jueves, 31 de octubre de 2013

Como Mantenernos Llenos del Espíritu Santo

Como Mantenernos Llenos del Espíritu Santo


Nosotros no solo podemos sino que deberíamos convertir el Bautismo con el Espíritu Santo en una experiencia continua en nuestras vidas.

Efesios 5:18-20
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
20 dando gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 

Las palabras “sed llenos” en el griego es el término pleroo,  que significa: “hacer repleto, atiborrar, rellenar” y que es un verbo que está en tiempo presente, pero en voz pasiva, de modo imperativo, en segunda persona y número plural.

El tiempo nos dice que ahora es cuando debemos ser llenos. 

La voz pasiva nos habla que el sujeto es paciente, o que esta en un estado constante, algo así como “siendo”.

El modo imperativo nos da la urgencia o el sentido de ser una orden, es decir: “sed”.

La persona y el número nos habla de las personas a las que está dirigido: “ustedes”

Por eso una traducción literal del griego es: “sed siendo llenos.” Es decir, que debemos estar siendo llenados continuamente del Espíritu Santo.

O como lo traduce Wuest: “Se constantemente lleno del Espíritu Santo.”

No estamos hablando de una experiencia que ocurre una vez en la vida, sino de una que se convierte en algo constante y continuo.

En Hechos 2:4 vimos que los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas; pero más adelante en Hechos 4 vemos que volvieron a tener una experiencia similar.

Hechos 4:23-31 (RV60)
23  Y puestos en libertad,  vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24  Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
25  que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?
26  Se reunieron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor,  y contra su Cristo.
27  Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús,  a quien ungiste,  Herodes y Poncio Pilato,  con los gentiles y el pueblo de Israel,
28  para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
29  Y ahora,  Señor,  mira sus amenazas,  y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
30  mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31  Cuando hubieron orado,  el lugar en que estaban congregados tembló;  y todos fueron llenos del Espíritu Santo,  y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

Los discípulos que habían sido llenos el día de Pentecostés volvieron a serlo nuevamente; es decir, tuvieron una experiencia continua.

El ser lleno del Espíritu Santo no es algo que ocurre solamente una vez en la vida; es algo que podemos experimentar diariamente en nuestra vida.

Veamos lo que Pablo le dijo a Timoteo

2 Timoteo 1:6 (RV60)
6  Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

2 Timoteo 1:6 (EUNSA)
6  Por esta razón, te recuerdo que tienes que reavivar el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos.

2 Timoteo 1:6 (RV2000)
6  Por lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos.

No debemos dejar que se duerma en nosotros el don que hemos recibido de Dios.

He conocido demasiados creyentes que un día estuvieron en fuego por el Señor y que hoy están apagados, congelados y dormidos, sus vidas están en nada.

Es tiempo de despertar y reavivar ese fuego que tenemos dentro de nosotros volviendo a ser llenos del Espíritu Santo.

Notemos que somos nosotros los que debemos avivar al Espíritu Santo en nuestro interior.

La pregunta es como volver a ser llenos del Espíritu Santo y avivar el fuego del don que hay en nosotros.
.
Dos cosas principales: el estudio de la Palabra y nuestra oración en lenguas.

Como hemos visto anteriormente, cada vez que alguien fue lleno del Espíritu Santo comenzó a hablar en lenguas.

Yo lo he experimentado en mi vida, al orar en lenguas puedo percibir en mi espíritu como se aviva el fuego del don que Dios a colocado en mi,

Después de un rato de orar en lenguas, ese fuego es encendido.

Otra cosa importante es ser lleno de la Palabra de Dios.

En Colosenses 3:16 dice: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñandoos y exhortandoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.”

Este pasaje es la contraparte de Efesios 5:18-20: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”

Al morar en nosotros la Palabra de Dios en abundancia somos llenos del Espíritu Santo; pues hablamos entre nosotros con salmos, cánticos e himnos espirituales, y teniendo un corazón agradecido a Dios.

Un salmo es un poema espiritual o una oda.  Puede que tenga rima o no; pero tiene un elemento de poesía en él. Puede ser cantando, entonado o simplemente recitado.

Un himno es una canción de alabanza y adoración dirigida y dedicada a Dios.

Un cántico espiritual es una canción que da revelación de la Palabra que el Espíritu Santo le ha dado.
Los salmos, himnos y cánticos espirituales los da el Espíritu Santo; y se basan en la Biblia, porque todo lo que da el Espíritu Santo es basado en ella.

Cedámonos al Espíritu Santo para que estas cosas se manifiesten en nuestras vidas diarias y nos mantengamos llenos del Espíritu Santo.

martes, 29 de octubre de 2013

Como Ayudar a Otros Para que Reciban el Bautismo con el Espíritu 4


Quinto Paso
Debemos Ayudarle a Vencer sus Temores

Hay creyentes que tienen temor de recibir algo del diablo, o algún tipo de imitación o falsificación.

