sábado, 29 de septiembre de 2007

¿Cómo Puedo Resucitar Mi Fe? (Segunda Parte)

La Sanidad del Cojo de Listra


Hechos 14:7-10

7 y allí predicaban el evangelio.

8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.

9 Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,

10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.


En este milagro podemos ver la conexión que hay entre la Palabra de Dios y las acciones a la hora de recibir un milagro.


Mientras Pablo y Bernabé estaban predicando la Palabra, este hombre de Listra estaba escuchando, y la fe se empezó a levantar en él. Pablo se dio cuenta de esto y le dijo que tome una acción, el cojo hizo una acción de fe y recibió su milagro.


Si el hombre no hubiera actuado sobre la Palabra de Dios nunca hubiera caminado.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

¿Cómo Puedo Resucitar Mi Fe? (Primera Parte)

Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

- Santiago 2:17


Moffat

La fe sin acciones correspondientes es estéril.


Biblia en Lenguaje Sencillo

Lo mismo pasa con la fidelidad a Dios: de nada nos sirve decir que somos fieles a Dios si no hacemos nada que lo demuestre. Esa clase de fidelidad está muerta.


Castilian

Esa fe que no produce obras buenas no tiene ningún valor. Es una fe inútil, que está totalmente muerta.


Versión Amplificada

Así también la fe, si no tiene obras (hechos y acciones de obediencia que la respalden), se destituye a si misma de poder (es inoperativa y está muerta).


En Romanos 10:17 vemos que la fe viene por oír la Palabra de Dios; entonces la fe actúa o hace lo que dice la Palabra de Dios.


Si vemos cada milagro que hubo a lo largo de la Biblia, veremos que hubo una acción de fe involucrada.


Esto lo he visto de manera práctica cuando he ministrado campañas de sanidad divina, cuando toma acciones correspondientes basadas en la Palabra que escucha recibe su milagro.


Una hermana llegó con muletas a una campaña que hice en la ciudad de Los Andes; después de terminar de compartir la Palabra le pedí que tome acciones correspondientes con su fe y empezase a caminar sin las muletas, ella las dejó y empezó a caminar sin ningún problema.


Las acciones que acompañaron a su fe fueron lo que trajo el milagro que ella necesitaba.

lunes, 24 de septiembre de 2007

¿Alguien puede decirme que es la fe? (Tercera Parte)

La Fe es la Evidencia de lo que No Se Ve


Hace unos años estaba en la ciudad minera de Calama, en la Segunda Región de Chile; recién habíamos llegado a la ciudad y fuimos a almorzar con el pastor que me invitó. Cuando salimos del restaurante vimos que la ventana trasera del furgón del pastor estaba abierta y faltaban dos maletas. Una de ellas tenía mi pasaporte, mi dinero y toda mi ropa.


Cuando nos dimos cuenta, el diablo empezó a decirme: “Hoy día vas a predicar con blue jean y polera.” Yo le respondí: “No, diablo, la Biblia dice en Proverbios 6:30-31 que si el ladrón fuese descubierto devolverá siete veces, así que tu me vas a devolver siete veces lo que me has robado.”


Fuimos a la estación de carabineros, y mientras esperaba que me atendieran ví que entraba un carabinero con dos maletas; el capitán me pregunto: “¿Para que ha venido?” Yo le respondí: “Para recoger mis maletas.”


Me pidieron que revisara el contenido y vimos que no faltaba nada.


Al cabo de tres semanas había recibido siete veces más de lo que me había robado el diablo.


¿Qué me dio la confianza de que iba a recuperar mis cosas? ¿Qué me dio la seguridad de que iba a recibir siete veces más? La fe, la fe en la Palabra de Dios.


La fe en Dios cree en la Palabra de Dios a pesar de las circunstancias en las que estemos.


2 Corintios 4:18

18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.


¿Qué es algo temporal? Una cosa que está sujeta a cambio.


El problema o necesidad que tienes puede cambiar; no importa cual sea la circunstancia que estés pasando, está sujeto a cambio.


¿Existe algo que sea eterno? Si, la Palabra de Dios


Mateo 24:35

35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.


La Palabra de Dios es eterna.


Santiago 1:16-17

16 Amados hermanos míos, no erréis.

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.


El verso 16 en la Biblia en Lenguaje Sencillo dice: Mis queridos hermanos, no sean tontos ni se engañen a ustedes mismos.”


