Lo que es la fe - Parte 2
La Fe es la Certeza de lo que se
Espera
Para entender la fe, debemos
entender que la fe y la esperanza son cosas diferentes, pero que trabajan
juntas para que podamos recibir de Dios.
La fe es una certeza.
La palabra certeza en el griego
es JUPOSTASIS.
Vine lo traduce así:
jupostasis lit.,
estar de pie debajo (jupo,
debajo; stasis, estar de pie),
aquello que se mantiene en pie o que es puesto debajo, fundamento, comienzo; de
ahí, significa la cualidad de la confianza que lleva a uno a mantenerse bajo, soportar,
o llevar cualquier cosa a cabo
En Hebreos 11:1, estar bajo,
apoyo (jupo, debajo; istemi, estar de pie), de ahí, se
traduce certeza. Puede que aquí denote un título, como dando una garantía, o
realidad.
Wuest lo traduce de esta
manera:
Jupostasis es
compuesto por stasis "de
pie" y hupo
"bajo", por lo que "lo que está debajo, un fundamento."
Así, se habla del terreno sobre el que se construye una esperanza. Moulton y
Milligan reportan su uso como un término legal. Dicen que es sinónimo de
"todo el cuerpo de documentos relacionados con la propiedad de los bienes
de una persona, depositada en archivos, y que forma la evidencia de la
propiedad." Sugieren la traducción: "La fe es el título de propiedad
de lo que se espera." El Espíritu Santo activando el acto de fe, que
ejerce un creyente en el Señor Jesús es el título de propiedad que Dios pone en
su mano garantizándole la posesión de la cosa por la que está confiando en él.
Entonces la fe es el título de
propiedad o la base legal de que ya son nuestras las cosas por las cuales
estamos confiando en el Señor.
Vernos McGee nos da otro punto
de vista:
La palabra griega para
"certeza" es jupostasis.
Se trata de un término científico que es
lo opuesto a la hipótesis o teoría. Es aquello que se basa en hechos. En
química sería la sustancia química que se deposita en el fondo del tubo de
ensayo después de haber hecho un experimento.
Vernon
McGee sigue diciendo:
El
Dr. Robertson, especialista en Griego, tradujo "certeza" o
"sustancia" como "Título de propiedad". ¿Y cuál es el
título de propiedad? ¿Cuál es esa certeza, esa sustancia? Pues es la Palabra de
Dios. Si su fe no descansa, no se apoya en la Palabra de Dios, entonces de
ninguna manera es una fe bíblica. Tiene que apoyarse en lo que Dios ha dicho.
En realidad, significa creer en Dios.
Robinson
traduce “espera” de esta manera:
elpízō; de elpís esperanza. Tener esperanza,
desear con expectativas.
No es un simple esperar a lo
que suceda, sino teniendo expectativas que sucederá lo que está escrito en la
Palabra de Dios y por lo cual estamos parados firmemente..
Entonces, vemos que la fe y la
esperanza son dos fuerzas espirituales que trabajan juntas para recibir la
respuesta de lo que hemos creído.
Hebreos 6:11-12
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la
misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores
de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
La fe y la esperanza trabajan
juntas, solo que la fe se encuentra en el tiempo presente mientras que la
esperanza en el futuro.
Un joven
fue un día a un negocio y le pidió al dueño que le fíe una gaseosa, el dueño le
mostró un cartel que decía: “Hoy no fío, mañana sí.” Al día siguiente
fue de nuevo a la tienda y encontró el mismo cartel: siguió haciendo lo mismo
durante varios días y siempre veía el mismo cartel, hasta que un día se dio
cuenta que podía seguir yendo una y otra vez pero nunca le iban a fiar.
La esperanza está siempre en el
futuro, nunca nos ofrece la seguridad que tendremos las cosas que queremos
recibir. Lo que nos da la seguridad es la fe.
Lo que hace la esperanza es
trazarnos la meta, mientras que la fe la realiza.
Mi abuelo era ingeniero y mi
papá es arquitecto. Cuando trabajaban juntos mi papá realizaba los planos de la
casa y luego la construía mi abuelo.
Eso es lo que hace la esperanza
dibuja el planos de lo que queremos recibir de Dios, y la fe lo trae a nuestras
vidas.
Una hermana enferma de cáncer
decía: “Yo se que Dios me sanará algún día.” Y se murió. Algunos
hermanos se preguntaban porque esas palabras llenas de fe no funcionaron. La
respuesta es sencilla no eran palabras llenas de fe sino llenas de esperanza.
Marcos 11:24 (Reina Valera 1960)
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Biblia al Día
Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo lo que
estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.
Dios Habla Hoy
Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en
oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.
Nueva Biblia de los Hispanos
Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y
pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.
La fe cree que recibe ahora; la
esperanza en el futuro. La fe y la esperanza son dos tiempos diferentes para
recibir de Dios.
A veces cuando termino de hacer
la oración de acuerdo (Mateo 18:19) con alguien le pregunto: “¿Cuándo vas ha
recibir tu respuesta?” Si me dice
ahora se que ya lo tiene porque está en fe, si me dice “Dios me lo dará algún
día”, o algo parecido, se que no está en fe sino en esperanza, porque ha puesto
su respuesta en el futuro y se que no recibirá de Dios.
Hagamos ajustes en nuestro
creer, pongámoslo en el tiempo presente. La fe dice: “Es mío, lo tengo
ahora.”
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