lunes, 1 de noviembre de 2010

Nuevo Libro: Cómo Ministrar Sanidad Divina A Otros

Te invito a que compres el nuevo libro de Ricardo Botto: "Cómo Ministrar Sanidad Divina A Otros"

Aquí puedes ver un avance del libro

viernes, 25 de junio de 2010

Entendiendo la Unción - Parte 1

INTRODUCCIÓN

Uno de los temas bíblicos de los que más se hablan pero que no se sabe como explicarlo es el de la unción.

En la iglesia cantamos, “yo tengo la unción”, “la unción está sobre mi”, y sincerándose en la canción dicen: “no entiendo pero la tengo.”

Vamos a definir la unción para entender lo que es; luego veremos la unción a lo largo de la Biblia, la unción sobre Jesús, la unción sobre el creyente y su uso práctico para el día de hoy.

2 Corintios 4:7
7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.

La unción tal como se describe en la Biblia puede ser definida como “Dios en la gente haciendo las cosas que la gente no puede hacer.” Es Dios haciendo cosas que solo el puede hacer, y haciéndolo a través de de vasijas de barro, es decir, a través de los creyentes.

De ahí que la unción es la capacidad sobrenatural, la gracia, y la presencia manifiesta del Espíritu Santo operando en o a través de un individuo o grupo de personas para producir la obra de Dios aquí en la tierra.

Una definición mucho más simple de lo que es o hace la unción es esta: es el poder de Dios que quita cargas y destruye yugos.

Isaías 10:27
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

Isaías 10:27 (Versión Moderna)
Y sucederá en aquel día que quitará su carga de tu hombro, y su yugo de sobre tu cerviz; y será destruido el yugo a causa de la unción.

En cuanto al significado de la palabra “unción” en la Biblia es este: “derramar, esparcir sobre algo, frotar en algo.”

Por ejemplo; cuando mis hijos eran pequeños y tenían fiebre, mi esposa les frotaba todo el cuerpo con “vinagre bully” para bajarles la fiebre; esa es la idea de la palabra unción.

Otro ejemplo es cuando untamos mantequilla sobre un pan.

Entonces la unción es el poder de Dios que viene sobre alguien para capacitarlo para hacer aquello para lo cual ha sido encomendado.

sábado, 8 de mayo de 2010

Madre, esta es la manera que Dios te ve

En Proverbios 31:10-31 se ve la descripción de Dios de las madres, en este día de la madre es una buena ocasión para que veas a tu madre como Dios la ve.

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Proverbios 31:10-31 (La Biblia de las Américas)

10 Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.
11 En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.
12 Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida.
13 Busca lana y lino, y con agrado trabaja con sus manos.
14 Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos.
15 También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas.
16 Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña.
17 Ella se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos.
18 Nota que su ganancia es buena, no se apaga de noche su lámpara.
19 Extiende sus manos a la rueca, y sus manos toman el huso.
20 Extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado.
21 No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata.
22 Se hace mantos para sí; su ropa es de lino fino y de púrpura.
23 Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hace telas de lino y las vende, y provee cinturones a los mercaderes.
25 Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.
26 Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua.
27 Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.
28 Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, también su marido, y la alaba diciendo:
29 Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas.
30 Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.
31 Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas.

martes, 6 de abril de 2010

Como Conectarse al Poder de Dios

Como Conectarse al Poder de Dios

Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.

Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.

Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?

Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.

Lucas 5:17-26

En el verso 17 dice que: “...el poder de Dios estaba con el presente para sanar”.

Hace unos años cuando iba a la ciudad de Calama, partiendo de Antofagasta, en Chile, pasamos por el negocio del hermano John, teníamos una sed bárbara y queríamos comprar algo para tomar.

Cuando bajamos lo vi cojeando y le pregunte si quería ser sanado, como el me dijo que si, le dije que corriese en medio de la calle, y mientras lo hizo recibió su milagro.

El tenía un pedazo hueso de la pierna que le faltaba y mientras corrió Dios le dio un hueso nuevo.

El poder de Dios estaba en la calle, el poder de Dios esta presente en todos lados.

En el relato de la mujer que tenía el flujo de sangre podemos ver esto más claramente.

Lucas 8:43-48

43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.

47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

Jesús está aquí preguntando: “¿Quién me ha tocado?”; Pedro que siempre veía las cosas naturales se molesta y le dice: “Aquí hay una multitud, además estamos nosotros, cualquiera puede haberte tocado, como es que preguntas: ¿Quién me ha tocado?”

Jesús le respondió: “No Pedro, este toque es un toque diferente, es un toque que se ha conectado a mi poder y ha recibido un milagro.”

Mucha gente tocó a Jesús ese día pero solo una se conectó al poder sanador. Una mujer con un toque de fe activó el poder sanador de Dios.