El verso 17 en la Biblia Castilian: “Todo lo que recibimos de bueno y perfecto procede de Dios, creador de todas las luces del universo y en quien no hay cambio alguno ni sombra de variación”; y en la Biblia al Día: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”.


Entonces podemos leer este verso así: “Amados hermanos no sean tontos, ni se equivoquen ni engañen, todo lo bueno y perfecto que recibimos viene de Dios, que creó las luces del universo y no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.”


Malaquías 3:6

6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.


Dios no es un ser inconstante, ni variante, ni cambiante; Él sigue siendo siempre el mismo; y Su Palabra tampoco cambia.


Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, las cosas que ha dicho las cumplirá en nuestra vida; Él apresura su Palabra para ponerla por obra (Números 23:19, Jeremías 1:12).


Podemos caminar confiados porque tenemos un Dios que cumple perpetuamente Su Palabra a nuestro favor.


Las circunstancias o problemas que pasemos son cosas temporales que cambian cuando ponemos lo eterno en nuestras vidas.


Si las circunstancias te hacen sentir enfermo solo debes declarar lo que dice 1 Pedro 2:24: “Soy sano por las llagas de Jesús.”


Si tienes problemas financieros solo cree lo que dice Filipenses 4:19: “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”


La Palabra de Dios tiene la respuesta a tus problemas.


Romanos 4:16-22

16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.

20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,

21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;

22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.


Abraham no creyó lo que sus sentidos le decían, no creyó lo que sus ojos veían; él estaba completamente convencido de que Dios iba a cumplir la promesa que le había hecho y su fe trajo como resultado el nacimiento de su hijo Isaac cuando tenía cien años.


Abraham no miró las cosas que se veían, sino lo que no se veía la palabra de Dios.


Proverbios 4:20-22

20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.

21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;

22 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.


Nuestros ojos siempre deben estar firmes en la Palabra de Dios, sabiendo que ella nos va ha traer las cosas que estamos deseando.


La fe siempre esta viendo la Palabra de Dios y tomándola como una realidad aunque las circunstancias por las que estemos pasando parezcan ser contrarias a lo que Dios promete.

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Alguien puede decirme que es la fe? (Segunda Parte)

La Fe es la Certeza de lo que se Espera

Para entender la fe, debemos entender que la fe y la esperanza son cosas diferentes, pero que trabajan juntas para que podamos recibir de Dios

La fe se encuentra en el tiempo presente mientras que la esperanza en el futuro.

Un joven fue un día a un negocio y le pidió al dueño que le fíe una gaseosa, el dueño le mostró un cartel que decía: “Hoy no fío, mañana si.” Al día siguiente fue de nuevo a la tienda y encontró el mismo cartel: siguió haciendo lo mismo durante varios días y siempre veía el mismo cartel, hasta que un día se dio cuenta que podía seguir yendo una y otra vez pero nunca le iban a fiar.

La esperanza esta siempre en el futuro, nunca nos ofrece la seguridad que tendremos las cosas que queremos recibir. Lo que nos da la seguridad es la fe.

Lo que hace la esperanza es trazarnos la meta, mientras que la fe la realiza.

Mi abuelo era ingeniero y mi papá es arquitecto. Cuando trabajaban juntos mi papá realizaba los planos de la casa y luego la construía mi abuelo.

Eso es lo que hace la esperanza dibuja el planos de lo que queremos recibir de Dios, y la fe lo trae a nuestras vidas.

Una hermana enferma de cáncer decía: “Yo se que Dios me sanará algún día.” Y se murió. Algunos hermanos se preguntaban porque esas palabras llenas de fe no funcionaron. La respuesta es sencilla no eran palabras llenas de fe sino llenas de esperanza.
Marcos 11:24 (Reina Valera 1960)
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Biblia al Día
Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo lo que estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.

Dios Habla Hoy
Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.

Nueva Biblia de los Hispanos
Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.
La fe cree que recibe ahora; la esperanza en el futuro. La fe y la esperanza son dos tiempos diferentes para recibir de Dios.

A veces cuando termino de hacer la oración de acuerdo (Mateo 18:19) con alguien le pregunto: “¿Cuándo vas ha recibir tu respuesta?” Si me dice ahora se que ya lo tiene porque está en fe, si me dice “Dios me lo dará algún día”, o algo parecido, se que no está en fe sino en esperanza, porque ha puesto su respuesta en el futuro y se que no recibirá de Dios.