Cuando recibí el Bautismo con el Espíritu Santo estaba en un grupo que tenían serias dudas acerca de esta experiencia.

Varios me decían: “¿Cómo sabes que es de Dios? ¿Cómo sabes que tus lenguas no son diabólicas?” Ellos temían recibir algo falso.

Pero no hay motivo para temer Dios da siempre lo verdadero.

LUCAS 11:11-13 (RV60)
11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Aquí Jesús compara a Dios con un padre natural; ¿Qué padre si su hijo le pide un pan, le da una piedra? ¿Si le pide un pescado le da una serpiente? ¿Si le pide un huevo le dará un escorpión? Ninguno.

Así como un padre natural, humano, con naturaleza muerta les da buenas cosas a sus hijos cuando se las piden, del mismo modo el Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan.

Notemos los términos serpiente y escorpión que se usa en este pasaje. Las serpientes y los escorpiones son tipos del diablo y los demonios.

LUCAS 10:19 (RV60)
19  He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones,  y sobre toda fuerza del enemigo,  y nada os dañará.

Si le pedimos el Espíritu Santo no recibiremos una serpiente o un escorpión, no nos va a dar, algo diabólico o una falsificación, nos va a dar exactamente lo que le pedimos el Bautismo con el Espíritu Santo.

Eso es lo que vamos a recibir.

Si le hemos compartido claramente lo que la Palabra de Dios dice al respecto, la fe crecerá en su corazón y estará listo para recibir el Bautismo con el Espíritu y hablar en otras lenguas.


Sexto Paso
Que Reciba por Fe el Espíritu Santo y Hable en Lenguas

En este momento la persona ya está lista para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo, este momento es crucial y debemos tener mucho cuidado.

Como ya sabe que va a hablar en lenguas debemos decirle, que cuando empiecen a orar inmediatamente después de ser ministrados no hablen en su idioma natal o un idioma que conozcan.

Me pasó una vez ministrando en masa que le dije a la gente que no ore en castellano ni en español sino en otro idioma diferente, ordene que la gente reciba el Espíritu Santo, y la mayoría empezó a orar en lenguas; me acerqué a una hermana y oí que oraba en quechua, le pregunte si ella conocía antes es idioma y me dijo que si, pero como yo les dije que no oren en castellano ni en español ella pensó que podía orar en quechua; le explique nuevamente y ella al momento empezó a orar en lenguas.

Es bueno explicarle a la gente, para que puedan recibir.

Luego decirles que al momento de ser ministrados ellos digan en su interior: “yo recibo por fe el Espíritu Santo ahora”.

En ese momento que abran sus labios por fe y empiecen a orar en la nueva lengua que el Espíritu Santo les da.

En Juan 7:37-39, Jesús dijo que debíamos venir y beber. "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba.  El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."

Jesús dijo  que recibir el Espíritu Santo es como beber agua; ¡No puedes tomar agua con la boca cerrada!

La gente que viene y abre la boca es la que generalmente recibe.

Jesús dijo, "Ven y bebe."  Si actúas por fe en Su, El la honrará, y tu serás bautizado con el Espíritu Santo.


Sétimo Paso
Nunca Presione a la Persona que ha Venido a Recibir

Esto es más un consejo para las personas que están ministrando.

Yo pasé por la Renovación Carismática y vi muchas de estas cosas; cuando alguien venía para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo venían varios hermanos bien intencionados que le imponían las manos, lo agarraban del cuello, lo empujaban, lo aplastaban, le levantaban las manos y mil cosas más, si alguien recibía algo de Dios, era un milagro; pero la mayoría de las veces no recibían y el comentario era “no estaba preparado”.

Otra cosa que hacían era gritarle a la persona que venía: “fluye, fluye”, “habla fuerte”, “grita”, “llora”, “sube”, “baja”, “agárrate”, “suéltate”, no se decidían, o subir o bajar, o agarrarse o soltarse, la persona que quería recibir terminaba más confundida y no pasaba nada.

Lo mejor es que solo una persona se acerque y le imponga las manos, y ayude a la persona a recibir.

Una buena práctica es orar en lenguas mientras se ministra a la persona, al oír a otro orar en lenguas su fe se motivará y le será más fácil recibir.

Recordemos que como todas las cosas de Dios el Bautismo con el Espíritu se recibe por fe; si el recibió la Palabra y la creyó, no debemos presionarlo, solamente ayudarlo.

domingo, 27 de octubre de 2013

Como Ayudar a Otros Para que Reciban el Bautismo con el Espíritu 3

Cuarto Paso
Debemos Decirle Que Hablará en Lenguas


¿Cómo podemos saber que una persona a recibido el Bautismo con el Espíritu Santo?

