miércoles, 15 de agosto de 2018

La Historia de la Biblia - Parte 4 - Como nos llegaron los Manuscritos 1



La Transmisión de los Manuscritos

Hay dos clases de verdades: lo genuino y lo auténtico; la Biblia es tanto genuina como auténtica.

Es genuina en el sentido en que su origen es verdadero (Dios es el que la originó).

Es autentica en el sentido de la verdad de su contenido (está establecida en la verdad, aún en el libro de Job donde los personajes hablaron cosas inexactas, fueron fielmente registradas).

En Génesis 1:1 vemos la garantía de su genuinidad: “En principio creó Dios los cielos y la tierra.”

Dios es, Él existe. Él dirigió a sus apóstoles y profetas para que hablaran y escribieran ese libro con Su autoridad.

En Jeremías 1:9 dice: “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

En Hebreos 6:18 – 20 vemos la garantía de su autenticidad: “Para que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”

Las cosas inmutables de Dios, es decir las cosas que no cambian son:

  1. Las promesas de Dios a Abraham acerca de la simiente (Génesis 12:3 y Gálatas 3:8)

  1. El juramento de Dios es tan grande que no hay nada por encima de él por lo que se pueda jurar.


6 Eslabones en la Cadena de la Transmisión de Manuscritos

  1. Autógrafos, los originales 
  1. Manuscritos antiguos 
  1. Primeras traducciones 
  1. Citaciones de autores 
  1. Devocionales
  1. Versiones modernas 

1. Autógrafos

Estos eran los manuscritos originales producidos por los escritores originales de la Biblia; por ejemplo Moisés, Josué, Mateo.

 

La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrito entre 1400 y 400 A.C. en idioma hebreo. Una parte fue en arameo que era una mezcla del hebreo y el caldeo.

 

Todos los escritores del Nuevo Testamento escribieron en el idioma griego en el primer siglo. 


2. Manuscritos Antiguos

Antiguo Testamento

Los manuscritos más antiguos que tenemos del Antiguo Testamento son  los rollos del mar muerto descubiertos en 1947 en Qumram, en la que se cree ser la ciudad Essenes, de donde vienen los esenios (un grupo religioso).

Ellos eran como monjes que hacían copias de los manuscritos.

Se hallaron todos los libros del Antiguo Testamento excepto Ester.

La mejor copia disponible es la de Isaías que es idéntica al original.

El Texto Masorético, este era el texto hebreo estándar producido por los eruditos judíos (llamados Masoretas) de la Edad Media; siendo la fecha del mas antiguo fechado en 895 D.C.

Hasta 1947, cuando fueron descubiertos los rollos del Mar Muerto eran las copias más antiguas que teníamos.

Los Masoretas creían que los textos sagrados eran tan importantes que incluso contaban el valor numérico de los textos.

Los rollos del Mar Muerto y los textos Masoréticos son casi idénticos.

Los rollos del Mar Muerto confirman la exactitud del texto masorético; hay unas cuantas variaciones pero ninguna tiene que ver con enseñanza o doctrina.

La Septuaginta fue una traducción del texto hebreo al idioma griego, fue hecha entre el 280 y el 180 A.C.

Esta traducción también confirma la exactitud del texto masorético.

Otro punto que nos ayuda a establecer la exactitud de los textos del Antiguo Testamento es la duplicación de pasajes.

Por ejemplo, el Salmo 14 y el 53 son idénticos.

Los capítulos 36 al 39 de Isaías son similares a los capítulos 18, 19 y 20 de Segunda de Reyes, donde se cubre la historia de la invasión Asiria en tiempos del rey Ezequías.

Jeremías 52 es similar a Segundas de Reyes 25; y, Segunda de Reyes 22 a Segunda de Crónicas 18.


El Nuevo Testamento


       El Nuevo Testamento fue escrito en el idioma griego.

Los materiales usados principalmente para su preparación fueron el papiro, el pergamino y la vitela.

El motivo principal por el que no se han podido recuperar los manuscritos antiguos es por el material en que se escribieron.

El material más común para escribir era el papiro, hecho de la planta del papiro. Esta caña crecía en los lagos poco profundos y ríos de Egipto y Siria.

Grandes cargamentos de papiro eran enviados del puerto sirio de biblos; por eso se supone que el nombre griego para libros (biblos) se deriva del nombre de este puerto. La palabra española para papel viene de la palabra griega para papiro.

La Historia de la Biblia de Cambridge nos da un relato de cómo el papiro era preparado para escribir:

“Las cañas eran descortezadas y cortadas longitudinalmente en rebanadas delgadas y angostas antes de ser golpeadas y prensadas en dos capas puestas en ángulos iguales la una de la otra. Cuando la superficie blanquecina se secaba era pulida suavemente con una piedra u otro implemento. Plinio se refiere a varias cualidades del papiro y variedad de espesuras y superficies que habían antes del periodo del Nuevo Reino donde las hojas eran a menudo muy delgadas y translucidas.”

Los antiguos manuscritos estaban hechos de papiro y era muy difícil que sobrevivieran a menos que estuvieran en áreas secas como las arenas de Egipto o cuevas similares a las de Qumram donde se encontraron los rollos del Mar Muerto.

El papiro fue muy popular hasta el siglo tercero D.C.

El segundo material utilizado era el pergamino, que era hecho de pieles preparadas de ovejas, cabras, antílopes y otros animales. Estas pieles eran afeitadas y raspadas para producir un material de escritura mas durable.

La palabra pergamino venía de la ciudad del Asia Menor de Pérgamo; por lo que la producción de este material de escritura era asociada  en una época a esta ciudad.
           