Hagamos ajustes en nuestro creer, pongámoslo en el tiempo presente. La fe dice: “Es mío, lo tengo ahora.”

martes, 18 de septiembre de 2007

¿Alguien puede decirme que es la fe? (Primera Parte)

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

- Hebreos 11:1


Este es el versículo clave para entender lo que la fe es. Por eso veamos este verso en varias versiones. Me he tomado la libertad de traducir literalmente algunas traducciones en idioma ingles.


Reina Valera 1909

Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.


La Biblia al Día

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.

Dios Habla Hoy

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.


Moffat (Ingles)

Pues, la fe quiere decir que tenemos la confianza de tener lo que esperamos, estar persuadidos de lo que no vemos.


Versión Amplificada

Ahora la fe es la seguridad (la confirmación, el titulo de propiedad) de las cosas que [nosotros] esperamos, siendo la prueba de las cosas que [nosotros] no vemos y la convicción de su realidad [la fe percibe como hecho real lo que no ha sido revelado a nuestros sentidos].


Nueva Versión Internacional

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.


La Biblia de Jerusalén

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.


La Nueva Biblia de los Hispanos

Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve.


La Biblia en Lenguaje Sencillo

Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.


Al ver estas versiones podemos entender mas claramente lo que es la fe.


La fe es el título de propiedad que nos garantiza que las cosas que esperamos son nuestras a pesar de que no las veamos con nuestros ojos físicos. La fe nos da la seguridad de las cosas que estamos creyendo ya son nuestras. La fe es el brazo que se extiende al mundo espiritual y recibe las cosas que Dios ya nos dio.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Necesito Un Milagro; Ayudame, Por Favor

Quiero ayudarte, voy a darte 3 pasos sencillos que te ayudarán a recibir el milagros que deseas recibir.

En Hechos 14:7-10 encontramos el patrón de Dios para recibir los milagros que anhelamos y necesitamos.
Hechos 14:7-10
7 Y allí predicaban el evangelio.
8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
9 Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,
10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.
Lo primero que debemos hacer es oír la Palabra de Dios acerca de lo que queremos recibir de Dios. Debemos ser específicos; es decir, debemos oír el Rhema de Dios.

Eso fue lo primero que hizo el cojo de Listra: “Este oyó hablar a Pablo;” estaba escuchando el evangelio que lo haría libre de su enfermedad.

Si necesitas sanidad, tu debes buscar los versos que te ofrecen la sanidad divina; por ejemplo, puedes ir a 1 Pedro 2:24 donde dice: “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis curados.”

Si necesitas que Dios te prospere busca Filipenses 4:19 donde dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Debes mantenerte firme leyendo una y otra vez los versos que ofrecen lo que tu necesitas para estar listo para el siguiente paso.

Lo segundo que debemos hacer es tener fe en la Palabra de Dios acerca de lo que queremos recibir de Dios.

Hemos visto que si estamos oyendo la Palabra de Dios es inevitable que tengamos fe; porque la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Eso fue lo que le sucedió al cojo de Listra: “viendo que tenia fe para ser sanado.” Pablo vio que tenia fe para ser sanado; la fe se había producido debido a que había escuchado el evangelio, específicamente en el área de su sanidad.

La fe es un asunto especifico; la fe siempre se utiliza para cosas especificas. Si quieres recibir sanidad necesitas fe para sanidad; si quieres ser prosperado necesitas fe para ser prosperado; debes buscar los versos específicos para recibir lo que necesites.

Lo tercero que debemos hacer es actuar en la Palabra de Dios.

Esto fue lo que produjo el milagro del cojo: “(Pablo) dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.” El cojo tuvo que hacer algo para poder recibir su milagro; de nada le hubiera servido tener fe, si es que el no hubiera saltado y caminado. Su acción fue lo que finalmente le dio su milagro.

En Santiago 2:17 dice: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” La Versión Amplificada lo traduce así: “Así también la fe, si no tiene obras (hechos y acciones de obediencia que la respalden) se ha destituido ella sola de poder (esta inoperativa, muerta).”

La fe siempre se expresa a través de nuestras acciones, si no hacemos la Palabra de Dios, no recibiremos lo que queremos recibir de Dios.

En Santiago 1:22 dice: “Pero sed hacedores de la Palabra y no tan solo oidores, engañándoos a vosotros mismos.”

Si tu no actúas en la Palabra de Dios; te estas engañando a ti mismo, pensando que vas ha recibir algo de Dios.