El caso de Cornelio y la gente que estaba en su casa nos da la clave.

Hechos 10:44-46 (NBLH)
44  Mientras aún hablaba Pedro estas palabras,  el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
45  Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
46  Porque los oían que hablaban en lenguas,  y que magnificaban a Dios.  

Los judíos se dieron cuenta de que habían recibido el Bautismo con el Espíritu Santo porque los oyeron hablar en lenguas.

Debemos explicarle a la persona que estamos ministrando que va a hablar en un idioma desconocido, es decir, va a orar en lenguas.

Veamos lo que dice Hechos 2:4 en varias versiones:

Hechos 2:4 (N-C)
4  Quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según que el Espíritu les movía a expresarse.

Hechos 2:4 (NBLH)
4  Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

Hechos 2:4 (NVI)
4  Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.

Hechos 2:4 (Castillian)
4  Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas que no conocían, conforme a lo que el Espíritu les daba que hablasen.

Ellos empezaron a hablar en un nuevo idioma según el Espíritu los movía, les daba habilidad y les concedía expresarse.

El término en griego del nuevo idioma que recibieron es glossolalia que viene de dos términos griegos glosso y laleo cuyo signicado veremos a continuación tomados del Diccionario Strong’s en español:

glossa; de afin. incierta; lengua; por impl. lenguaje, idioma (espec. uno adquirido no naturalmente:-lengua.

laléo; forma prol. de un verbo de otra manera obs.; hablar i.e. pronunciar palabras:-anunciar, dar a conocer, contar, decir, emitir, expresar, hablar, juzgar, predicar.

Luego lo que les pasó es que ellos hablaron una lengua que no fue adquirida de manera natural.

Como hemos visto, una nueva lengua que el Espíritu los movía a expresarse.

Notemos que el Espíritu los movía pero eran ellos los que la hablaban.

Esto también fue lo que le enseño Pablo en 1 de Corintios 14:

1 Corintios 14:14-15 (RV60)
14  Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
15  ¿Qué,  pues?  Oraré con el espíritu,  pero oraré también con el entendimiento;  cantaré con el espíritu,  pero cantaré también con el entendimiento. 

1 Corintios 14:14 (AMP)
14  Porque si  yo oro en una lengua (desconocida), mi espíritu (por el Espíritu Santo que está dentro de mi) ora, pero mi menta es improductiva (no lleva fruto ni ayuda a nadie)

El Espíritu Santo que está en nosotros es el que nos da la palabra que hablaremos pero nosotros debemos dar el paso de fe y hablarlas.

Estaba ministrando en una iglesia en Chile el Bautismo con el Espíritu Santo y veía que una hermana se tapaba la boca, le pregunté porque lo hacía y me dijo que era porque quería hablar palabras desconocidas.

Yo le dije háblalas nomás, porque eres tú quien tiene que hablarlas no el Espíritu Santo.

Otra persona me dijo en Perú que no quiería orar en lenguas porque era su carne, yo le dije que por supuesto era su carne, era su boca, eran sus labios, era su lengua, era su voz, era el quien iba a hablar en lenguas.

Otra cosa que debemos decirles es que Jesús mismo dijo que los creyentes hablaríamos en nuevas lenguas.

Marcos 16-17 (RV60)
17  Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios;  hablarán nuevas lenguas

Marcos 16-17 (LXX)
17  Y señales a los creyentes acompañarán éstas: en mi nombre demonios lanzarán; lenguas hablarán nuevas

Marcos 16-17 (PDT)
17  Los que crean podrán hacer todo esto para demostrar el poder de Dios: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán en otros idiomas sin haberlos aprendido.

Marcos 16-17 (MSG)
17  Hay varias señales que acompañaran a los creyentes: Echaran fuera demonios en mi nombre, hablaran nuevas lenguas. 

Como vemos las nuevas lenguas son una señal que acompañará, seguirá y podrá hacer cualquier creyente que lo crea.

Las nuevas lenguas son una señal del nuevo pacto en el cual vivimos y un beneficio para los creyentes.

Al ministrar debemos explicarle los beneficios que tienen las nuevas lenguas que van a hablar.

Un primer beneficio que podemos explicarle es que las lenguas son la oración perfecta porque le hablamos a Dios y solo Él entiende lo que hablamos

1 Corintios 14:2 (RV60)
2  Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres,  sino a Dios;  pues nadie le entiende,  aunque por el Espíritu habla misterios.

1 Corintios 14:2 (AMP)
2  Porque uno que habla en una lengua (desconocida) no habla a los hombres sino a Dios, debido a que nadie entiende o capta su significado, ya que por el Espíritu (Santo) el expresa verdades secretas y cosas escondidas (no obvias para el entendimiento)

1 Corintios 14:2 (Moffat)
2  Porque el que habla en una “lengua” se dirige a Dios y no a los hombres; nadie le entiende; esta hablando secretos divino en el Espíritu.

