sábado, 21 de junio de 2008

El Avivamiento Ya Empezó

Santiago 5:7-8
7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.

Durante años la iglesia ha estado orando por avivamiento, sin darse cuenta que los creyentes estamos en medio de él.

Como dijo mi pastor, Jim Andrews, en un seminario: “La gente siempre está hablando acerca de el avivamiento que está por venir, pero en todos los lugares que he ido ha habido conversiones, sanidades y la gente ha recibido el bautismo del Espíritu Santo... yo siempre llevo el avivamiento donde voy.”

Recientemente estuve en Chile, donde pude ver el cumplimiento de estas palabras en cada iglesia donde estuve; sanidades, milagros prodigios, Dios obrando en medio de la gente.

Y ante todo ver a la gente viniendo a los pies de Cristo cuando el evangelio era predicado.

Esta es una gran verdad, siempre llevamos el avivamiento donde vamos, cuando la iglesia se de cuenta arrasaremos al mundo con el poder de Dios.

Ciertamente hemos tenido grandes despertares en el pasado cuando grandes hombres de Dios han redescubierto verdades que habían sido olvidadas y estas han sido restauradas a la iglesia.

Verdades como la justificación por fe a través de Martín Lutero y los reformadores del Siglo XV, el bautismo del Espíritu Santo con Charles Parham, Wiliam Seymour y los padres del avivamiento pentecostal en la misión de la Calle Azusa Street a principios del siglo XX; el avivamiento de sanidad con John G. Lake y luego con los evangelistas del avivamiento de sanidad de los años 50, luego el movimiento carismático que comenzó en la década de los 60 y mas adelante el movimiento de fe con Kenneth Hagin y luego Kenneth Copeland; para entrar en el avivamiento de la gloria de Dios; un despertar del poder de Dios en el cual hemos empezado a entrar; la lluvia temprana y tardía, la última gran cosecha.

Debemos saber de donde venimos de donde venimos, para saber donde estamos y a donde vamos.

Tomemos nuestro lugar en este avivamiento que ya empezó.

sábado, 7 de junio de 2008

Yo creo que las mujeres son parte del ministerio quintuple

En esta entrada voy a sentar las bases bíblicas para demostrar el ministerio de las mujeres.

En la Biblia encontramos que hubieron incluso mujeres apóstoles.

Veamos primeramente el caso de Priscila y Aquila

Hechos 18:24-28
24 Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.
25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.
26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.
27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído;
28 porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.

La Biblia coloca a Priscila primero, dándole preeminencia en cuanto a su esposo.

Veamos como una mujer, Priscila (junto con Aquila) le enseñó a Apolos el Evangelio de manera más exacta.

Romanos 16:3-5
3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús,
4 que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.

Priscila era colaboradora de Pablo y era pastora (era pastora principal ya que la colocan antes que su marido) junto con su esposo de una iglesia.

Hablemos ahora de la Apóstol(a) Junias

Romanos 16:7
7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.

Veamos lo que dicen los comentaristas acerca de Junias

Comentario Siglo XXI

Junias, en el v. 7, probablemente deba ser traducido “Junia” (ver BJ). El nombre gr. Iounian podría ser una forma abreviada del masculino Junianis, pero existen muy pocas evidencias. Es más probable, por lo tanto, que sea una forma del nombre femenino Junia, que era bastante común. Presumiblemente se trata de la esposa de Andrónico (cf. v. 3). Ambos, que eran judíos (sungeneis probablemen te signifique “hermanos de raza”, como en 9:3, en lugar de “parientes”), conocieron a Cristo antes que Pablo y habían estado en prisión con él, probablemente porque compartían, según traduce la BA, su ministerio de ser apóstoles.

Comentario Jamieson-Faussett-Brown

Saludad a Andrónico y a Junia—o posiblemente, “Junias,” forma contraída de “Junianus:” en este caso, es nombre de varón. Pero si, como es más probable, la palabra es, como en nuestra versión, “Junia,” la persona referida sería la esposa o la hermana de Andrónico. mis compañeros en la cautividad—En qué ocasión, es imposible decir, porque el apóstol en otra parte dice que estuvo en cárceles muchas veces (2Co_11:23). los que son insignes entre los apóstoles—Los que opinan que aquí se usa la palabra “apóstoles” en un sentido indeterminado, como en los Hechos y las Epístolas, entienden que éstos eran dos “apóstoles renombrados” [Crisóstomo, Lutero, Calvino, Bengel, Olshausen, Tholuck, Alford, Jowett]; los que dudan que la palabra se aplique a otros fuera del círculo de los doce, salvo donde se emplea con el calificativo que indique el ser “enviado,” entienden que la expresión aquí usada significa “personas estimadas de los apóstoles.” [Beza, Grocio, de Wette, Meyer, Fritzsche, Stuart, Philippi. Hodge.] Por supuesto, si se entiende que “Junia” es mujer, este último debe ser el sentido de la frase. fueron antes de mí en Cristo—El apóstol escribe como si les envidiara esta prioridad en la fe. Y, por cierto, si el estar “en Cristo” es la condición humana más envidiable, con cuanta más anterioridad sea la fecha de esta bendita transacción, tanto mayor la gracia de ella. Este dicho acerca de Andrónico y Junia parece arrojar luz sobre el anterior. Muy posiblemente ellos habían sido de las primicias de las labores de Pedro, convertidos a Cristo o en el día de Pentecostés o en alguno de los días subsecuentes. En ese caso, puede ser que se hubiesen granjeado la estima especial de aquellos apóstoles que residían entonces en Jerusalén o en sus cercanías; y nuestro apóstol, aunque llegó a tener contacto con los demás apóstoles más tarde, conocedor de este hecho, hubiera tenido placer en hacer referencia a ello.

Biblia Latinoamericana

Se quisiera que Junias (nombre masculino) fuera Junia o Julia, tal como lo escriben algunos de los textos más antiguos, y que haya sido la mujer de Andrónico, compartiendo con él el título de apóstol otorgado a los fundadores de las Iglesias.

NOTEMOS AQUI LA FRASE QUE DICE QUE ALGUNOS DE LOS TEXTOS MAS ANTIGUOS DECIAN "JULIA" EN VES DE "JUNIAS"

Notas de la Reina Valera 1995

Andrónico y Junias (o posiblemente Junia ; si el segundo nombre es de mujer, puede tratarse de un matrimonio o de hermano y hermana): llamados apóstoles, en el sentido amplio de la palabra, que se aplicaba a varios personajes de la primera generación de cristianos.

Entonces vemos que Junias era una mujer y que tenía el ministerio de apóstol junto con su esposo Andrónico.

Veamos ahora a la Hermana Febe

Romanos 16:1
1 Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia en Cencrea,

Febe era una diaconisa de la iglesia en Cencrea.

En estos casos y otros podemos ver la importancia y el ministerio de la mujer en la Biblia.

Las mujeres son muy importantes en la iglesia.

En estos casos vimos que Junias era "apostol"; Priscila "pastora principal" y Febe era diaconisa.

Para terminar les dejo el verso de las predicadoras

Salmo 68:11
11 El Señor daba palabra; había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas.

Dios multiplique a las ministras del Evangelio.

Que surjan mas apóstolas, profetas, evangelistas, pastoras y maestras.

Que Dios les siga bendiciendo

El Ciberpastor