En una ocasión me encontré en la situación del cojo de Listra; jugando fútbol me fracturé la rodilla derecha; el liquido sinovial se derramó y mi rodilla creció al doble de su tamaño.

Como sabía algo acerca de la sanidad divina, empecé a colocar en mi los versos que la ofrecían.

Leí Isaías 53:4-5, Mateo 8:17 y 1 Pedro 2:24; donde dice que Jesús tomó nuestras enfermedades, llevó nuestras y por sus llagas fuimos nosotros curados. Me pasaba horas leyendo y declarando estos versos, pero no llegaba el Rhema. Al tercer día fui al hospital para que me revisen. El doctor me colocó un yeso en la pierna y me dijo que debía estar por dos semanas, y después debía estar un tiempo indefinido con una venda elástica alrededor de la rodilla.
Al regresar a mi casa, continué estudiando la Palabra de Dios, hasta que finalmente, al tercer día, recibí el Rhema y junto a él la fe para recibir mi sanidad.

Ese viernes fui a un servicio de la iglesia; y mientras escuchaba la predica, el Espíritu Santo me dijo: “Si tu dices que Dios te ha sanado; ¿qué haces con un yeso?”

Así que tome una decisión de actuar; en la mañana siguiente, me metí a la ducha, y deje que el agua cayera durante una hora sobre el yeso, hasta que se salió de mi pierna.

Cuando salió el yeso, mi rodilla estaba completamente sanada. Había seguido esos tres pasos y recibido mi sanidad.

Tu también puedes recibir lo que necesitas de Dios, solo debes de hacer estas tres cosas:

1. Oye la Palabra de Dios.
2. Ten fe en la Palabra de Dios.
3. Actúa en la Palabra de Dios.

jueves, 6 de septiembre de 2007

No Tengo Fe Para Ser Sanado ¿Que hago?

Voy ayudarte para que tengas fe para recibir tu sanidad, y para eso voy a mostrarte el proceso de la fe en la sanidad divina.

En Hechos 14:7-10 dice:
“Y allí predicaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en el sus ojos, y viendo que tenia fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y el saltó, y anduvo.”

En este pasaje vemos a los tres elementos en el proceso de la fe:

1. El que da el mensaje es el apóstol Pablo
2. El mensaje es el evangelio
3. El oyente es el cojo de Listra

Hemos visto que la fe viene cuando un oye la Palabra de Dios; aquí vemos que Pablo estaba predicando el evangelio.

¿Qué es el evangelio? Evangelio significa buenas noticias. En Lucas 4:18-19 el evangelio es descrito:
“El Espíritu del Señor esta sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.”

En Hechos 10:38 vemos quienes son los oprimidos:
“Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y como este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”

Cuando Pedro predico a Cornelio y los suyos, les dijo que los oprimidos que Jesús vino a liberar eran las personas enfermas. Y además que el opresor es el diablo.

Por eso, cuando Pablo le predico el evangelio al cojo de Listra, le estaba diciendo que Jesús había venido a librarlo de su enfermedad, y eso produjo la fe en el para recibir su sanidad.

El cojo hizo tres cosas para poder recibir su milagro:

1. Oyó el evangelio.
2. Tuvo fe para ser sanado.
3. Actuó en la palabra de Pablo.

Este milagro que recibió el cojo también lo podemos recibir nosotros. Si tu sigues estos tres pasos también recibirás las cosas que necesitas para tu vida.

Tu ya tienes la fe, así que como este cojo de Listra debes ponerla en operación.

martes, 4 de septiembre de 2007

El Logos y el Rhema, ¿cómo los aplico en mi vida?

En Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

En la Biblia Dios Habla Hoy se lee: “Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo”; y en la Nueva Versión Internacional: “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”.

Es interesante notar término griego que se usa para palabra. Hay dos palabras que se usan en el Nuevo Testamento para palabra:

1. Logos: Nos habla de toda la Biblia en conjunto, toda junta en un
paquete. La Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis.

2. Rhema: Nos habla de una materia específica, de un tema de la Palabra de Dios.

La base de la fe es la Palabra de Dios; por eso, debemos entender que aspecto de la Palabra de Dios se necesita, para poder conseguirla.

En este pasaje bíblico, se utiliza la palabra Rhema; es decir, la fe viene cuando estamos oyendo una y otra vez un tema específico de la Palabra de Dios.

Notemos que la fe no viene por oír una sola vez la Palabra, sino por el oír de una manera continua la Palabra de Dios.

