Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
1 Juan 5:14–15
1 Juan 5:14–15
La voluntad de Dios acerca de la oración se encuentra en Mateo 7:7–8: “Pedid, y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá.”
Su voluntad es responder nuestras oraciones, pero él nos da una condición: que pidamos conforme a su voluntad.
¿Dónde encontramos la voluntad de Dios? En Su Palabra.
Para recibir las cosas que deseamos de Dios, debemos ir a Su Palabra.
Veamos 1 Juan 5:15-15 paso a paso para ver como pedir de acuerdo a la voluntad de Dios.
1 Juan 5:14-15 (Biblia Expandida de Fe)
14 Y ésta es la plena y absoluta confianza que tenemos en Él: que si pedimos algo según su voluntad, Él nos oye.
15 Y sabiendo con un absoluto conocimiento que Él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos con un absoluto conocimiento que ya poseemos todo lo que le hemos pedido.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Para poder entender mejor este pasaje, vamos ha hacer un estudio de las palabras griegas que se utilizan en él.
Iniciemos nuestro estudio con el término confianza, que viene de la palabra griega parrhesia. Esta palabra viene de otras dos que son pas que significa todo y rhesis que significa parlamento.
Según W. E. Vine, parrhesia significa en este pasaje: “La ausencia del temor de hablar abiertamente; de ahí confianza, coraje, osadía, sin ninguna conexión necesaria con la predicación.”
Otra definición para parrhesia es libertad de habla ó audiencia.
Ester 4:10–11, 5:1–3 relata una idea que nos da una idea de lo que significa esta palabra: “Entonces Ester dijo a Hatac que le dijese a Mardoqueo: Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey en estos treinta días. . . . Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta de su cetro. Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cual es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.”
Ester debía hallar gracia para poder entrar en la presencia del Rey Asuero. Lo consiguió y tuvo libertad de audiencia para entrar ante su presencia.
En Hebreos 10:19 dice: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.”
La palabra libertad en este pasaje también es parrhesia.
Nosotros tenemos libertad de audiencia para entrar en la presencia de Dios
En el tiempo de la Segunda Guerra Mundial, Franklin Delano Roosevelt era presidente de los Estados Unidos.
Cierto día, en que había una gran cantidad de personas que estaban en su oficina tratando de entrevistarse con él, un niño de cuatro años pasó corriendo y se metió en su despacho. El presidente cerró la puerta y se quedó media hora con el niño. La gente en la oficina empezó a protestar, pues algunos habían estado esperando durante varias horas.
Al oírlos, la secretaria del presidente les dijo que no se quejasen tanto, pues el niño que había pasado era el nieto del presidente.
Nosotros somos hijos de Dios y tenemos, total libertad de audiencia con Dios. Por esta razón podemos citar 1 Juan 5:14 de esta manera:
“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en él.”
Pasemos ahora a la segunda parte de este verso.
“. . . que si pedimos alguna cosa. . .”
La palabra pedir es aiteo.
Aiteo significa: pedir. Hacer una petición, presentar una solicitud.
Como el verbo se presenta en la voz media, significa que la petición se hace para propio beneficio de la persona que la hace.
Esta palabra la encontramos muchas veces en la Biblia, con un énfasis en la oración respondida.
Podemos verla en:
Mateo 7:7,11
PEDID y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá. . . . ¿cuánto mas vuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que les pidan?
Marcos 11:24
Por tanto, os digo que todo lo que PIDIEREIS orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Lucas 11:13
. . . ¿cuánto mas vuestro Padre dará el Espíritu Santo a los que se lo PIDAN?
Juan 14:13 – 14
Y todo lo que PIDIEREIS al Padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo PIDIEREIS en mi nombre, yo lo haré.
Juan 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.
Juan 16:23 – 24
En aquel día no me preguntareis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo lo que PIDIEREIS al Padre en mí nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis PEDIDO en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Según W. E.. Vine aiteo la mayoría de las veces sugiere la actitud de un suplicante, la petición de alguien que esta en menor petición a la que la persona que la petición se hace; por ejemplo en Mateo 7:7 se ve el caso de un hombre pidiendo algo a Dios; en Mateo 7:9–10 nos habla de un hijo hablando a su padre; en 1Juan 5:14–15 se encuentra en referencia a la petición a Dios. En Juan 14:13,14; 16:23 nos habla de pedidos hechos por los apóstoles.
Siempre que vemos aiteo nos encontramos con pedidos hechos a Dios, y en todos los casos vemos que Dios responde nuestras oraciones.
“. . . que si pedimos alguna cosa CONFORME. . . .”
La palabra conforme es kata, que significa estar de acuerdo, bajo o cerca de.
Amos 3:3 nos da una idea de lo que significa está palabra: “Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo.”
No podemos caminar con Dios si no estamos de acuerdo con El.
“. . . que si pedimos alguna cosa conforme a su VOLUNTAD. . .”
La palabra voluntad es thelema.
