sábado, 27 de mayo de 2017

Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 1

La justificación es uno de los temas más importantes de la Biblia, y también uno de los más desconocidos. Vivimos toda la vida condenándonos debido a que tenemos una conciencia de pecado sin darnos cuenta que Dios ya nos hizo justos por la obra terminada de Cristo.

Les quiero compartir este libro maravilloso de Kenyon; estoy colocando una traducción propia, ya que aunque se que existe el libro en español solo tengo una copia en inglés y otra en portugués.

Empecemos con la primera parte del libro:


LA RAZÓN DEL POR QUE

El deseo que hace de un hombre un bebedor, de otro un filósofo, la falta de reposo que llena la pista de baile y los casinos, los rodeos y las películas y todos los demás lugares de placer es la búsqueda del hombre por la realidad, esa búsqueda universal de las edades, la búsqueda del espíritu por el Santo Grial.

No lo encuentran hasta que se ponen en contacto con el Hombre, Cristo Jesús y lo coronan como Señor de sus vidas. En aquel momento la búsqueda termina, ellos han llegado.

Pueden no ser conscientes de lo que es, pero saben que los placeres que una vez buscaban perdieron su gusto y atracción.

Ellos no sabían que el hambre era espiritual, que era una búsqueda por algo que sólo Dios puede dar.

Ninguna persona alcanza el lugar de reposo en el espíritu hasta que ella haya hecho este contacto.

El hombre es un ser espiritual. Tiene un alma. Él vive en su cuerpo.

El hombre real nunca puede estar permanentemente satisfecho con las cosas de los sentidos.

Este es un hecho por el cual un chico o chica que encuentra esto en la adolescencia nunca "cosechan avena silvestre", no tiene gran aflicción por los peligrosos placeres del mundo. Ellos tienen algo que responde este anhelo.

Este libro es un estudio. Es una solución del problema del espíritu. Es la primera vez que alguien intenta entrar en este campo y encontrar al hombre en su propio fundamento.

Lo invitamos a leerlo cuidadosamente.

Deseamos que podamos obtener contacto con cada persona que lo lea. Queremos saber las reacciones de su espíritu.

Creemos que encontramos la fuente de eterna alegría.

INTRODUCCIÓN

Ellos han estado pescando toda la tarde, ahora ellos están sentados ante el fuego en el campo. Ellos eran amigos íntimos. Después de un poco de silencio, le dijo a su pastor: 

"La vida no ha sido como soñé que sería. Nunca encontré (alcancé) la meta que puse en mi corazón en los días de mi juventud. Nunca abrí mi corazón a alguien sobre eso, pero yo te contaré hoy.

"Siempre he sido religioso. He sido maestro de Clases Bíblicas. He sido el Superintendente de la Escuela Dominical. He sido un educador desde que dejé la universidad, pero todos estos años ha sido un antecedente secreto de irrealidad.

Dios nunca ha sido real para mí. He leído los Evangelios, he leído sobre ellos. Pero cada vez había una conciencia de que yo no había llegado.

"Aquella dirección que usted dio la otra noche me reveló lo que necesitaba. En los primeros días que nunca nos enseñaron de la vida eterna. Eso era "conviértete" y "asiste a la Iglesia". Nos enseñaron un poco sobre la justificación, pero siempre era desde un punto de vista teológico. No había sentido de realidad en ello.

Cuando entendí que alguien podía recibir la vida eterna; la misma naturaleza de Dios, entonces supe que lo cosa que usted nos había enseñado sobre la justicia era real.

"Como un flash, mi teología y teorías fueron disipadas y yo me vi por primera vez como realmente era en la vista de Dios".

"Yo nunca había honrado lo que Él había hecho en Cristo".

"Nunca había sabido lo que él hizo por mí".

Yo era una nueva creación. Yo tenía la misma vida y naturaleza de Dios.

"Yo con las justas me atreví a decir: 'YO SOY LA JUSTICIA DE DIOS' '.

"Nunca había confesado eso antes".

"Nunca me había atrevido a pensar que yo ya sería algo así sino hasta después de la muerte".

La conciencia del pecado me ha mantenido en cadenas todos estos años. Siempre que alguien predicaba contra el pecado, yo decía, 'Ese soy yo'.

"Yo conocía el pecado. He luchado contra el pecado. He sufrido por sus efectos. Pero no sabía que cuando fui hecho una nueva creación, el pasado había dejado de ser. No sabía que si cometía el pecado, yo tenía un abogado con el Padre, Jesucristo, el Justo. No sabía que cuando fui recreado me convertí en la justicia de Dios en Cristo.

"Te agradezco por lo que me has contado"

EL HOMBRE TAL COMO ÉL ES

El hombre no tiene acercamiento a Dios.

El sentido de la condenación le ha dado un complejo de inferioridad que lo hace un cobarde. Esto roba de él su fe en el hombre, en Dios y en Su Palabra. Esta conciencia de pecado lo mantiene en prisión.

No tiene derecho a acercarse a Dios. Él sabe que no es lo suficientemente bueno para orar y tener sus oraciones respondidas.

Si él ora es la oración de la desesperación.

Esto lo ha guiado dentro de la filosofía. Él no puede permanecer lejos del tema de Dios y de la religión como un hombre hambriento no puede alejarse de la comida.

El sentido de culpa, inferioridad, derrota y debilidad lo hace razonar y a ese razonamiento lo llamamos filosofía.

A causa de esto, Hegel eliminó a Dios enteramente de su filosofía. Para él, Dios era una gran masa de mente sin ningún centro cerebral, sin ninguna personalidad.

En su filosofía, él también eliminó a Satanás.

Si no hay satanás, entonces no habrá pecado. Si no hay pecado, no hay conciencia de pecado. Esto sería una belleza si fuera verdad, pero es sólo el conocimiento de los sentidos buscando una manera de escapar.

Entonces no habría cielo, porque no hay vida después de la muerte. El hombre entra en una mente universal y es absorbido por ello.

No hay resurrección del cuerpo ni juicio. El hombre simplemente se desintegra y se convierte en una parte de la gran inmensidad. Esto es sólo el sueño de un hombre que no puede encontrar a Dios con sus sentidos.

Usted puede ver por qué la Ciencia Cristiana superó la Filosofía de Hegel.

Si no hay Satanás, no hay enfermedad, ni muerte. Sin embargo, todos ellos mueren.

Esto es el Conocimiento de los Sentidos buscando la libertad que sólo Dios puede dar al hombre.

El hombre tiene una conciencia de pecado altamente desarrollada, un espíritu de complejo de inferioridad, un sentido de indignidad que lo domina.

Es controlado por la duda.

Todo lo que tiene es la fe del Conocimiento de los Sentidos que no puede conocer a Dios ni encontrarlo.

Este es el hombre tal como él es.

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