miércoles, 30 de septiembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia 10 - La Victoria Triple de Jesús sobre Satanás

 


Capítulo 10

LA VICTORIA TRIPLE DE JESÚS SOBRE SATANÁS

SATANÁS fue la razón de la redención. No podría haber Redención sin derrotar a Satanás. La derrota eterna de Satanás era una parte del plan Redentor. En Hebreos 9:12 dice: "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos,  es decir,  no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención." Su obra redentora sólo puede ser pensada en términos de esa Escritura. Satanás está derrotado eternamente.

Pero quiero que estudies conmigo ahora Su ministerio triple: Su victoria sobre Satanás en Su caminar en la tierra, Su victoria sobre Satanás en Su sacrificio sustitutorio y Su victoria sobre Satanás en la Nueva Creación.

La victoria de Jesús en su caminar en la Tierra

En Juan 1:14 dice: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad". Esta fue la invasión de Dios al reino de los sentidos. Aquí vivía el hombre natural. No podía funcionar sin una Encarnación. La visita de un ángel no ayudaría. Dios tuvo que venir él mismo. Su primer combate con Satanás con el que estamos familiarizados está registrado en Mateo 4:1-11 y en Lucas 4:1-13. En ambos registros tenemos a Satanás tratando de vencer al Encarnado como había vencido a Adán en el Huerto. Él tentó a Jesús a través de los sentidos de la misma manera que tentó a Adán, pero Jesús lo enfrentó con la Palabra, y lo venció cuando bajó del monte.

Mateo 4:18-25 dice: " Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.” Desde aquel día hasta que Jesús se entregó al sumo sacerdote como nuestro sustituto, encontró a Satanás en todas las formas posibles de enfermedad que podía traer al hombre, y en todo lugar lo venció. Lo venció como lo hace hoy la Nueva Creación. Mateo 14:13-21 es la historia en la que alimentó a la multitud en el desierto. Satanás había traído necesidad y hambre a la humanidad. Jesús responde a esa hambre en su amor.

En el mismo capítulo, del versículo veintidós  a los treinta y tres, hay una historia de Jesús caminando sobre el mar. Él era el Amo de todas las leyes de la naturaleza. Venció la tormenta. Le pidió a Pedro que fuese y caminase con Él y se convirtiera en un amo con Él de las leyes de la naturaleza. Pedro fracasó porque aún no había nacido de nuevo. Juan 11 nos da una imagen de Jesús levantando a Lázaro de entre los muertos. Esto no es una resurrección de Lázaro. Nadie había sido resucitado. Muchos habían sido levantados de entre los muertos.

Observa que el autor afirma claramente que había estado en la tumba cuatro días antes, y Marta le dijo: "Su cuerpo se está descomponiendo". Jesús demostró que era el Amo del adversario que tenía la autoridad de la muerte. Hebreos 2:14 dice: "Para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo". Tal vez la frase más llamativa esté en Lucas 12:5: "Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed".

Jesús está hablando del adversario que había vencido tantas veces.

En Lucas 13: 11-16, tenemos la historia de la mujer con la enfermedad. Jesús le dijo a la mujer que, "andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.". Y en el decimosexto versículo Jesús dijo: "Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?” En cada enfrentamiento que tuvo con el adversario, Jesús lo venció.

Su sacrificio sustitutorio

El hombre es un ser espiritual. Las cosas reales sobre el hombre no son su cuerpo. Cuando Jesús dijo: "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36). No se refería a la esclavitud física, sino a la espiritual. La liberación del hombre es triple. Él libera al hombre espiritualmente de la mano del enemigo. Él lo libera físicamente de la enfermedad, del hambre y de la necesidad. Él lo libera mentalmente de ser gobernado por los sentidos y lleva su espíritu, que ha sido un esclavo a través de todas las edades, a dominar su pensamiento y sus acciones físicas. Pero veamos el sacrificio sustitutorio.

En 1 Corintios 15:3-4 dice: "Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras". La revelación de Dios a Pablo del sacrificio sustitutorio de Su Hijo es el documento más asombroso en cualquier idioma. En 2 Corintios 5:21 dice: " Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”; en Isaías 53: 4-6 dice: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros".

