Hoy dia veremos en nuestro curso de Evangelismo como tratar con las personas que no son salvas, esto será muy util para nosotros cuando compartimos con la gente que no ha recibido a Jesús,
CAPÍTULO DIEZ
TRATANDO CON EL NO SALVO
(Aquellos que Tienen Dificultades)
Hemos estudiado cómo tratar con aquellos que son indiferentes a aceptar a Cristo.
Ahora estudiaremos cómo tratar con el grupo de personas que no son indiferentes, pero se abstienen de aceptar a Cristo debido a dificultades.
Debemos comenzar el estudio de cómo atender estos problemas individuales y qué versículos usar para cada uno. En cuanto a problemas de acercamiento, debemos depender de la Palabra para tener la solución.
“Yo aceptaría a Cristo, pero sé que no puedo vivir una vida cristiana”.
En esta lección, abordaremos esta dificultad; estudiando cómo tratar con diferentes problemas que enfrentamos cuando nos esforzamos por llevar a Cristo a aquellos que tienen esta razón para no aceptarlo como Salvador y Señor.
Primero, muestra a quien tiene esta dificultad que en su condición de muerte espiritual no puede juzgar su habilidad para vivir como hijo de Dios.
Explica que es perfectamente natural tener ese sentimiento, pues siendo alguien alienado de Dios, no puede amarlo ni hacer Su voluntad.
Deja claro que cuando acepte a Cristo, esa persona se vuelve una nueva criatura en Cristo. Lee, si es posible, 2 Corintios 5:17. Esto mostrará que cuando acepta a Jesús como Salvador y Señor, esa muerte espiritual será erradicada de su espíritu; y con esa erradicación, las cosas viejas habrán pasado, así como los viejos deseos de egoísmo, amargura y odio, y los viejos hábitos que la mantenían en cautiverio.
Usa versículos como Juan 5:24 y 1 Juan 5:12 para mostrar que en lugar de la muerte espiritual que reinaba en su espíritu, recibirá la naturaleza de Dios; y con ello, nuevos deseos aparecerán en su vida, así como un claro conocimiento de Dios, amor por Dios y por las personas, libertad del pecado, etc.
Hay muchos otros versículos que puedes presentar a quienes tienen esta dificultad. Uno de los versículos muy importantes es Hebreos 7:25. Muestra que la Palabra declara que Cristo puede salvar perfectamente a esa persona porque Él vive siempre para interceder por ella.
Explica que cuando alguien se convierte en hijo de Dios, Cristo toma el control y se hace responsable por ella. Él asumió la responsabilidad de nuestra salvación y es capaz de hacerlo.
Para aquellos que tienen esta dificultad, debes dejar claro el ministerio presente de Cristo. Entre los que sufren este sentido de debilidad, encontraremos a quienes temen el PODER del PECADO. Muestra Romanos 6:14, explicando por qué los hijos de Dios no están atados al pecado. Usa también 1 Juan 4:4 para mostrar que el que está en Él es mayor que el que está en el mundo, que tiene el poder del pecado.
Encontrarás personas que temen al FRACASO. Lee Judas 24, que muestra que Cristo puede alejarlas del fracaso. Usa también 1 Corintios 10:13 para mostrar que ninguna gran tentación puede hacerlas caer.
También encontraremos en este grupo a quienes están presos por el SENTIDO DE DEBILIDAD. Muestra que la Palabra declara que su debilidad es la oportunidad para que Dios manifieste Su fuerza. Dios conoce todas las debilidades de la vida humana y aun así declara que Su gracia es suficiente, que Su fuerza se manifestará en la debilidad humana, sin importar cuál sea.
El versículo que soluciona este problema está en 2 Corintios 12:9-10. También puedes usar Filipenses 4:13 para mostrar que en Cristo podemos hacer todas las cosas. Deja claro que cuando un hombre se convierte en nueva criatura en Cristo, la fuerza de Cristo reemplaza la debilidad.
Hay quienes dicen: “La vida cristiana es MUY DIFÍCIL”. Explica que puede parecer difícil para quien no se ha convertido en hijo de Dios. Deja claro que el cristianismo no es una religión, ni un conjunto de credos o doctrinas que intentamos seguir, sino que en realidad es la vida y la caminata con Dios como su Padre. Muestra que es una vida normal, natural, con Dios Padre, el estado normal para todas las personas.
Explica que cuando una persona ha recibido la vida de Dios y ha llegado a un conocimiento definitivo de Él como Padre, es una alegría hacer Su voluntad, y hacer Su voluntad es la esencia de la vida cristiana. Los versículos que puedes usar en este caso son 1 Juan 5:3, Mateo 11:30, Proverbios 3:17 y Salmos 26:2. Usa Proverbios 13:15 para mostrar que justamente la vida alienada y lejos de Dios es difícil y no natural paranadie.
Al tratar con estos problemas individuales, deberás ser capaz de mostrar la Palabra de Dios; por lo tanto, estudia cuidadosamente estos versículos.
Si no puedes memorizar cada uno de ellos, memoriza las referencias para que puedas usarlos rápida y eficientemente cuando surja la necesidad.
En tu evangelismo personal, cuando encuentres dificultades, usa el Nombre de Jesús.
No estamos luchando contra carne y sangre (ver Efesios 6:12). Siempre ten presente lo siguiente:
El que está en ti es mayor que el que está en el mundo (ver 1 Juan 4:4).
Las razones que una persona tiene para rechazar a Cristo nacen de la oscuridad espiritual que ciega su mente (ver 2 Corintios 4:4). Tienes autoridad en el Nombre de Jesús, que es mayor que aquel que ciega la mente del incrédulo (ver Marcos 16:17).
Por lo tanto, con confianza y seguridad, enfrenta las dificultades con Su Palabra, liberándote en silencio, en Nombre de Jesús, de la ceguera de Satanás sobre tu mente.
Nuestra habilidad para atender eficiente y efectivamente los problemas individuales de quienes encontramos con la Palabra de Dios es un gran factor en el evangelismo personal. El señorío de Satanás fue legalmente roto sobre la vida de una persona.
En el momento en que una persona cree en Cristo, la autoridad de Satanás sobre su vida termina. Satanás no tiene derecho legal a tener dominio sobre la persona si acepta el señorío de Cristo.
Por lo tanto, la única forma que Satanás tiene para mantener a alguien bajo su autoridad es cegándola a la Palabra. Él ciega a una persona presentándole estas dificultades.
Así que, como embajadores de Cristo, debemos prepararnos para atender estos problemas con la Palabra de Dios.
En la próxima lección abordaremos otras dificultades que encontraremos. Estudia cada problema cuidadosamente, y prepárate mentalmente para responderlos satisfactoriamente.