Ese toque de fe que fueron su fe más sus acciones le trajeron ese día su sanidad.

Un pastor de Llay Llay, ciudad que queda en la cordillera central de Chile, me invitó a predicar a su iglesia luego de ver las sanidades que hubieron en una campaña en la que predique.

El le contó a su hija lo que vio y ella empezó a decir: “Hoy voy a recibir mi milagro, ¡este es mi día!”

Ella tenía displasia que es una enfermedad que hace que una pierna esté más corta que la otra. En su caso la diferencia era grande, pues eran más de cinco centímetros de diferencia.

En la tarde se encontró con su doctor quien le dijo: “¿Qué haces caminando? Tu debería ir en silla de ruedas sino tu daño será irreparable y te raerá complicaciones.” Ella le dijo, no doctor, mi Dios me sana hoy.”

La fe de esa joven se estaba expresando en sus palabras.

A la hora de ministrar ella pasó adelante y recibió su milagro, las dos piernas se igualaron delante de toda la congregación, varias personas recibieron a Jesús al ver una obra tan portentosa.

Ella se conectó al poder de Dios y recibió su milagro.

Esto fue lo que hicieron el paralítico y sus cuatro amigos.

En Lucas 5:20 dice que Jesús vio la fe de ellos.

¿Cómo es que pudo verla? Por medio de las acciones de ellos.

Ese día había tanta gente en la casa que era imposible entrar en ella, así que ellos hicieron un hueco en la pared y bajaron al paralitico por él. Además el paralítico debió tener fe para dejarse bajar por el techo.

La gente pudo ver la fe de ellos; algunos incluso la sintieron al caer pedazos de techo sobre sus cabezas.

Ese fue el momento en que el poder de Dios se activó; la acción provocó que el poder de Dios se activase y trajera la sanidad para el paralítico. La fe que había en ellos se demostró por medios de sus acciones y produjo el milagro que necesitaban.

Recibe hoy también tu milagro, conéctatele al poder de Dios por medio de la fe en la Palabra y actúa conforme has creído.

Y recibirás tu milagro hoy, tal como lo recibieron el paralítico y la mujer del flujo de sangre.

viernes, 26 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 6

Sétimo Paso: Alaba a Dios por la Respuesta

Alguien dijo que la alabanza es el nivel mas alto de fe; y yo lo creo, porque tu estás dando gracias a Dios por la respuesta aunque todavía no hayas visto nada.

Romanos 4:20-22
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.

Eso fue lo que hizo Abraham; dio gracias de antemano, aún no había nacido Isaac, sin embargo, él daba gracias a Dios porque estaba plenamente convencido de que era capaz de hacer todo lo que había prometido.

Debemos mantenernos firmes alabando y dando gracias a Dios por respondernos aunque aun no se haya manifestado físicamente nuestra respuesta.

Filipenses 4:6
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

De nada nos sirve afanarnos y orar una y otra vez la misma oración; pues al orar por segunda vez le estás diciendo a Dios que no te escuchó la primera vez.

Cambia el afán por la alabanza, dándole gloria a Dios porque Él es poderoso para hacer todo lo que ha prometido.

Dale las gracias porque ya respondió tu oración.


Octavo Paso: Declara Confiadamente que Ya es Tuyo

Marcos 11:24
24 Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.

Toda oración de petición termina con la alegre confesión: “Es mío lo tengo ahora”

Así que mantente firme confesando que ya tienes lo que le has pedido a Dios.

miércoles, 24 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 5

Quinto Paso: Rehúsa Dudar

Como dijo F. F. Bosworth: “Cree en tus creencias y duda de tus dudas”.

Aunque la mayoría de los creyentes hacen las cosas al revés, creen en sus dudas y dudan de sus creencias.

Santiago 1:6-7
6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Como vimos antes la palabra duda nos habla de oscilar.

El problema en la iglesia es que hay muchos “creyentes margaritas”. Son creyentes que hoy creen, mañana dudan, al día siguiente creen y luego vuelven a dudar. Están siempre a ambos lados del péndulo.

Son como el joven que deshojaba una margarita mientras pensaba en su novia y decía: “Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...”.

Así están muchos creyentes: “Creo que recibo, no creo que recibo, creo que recibo, no creo que recibo...”. Ese tipo de persona nunca recibirá de Dios.

Mateo 14:22-32
22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

En este pasaje podemos ver un ejemplo de lo que es la duda.

Pedro estaba en la barco y cuando vio a Jesús le dijo: “Si eres tu manda que yo camine sobre las aguas”. Y Jesús le dijo: “Ven”. Pedro salió de la barca y empezó a caminar sobre el agua. Mientras el camino sobre las palabras de Jesús, siguió caminando por encima de las aguas; pero cuando puso sus ojos en el mar, las olas y el viento empezó a hundirse.