Esta es Su obra sustitutoria en la historia y gobierna las tres partes: Su espíritu, alma y cuerpo. Pero lo extraño es que Él comienza con Su cuerpo y luego nos guía a través del resto del capítulo mostrando la triple liberación del hombre de la autoridad del adversario. En Romanos 3:21 está la revelación del Espíritu acerca de la liberación del hombre de la mano del enemigo a través del sacrificio sustitutorio de Cristo El clímax está en Romanos 4:25-5:1: "El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.  Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." Estudien atentamente Romanos 3:21-26. Lee cómo la justicia de Dios ha sido sacada a la luz.

La traducción de Romanos 3:21 de Cohenbeare es sorprendente: “Pero ahora no por la ley, sino por otra vía, la justicia de Dios es traída a la luz, donde también la ley y los profetas dan testimonio de la justicia de Dios que viene por fe en Jesucristo para todos y sobre todos los que tienen fe.” La justicia es la clave de la obra sustitutoria de Cristo El objeto de la obra terminada de Cristo fue que Él haría posible que el hombre natural se convirtiera en una Nueva Creación y por esa Nueva Creación se convirtiera en la justicia de Dios en Cristo. Para permanecer en la presencia de Dios como si el pecado nunca hubiera estado allí sin ningún sentido de inferioridad o condenación, lo que significa ahora, no después de la muerte.

Colosenses 2:15 con Apocalipsis 1:18 nos dan una imagen del combate que Jesús tuvo con el adversario después de haber cumplido las exigencias de la justicia y haber sido vivificado en espíritu. 1 Pedro 3:18 dice: "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu". Mira, Jesús fue hecho pecado. Dos cosas tuvieron que tener lugar en Él después de que las demandas de justicia hubieran sido satisfechas. Primero debía ser justificado en espíritu. 1 Timoteo 3:16 dice "Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu." Entonces Él debía ser vivificado, como acabamos de leer en Pedro. Luego, después de haber sido justificado y vivificado, el Padre le habló.

Hechos 13:33-34 dice: "La cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David". Eso fue hecho en el Hades, donde Cristo estaba sufriendo como nuestro Sustituto. El siguiente paso en el drama es cuando encuentra a Satanás en el combate y lo vence. Colosenses 2:15 nos da una imagen gráfica de esto: "El acta con sus requerimientos, que estaba en vigor contra nosotros y fue hostil para nosotros, lo canceló y sacó del camino, clavándolo en Su Cruz. Los príncipes hostiles y los gobernantes se sacudieron, y osadamente los mostró como sus conquistas, cuando en la cruz triunfó sobre ellos" (Weymouth).

Puedes ver que en ese gran combate donde Jesús se encontró con toda la fuerza satánica y la sobrepasó, le despojó de su autoridad, tomó la autoridad que Satanás había tenido desde la caída del hombre. Tenemos otra imagen gráfica de esto en Apocalipsis 1:17-18: "Yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades". Esto sólo podía suceder después de haber vencido al adversario y tomado del enemigo las llaves de la muerte y del Infierno; el Hades. En Hebreos 9:26 dice: "Pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado." Hebreos 10:12 dice: "Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios".

Él había llevado su sangre al Lugar Santísimo, la Corte Suprema del Universo la había aceptado y entonces El que había sido hecho pecado, que había sido hecho justo, se sentó en la presencia de Dios sin el olor de ese terrible pecado del mundo que había sido puesto sobre Él.

Su victoria sobre Satanás en la Nueva Creación

Efesios 2:10 dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús". Cuando Jesús fue recreado en esa región oscura como la cabeza de la iglesia, nosotros, en la mente de la justicia, también fuimos recreados, cuando Jesús venció al adversario, cuando Satanás fue despojado, es como si nosotros solos lo hubiéramos hecho eso. Cuando resucitó de los muertos, fue nuestra resurrección. Y como apareció entre los hombres, era un tipo de la vida de resurrección que vivimos hoy. En 2 Corintios 5:17-18 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios".

La Nueva Creación es absolutamente un amo sobre el adversario. El príncipe de este mundo vino a Jesús, pero no pudo encontrar nada en él. Y el príncipe del mundo, Satanás, puede llegar a la Nueva Creación y no puede encontrar nada en ella. Si pudiera encontrar algo en ella, tendría dominio sobre ella; pero no puede encontrar nada porque tiene la naturaleza y la vida de Dios en ella.

 En 1 Juan 4:4 dice: "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo." El que resucitó a Jesús de entre los muertos está en ti que eres la Nueva Creación. Tienes la vida y la naturaleza de Dios, y el que está en ti es mayor que cualquier fuerza o poder que esté fuera de ti. 1 Juan 5: 4 dice: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe."