Mucha gente no recibe de Dios, porque no se toman tiempo para dejar que la fe crezca en su corazón. A lo largo de la Biblia podemos ver que debemos ser diligentes en nuestro estudio de la Palabra.

En Josué 1:7-9 dice: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartara de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

En este pasaje vemos que Dios le dice a Josué, que la clave para el éxito en la vida se encuentra en el estudio diario de la Palabra de Dios. No solo una vez a la semana sino algo constante.

Si queremos tener fe para recibir de Dios necesitamos pasar tiempo en la Palabra de Dios para recibir lo que necesitamos.

Otra cosa que debemos entender es que a la hora de estudiar la Palabra de Dios siempre debemos tener un norte.

Mucha gente lee la Biblia como si leyera un el horóscopo; toma la Biblia y le dice al Señor: “que tienes hoy para mi,” la abren y lo que les sale, es lo que piensan les está diciendo Dios.

Un hermano que usaba ese método, abrió su Biblia donde dice: “Judas fue y se ahorcó”; cuando lo leyó, pensó: “seguro que Dios se equivocó, leeré de nuevo para estar seguro.”

Volvió a abrir la Biblia y encontró: “Anda tu y haz lo mismo.” Al leer dijo: “Necesito una confirmación.”

La tercera vez abrió la Biblia y encontró: “Apresúrate, no te detengas;” y fue y se ahorcó.

Esa no es la manera de leer la Biblia, ni es la manera de buscar dirección de Dios. En Romanos 8:14 vemos la forma como Dios guía a sus hijos: “Por que todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.”

La forma en que Dios guía a sus hijos es a través de Su Espíritu.

Volviendo a nuestro tema; debemos de ser específicos a la hora que queremos desarrollar la fe en nuestras vidas. En Gálatas 6:7 dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare eso también segara.” La Biblia al Día lo dice así: “No os engañéis: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.”

En la parábola del sembrador, en Marcos 4:14 dice: “El sembrador es el que siembra la palabra.” Nosotros somos los que sembramos la Palabra en nuestros corazones; y cada semilla produce una cosecha en nuestras vidas.

Si siembras semillas de salvación, eso es lo que tu recibirás en tu vida. Si siembras semillas de prosperidad, recibirás fe para prosperar. Si siembras semillas de sanidad, tendrás fe para ser sano.


sábado, 1 de septiembre de 2007

No Tengo Fe ¿Puedes Ayudarme? - Tercera Parte

Si no tienes fe quiero ayudarte a que aprendas como tenerla y para eso veamos lo que dice la Biblia
En el capitulo 10 y 11 del libro de Hechos, vemos la conversión de Cornelio.

En los versos del 1 al 6 del capitulo 10 dice: “Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.”

En este pasaje, vemos dos cosas. Lo primero es que por más justos que seamos, esto no es suficiente para recibir la salvación. No importa lo bueno que seamos, nuestras obras no son suficientes para darnos la salvación.

En el verso 22 vemos el testimonio que dieron de Cornelio: “Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a tu casa para oír tus palabras.”

No es suficiente ser bueno a los ojos de los demás, necesitamos oír las palabras de la salvación.

Lo segundo que vemos es que los ángeles no pueden predicar el evangelio, Dios no les encomendó esa tarea a ellos sino a nosotros. Es por eso que Jesús nos dio La Gran Comisión en Marcos 16:15-16: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

En Hechos 11:11-17 Pedro relato al concilio de Jerusalén lo que sucedió: “Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesárea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron conmigo estos seis hermanos, y entraron en casa de un varón, quien nos contó como había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; el te hablará palabras por las cuales serás salvo tu y tu casa. Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros también al principio. Entonces me acorde de lo dicho por el Señor cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?”

El verso 14 se lee así en la Biblia Castilian: “El ángel también le aseguró que, por mis palabras, él y toda su familia serían instruidos para alcanzar la salvación”; y en la Nueva Versión Internacional: “Él te traerá un mensaje mediante el cual serán salvos tú y toda tu familia”.

Notemos que Cornelio necesitaba oír palabras, para poder ser salvo. Y al oír esas palabras es que recibió la vida eterna.

En este pasaje vemos los tres elementos de la salvación:

1. El que da el mensaje fue Pedro.
2. El mensaje fue la predicación del evangelio.
3. El oyente fue Cornelio y su casa.

De ahí vemos que la fe para salvación vino por el oír la predicación de la Palabra, específicamente en el área de la salvación.