La duda es sacar los ojos de la Palabra de Dios y ponerlos en las circunstancias.

Marcos 11:23
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

Siempre habrán circunstancias que se levanten en contra de lo que estamos creyendo; pero nosotros debemos rehusar dudar y ordenarle a ese monte de circunstancias adversas que se mueva.

Sexto Paso: Medita las Promesas

Josué 1:8
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

La clave para el éxito en nuestra vida cristiana es la meditación de la Palabra de Dios.

La palabra hebrea para meditar es hagah que significa: gemir, refunfuñar, proferir, hablar, decir, meditar, reflexionar, ponderar, murmurar.

El meditar no es poner la mente en blanco repitiendo un sonido como hacen las religiones orientales, sino mas bien colocando algo en ella.

Proverbios 4:20-22
20 Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. 21 No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; 22 Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.

El meditar la Palabra de Dios es ponerla delante de nuestros ojos. Es decir, vernos en posesión de las cosas que le hemos pedido a Dios; y hacer planes como que ya son una realidad en nuestra vida.

Marcos 5:25-29
25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,
26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,
27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

En el verso 27 vemos que la mujer decía; no dice que dijo; si no que decía, esto nos habla de una continuidad en el decir; ella decía una y otra vez: “Si tan solo toco el manto de Jesús seré sana, si tan solo toco el manto de Jesús seré sana, si tan solo toco el manto de Jesús seré sana....”; y fue tocó el manto de Jesús y fue sana.

Al decir estás palabras ella estaba meditando la Palabra; se estaba viendo sana, y al hacerlo ella fue y recibió su sanidad.

Un hermano dijo: “Si lo puedes ver, lo puedes tener.”

Eso es lo que debes hacer, debes ir una y otra vez a las promesas de la Palabra que te prometen lo que quieres recibir de Dios, hasta que se hagan una realidad en tu vida.

2 Corintios 4:13
13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos

Si tu has creído la Palabra debes empezar ha hablarla hasta que se haga una realidad en tu vida.

La Dra. Lillian Yeomans; pionera de la sanidad a principios del siglo pasado; tenía casas de sanidad donde ministraba a los enfermos con la medicina de Dios.

Ella cuenta que un día llego una mujer que tenía tuberculosis en su grado terminal. La ministró con la Palabra, le dio un cuarto y le dijo que repitiese: “Por las llagas de Jesús he sido sanada.”

La mujer lo repitió sin parar durante tres días, al cabo de los cuales se levantó completamente sana.

La meditación de la Palabra trajo completa sanidad a esta mujer.

Debemos meditar en las promesas para recibir lo que Dios ya nos proveyó.

lunes, 22 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 4

Tercer Paso: Pídele a Dios las Cosas que Necesitas

Este paso es tan obvio que parece tonto darlo; pero la verdad es que muchos creyentes no le piden a Dios las cosas que desean. Dan por descontado que Dios les dará las cosas que no le piden lo que necesitan.

Mateo 7:7-11
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

Aquí el énfasis está en que debemos pedir si es que queremos recibir.

Santiago 4:2
2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

Las personas no reciben las cosas que desean porque no las piden.

Es como una persona que va a un restaurante, se sienta en la mesa, lee el menú, se queda una hora y se va a su casa sin comer nada. ¿Por qué no comió nada? Porque no pidió nada.

Si quieres algo debes ir y pedirle a Dios, que Él te responderá.

Cuarto Paso: Cree que Recibes


Marcos 11:23-24
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

En este verso vemos que debemos creer antes de recibir.

El verso 24 en la Versión Amplificada dice: “Cuando ores, ten confianza y cree que se te ha concedido, y lo tendrás.”

Mucha gente está esperando ver la respuesta para empezar a creer; pero si ya lo tienes para que necesitas creer que lo tendrás.

Uno cree primero y después ve la respuesta.

Juan 20:24-29
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Aquí vemos a Tomás diciendo: “Ver para creer”.

Tomás es como mucha gente que está esperando ver primero para luego empezar a creer. Pero la fe no funciona así, tu primero crees lo que has pedido y luego lo verás.

Notemos que Jesús llamó incrédulo a Tomás por decir “ver para creer”; y dijo además: “Bienaventurados los que no vieron y creyeron”.

¿Por qué? Porque él que cree antes de ver recibirá cualquier cosa que pida.

sábado, 20 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 3

Ocho Pasos Para Recibir Respuesta A La Oración

En esta enseñanza vamos a tratar los aspectos fundamentales de la oración que da resultados. Si un creyente sigue fielmente estos pasos, recibirá respuesta a cualquier oración que haga.