La fe que te introdujo en la familia de Dios te ha hecho amo de Satanás, Porque, ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" El que cree que Jesús vino de Dios.

"¿Crees eso? Verás, Satanás fue vencido por ti y por Jesús después de que Jesús resucitase de los muertos porque estás identificado con Él y ahora eres un amo. Segundo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". La habilidad de Dios está en tus manos. Salmo 27: 1, "Jehová es la fuerza de mi vida." Filipenses 4:19, "Mi Dios suplirá todo lo que te falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". La Nueva Creación es un amo. ¿Por qué? Porque Jesús dijo: "En Mi Nombre echaran fuera demonios." Él ha dado al creyente el uso de Su Nombre y toda autoridad ha sido dada a Jesús. Ahora que "toda la autoridad" pertenece a la iglesia. Ahora somos maestros. 2 Pedro 2:24 sella ese asunto. La curación del creyente está garantizada porque es una parte de la obra redentora de Cristo.

Santiago nos da una imagen del bebé en Cristo que necesita que el anciano ore por él y lo haga. Pero el creyente adulto sabe que está perfectamente curado por la obra terminada de Cristo. Filipenses 4:19 nos muestra cómo Dios provee nuestras necesidades financieras. Y Mateo 6: 31-34 nos da la revelación de Jesús de la actitud del Padre hacia Sus hijos.

 

Preguntas

1. ¿De qué manera Jesús venció a Satanás?

2 ¿Qué usó Jesús para combatir a Satanás en su tentación?

3. ¿Cuáles son los tres casos en que Jesús derrotó a Satanás durante su ministerio de la tierra?

4. ¿Cuál es la triple liberación del hombre a través del sacrificio sustitutorio de Cristo?

5. ¿Cómo se consumó esta triple liberación?

6. Explique Hebreos 10:12.

7. ¿Cómo se identifica la Nueva Creación con la victoria de Cristo sobre Satanás?

8. ¿Por qué Satanás no pone nada a la cuenta de la Nueva Creación?

9. Explique lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "En Mi Nombre".

10. Explique el lugar de la sanidad en nuestra victoria sobre Satanás.


 

domingo, 27 de septiembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia 9 - La Mente Dirigida por los Sentidos

 


Capítulo 9

LA MENTE DIRIGIDA POR LOS SENTIDOS

LA MENTE NO RENOVADA está siempre librando la guerra contra la incredulidad, orando siempre por la fe, pero nunca llegando; siempre hablando de incredulidad pero luchando por conseguir fe; confesando el fracaso, pero al mismo tiempo confesando la fe en la Palabra y negándola en las acciones; tratando de creer, pero nunca actuando en la Palabra. Santiago 1: 5-8 describe a este tipo de infantes espirituales en Cristo: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada". La sabiduría realmente te pertenece. El creyente adulto inconscientemente se vuelve a 1 Corintios 1:30, donde Jesús nos es hecho sabiduría; pero el bebé en Cristo, el creyente que aún no se ha desarrollado, todavía no ha aprendido el secreto de confiar en la Palabra. Él siente que debe hacer algo para gozar de sus privilegios en Cristo.

El sexto versículo lo describe así: "Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos". Esta mente gobernada por los sentidos es la compañera de un espíritu recreado, pero la mente nunca ha sido renovada, por lo que no existe una verdadera comunión entre el espíritu recreado y la mente que está en contacto con el mundo y en gran medida gobernada por él. Este creyente no sabe nada de Efesios 1: 3: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo". Aquí el creyente es bendecido con toda bendición espiritual, sabiduría, habilidad divina, fuerza, amor, y cualquier otra cosa que sea necesaria para hacer la vida del creyente hermosa, útil y victoriosa.

Las dos confesiones de los de doble-mente

1 Reyes 18:21 nos da una descripción gráfica de ese tipo de creyente:  Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.” Elías se enfrentó con el problema de tratar con hombres de doble ánimo. En la iglesia moderna, tenemos el mismo problema.

Juan 20:24-29 nos da una imagen del Tomás gobernado por los sentidos. Recuerda que después de la Resurrección, Jesús había aparecido a varios de los discípulos. Tomás no había estado con ellos y exclamó: "Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré".

Era un creyente del conocimiento de los sentidos. Tenía que ver para creer. Sus sentidos tenían que ser satisfechos. No podía tomar la Palabra de Dios independiente de sus sentidos.

Nos enfrentamos continuamente con ese tipo de creyente.