1 Corintios 14:2 (MSG)
2  Si tú le alabas en el lenguaje privado de las lenguas, Dios te entiende pero nadie más lo hace, porque estas compartiendo intimidades entre tú y Él.

Al orar en lenguas alcanzamos una intimidad con Dios que no tendríamos de otra manera, es una oración entre Dios y nosotros, nadie más puede entendernos,

En esta oración compartimos intimidades, secretos divinos, verdades secretas, cosas escondidas y misterios que no son obvias para nuestro entendimiento.

Debemos explicarle a la persona que estamos ministrando que esas lenguas que hablarán le traerán una comunión e intimidad con Dios en la que nadie, ni siquiera el diablo podrá meterse; estarán haciendo la oración perfecta.

Un segundo beneficio es que serán  edificados o recargados espiritualmente

1 Corintios 14:2 (RV60)
4  El que habla en lengua extraña,  a sí mismo se edifica…

1 Corintios 14:2 (AMP)
4  El que habla en una lengua (extraña) se edifica y mejora a si mismo… 

1 Corintios 14:2 (BBE)
4  El que hace el uso de las lenguas se hace bien a si mismo…

1 Corintios 14:2 (BL95)
4  El que habla en lenguas se fortalece a sí mismo…

1 Corintios 14:2 (DHH)
4  El que habla en una lengua extraña, lo hace para su propio bien.

La palabra edificar es el termino griego oikodomeo, que según Strong significa:

οἰκοδομέω oikodoméo; de lo mismo que G3619; ser constructor de la casa, i.e. construir o (fig.) confirmar:-reedificar, edificación, edificador, edificar, estimular, fortalecer.

Nosotros como casa espiritual somos edificados cuando oramos en lenguas.

El orar en lenguas nos fortalece, nos mejora y es para nuestro propio bien.

Un tercer beneficio del hablar en lenguas es que estimula nuestra fe:

Judas 1:20 (RV60)
20  Pero vosotros,  amados,  edificándoos sobre vuestra santísima fe,  orando en el Espíritu Santo.

Judas 1:20 (AMP)
20  Pero tú, amado, edifícate (fundaméntate) sobre tu santísima fe (progresando, elevándote alto y más alto como un edificio) orando en el Espíritu Santo.

Judas 1:20 (BPD)
20  Pero ustedes, queridos míos, edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo.

Judas 1:20 (MSG)
20  Pero ustedes, queridos amigos, edifíquense cuidadosamente en esta santísima fe por medio del orar en el Espíritu Santo. 

Aquí la término que se usa para edificar es epoikodomeo, veamos su significado en Strong:

epoikodoméo; construir sobre, i.e. (fig.) criar:-sobreedificar, edificar encima.

En este pasaje vemos que sobreedificamos o construimos sobre nuestra santísima fe cuando oramos en lenguas.

El fundamento ya esta colocado, pero el edificio se va construyendo (entre otras cosas) cuando oramos en lenguas.

Es interesante ver en este punto, que cuando actuamos en fe y abrimos nuestros labios en fe para hablar en un lenguaje que no conocemos nuestra fe se estimula, ya que si nuestra fe funciona para hablar en lenguas puede funcionar para las demás cosas.

Expliquémoslo a la persona que ministramos lo que va ha pasar (que va a hablar en lenguas), lo que son las lenguas y los beneficios que tenemos en ellas.


viernes, 25 de octubre de 2013

Como Ayudar a Otros Para que Reciban el Bautismo con el Espíritu 2

Tercer Paso
La Imposición de Manos es un Método Bíblico para Recibir el Bautismo con el Espíritu Santo


La imposición de manos es un método bíblico para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo, aunque no es el único.

La imposición de manos es un punto de contacto en el cual cuando las manos son puestas sobre el creyente, este desata su fe para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo

Una cosa que debemos notar es que todas las cosas de Dios las recibimos por fe, el Bautismo con el Espíritu Santo también se recibe por fe.

Si ya le hemos compartido lo que la Biblia dice acerca del tema, en Romanos 10:17 dice que la fe ha llegado a su corazón.

Entonces podemos utilizar el método que consideremos más apropiado.

Analicemos los casos en la Biblia para ver los métodos que se usaron:

El primer caso es en Pentecostés donde las 120 personas que estaban en el aposento alto orando y esperando recibieron el Bautismo con el Espíritu Santo.

Hechos 1:4-5 (Castillian)
4 En cierto momento, mientras comía juntamente con ellos, les mandó que no se alejaran de Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre de enviar al Espíritu Santo, tal como Jesús mismo les había anunciado que tenía que suceder. Se lo recordó diciéndoles:
5  Juan os bautizó con agua, pero dentro de pocos días seréis bautizados con el Espíritu Santo. 