Primer Paso: Decide lo que Quieres Recibir

Santiago 1:6-8
6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Una persona que no sabe lo que quiere nunca recibirá nada de Dios.

La palabra que se usa para dudar es diakrino, que significa: “separar entre dos” u “oscilar”.

Cuando era niño, mis abuelos tenían un reloj de péndulo en la sala de su casa; yo veía que marcaba el tiempo yendo de izquierda a derecha una y otra vez, sin parar. Muchos creyentes hacen lo mismo, están de un lado a otro, sin saber lo que quieren.

El hombre de doble ánimo es como el niño al que se le lleva a la juguetería, quiere todos los juguetes que hay, no sabe por cual decidirse, y al final el padre es el que escoge por el niño.

Debemos aprender a decidirnos.

Juan 15:7
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Al momento de orar debemos saber lo que queremos. Notemos que el verso dice: querer y no necesitar.

Mucha gente piensa que Dios solo quiere darnos las cosas que necesitamos; pero este verso dice que podemos pedir lo que queremos y Dios no los dará.

Marcos 10:46-52
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Notemos que en la sanidad de Bartimeo, Jesús le preguntó: ¿Qué quieres que te haga? Para poder recibir algo de Dios, Bartimeo necesitaba quererlo.

Mucha gente no recibe nada de Dios porque no quieren nada.

Dios te pregunta hoy: ¿Qué quieres que haga por ti? Así que decide lo que quieres y se determinado en ello.

Segundo Paso: Encuentra las Escrituras que Prometan lo que Quieres

Si ya sabes lo que quieres necesitas el respaldo de los versos que prometen lo que quieres recibir de Dios.

1 Juan 5:14-15
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Aquí encontramos la clave para la oración respondida, pedir de acuerdo a Su voluntad. Y, ¿dónde encontramos su voluntad? En Su Palabra.

Si queremos tener respuesta a nuestras oraciones siempre debemos orar basados en la Palabra de Dios.

Lucas 4:1-12
1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan.
4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
10 porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11 y, En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.
12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.

Durante la tentación en el desierto Jesús usó tres veces la Palabra de Dios para derrotar al diablo.

La Palabra de Dios es lo que nos trae victoria en cualquier circunstancia en la que nos encontremos y nos da la respuesta deseada.

2 Pedro 1:3-4
3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia

Todas las cosas que necesitamos y deseamos en esta vida ya han sido provistas por Dios. Así que nosotros podemos disfrutar de todas estas cosas.

jueves, 18 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 2

La Oración de Petición

Hemos visto que la voluntad de Dios es responder todas nuestras oraciones; pero para recibir respuesta a ellas debemos hacer la oración de petición.

En Marcos 11:24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”

Veamos este verso en otras versiones:

Biblia Latinoamericana
24 Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán.

Biblia del Pueblo de Dios
24 Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.

Biblia Castilian 2003
24 Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis obtenido y se os concederá.

Nueva Biblia de los Hispanos
24 Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.

Para recibir nuestra respuesta lo primero que debemos hacer es ser específicos en lo que queremos.

La palabra todo que usa en este verso es pas. Esta palabra nos está hablando de algo específico.

En Santiago 1:5–8 dice: “Y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda de mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble animo es inconstante en todos sus caminos.”

Muchos creyentes son así a la ora de orar, no saben lo que quieren.

Si no sabes que es lo que quieres recibir de Dios, el nunca te lo dará.

Una amiga mía, cuya familia esta en el ministerio desde hace mas de cincuenta años, me contó que ella le pidió al Señor un carro para su familia. El Señor le dijo que tipo de carro quería; y le dio una visión en la que salían todos los carros del mundo, de todos los colores imaginables. Ella eligió una camioneta roja y se la pidió, a los pocos días su familia recibió una camioneta tal como ella la había pedido.

Dios quiere que seamos específicos. Cuando te acercas a Dios debes saber que cosa es la que quieres.

Lo segundo que debes hacer es pedir.

Al final de Santiago 4:2 dice: “. . .no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.”

Si no tienes lo que deseas es porque no estas pidiendo.

La palabra pidiereis en Marcos 11:24 es aiteo; la cual estudiamos en el primer capitulo, pero que vamos ha ampliar aquí.

Aiteo significa pedir, hacer una solicitud, hacer una petición.

En Mateo7:7–11 dice: “PEDID y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que PIDE, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le PIDE pan, le dará una piedra? ¿O si le PIDE un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto mas vuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que les PIDAN?”

Hay dos cosas que ver en este pasaje; debemos pedir, pero de manera especifica.

Veamos que dice: si su hijo le PIDE pan, y luego dice: si le PIDE un pescado.

Esta hablando de dos cosas especificas, pan y pescado.