Ahora bien, Dios en su gran gracia descendió al reino de los sentidos en la persona de Cristo. Entonces Cristo resucitó de entre los muertos y apareció entre los discípulos para que lo vean, lo oigan y lo sientan. 1 Juan 1: 1-3: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo."

Observa que "lo que hemos visto y oído se lo estamos diciendo", es evidencia del conocimiento de los sentidos. Eso estaba bien en la iglesia primitiva. Durante los primeros quince años, la iglesia primitiva vivió muy ampliamente en el reino de la fe del conocimiento de los sentidos. Hoy tenemos muchos que no pueden creer más allá de lo que sus sentidos registran. Dios los dejó ver señales y maravillas en el Día de Pentecostés porque ellos eran niños, recién nacidos. No sabían nada de la obra terminada de Cristo. Ninguno de ellos creía o sabía acerca de Su obra sustitutoria. Eso pasaría más tarde por la Revelación Paulina.

La Ley de los Sentidos

Gálatas 5:16 nos da una imagen muy gráfica de los sentidos y del espíritu: "Digo, pues: Andad en el espíritu (este no es el Espíritu Santo... es decir, el espíritu recreado) y no satisfagáis los deseos de la carne (los sentidos)". Esta escritura será de valor infinito para ustedes, porque los sentidos combaten contra el espíritu recreado, y el espíritu recreado está en guerra contra los sentidos. Porque éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

La palabra "carne", debería haber sido traducida "sentidos". Entonces podríamos haberlo entendido. Mira, los cinco sentidos, ver, oír, oler, sentir y gustar son todas las puertas físicas que conducen al cerebro. Sé que una cosa es dulce porque la probé. Sé que una cosa es fragante porque la he olido. Sé que es duro porque lo golpeé. Lo que llamamos los pecados de la carne son pecados de los sentidos. Son pecados conectados con el cuerpo físico y este cuerpo que tenemos es el laboratorio donde hemos aprendido todo lo que sabemos del conocimiento secular.

El versículo dieciocho va más allá: "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley". El pacto mosaico tenía que ver sólo con los sentidos. La nueva ley que Jesús dio en Juan 13:34,35 tiene que ver en conjunto con nuestros espíritus recreados. Así que Pablo continúa, en Gálatas 5:19, "Ahora las obras de la carne (los sentidos) son manifiestas." Y da una larga lista de ellas. Todos estamos familiarizados con eso. La batalla que luchamos en nuestro caminar diario es con nuestros sentidos. Quiero lo que veo. Tal vez quiera beberlo. Tal vez quiera comerlo. Tal vez quiera sentirlo. Mi espíritu debe gobernar mis sentidos. Mi mente debe ser renovada por conocer la Palabra y actuar en la Palabra que pueda fácilmente conquistar mis sentidos.

Romanos 12:1-2 dice: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Aquí Él está pidiendo que nuestros sentidos le sean entregados. Observa, nuestros cuerpos son realmente nuestras universidades, son nuestras escuelas técnicas. ¿Cómo sé algo sobre la metalurgia sino a través de los sentidos? ¿Cómo sé algo acerca de la mecánica sino a través de los sentidos?

Si un hombre está totalmente ciego, no puede ser un mecánico. Si vas un paso más allá de eso y le roban de su oír, ahora está encerrado en sus sentidos de gusto, olor y tacto porque la vista y el oído se han ido. Supongamos que usted va un paso más allá, y está paralizado de modo que no tenga ningún sentido en su cuerpo. Ahora está indefenso. Puedes ver lo completamente dependientes que somos de nuestros sentidos, y cómo todo el conocimiento que tenemos viene a través de los sentidos.

El Nuevo Tipo de Conocimiento

Tenemos un nuevo tipo de conocimiento, el conocimiento de Revelación. Es el conocimiento espiritual. Es el conocimiento que nos ha llegado a través del espíritu recreado actuando sobre la Palabra y viviendo en ella. Entiendes que la mente no puede ser renovada por el estudio de la Palabra. Debe haber una práctica continua de la Palabra. La Palabra debe vivir en mí para que se convierta en parte de mí. Así como mi sangre es parte de mí, así como mis músculos son parte de mí, la Palabra debe convertirse en una parte de mi mismo ser. Romanos 8: 1-3 nos da un contraste, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". ¿Por qué? "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte".