Jesús les dijo que no se fuesen de Jerusalén sino que esperasen por el Espíritu Santo que iba a llegar para bautizarlos.

Hechos 1:12-14 (Castillian)
12 Los discípulos se volvieron entonces desde el monte de los Olivos a Jerusalén, que distaba como cosa de un kilómetro.
13 Al llegar, entraron en la casa y subieron al aposento donde se alojaban. Eran Pedro, Juan, Jacobo, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo.
14 Todos ellos, unidos por un mismo sentir, perseveraban en la oración juntamente con algunas mujeres, con María la madre de Jesús y con los hermanos de él.
15 Por aquellos días, estando presentes unas ciento veinte personas…. 

Eran unas 120 personas las que estaban esperando en el Aposento Alto; que incluían a los apóstoles, María, la madre de Jesús, los hermanos de Jesús, algunas mujeres y otras personas; los cuales estaban unidos y perseveraban en oración.

Hechos 2:1-4 (BL95)
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.
2 De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban,
3 y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos.
4 Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran. 

De pronto ellos sintieron una violenta ráfaga de fuego que lleno toda la casa donde estaban y fuero llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas.

En esta ocasión ellos recibieron el Bautismo con el Espíritu Santo de manera espontánea.

El segundo caso fue en  Samaria.

Hechos 8:4-6,12 (NBLH)
4  Así que los que habían sido esparcidos iban predicando (anunciando las buenas nuevas de) la palabra. 
5  Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo (el Mesías). 
6  Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales (los milagros) que hacía.
12  Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres.   

La ciudad de Samaría se encontraba en avivamiento debido a la predicación del evangelista Felipe; grandes conversiones y milagros está sucediendo.

La gente está recibiendo la primera obra del Espíritu Santo y como resultado de eso están bautizándose.

Hechos 8:14-17 (NBLH)
14  Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, 
15  quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo. 
16  Porque todavía no había descendido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 
17  Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.  

Los apóstoles enviaron a Pedro y Juan para ver que sucedía y se encontraron con que algo les faltaba a los samaritanos, no habían recibido el bautismo con el Espíritu Santo, así que Pedro y Juan les imponían las manos y ellos eran bautizados.

Hechos 8:18-20 (NBLH)
18  Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 
19  y les dijo: "Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo." 
20  Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero.  

De este pasaje podemos ver que Pedro y Juan tenían una unción especial para ministrar el Bautismo con el Espíritu Santo, por ese motivo todas las personas a las que les imponían las manos recibían el Espíritu Santo.

De ahí podemos ver que el método por que recibieron los samaritanos el Bautismo con el Espíritu Santo fue por imposición de manos.

Nuestro tercer caso es el apóstol Pablo

Hechos 9:10-18 (NBLH)
10  Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías,  a quien el Señor dijo en visión: Ananías.  Y él respondió: Heme aquí,  Señor.
11  Y el Señor le dijo: Levántate,  y ve a la calle que se llama Derecha,  y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo,  de Tarso;  porque he aquí,  él ora,
12  y ha visto en visión a un varón llamado Ananías,  que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
13  Entonces Ananías respondió: Señor,  he oído de muchos acerca de este hombre,  cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14  y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15  El Señor le dijo: Ve,  porque instrumento escogido me es éste,  para llevar mi nombre en presencia de los gentiles,  y de reyes,  y de los hijos de Israel;
16  porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
17  Fue entonces Ananías y entró en la casa,  y poniendo sobre él las manos,  dijo:  Hermano Saulo,  el Señor Jesús,  que se te apareció en el camino por donde venías,  me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18  Y al momento le cayeron de los ojos como escamas,  y recibió al instante la vista;  y levantándose,  fue bautizado.  

En este caso vemos como un simple creyente, Ananías le impuso las manos a Pablo para que reciba el Bautismo con el Espíritu Santo.

Este caso es muy importante ya que nos muestra como un simple creyente puede ministrar el Bautismo con el Espíritu a otro sin necesidad de tener la unción para impartir el Bautismo con el Espíritu.

Por eso, si no tienes la unción para impartir igualmente puedes ayudar a otros a que reciban el Espíritu Santo.

Nuestro cuarto caso es la gente que estaba en la casa de Cornelio.

Hechos 10:30-33 (NBLH)
30  Entonces Cornelio dijo: hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas;  y a la hora novena,  mientras oraba en mi casa,  vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente,
31  y dijo: Cornelio,  tu oración ha sido oída,  y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios.
32  Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro,  el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará.
33  Así que luego envié por ti;  y tú has hecho bien en venir.  Ahora,  pues,  todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios,  para oír todo lo que Dios te ha mandado.