Pero también dice que debemos de pedirlas Porque todo aquel que PIDE, recibe. Es decir para poder recibir, antes debemos pedir.

En Mateo 18:19 hablando de la oración de acuerdo dice: “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo acerca de cualquier cosa que PIDIEREN, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”

Es interesante ver que este verso nos habla de dos personas que están haciendo un acuerdo acerca de algo especifico que van a pedir.

En la historia de Bartimeo, el ciego, en Marcos 10:46–52 también podemos ver este principio.

“Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho mas: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mando llamarle; y llamaron al ciego diciéndole: Ten confianza, levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levanto y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y enseguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”

Bartimeo tenia una necesidad especifica, y fue eso lo que le pidió a Jesús: Maestro, que recobre la vista. Y fue eso lo que recibió, la vista.

Debemos acercarnos a Dios pidiéndole específicamente lo que queremos.

Lo tercero que debemos hacer es entender lo que es la oración.

La palabra orando en Marcos 11:24 es proseuchomai.

Esta palabra viene de otras dos pros, que significa al lado de, cerca a y en dirección a; y echo que significa tener o agarrar.

Juntando estas dos palabras podemos traducir proseuchomai de esta manera: “ Acercarse o estar al lado de. . . . para obtener algo.”

En Santiago 5:13–18 vemos esta palabra cinco veces:

1. ¿Estas triste? Haz proseuchomai
2. ¿Esta alguno enfermo? Haga proseuchomai
3. Proseuchomai uno por otro
4. Elías proseuchomai para que no llueva
5. Elías proseuchomai para que llueva

Cada vez que nos acercamos a Dios debe ser para obtener algo especifico.

Debemos ser como Bartimeo, él sabia lo que quería, y eso fue lo que recibió.

Nuestra oración siempre debe tener un norte.

Lo cuarto que debemos hacer es creer que Dios nos responderá.
La palabra creer es pisteuo.

W. E. Vine define pisteuo de esta manera: Creer, también estar persuadido a, poner confianza en, significa, en este sentido de la palabra, el descansar en, no simplemente tener credibilidad.

Esta palabra tiene un significado muy fuerte en cuanto a tener confianza y plena seguridad en algo o alguien.

¿Cómo se puede tener confianza en alguien? Conociéndolo.

¿Cómo podemos conocer a Dios? Por medio de su palabra.

En Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

La palabra fe aquí es pistis, la cual desciende de pisteuo.

W. E. Vine la define así: Su significado principal es una convicción respecto a Dios y Su palabra y la relación del creyente con El.

Este verso dice que el pistis viene por oír la Palabra de Dios.

La palabra oír es akoe, que ya la hemos visto, y significa oír, dar audiencia, dar entrada.

La palabra palabra es rhema.

En el Nuevo Testamento se usan dos palabras para palabra: logos y rhema.

Logos nos habla de toda la Biblia como un conjunto; pero rhema de una porción especifica de la Biblia.

W. E. Vine nos habla de esta distinción de esta manera: “El significado de rhema (a diferencia de logos) está ejemplificado en el mandato de “tomar la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios,” en Efesios 6:17. Aquí la referencia no es toda la Biblia en conjunto, sino la escritura individual que el Espíritu Santo nos hace recordar en tiempo de necesidad, siendo el requisito previo llenar regularmente la mente con la Escritura.”

Esta es la palabra que se usa en Romanos 10:17, y significa que si queremos tener fe debemos llenarnos una y otra vez con versos específicos que apunten a la necesidad que tenemos.

Si tenemos necesidad de sanidad, lo primero que debemos hacer es ir a Isaias 53:4–5, Mateo 8:17, 1 Pedro 2:24 u otros.

Si necesitas solución a tus problemas financieros, anda a Filipenses 4:19.

Sea cual fuese el problema que estés enfrentando, hay un verso en la Palabra que te promete la solución.

Pero, para poder tener la fe para solucionar el problema, debes colocar en tu corazón una y otra vez los versos que te prometan la solución para tu problema.

En quinto lugar debemos creer que ya lo tenemos al momento de orar.

La palabra recibiréis es lambano que significa agarrar, recibir, tener, tomar.

Es decir, al orar debemos tener plena seguridad que ya es nuestro lo que le hemos pedido a Dios.

Notemos que aun no estamos viendo con nuestros ojos físicos lo que hemos pedido; pero, tenemos plena confianza que ya lo tenemos.

¿Por qué tenemos esta plena confianza?

Porque hemos pasado tiempo en la Palabra, estudiando las escrituras que prometen lo que deseas recibir de Dios y la fe ha crecido en ti.

Como dice en 1 Juan 5:14–15: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”

Por haber pasado ese tiempo en la Palabra de Dios, estás orando de acuerdo a la voluntad de Dios y por esa razón sabes que tienes lo que le has pedido a Dios.