Los Diez Mandamientos eran la ley del pecado y de la muerte. La ley tenía que ver con hombres espiritualmente muertos. El hombre recreado, este Nuevo Hombre en Cristo, tiene una nueva ley que es la ley del espíritu de vida. Eso es el amor. Él es gobernado por el amor. El otro hombre es gobernado por el miedo. Si usted lee atentamente el Antiguo Testamento, encontrará que Dios dice una y otra vez: "No hay temor de Jehová delante de ti". No dice "amor".

Malaquías 3:16, "Entonces los que temen a Jehová hablaron uno a otro". Y en el cuarto capítulo, el segundo versículo, "Y a los que teméis mi Nombre".

Y en 1: 6, Él dice: “¿Dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre" La ley de Moisés engendró temor en hombres espiritualmente muertos. La ley del Nuevo Pacto engendra amor y fe y confianza en la Nueva Creación. Así que la ley del espíritu de vida es la ley del amor. Romanos 8: 6-9, "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne (la mente de los sentidos) son enemistad contra Dios (esa es la razón de que es muerte), porque no se sujetan a la ley de Dios (como es la nueva ley del amor), ni tampoco pueden, y los que viven según la carne (los sentidos) no pueden agradar a Dios (es decir, los que son regidos y gobernados por los sentidos no pueden agradar a Dios) Mas vosotros no vivís según la carne (no son gobernados por los sentidos), sino según el Espíritu (espíritu recreado, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros."

Entonces dice lo más notable: "Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. “ En otras palabras, si no es gobernado por el Espíritu que dominó a Jesús, no el Espíritu Santo, no tiene parte con Él. Ese espíritu era amor. Ese Espíritu llevó a Jesús a la cruz, y ningún hombre que no camine en amor ni viva la vida de amor ni esté gobernado por el amor tiene conocimiento de las cosas de la Nueva Creación.

¿Quieres evidencia para ello? En 1 Juan 4:7-8 dice: "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor". La Nueva Creación es una creación de amor, y el hombre que no nace de nuevo no puede entender esta vida de amor.

En 2 Corintios 2:14 dice: "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura." Y en 2:12 dice: "Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido". Y no puedes saber las cosas que nos son dadas gratuitamente del Padre hasta que eres recreado y la ley de la Nueva Creación se convierte en parte de tu mismo ser. Esa ley del amor se vuelve instintiva en ti para que la hagas como un hombre hambriento come, como un hombre sediento bebe.

La oscuridad de la mente gobernada por los sentidos

En 1 Juan 2:9-11 dice: "El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos". Esta es la condición del creyente cuya mente nunca ha sido renovada. Está caminando según los sentidos. Juan 8:12 le es totalmente desconocido: "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".

La luz de la vida es el amor. Dios es luz. En El no hay oscuridad en absoluto porque Dios es amor. Ahora amamos; hemos recibido la naturaleza del amor, y el amor nos domina. Cuando lo hace, la mente se renueva, entra en armonía con el espíritu recreado.

El conocimiento de los sentidos gobierna al bebé en Cristo, el no desarrollado. La Palabra gobierna al hombre recreado cuya mente se renueva. Él camina en el amor.

La Nueva Creación

El hombre de la Nueva Creación se describe en Efesios 3:20, "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros." Es la capacidad de Dios que está trabajando en la Nueva Creación, construyendo en él la naturaleza amorosa del Padre, la sabiduría de Jesús, la gracia y la belleza del Hombre de Galilea. En nuestro diario andar, el Espíritu Santo está construyendo en nosotros una confianza sin temor en la Palabra. No necesitamos evidencia física para probar que estamos curados. Cuando Él dice: "Ciertamente Él ha tomado nuestras enfermedades y ha llevado nuestras dolencias", eso lo establece para nosotros, porque estamos gobernados por la Palabra, no por los cinco sentidos.

Cuando nos dice en 1 Pedro 5: 7 dice: "Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros", con alegría amorosa lanzamos nuestras cargas sobre el Señor como uno pone una pesada carga desde su hombro. Nosotros le decimos: "Gracias, Padre, por llevar esta carga, gracias por llevarla por mí". La ansiedad se ha detenido y descansamos con confianza tranquila en esa Palabra viva. Ves, esta mente renovada entiende Juan 15:7-8: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos".

Un discípulo es un estudiante que se sienta a los pies de un maestro. Así que Él dice: "Si mis palabras son parte de tu vida cotidiana para que las actúes y las vivas, entonces podrás pedir lo que quieras". Verás, la mente renovada se da cuenta de que Juan 15: 5 es absolutamente cierto: "Yo soy la vid y tú eres la parte fructífera de Mí. Estoy sentado aquí a la diestra del Padre, satisfaciendo todas tus necesidades, y tú estás abajo en la tierra llevando fruto de amor en tu ministerio de ayudar a hombres y mujeres.”

