En esta clase veremos tres evidencias de la existencia de Dios; en primer lugar las evidencias bíblicas, luego veremos las evidencias racionales y finalmente la evidencia del Espíritu Santo.
2. Evidencias Bíblicas de la Existencia de
Dios
Desde
el principio mismo de la Biblia, en su primer libro, capítulo y verso encontramos
está inequívoca e indubitable afirmación:
Génesis 1:1
1 En
el principio creó Dios los cielos y la tierra.
La
Biblia no se propone demostrar la existencia de Dios por medio de argumentos
lógicos, da por sentado su existencia como un hecho plenamente razonable; que
depende de la fe.
La
Biblia no responde todas las preguntas humanas acerca de Dios ya que Dios es.
Cuando
Dios se revela a Moisés en el desierto le dice que Él es el que es:
Éxodo 3:13-14
13
Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha
enviado a vosotros. Si ellos me
preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué
les responderé?
14 Y
respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.
Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.es.
No
hay más que decir, Dios
Fe en la Revelación Divina
El
creyente acepta por fe la verdad de Dios y su existencia de acuerdo a la
revelación bíblica; es decir, no desde la perspectiva de una fe ciega, sino
como una fe fundamentada en la Biblia como la Palabra inspirada por Dios.
En
Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
La
Biblia nos revela la misma esencia y naturaleza de Dios.
En
Génesis 1:1 lo muestra como creador de todas las cosas: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
En
Hebreos 1:2-3 lo muestra como el sustentador de todo: “En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el
cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí
mismo, se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas.”
En
el Salmo 22:28 lo muestra como el Señor del destino de individuos y naciones: “Porque de Jehová es el reino, y él regirá
las naciones.”
En
Efesios 1:11 dice que Dios hace todas las cosas según el designio de su
voluntad, revelando gradual de su gran y eterno propósito de redención.
Efesios 4:11
11
En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las
cosas según el designio de su voluntad.
Esta
revelación de Dios en Su Palabra es el fundamento de nuestra fe en Su
existencia; además, nuestra fe es edificada cuando aceptamos de corazón el
contenido de la Biblia como inspirado por Dios.
Recordemos
que Jesucristo dijo en Juan 7:17 que: “el
que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”
Oseas
tenía en mente esto cuando dijo: “Y
conoceremos, y proseguiremos en conocer
a Jehová; como el alba está dispuesta su
salida, y vendrá a nosotros como la
lluvia, como la lluvia tardía y temprana
a la tierra” (Oseas 6:3), el intenso conocimiento que resulto de su intimidad con Dios.
3. Evidencias Racionales de la Existencia
de Dios
Durante
el paso de los siglos, los filósofos y pensadores han presentado argumentos
racionales sobre la existencia de Dios.
Algunos
de estos argumentos vienen de los filósofos griegos Platón y Aristóteles,
quienes vivieron unos 300 años antes de Cristo; otros argumentos han sido
formulados en los tiempos recientes por los estudiosos de filosofía y religión.
Veamos
algunos de estos argumentos.
El argumento cosmológico
Viene
del griego cosmología (cosmos, orden y logia, discurso), es el estudio a gran
escala de la estructura y la historia del Universo en su totalidad y, por extensión, del lugar
de la humanidad en él.
Este
argumento ha sido enunciado de varias maneras; en general encierra la idea de
que todo lo que existe en el mundo debe tener una primera causa o razón de ser.
El
filósofo alemán Emanuel Kant indicó que si todo lo que existe tiene razón de
existir, debe tener su punto de origen en Dios. Es decir, debe haber un agente
único que equilibre y armonice en sí todas las cosas.
El argumento teleológico
El
término teleología viene del griego telos, fin, y logía, discurso; por eso es el
estudio de los fines o propósitos de algún objeto o algún ser, o bien
literalmente, a la doctrina filosófica de las causas finales.
Este
argumento es prácticamente una extensión del anterior; demuestra que muchas
cosas del mundo revelan inteligencia, orden y propósito. De ahí se deduce que
su creador debe haber sido un ser sumamente sabio.
Por
ejemplo, el hombre para vivir necesita inhalar el aire, del cual recibe
oxígeno, pero exhala dióxido de carbono, el cual es inútil para el hombre. Por
otra parte, las plantas consumen dióxido de carbono como un elemento esencial,
y producen oxígeno, el cual a su vez es consumido por el hombre.
El argumento moral
Para
este argumento, Kant partió del raciocinio de la existencia de un Supremo
Legislador y Juez, con derecho absoluto de gobernar y corregir al hombre.
Este
filósofo sostenía la opinión de que este argumento era superior a todos los
demás para probar la existencia de Dios.
La
teología moderna utiliza este argumento afirmando que el reconocimiento de un
bien supremo por parte del hombre y su deseo de una moral superior, indican la
existencia de un Dios que puede convertir ese ideal en realidad.
El argumento de la creencia universal
La
exposición principal de este argumento es el siguiente:
Entre todos los pueblos y tribus existe la
evidencia común de que el hombre es un ser religioso en potencia. Siendo
universal este fenómeno debe ser parte constituyente de la naturaleza del
hombre. Y si la naturaleza del hombre tiende a la práctica religiosa, ésta solo
encuentra explicación en la existencia de un ser superior.
Es
por eso que millones ignoran al único y verdadero Dios pero practican alguna religión.
Conclusión
El
estudio de estos argumentos puede fortalecer la fe de un creyente ya que le hace
ver que su fe no está en contra de la razón.
Puede
ayudarle a saber dialogar con personas que no aceptan la Biblia pero que están
dispuestas a razonar acerca de los interrogantes filosóficos con respecto al
origen del mundo.
4. El Testimonio del Espíritu Santo en la
Vida del Creyente
1 Corintios 2:9-12
9
Antes bien, como está escrito:
cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni
han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le
aman.
10
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11
Porque ¿quién de los hombres sabe
las cosas del hombre, sino el espíritu
del hombre que está en él? Así tampoco
nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios, para que sepamos lo que Dios nos
ha concedido
Para
nosotros, los creyentes, nos es difícil como ciertas personas niegan tan
fácilmente la existencia de Dios.
Maestros
afamados, científicos, filósofos, pensadores y hasta teólogos refutan la idea
de la existencia de un Dios Eterno, real y personal.
Esas
personas han cerrado los ojos a las abundantes evidencias de la existencia de
Dios contenidas en la Biblia y en la naturaleza; aceptando la mentira en lugar
de la verdad.
¿Cómo probar la realidad de Dios?
No
se puede probar la existencia de Dios por medios naturales tal como se prueba
la exactitud de un teorema matemático o una realidad química, cuyos resultados
son siempre los mismos.
En
cuanto a la realidad de Dios, podemos apropiarla por fe, pero también por los
rastros que el dejó en nuestro espíritu; tenemos la poderosa operación del
Espíritu Santo que habita en nosotros para iluminarnos en nuestra búsqueda.
En
Romanos 8:16 dice: “El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios.”
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