Cornelio, que aún no había nacido de nuevo, pero evidentemente era una persona que buscaba a Dios; recibió una visión de Dios en la que le decía 

Hechos 11:13-14 (NBLH)
13  Quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro;
14  él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú,  y toda tu casa.

Como Pedro relata más adelante en el Concilio de Jerusalén, Pedro debía ir para predicarles el evangelio para que ellos reciban la primera obra del Espíritu Santo en el creyente, la salvación.

Así que Pedro fue y empezó a predicarles, y mientras lo hacía pasó algo que los dejó a todos asombrados:

Hechos 10:44-46 (NBLH)
44  Mientras aún hablaba Pedro estas palabras,  el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
45  Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
46  Porque los oían que hablaban en lenguas,  y que magnificaban a Dios. 

En ese momento el Espíritu Santo fue derramado por primera vez sobre los gentiles, para los judíos fue algo tan sorprendente que se quedaron atónitos.

Veamos el significado de esta palabra atónitos en la concordancia Strong’s en español:

exístemi;  sacar (quedar fuera) de casillas, i.e. aturdir, o (refl.) quedar atónito, atontado, loco: asombrar, atónito, engañar, espantar, loco, maravillarse.

Lo que les sacó de sus casillas, los dejó espantados, maravillados, asombrados y atónitos es el hecho de que los gentiles también pudieran ser salvos; ¿y como se dieron cuenta de esto? Porque los vieron recibir el Bautismo con el Espíritu Santo tal como ellos lo habían recibido en Pentecostés.

Cornelio y los que estaban en su casa recibieron el Bautismo del Espíritu Santo de manera espontánea, sin que nadie los ministre,  solo recibiendo la Palabra.

Nuestro quinto caso son los doce discípulos de Juan el Bautista.

Hechos 19:1-7 (NBLH) 
1 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de haber recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos, 
2 y les preguntó: "¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron?" Ellos le respondieron: "No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo." 
3 Entonces Pablo les preguntó: "¿En qué bautismo, pues, fueron bautizados?" "En el bautismo de Juan," contestaron ellos. 
4 Y Pablo les dijo: "Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquél que vendría después de él, es decir, en Jesús." 
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 
6 Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban. 
7 Eran en total unos doce hombres.  

En nuestro último caso en el libro de Hechos vemos como Pablo se dio cuenta que no habían recibido el Espíritu Santo; ni siquiera sabían que existía un Espíritu Santo.

Cuando les predica acerca de Jesús ellos fueron “bautizados en el nombre del Señor Jesús”; es decir, ellos recibieron la primera obra del Espíritu Santo en el creyente, nacieron de nuevo.

Luego les impuso las manos y ellos recibieron el Bautismo con el Espíritu Santo.

Notemos que no dice nada acerca que Pablo tuviera una unción especial para ministrar el Bautismo con el Espíritu Santo, muy posiblemente la tenía pero aquí no dice nada.

Lo que nos muestra este pasaje es que luego de explicar lo que es el Bautismo con el Espíritu Santo cualquier ministro o creyente puede imponer las manos para ayudar a que otros lo reciban.

Lo que hemos visto es que en dos casos el Espíritu Santo fue impartido de manera espontánea (en Pentecostés y en la casa de Cornelio); en dos por imposición de manos (con Pablo y en Efeso) y una vez por la unción de impartir el Espíritu Santo por medio de la imposición de manos (en Samaria).

En cuanto a las formas que se recibe el Bautismo con el Espíritu Santo todas son por fe; por eso es importante que la persona tenga un claro entendimiento de lo que es el Bautismo con el Espíritu Santo; ya que la fe vendrá por el oír la Palabra de Dios que nos habla del tema (Romanos 10:17).

En mi caso, cuando ministro el Bautismo con el Espíritu Santo, le comparto a las personas lo que es y que lo reciban por fe mientras oro en masa para que sea impartido sobre ellos, y ellos por fe lo reciben. 

En otras ocasiones les impongo las manos para ayudarlos a desatar su fe.

El asunto es usar el método adecuado para hacer que la persona reciba más fácilmente el Bautismo con el Espíritu Santo.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Como Ayudar a Otros Para que Reciban el Bautismo con el Espíritu 1

Como Ministrar a Otros El Bautismo con el Espíritu Santo


Hemos estado viendo lo que es el Bautismo con el Espíritu Santo y su evidencia inicial que es el hablar en otras lenguas.

Como todas las cosas de Dios el bautismo con el Espíritu Santo se recibe por medio de la fe. Y ¿cómo llegamos a tener fe? Por el oír y el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). 

La pregunta es ¿Cómo podemos ministrar a un hermano para que reciba el bautismo con el Espíritu Santo?