 

Preguntas

1. ¿Por qué no hay comunión entre la mente no renovada y el espíritu recreado?

2. ¿Cuáles son las dos confesiones del hombre de doble ánimo?

3. ¿Por qué es la ley del Viejo Pacto llamada la ley de los sentidos?

4. ¿Cuál debe ser la relación entre los sentidos y la mente renovada de un cristiano adulto?

5. Explique Romanos 12:1.

6. ¿Cuál es la diferencia entre "Conocimiento de Sentido" y "Conocimiento de Revelación"?

7. ¿Cuál era la naturaleza del Espíritu que dominaba a Cristo?

8. ¿Cuál es la obra del Espíritu en el caminar de la Nueva Creación?

9. ¿Cuáles son algunas de las ventajas de la oración para la Nueva Creación?

10. Explique Juan 15: 5 a la luz del ministerio de la Nueva Creación.


 

sábado, 26 de septiembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia 8 - La Ley de la Prosperidad

 


Capítulo 8

LA LEY DE LA PROSPERIDAD

DIOS NUNCA PLANEÓ que debiéramos vivir en la pobreza, ya sea física, mental o espiritual. Él hizo a Israel financieramente la cabeza de las naciones. Cuando entramos en sociedad con Él, y aprendemos Su manera de hacer negocios, no podemos ser fracasados. Los fracasos no son hechos por Dios. Dios nunca hizo un debilucho o un hombre ineficiente. Él es puramente un producto humano. En 2 Corintios 6:1 dice: "Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios". Pocos se han aprovechado de esta invitación y declaración de hechos. Somos obreros con Él. Somos socios con Él en la realización de Su sueño para el mundo.

En 1 Corintios 3:9 dice: "Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios." La interpretación marginal dice: "Vosotros sois tierra cultivada por Dios". Nota que esta es una declaración triple: Primero, ustedes son colaboradores de Dios. Él los ha llamado a trabajar con Él; así que cualquiera que sea tu trabajo, siempre y cuando estés en Su voluntad, Él es un socio contigo. No puedes ser un fracaso, porque Su sabiduría es tu sabiduría; Su capacidad en cada parte de la vida es su capacidad. Todo lo que necesitas hacer es estudiar la Palabra y obtener el conocimiento que te es impartido allí. Entonces Él te dará la habilidad de usar ese conocimiento para hacer tu vida un éxito.

Mira, él creó todo el mundo vegetal, así que él sabe todo que está en esos vegetales. No hay una sola planta que Él no conozca; Y, hemos llegado a un lugar en nuestra química donde necesitamos saber qué hay en esas cosas. Sabemos que los bosques que hemos quemado tienen materiales que pueden usarse en aviones y muchos otros materiales necesarios para nuestra ventaja. Bueno, Dios es nuestro socio de trabajo, así que no hay límite a donde podamos ir en química. No hay ningún límite en la biología, porque tenemos la sabiduría y la capacidad de Dios; Y Dios creó los productos químicos y minerales, los aceites y los gases. Él sabe lo que hay en ellos y Él sabe cómo cambiarlos y traer lo que necesitamos de ellos.

Puede que no lo sepamos, pero Su habilidad es nuestra habilidad; Y sabemos esto: que ningún país donde la Biblia no haya estado que haya tenido alguna vez una ley de patentes. Ellos no necesitan una, porque nunca han creado nada. Pero nosotros, la gente de la Nueva Creación, tenemos la mente de Cristo y la capacidad de Cristo. (2 Corintios 2:16). Estamos llegando a conocer estas cosas. ¿No ves ahora cómo podemos llegar a ser socios de Dios? Se nos ha dicho que Dios se pararía a distancia y nos ordenaría, pero eso no es cierto. Él se ha hecho uno con nosotros. Tome la ilustración de Jesús que todos conocemos: "Yo soy la vid, y ustedes son los ramas". Hay una unidad que no puede ser desafiada. La rama es tan parte de la vid como la vid es una parte de la rama, y ​​la vida fluye en la rama y hace que la rama de fruto.