El resultado final de seguir estos cinco pasos, es que tendrás lo que le has pedido a Dios.

La parte final de Marcos 11:24 dice: “. . . y os vendrá.”

No hay nada mas fuerte que esto; si ya le has pedido algo a Dios, ya es tuyo.

Puede que pase un tiempo hasta que lo tengas en el reino físico; pero si ya has creído que lo tienes, entonces vendrá a tu vida.

Como dice en Mateo 21:22: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”

martes, 16 de marzo de 2010

La Manera Infalible Para Recibir Respuesta a Tus Oraciones - 1

Pidiendo de Acuerdo a la Voluntad de Dios

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
1 Juan 5:14–15

La voluntad de Dios acerca de la oración se encuentra en Mateo 7:7–8: “Pedid, y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá.”

Su voluntad es responder nuestras oraciones, pero él nos da una condición: que pidamos conforme a su voluntad.

¿Dónde encontramos la voluntad de Dios? En Su Palabra.

Para recibir las cosas que deseamos de Dios, debemos ir a Su Palabra.

Veamos 1 Juan 5:15-15 paso a paso para ver como pedir de acuerdo a la voluntad de Dios.

1 Juan 5:14-15 (Biblia Expandida de Fe)
14 Y ésta es la plena y absoluta confianza que tenemos en Él: que si pedimos algo según su voluntad, Él nos oye.
15 Y sabiendo con un absoluto conocimiento que Él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos con un absoluto conocimiento que ya poseemos todo lo que le hemos pedido.

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Para poder entender mejor este pasaje, vamos ha hacer un estudio de las palabras griegas que se utilizan en él.

Iniciemos nuestro estudio con el término confianza, que viene de la palabra griega parrhesia. Esta palabra viene de otras dos que son pas que significa todo y rhesis que significa parlamento.

Según W. E. Vine, parrhesia significa en este pasaje: “La ausencia del temor de hablar abiertamente; de ahí confianza, coraje, osadía, sin ninguna conexión necesaria con la predicación.”

Otra definición para parrhesia es libertad de habla ó audiencia.

Ester 4:10–11, 5:1–3 relata una idea que nos da una idea de lo que significa esta palabra: “Entonces Ester dijo a Hatac que le dijese a Mardoqueo: Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey en estos treinta días. . . . Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta de su cetro. Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cual es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.”

Ester debía hallar gracia para poder entrar en la presencia del Rey Asuero. Lo consiguió y tuvo libertad de audiencia para entrar ante su presencia.

En Hebreos 10:19 dice: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.”

La palabra libertad en este pasaje también es parrhesia.

Nosotros tenemos libertad de audiencia para entrar en la presencia de Dios

En el tiempo de la Segunda Guerra Mundial, Franklin Delano Roosevelt era presidente de los Estados Unidos.

Cierto día, en que había una gran cantidad de personas que estaban en su oficina tratando de entrevistarse con él, un niño de cuatro años pasó corriendo y se metió en su despacho. El presidente cerró la puerta y se quedó media hora con el niño. La gente en la oficina empezó a protestar, pues algunos habían estado esperando durante varias horas.

Al oírlos, la secretaria del presidente les dijo que no se quejasen tanto, pues el niño que había pasado era el nieto del presidente.

Nosotros somos hijos de Dios y tenemos, total libertad de audiencia con Dios. Por esta razón podemos citar 1 Juan 5:14 de esta manera:

“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en él.”

Pasemos ahora a la segunda parte de este verso.

“. . . que si pedimos alguna cosa. . .”

La palabra pedir es aiteo.

Aiteo significa: pedir. Hacer una petición, presentar una solicitud.

Como el verbo se presenta en la voz media, significa que la petición se hace para propio beneficio de la persona que la hace.

Esta palabra la encontramos muchas veces en la Biblia, con un énfasis en la oración respondida.

Podemos verla en:

Mateo 7:7,11
PEDID y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá. . . . ¿cuánto mas vuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que les pidan?

Marcos 11:24
Por tanto, os digo que todo lo que PIDIEREIS orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Lucas 11:13
. . . ¿cuánto mas vuestro Padre dará el Espíritu Santo a los que se lo PIDAN?

Juan 14:13 – 14
Y todo lo que PIDIEREIS al Padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo PIDIEREIS en mi nombre, yo lo haré.

Juan 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.

Juan 16:23 – 24
En aquel día no me preguntareis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo lo que PIDIEREIS al Padre en mí nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis PEDIDO en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Según W. E.. Vine aiteo la mayoría de las veces sugiere la actitud de un suplicante, la petición de alguien que esta en menor petición a la que la persona que la petición se hace; por ejemplo en Mateo 7:7 se ve el caso de un hombre pidiendo algo a Dios; en Mateo 7:9–10 nos habla de un hijo hablando a su padre; en 1Juan 5:14–15 se encuentra en referencia a la petición a Dios. En Juan 14:13,14; 16:23 nos habla de pedidos hechos por los apóstoles.