En este pasaje thelema significa la voluntad hablada como la emoción de estar deseoso, en vez de las cosas que deseamos; de la voluntad de Dios.
Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”
Es decir estar deseoso de ha hacer la voluntad de Dios.
Podemos ver esta palabra en los siguientes versos:
Romanos 1:10
10 Rogando que de alguna manera tenga al fin, por LA VOLUNTAD DE DIOS, un prospero viaje para ir a vosotros.
1 Corintios 1:1
1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .
2 Corintios 8:5
5 Y no como nosotros lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la VOLUNTAD DEL SEÑOR.
Efesios 1:1, 5,11
1 Pablo apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .
5 En amor habiéndonos predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su VOLUNTAD.
11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según al designio de su VOLUNTAD.
Esta palabra también la vemos en 2 Corintios 1:1; Colosenses 1:1; 2 Timoteo 1:1; Hebreos 10:7, 9,36 y 1 Juan 2:27.
Para poder caminar con Dos, tu debes estar dispuesto ha hacer las cosas que él quiere.
Por otro lado, como sabemos que la voluntad de Dios es su Palabra, podemos leer este verso así.
“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a Su Palabra. . . .”
“. . . él nos oye.”
La palabra oye es akouo; que es traducida como: audiencia, oír, escuchar, informar.
Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”
W. E. Vine dice respecto a 1 Juan 5:14 y Juan 9:31, que el hecho de que Dios escuche significa que El responde la oración.
Veamos este verso paralelo en Juan 9:31: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”
Es decir, Dios da audiencia, escucha y responde la oración del que ora conforme a Su Palabra.
O, dicho de otro modo: Podemos entrar a la presencia de Dios que él nos escuchará.
En 1 Juan 5:15 dice: “Si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”
La palabra sabemos es oida; que es un verbo en el tiempo presente que significa principalmente ver o percibir; de ahí saber, o tener conocimiento de algo, sea absoluto en el caso divino, o por observación en el caso del conocimiento humano.
La palabra oye es akouo, y pidamos es aiteo. Palabras que ya hemos estudiado.
La palabra tenemos es echo, que significa entre otras cosas tener, agarrar, poseer.
Una forma de traducir 1 Juan 5:14 es: Si tenemos pleno conocimiento que el nos ha oído, sabemos que poseemos las cosas que le hemos pedido.
Al estudiar estos versos vemos que la voluntad de Dios es responder todas nuestras oraciones.
Su voluntad es responder nuestras oraciones, pero él nos da una condición: que pidamos conforme a su voluntad.
¿Dónde encontramos la voluntad de Dios? En Su Palabra.
Para recibir las cosas que deseamos de Dios, debemos ir a Su Palabra.
Veamos 1 Juan 5:15-15 paso a paso para ver como pedir de acuerdo a la voluntad de Dios.
1 Juan 5:14-15 (Biblia Expandida de Fe)
14 Y ésta es la plena y absoluta confianza que tenemos en Él: que si pedimos algo según su voluntad, Él nos oye.
15 Y sabiendo con un absoluto conocimiento que Él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos con un absoluto conocimiento que ya poseemos todo lo que le hemos pedido.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Para poder entender mejor este pasaje, vamos ha hacer un estudio de las palabras griegas que se utilizan en él.
Iniciemos nuestro estudio con el término confianza, que viene de la palabra griega parrhesia. Esta palabra viene de otras dos que son pas que significa todo y rhesis que significa parlamento.
Según W. E. Vine, parrhesia significa en este pasaje: “La ausencia del temor de hablar abiertamente; de ahí confianza, coraje, osadía, sin ninguna conexión necesaria con la predicación.”
Otra definición para parrhesia es libertad de habla ó audiencia.
Ester 4:10–11, 5:1–3 relata una idea que nos da una idea de lo que significa esta palabra: “Entonces Ester dijo a Hatac que le dijese a Mardoqueo: Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey en estos treinta días. . . . Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta de su cetro. Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cual es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.”
Ester debía hallar gracia para poder entrar en la presencia del Rey Asuero. Lo consiguió y tuvo libertad de audiencia para entrar ante su presencia.
En Hebreos 10:19 dice: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.”
La palabra libertad en este pasaje también es parrhesia.
Nosotros tenemos libertad de audiencia para entrar en la presencia de Dios
En el tiempo de la Segunda Guerra Mundial, Franklin Delano Roosevelt era presidente de los Estados Unidos.
Cierto día, en que había una gran cantidad de personas que estaban en su oficina tratando de entrevistarse con él, un niño de cuatro años pasó corriendo y se metió en su despacho. El presidente cerró la puerta y se quedó media hora con el niño. La gente en la oficina empezó a protestar, pues algunos habían estado esperando durante varias horas.
Al oírlos, la secretaria del presidente les dijo que no se quejasen tanto, pues el niño que había pasado era el nieto del presidente.