La rama será como la Vid ahora. A medida que Dios le ha impartido Su naturaleza y Su habilidad, esa naturaleza y habilidad producirá en ti y a través de ti el mismo tipo de obras que Jesús haría en nuestro lugar. Jesús sabría cómo conseguir los elementos que necesitamos fuera del aire, el mundo vegetal, o fuera del agua. Somos obreros juntos con Él. Somos compañeros de trabajo. Él está interesado en nuestro progreso y desarrollo. Entonces, si cultivamos una estrecha comunión con Él, una intimidad, no hay límite para donde podemos ir. En 1 Corintios 2: 10-12 dice: "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido."

Ahora bien, esas cosas no son cosas espirituales en conjunto. También son cosas relacionadas con la química, con la biología, con la metalurgia. Porque el Espíritu creó la materia; el Espíritu creó productos químicos y minerales. Ahora el Espíritu ha venido a ustedes y les ha traído la vida y la naturaleza del Padre Dios. Quiere hacerse cargo de sus sentidos, esos cinco canales de su cerebro; ver, oír, saborear, oler, sentir y, a través de estos contactos con la tierra, con las cosas físicas, Él quiere revelarte los tesoros que escondió en esas cosas naturales. Puedes buscar Sus bendiciones, pero mientras te niegues a cooperar con Él, no puede bendecirte.

Nota que dijo: "Tú eres labranza por Dios". Entonces la semilla no será sembrada sobre el suelo rocoso, ni sobre el suelo lleno de cardos y espinas; sino será sembrada en el corazón que responde al impulso edificante del Espíritu. Tú dejarás que Él te dirija; que se revele a ti mismo; entonces vas a dar fruto que le glorificará. Tú serás la tierra cien veces más grande. Piensa lo que significaría para nosotros si permitiéramos que Dios nos usara libremente, y yo creo que lo dejaremos hacerlo. Mira, el hombre natural no puede entender las cosas del Espíritu de Dios, porque son locuras para él. (1 Corintios 2:14.)

Requiere un espíritu recreado para captar las cosas de Dios, sea que estén en el reino mental, físico o espiritual. Creo que deberíamos dedicar un momento a Romanos 5:17 y notar la traducción de Weymouth: "Porque si por la transgresión de un individuo, la muerte (muerte espiritual) hizo uso de un individuo, Adán, para tomar la soberanía (aquí en La tierra), tanto más los que reciben la gracia desbordante de Dios y la Justicia de Dios (en el Nuevo Nacimiento) reinarán como reyes en el reino de la vida a través de Jesucristo nuestro Señor."

Ahora entiendes que el don de la gracia significa el don de Vida Eterna que nos fue dada cuando fuimos hechos Nuevas Criaturas, es decir, cuando la naturaleza de Dios nos fue impartida. No puedes separar la naturaleza de Dios de Su habilidad, así que cuando Él nos impartió Su naturaleza, Él esperó que dejáramos que la naturaleza se desatara en nosotros. Entonces Él gobernaría todos nuestros procesos intelectuales, y nuestras mentes serían renovadas en él. ¿Alguna vez has pensado en eso? Romanos 8:29 dice: "Porque a los que antes conoció, predestinó a ser conforme a la imagen de su Hijo". Colosenses 3:9-10 dice: "Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno".

Luego Colosenses 1: 9-10 nos dice: "Para que seáis llenos del conocimiento exacto de Su voluntad, en toda sabiduría espiritual y entendimiento, para que andéis dignos del Señor según vuestro entendimiento" (traducción literal). Ahora podemos comprender que no solo hemos sido participantes de la Naturaleza Divina, sino que la Naturaleza Divina ha absorbido tanto nuestros procesos intelectuales que tenemos conocimiento más allá de todo lo que los sentidos naturales puedan enseñar. Tenemos un conocimiento mayor que el que se puede obtener en cualquier escuela o universidad. Los procesos naturales no pueden tocarnos, porque Dios se ha convertido en la fuente de un nuevo tipo de conocimiento.

Permíteme darte una ilustración: Un amigo mío había estado muy ansioso por encontrar una cierta aleación que reaccionaría sobre los metales y produciría un cierto resultado. El mundo metalúrgico había estado buscando esa aleación por dos generaciones. Algunas de las grandes empresas habían gastado millones de dólares en investigación. Este amigo es un hombre muy devoto. Un día estaba explorando en las Montañas Rocosas, como siempre hace cuando tiene unos días de descanso; y él clamó: "Señor, ¿no me mostrarás dónde está esa aleación?" Y una voz le dijo: "Está en esa roca."