Siempre que vemos aiteo nos encontramos con pedidos hechos a Dios, y en todos los casos vemos que Dios responde nuestras oraciones.

“. . . que si pedimos alguna cosa CONFORME. . . .”

La palabra conforme es kata, que significa estar de acuerdo, bajo o cerca de.

Amos 3:3 nos da una idea de lo que significa está palabra: “Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo.”

No podemos caminar con Dios si no estamos de acuerdo con El.

“. . . que si pedimos alguna cosa conforme a su VOLUNTAD. . .”

La palabra voluntad es thelema.

En este pasaje thelema significa la voluntad hablada como la emoción de estar deseoso, en vez de las cosas que deseamos; de la voluntad de Dios.

Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”

Es decir estar deseoso de ha hacer la voluntad de Dios.

Podemos ver esta palabra en los siguientes versos:

Romanos 1:10
10 Rogando que de alguna manera tenga al fin, por LA VOLUNTAD DE DIOS, un prospero viaje para ir a vosotros.

1 Corintios 1:1
1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .

2 Corintios 8:5
5 Y no como nosotros lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la VOLUNTAD DEL SEÑOR.

Efesios 1:1, 5,11
1 Pablo apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .
5 En amor habiéndonos predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su VOLUNTAD.
11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según al designio de su VOLUNTAD.

Esta palabra también la vemos en 2 Corintios 1:1; Colosenses 1:1; 2 Timoteo 1:1; Hebreos 10:7, 9,36 y 1 Juan 2:27.

Para poder caminar con Dos, tu debes estar dispuesto ha hacer las cosas que él quiere.

Por otro lado, como sabemos que la voluntad de Dios es su Palabra, podemos leer este verso así.

“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a Su Palabra. . . .”

“. . . él nos oye.”

La palabra oye es akouo; que es traducida como: audiencia, oír, escuchar, informar.

Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”

W. E. Vine dice respecto a 1 Juan 5:14 y Juan 9:31, que el hecho de que Dios escuche significa que El responde la oración.

Veamos este verso paralelo en Juan 9:31: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”

Es decir, Dios da audiencia, escucha y responde la oración del que ora conforme a Su Palabra.

O, dicho de otro modo: Podemos entrar a la presencia de Dios que él nos escuchará.

En 1 Juan 5:15 dice: “Si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”

La palabra sabemos es oida; que es un verbo en el tiempo presente que significa principalmente ver o percibir; de ahí saber, o tener conocimiento de algo, sea absoluto en el caso divino, o por observación en el caso del conocimiento humano.

La palabra oye es akouo, y pidamos es aiteo. Palabras que ya hemos estudiado.

La palabra tenemos es echo, que significa entre otras cosas tener, agarrar, poseer.

Una forma de traducir 1 Juan 5:14 es: Si tenemos pleno conocimiento que el nos ha oído, sabemos que poseemos las cosas que le hemos pedido.

Al estudiar estos versos vemos que la voluntad de Dios es responder todas nuestras oraciones.

jueves, 28 de enero de 2010

Resistiendo en el Día Malo

Resistiendo en el Día Malo


Por eso, pónganse (vístanse con) toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo (de peligro) puedan resistir, y habiendo terminado todo, mantenerse firmes.

- Efesios 6:13 (Biblia Expandida de Fe)


Existe un día malo en el creyente, es el momento que estamos en medio de la lucha espiritual, en el momento que estamos en medio del ataque del enemigo, y aunque tenemos la victoria en la mano, parece como que estuviéramos derrotados. Como decimos, tan solo parece.


Las tormentas de la vida vienen sobre todos los creyentes, cada uno de nosotros las va ha enfrentar, por eso es que debemos estar preparados para la batalla, para caminar en la victoria que Dios ya nos ha dado por medio de Cristo.


Hace algunos meses estaba en el hospital, en un ataque múltiple de gastritis, ulcera y varias cosas más, y todo se coronó con un ataque al corazón, estaba en cuidados intensivos, casí sin poder hablar, con dolores intensos, pero dentro de mi meditaba la Palabra, en mis pensamientos estaban las promesas de sanidad, las que me decían que ya estaba sano por las llagas de Jesús.


Una y otra vez repetía mentalmente: “Soy sano por las llagas de Jesús, Jesús tomó mis enfermedades y dolencias, de Jehova es librar de la muerte” (Isaías 53:4-5, Mateo 8:17, 1 Pedro 2:24, Salmo 68:20).