Primer Paso
Debemos Enseñarle Que la Biblia Dice Que Dios Ya Ha Derramado El Espíritu Santo

Debemos enseñarles que no deben suplicarle a Dios, Él ya derramó el Espíritu Santo y la promesa es para ellos.

Hechos 8:14-16 (RV60)
14  Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,  enviaron allá a Pedro y a Juan;
15  los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
16  porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos,  sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.

En Samaria no lloraron y suplicaron a Dios; sencillamente oraron para que recibiesen el Espíritu Santo.

Ya habían recibido la primera obra del Espíritu Santo, habían sido bautizados en el nombre de Jesús, habían nacido de nuevo y tenían el Espíritu Santo dentro de ellos; pero algo les faltaba.

Faltaba que el Espíritu Santo viniese sobre ellos, faltaba la segunda obra del Espíritu Santo; así que cuando Pedro y Juan oraron por ellos; recibieron el Espíritu Santo.

¿Cual fue la oración de Pedro y Juan? ¿”Señor, si es tu voluntad dales el Espíritu Santo”
¡No! El Espíritu Santo ya había sido derramado el día de Pentecostés, sencillamente oraron para que reciban la promesa que les había sido dada, para que reciban el Espíritu Santo.

En Hechos 19 vemos un caso similar:

Hechos 19:1-7 (RV60)
1  Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto,  Pablo,  después de recorrer las regiones superiores,  vino a Efeso,  y hallando a ciertos discípulos,
2  les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?  Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
3  Entonces dijo: ¿En qué,  pues,  fuisteis bautizados?  Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
4  Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento,  diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él,  esto es,  en Jesús el Cristo.
5  Cuando oyeron esto,  fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
6  Y habiéndoles impuesto Pablo las manos,  vino sobre ellos el Espíritu Santo;  y hablaban en lenguas,  y profetizaban.
7  Eran por todos unos doce hombres.

Estos doce discípulos de Juan, pasaron por las dos obras del Espíritu Santo, primero nacieron de nuevo al ser bautizados en el nombre del Señor Jesús y luego recibieron la segunda obra, el bautismo con el Espíritu Santo cuando Pablo les impuso las manos.

Ellos no oraron, ni pidieron, ni suplicaron. Lo único que hicieron fue recibir lo promesa que Dios ya les había dado.

Pablo les había explicado claramente, así que solo recibieron cuando fueron ministrados.

Dentro de este punto veamos una creencia popular acerca del Bautismo con el Espíritu Santo.

Hechos 1:4-5 (RV60)
4  Y estando juntos,  les mandó que no se fueran de Jerusalén,  sino que esperasen la promesa del Padre,  la cual,  les dijo,  oísteis de mí.
5  Porque Juan ciertamente bautizó con agua,  mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Hechos 1:4-5  (Castillian)
4  En cierto momento, mientras comía juntamente con ellos, les mandó que no se alejaran de Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre de enviar al Espíritu Santo, tal como Jesús mismo les había anunciado que tenía que suceder. Se lo recordó diciéndoles:
5  Juan os bautizó con agua, pero dentro de pocos días seréis bautizados con el Espíritu Santo. 

Mucha gente al leer este verso piensa que debe esperar por el Espíritu Santo hasta ser bautizados con Él.

Hay gente que se pasa años esperando al Espíritu Santo, incluso hay gente que se ha pasado más de 50 años por el Espíritu Santo.

Un hermano se acercó a un ministro y le dijo con orgullo: “Hace 20 años que estoy esperando al Espíritu Santo, y se todo acerca de esperar al Espíritu Santo, no hay nadie que me pueda enseñar nada acerca del tema.”

El ministro le contesto: “Puede que sepas todo acerca de esperar pero no sabes nada acerca de recibir”.

Y eso es lo que pasa con muchísima gente porque han malentendido estos versos.

Yo le he dicho a mucha gente que me ha dicho cosas así: “Si quieres ser verdaderamente bíblico, deberías irte a Israel a esperar, porque ese es el lugar donde Jesús le dijo que debían esperar; quizás ese sea el motivo que tu esperar no haya tenido fruto.”

Si leemos bien el verso veremos que las instrucciones que les dio Jesús es que esperasen en Jerusalén hasta que llegase el Espíritu Santo, lo cual ocurrió el día de Pentecostés tal como vemos en el capítulo 2 de Hechos.

Hechos 2:1-4 (NVI)
1  Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar.
2 Y de repente sobrevino del cielo un ruido, como de un viento que irrumpe impetuosamente, y llenó toda la casa en la que se hallaban.
3 Entonces se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se dividían y se posaban sobre cada uno de ellos.
4 Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les hacía expresarse. 

En ese momento, en Pentecostés, fue que el Espíritu Santo llegó y desde que llegó no se ha ido; se ha quedado con nosotros.