El tercer material usado era la vitela, que era hecho de piel de vaca. A menudo la vitela era teñida de púrpura. Usualmente la escritura en vitela teñida era de oro o plata.

La mayoría de los manuscritos que tenemos hoy son de vitela púrpura.

Habían dos maneras de hacer libros: los rollos y los códices.

Los Rollos eran hojas de papiro pegadas hasta hacer una larga lamina y luego enrolladas alrededor de un palo. La medida del rollo estaba limitada a la dificulta del uso del rollo. Se sabe que muchos rollos medían mas de 40 metros; aunque comúnmente medían entre 6 y 10 metros.

Un rollo, por lo general se escribía por un solo lado.

Acerca de la longitud de los rollos, Calimaco, un catalogador profesional de libros de la Biblioteca de Alejandría dijo: “un gran libro es una gran molestia.”

El Códice era muy parecido al libro actual. Para poder hacer la lectura más fácil y menos voluminosa, las laminas de papiro fueron reunidas en forma de hojas y escritas por ambos lados.
           
Greenlee dice que el cristianismo fue la primera razón para el desarrollo del libro en forma de códice. 

Los autores clásicos escribieron en papiro hasta el tercer siglo D.C.

           
       Tipos de Escritura
           
Se utilizaron dos tipos de Escritura en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento: los unciales y los cursivos

La Escritura Uncial usaba letras mayúsculas que eran hechas deliberada y cuidadosamente. Eran escritos en letras mayúsculas gruesas, no ligadas, sin espacios entre las palabras y sin puntuación. Actualmente existen 267 manuscritos de ese tipo.

La Escritura Cursiva usaba letras minúsculas en letra corrida (conectadas entre si); fue creada para la producción de libros. Tenemos 2764 manuscritos de ese tipo.

       Entre unciales y cursivos tenemos 3031 manuscritos.

           
Manuscritos del Nuevo Testamento
           
       Los manuscritos mas antiguos son:

Manuscrito de John Ryland (130 D.C.): Se encuentra en la Biblioteca John Ryland de Manchester, Inglaterra. Es el fragmento más antiguo del Nuevo Testamento, es un papiro que contiene Juan 18:31–33 en el anverso y los versos 37 y 38 en el reverso.

El Papiro Bodmer II (150–200 D.C.): Se encuentra en la Biblioteca de la Literatura del Mundo de Bodmer. Contiene Jn 1–14 en 108 hojas

El Papiro Chester Beatty (200 D.C.): Se encuentra en el Museo Beatty de Dublin y una parte en Michigan, Estados Unidos. Esta colección tiene códices de papiros, tres de los cuales contienen la mayor parte del Nuevo Testamento. En uno de ellos se encuentran los Evangelios y Hechos en 30 hojas; en otro están Romanos, Hebreos, 1 y 2 Corintios, Galatas, Efesios, Filipenses y Colosenses en 86 hojas.

Los documentos Beatty y Bodmer son los mas importantes debido a que probablemente fueron escritos en la generación posterior a los originales. Esto nos permite estudiar materiales que son de solo una generación posterior a los originales.

Códice Vaticano (325-350 D.C): Compuesto en la mitad del siglo IV, probablemente en Alejandría o en Cesarea de Palestina. Contiene ambos Testamentos y los apócrifos excepto Macabeos; lamentablemente perdió las epístolas pastorales, parte de Hebreos y Apocalipsis. Los críticos lo consideran como esencial para la crítica textual. Lleva tal nombre porque apareció en la biblioteca del Vaticano.

Códice Sinaítico (350 D.C):De extraordinario valor por contener el Nuevo Testamento casi en su totalidad (Solo faltan Marcos 16:9-20 y Juan 7:53-8:11) y parte del Antiguo. Se escribió probablemente en Alejandría, como el Vaticano, con quien comparte muchas particularidades. La historia de su descubrimiento en Sinaí por Von Tischendorf en 1859.El descubrió en 1844 que los monjes del Monasterio de Saint Catherine en el Monte Sinai se alumbraban encendiendo pedazos de pergamino y recuperó todo lo que pudo. En 1859 el regresó y encontró el resto, el cual fue entregado al monasterio del Zar de Rusia. En el día de Navidad de 1933 fue comprado por el Museo Británico a la Unión Soviética por 100,000 Libras Esterlinas. Actualmente la mayor parte de este manuscrito se encuentra en el Museo Británico, excepto 43 paginas que se encuentran en el Museo Alemán.

Códice Alejandrino (400 D.C.): Fue escrito en Egipto. Contiene ambos Testamentos pero con muchas lagunas. Incluye las cartas 1 y 2 de Clemente de Roma. Su texto de los Evangelios es la etapa más antigua del llamado «Texto Koiné», base de la versión Reina Valera. Actualmente se encuentra en el Museo Británico.

Códice  (400 D.C.): Se escribió en Egipto. En el siglo XII borraron este pergamino para copiar sobre él los escritos de San Efrén (de ahí su nombre). El texto bíblico fue restaurado por Tischendorf mediante métodos químicos. Contiene fragmentos del Antiguo Testamento y la mitad del Nuevo Testamento. Se encuentra en la Biblioteca Nacional de Paris.

Códice Beza ó Cantabrigense (450 D.C.): Es el códice bilingüe más antiguo que se conoce. Contiene los textos griego y latino de los sinópticos, fragmentos de Juan y Hechos. Su característica bilingüe afecta al texto por la tendencia a armonizar el griego con el latín o viceversa.

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