jueves, 1 de noviembre de 2007

¿Como Alcanzar la Fe más Alta? - Parte 1

Dos Clases de Fe


La Fe Natural o Fe de Tomás


Juan 20:24-29

24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.

25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.

27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!

29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


Tomás solo creía lo que podía ver; su lema era “ver para creer”. Tenía un tipo de fe que solo se basaba en la evidencia de sus sentidos.

Hoy día mucha gente piensa de esta manera; dicen: “Si no lo veo no lo creo”. Pero esto no tiene sentido. Nosotros creemos que tenemos antepasados aunque nunca los hayamos visto; creemos que tenemos cerebro aunque no lo veamos; creemos en los átomos aunque no los veamos.

La fe de Tomás solo puede creer en las cosas que ve, siente o toca.

Las personas con esta fe dicen cuando oran: “Siento que Dios me escuchó”; pero la verdad es que Dios nos escucha cuando oramos de acuerdo a su voluntad aunque no sintamos nada. Estas personas creen en lo que siente su cuerpo antes de creer en la Palabra de Dios.

El sentir algo no significa que Dios nos haya escuchado; pues Marcos 11:24 dice que primero debemos creer y luego recibir.

1 comentario:

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Gracias por esta publicación.. Contiene las palabras justas en el momento exacto.. Siga publicando por favor...