Como Jesús dijo en Juan 14; el Espíritu Santo iba a venir para quedarse con nosotros para siempre.

Juan 14:15-17 (NVI)
15  "Si ustedes me aman,  obedecerán mis mandamientos.
16  Y yo le pediré al Padre,  y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:
17  el Espíritu de verdad,  a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. 

El Espíritu Santo, el Consolador, vino para quedarse, para estar siempre con nosotros.

Por ese motivo es que esta objeción no tiene sentido, no podemos esperar que llegue alguien que ya está con nosotros.

Hechos 2:32-33 (NVI)
32  A este Jesús,  Dios lo resucitó,  y de ello todos nosotros somos testigos.
33  Exaltado por el poder de Dios,  y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido,  ha derramado esto que ustedes ahora ven y oyen. 

Jesús ya envió el Espíritu Santo, ya lo derramó sobre nosotros, solo nos toca recibir lo que el ya nos dio.


Segundo Paso
Debemos Mostrarle que Cumple con los Requisitos; Una Vez que ha Nacido de Nuevo Ya está Listo Para Recibir el Espíritu Santo

Muchas veces debido a la mala enseñanza y las tradiciones de la iglesia, los creyentes creen que necesitan hacer ciertas cosas antes de recibir. 

No se creen lo suficientemente santos o justos como para ser dignos de recibir el Espíritu Santo. 

Si esto fuera cierto, los hermanos de la iglesia de Corinto jamás hubieran recibido el Bautismo con el Espíritu, ya que eran la iglesia más carnal de todas.

Pero, ¿Qué dice la Biblia?

1 Corintios 1:4-7 (RV60)
4  Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros,  por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;
5  porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él,  en toda palabra y en toda ciencia;
6  así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,
7  de tal manera que nada os falta en ningún don,  esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

A la iglesia de Corinto no le faltaba ningún don, se puede decir que si no era la más carismática de todas las iglesias, por lo menos era una de las más carismáticas.

1 Corintios 3:1 (RV60)
1  De manera que yo,  hermanos,  no pude hablaros como a espirituales,  sino como a carnales,  como a niños en Cristo. 

Era una iglesia muy carnal, sin embargo, todos eran bautizados con el Espíritu Santo.

Si los corintios lo fueron, hay esperanza para nosotros.

Así que no nos sintamos indignos y recibamos el regalo que Dios ya nos dio.

La pregunta es: ¿Cuáles son los requisitos para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo?

Solo uno, haber nacido de nuevo.

Hechos 2:37-39 (RV60)
37  Al oír esto,  se compungieron de corazón,  y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos,  ¿qué haremos?
38  Pedro les dijo: Arrepentíos,  y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados;  y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39  Porque para vosotros es la promesa,  y para vuestros hijos,  y para todos los que están lejos;  para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Nuevamente, la promesa es para todos, el único requisito es el haber nacido de nuevo.

Por ese motivo, aunque hay mucha gente que dice que debemos ser maduros para poder recibir el Bautismo con el Espíritu Santo, en la Biblia vemos que no es así. La evidencia misma del Libro de los Hechos y la Epístola a los Corintios nos muestran que no puede haber sido así.

En los cinco casos del Libro de los Hechos: Pentecostés, los samaritanos, la casa de Cornelio, Pablo y los discípulos de Juan el Bautista en Efeso, ninguno de ellos había tenido tiempo para “madurar”, en el común de los casos eran recién convertidos.

Ya hemos comentado que la Iglesia de Corintos era todo menos una iglesia de gente madura, Pablo los llama carnales.

Veamos lo que Pablo le dice a la Iglesia de Filipos después de varios años de ministerio:

Filipenses 3:12-14 (BL95)
12 No creo haber conseguido ya la meta ni me considero un "perfecto", sino que prosigo mi carrera hasta conquistarlo, puesto que ya he sido conquistado por Cristo.
13 No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está adelante; y olvidando lo que dejé atrás
14  corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Dios en Cristo Jesús.

Filipenses 3:12-13 (Castillian)
12 No digo que haya logrado ya esa meta, ni que yo sea perfecto. Lo que pretendo es seguir adelante, tratando de ver si un día podré ser lo que Cristo, al salvarme, quiso que fuese.
13 No, hermanos, todavía no soy como debo ser; pero, eso sí, olvidando las cosas que voy dejando atrás y mirando a lo que está delante
14  procuro alcanzar la meta y recibir el premio celestial al que Dios me ha llamado por medio de Cristo Jesús.

Pablo no se considera “perfecto” o “maduro”, el seguía creciendo en el Señor cada día, sin embargo, ya había recibido el Bautismo con el Espíritu Santo.

No busquemos requisitos aparte del único que está establecido en la Biblia, haber nacido de nuevo.