Externamente parecía que iba a morir, podía ver en la gente que me visitaba la preocupación y el dolor, era muy claro lo que ellos pensaban, pero la Palabra estaba haciendo su efecto.


Llego un pastor amigo y me pregunto: “¿Cómo está tu ánimo?” Yo escuché detrás de el la voz del Espíritu Santo diciéndome: “¿Vas a vivir o vas a morir?”


La decisión era mía, yo decidía si iba a caminar en la victoria que Cristo me había dado o si me iba a ir al cielo derrotado por el ataque espiritual a mi cuerpo.


La Palabra había hecho efecto en mi así que dije: “Voy a vivir, quiero vivir, voy a cumplir mi carrera, completar el número de mis días y salir completamente sano del hospital.”


En ese momento fue el cambio, había resistido el día malo y había vencido, al día siguiente salí de cuidados intensivos, al segundo día del hospital y al tercer día ya estaba siuiendo mi vida normal; dos semanas después empece un viaje misionero de 2 meses en el que prediqué en 9 semanas en otro país, donde viaje decenas de horas en autobús.


El día malo viene sobre todos, el asunto es como lo enfrentamos.


Veamos Efesios 6:13 en otras versiones:


Efesios 6:13 (Arcas y Fernández)

13 Por eso es preciso que empuñéis las armas que Dios os proporciona, a fin de que podáis manteneros firmes en el momento crítico y superar todas las dificultades sin ceder un palmo de terreno.


Efesios 6:13 (Biblia al Día)

13 Por lo tanto, poneos toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo podáis resistir hasta el fin con firmeza.


Efesios 6:13 (Biblia del Pueblo de Dios)

13 Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos.


Efesios 6:13 (Biblia Castilian 2003)

13 Empuñad, pues, las armas de Dios, para que podáis resistir en el día adverso y os mantengáis firmes tras vencerlo todo.


Efesios 6:13 (Reina Valera Actualizada)

13 Por esta causa, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haberlo logrado todo, quedar firmes.


Que poderoso es este pasaje y más cuando lo vemos en varias versiones que nos dan una idea más clara de lo que está hablando.


Aquí la palabra que se usa para “tomad, empuñad ó poneos” es “antilambano”; la idea es “pónganse para usar”; es decir, debemos ponernos toda la armadura de dios para usarla.


Este verbo es un aoristo imperativo; que significa una orden militar que debe ser obedecida de una vez por todas. Es decir, el cristiano debe ponerse la armadura de dios en un acto de una vez por todas y mantenerse con esa armadura durante todo el resto de su vida.


El relajarnos en la disciplina de ponernos esta armadura producirá el mismo efecto que producía en los soldados romanos, estaremos menos dispuestos y seremos menos capaces de soportar la fatiga para cumplir nuestro servicio y resistir el día malo.


Una cosa que debemos entender es que somos nosotros los que tomamos la armadura de Dios, la orden está, pero es nuestra decisión el hacerlo.


La palabra resistir es el término griego anthistemi, que según Vine significa: “Poner en contra (anti, contra, jistemi, poner en pie), utilizado en la voz media (o pasiva) y en el 2º aoristo intransitivo y en el activo perfecto, significando enfrentarse, oponerse, resistir.”


El propósito de ponernos está armadura es resistir el día malo, que como traduce Arcas y Fernández, es el momento crítico, el momento de adversidad en que viene la tentación y el ataque violento para sacarnos de nuestro lugar de autoridad y ser derrotados.


Siempre va ha llegar ese día, no estamos exentos de él; por eso el asunto no es si llega o no, el asunto es que cosa haremos cuando llegue ese día.


Por último vemos que después de resistir el ataque debemos de mantenernos firmes.


En Lucas 4:13 dice: “Cuando el diablo acabó toda tentación, se apartó de él por algún tiempo.”

Cuando Jesús resistió la tentación, el diablo se fue, pero se fue solo por un tiempo, el diablo va a volver nuevamente, si no nos venció una vez lo volverá a intentar, por ese motivo es que abiendo acabado todo debemos mantenernos firmes.


Kenneth Hagin decía que la mayoría de las veces las personas pierden su sanidad en un contraataque del diablo que por cualquier otra cosa; y he visto en mi vida cristiana que eso no solo sucede en esas ocasiones sino en cada área de nuestra vida.


Ese es el motivo que no debemos descuidarnos en nuestra vida espiritual y mantenernos cada día de nuestras vidas con la armadura de Dios puesta.


El verso 14 dice: “Estad, pues, firmes. . .”; y luego de eso nos dice las cosas que debemos hacer para poder estar firmes.

En el siguiente capítulos veremos lo que debemos hacer para mantenernos firmes, caminando en la victoria que tenemos en Cristo.