Nosotros somos hijos de Dios y tenemos, total libertad de audiencia con Dios. Por esta razón podemos citar 1 Juan 5:14 de esta manera:
“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en él.”
Pasemos ahora a la segunda parte de este verso.
“. . . que si pedimos alguna cosa. . .”
La palabra pedir es aiteo.
Aiteo significa: pedir. Hacer una petición, presentar una solicitud.
Como el verbo se presenta en la voz media, significa que la petición se hace para propio beneficio de la persona que la hace.
Esta palabra la encontramos muchas veces en la Biblia, con un énfasis en la oración respondida.
Podemos verla en:
Mateo 7:7,11
PEDID y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá. . . . ¿cuánto mas vuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que les pidan?
Marcos 11:24
Por tanto, os digo que todo lo que PIDIEREIS orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Lucas 11:13
. . . ¿cuánto mas vuestro Padre dará el Espíritu Santo a los que se lo PIDAN?
Juan 14:13 – 14
Y todo lo que PIDIEREIS al Padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo PIDIEREIS en mi nombre, yo lo haré.
Juan 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.
Juan 16:23 – 24
En aquel día no me preguntareis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo lo que PIDIEREIS al Padre en mí nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis PEDIDO en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Según W. E.. Vine aiteo la mayoría de las veces sugiere la actitud de un suplicante, la petición de alguien que esta en menor petición a la que la persona que la petición se hace; por ejemplo en Mateo 7:7 se ve el caso de un hombre pidiendo algo a Dios; en Mateo 7:9–10 nos habla de un hijo hablando a su padre; en 1Juan 5:14–15 se encuentra en referencia a la petición a Dios. En Juan 14:13,14; 16:23 nos habla de pedidos hechos por los apóstoles.
Siempre que vemos aiteo nos encontramos con pedidos hechos a Dios, y en todos los casos vemos que Dios responde nuestras oraciones.
“. . . que si pedimos alguna cosa CONFORME. . . .”
La palabra conforme es kata, que significa estar de acuerdo, bajo o cerca de.
Amos 3:3 nos da una idea de lo que significa está palabra: “Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo.”
No podemos caminar con Dios si no estamos de acuerdo con El.
“. . . que si pedimos alguna cosa conforme a su VOLUNTAD. . .”
La palabra voluntad es thelema.
En este pasaje thelema significa la voluntad hablada como la emoción de estar deseoso, en vez de las cosas que deseamos; de la voluntad de Dios.
Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”
Es decir estar deseoso de ha hacer la voluntad de Dios.
Podemos ver esta palabra en los siguientes versos:
Romanos 1:10
10 Rogando que de alguna manera tenga al fin, por LA VOLUNTAD DE DIOS, un prospero viaje para ir a vosotros.
1 Corintios 1:1
1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .
2 Corintios 8:5
5 Y no como nosotros lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la VOLUNTAD DEL SEÑOR.
Efesios 1:1, 5,11
1 Pablo apóstol de Jesucristo por la VOLUNTAD DE DIOS. . . .
5 En amor habiéndonos predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su VOLUNTAD.
11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según al designio de su VOLUNTAD.
Esta palabra también la vemos en 2 Corintios 1:1; Colosenses 1:1; 2 Timoteo 1:1; Hebreos 10:7, 9,36 y 1 Juan 2:27.
Para poder caminar con Dos, tu debes estar dispuesto ha hacer las cosas que él quiere.
Por otro lado, como sabemos que la voluntad de Dios es su Palabra, podemos leer este verso así.
“Esta es la libertad total de audiencia que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a Su Palabra. . . .”
“. . . él nos oye.”
La palabra oye es akouo; que es traducida como: audiencia, oír, escuchar, informar.
Smith sugiere que esta palabra indica: “Una gran seguridad: nuestras oraciones siempre serán respondidas, nunca dejadas sin responder.”
W. E. Vine dice respecto a 1 Juan 5:14 y Juan 9:31, que el hecho de que Dios escuche significa que El responde la oración.
Veamos este verso paralelo en Juan 9:31: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”
Es decir, Dios da audiencia, escucha y responde la oración del que ora conforme a Su Palabra.
O, dicho de otro modo: Podemos entrar a la presencia de Dios que él nos escuchará.
En 1 Juan 5:15 dice: “Si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”
La palabra sabemos es oida; que es un verbo en el tiempo presente que significa principalmente ver o percibir; de ahí saber, o tener conocimiento de algo, sea absoluto en el caso divino, o por observación en el caso del conocimiento humano.
La palabra oye es akouo, y pidamos es aiteo. Palabras que ya hemos estudiado.
La palabra tenemos es echo, que significa entre otras cosas tener, agarrar, poseer.
Una forma de traducir 1 Juan 5:14 es: Si tenemos pleno conocimiento que el nos ha oído, sabemos que poseemos las cosas que le hemos pedido.
Al estudiar estos versos vemos que la voluntad de Dios es responder todas nuestras oraciones.
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