Él dio por sentado que era el Señor y dijo: "No, no está en esa roca." La voz volvió a decir: "Está en esa roca." La tomó y la puso en la fundición, pero no salió nada. Sin embargo, mientras seguía tratando, descubrió un secreto. Puso otro metal con él, y, he aquí, descubrió una nueva aleación. Descubrió que esa roca era el ochenta por ciento una nueva aleación. ¿Cómo lo hizo? Su mente se había puesto en sintonía con la mente de Dios. Dios podía hablar con él. Después de años de experimentación, produjo el metal que el mundo había estado buscando. Nadie podía creerlo hasta que vieron la manifestación. Había llegado porque caminaba con Dios. Ese es el secreto.

Ahora, observa cuidadosamente esta Escritura. En Romanos 6:5 (Weymouth) dice: "Como ya que nos hemos hecho uno con Él participando den Su muerte, también seremos uno con Él participando de Su resurrección" (Romanos 6: 5). Al participar de Su resurrección, compartes la victoria sobrenatural sobre la muerte, sobre el poder satánico, sobre todo lo que ha mantenido al hombre en servidumbre a través de los siglos. Esa resurrección significaba un nuevo tipo de vida: una vida de resurrección con un nuevo tipo de habilidad-capacidad de resurrección. Tú compartes esto con Él cuando lo dejas entrar en su vida y compartir contigo.

En Juan 14:23 dice: "El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él". Eso es Dios compartiendo contigo. Eso es Dios entrando en tu vida, en tu hogar, y convirtiéndose en uno contigo. ¿Crees que a Él le gusta vivir en un hogar de pobreza y necesidad, en una casa que no está bien calentada, donde los niños no están bien alimentados o vestidos? No. La ley de la prosperidad se descubre en Su hacerse uno con nosotros, y en nuestra identificación con Él en nuestra caminar en la tierra. En eso encontrarás la ley que gobierna la prosperidad del más alto orden. No es la prosperidad de los sentidos, que piensa que el oro y el favor político es la prosperidad. No, es la capacidad de usar la habilidad de Dios para ayudar a la humanidad. Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito para ayudar a la humanidad a volver a la prosperidad y el éxito. Ahora Juan 3:16 tiene un nuevo significado para ti. Puedes decir: "Yo comparto su resurrección, comparto su capacidad, comparto su gracia, comparto su amor."

¿Qué es la prosperidad?

Algunos dicen: "Es el amor, soy próspero porque tengo un hogar de amor, mis hijos son hijos de amor, vivimos en un cielo en miniatura”. Si eso es verdad; pero escucha lo que Jesús dijo en Juan 14:21: "El que me ama será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él". Eso es prosperidad; eso es éxito, que el Padre te ame, y Jesús te ame, y se revele a ti. Él no se revela como un hombre solamente, ni se revela a sí mismo como Dios solamente, sino bendiciendo y salvando y dando al mundo una nueva visión de la vida. Él se manifiesta ante ti como un ser exitoso, un ser victorioso. Vayamos por un momento al Antiguo Pacto.

Malaquías 3:10 nos dice: "Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde". Eso es dólares y centavos. Eso es semilla. Eso es producción en fábricas. Es un hogar feliz. Es una vida victoriosa. ¿Qué has hecho?

Has traído una décima parte de tus ingresos, ya sea grano o carbón o madera, o material o bienes manufacturados. Trajiste una décima parte al alfolí, y sobre las nueve décimas restantes Dios comenzó a derramar sus bendiciones.

Él te dice cómo comprar y cómo vender. Él te dice cómo ahorrar y cómo acumular, Él te hizo eficiente en tu casa, en la reparando y la cocinando. Te hizo sabio en tu mundo de negocios. Su sabiduría llegó a ser tu sabiduría. Su habilidad se convirtió en tu habilidad. Su fuerza se convirtió en su fuerza. Su ojo que todo lo ve está encontrar nuevas perspectivas, nuevas oportunidades, nuevas maneras de hacer las cosas, atajos aquí y atajos allá en la producción. Ahora eres un socio con la habilidad del Creador, y esa habilidad es tuya. En 1 Corintios 1:30 dice que todas estas cosas son tuyas. Ahora descansas en una confianza tranquila porque tiene en tu interior la capacidad del Dios que creó el universo.

Ahora usted puede decir con Pablo: "Puedo hacer todas las cosas en Cristo que me capacita".

No hay poder de Satanás que pueda derrotarte, porque el Padre te ha hecho más que un vencedor por medio de Jesucristo.

 

Preguntas

1. ¿Sobre qué bases podemos reivindicar la capacidad de Dios como nuestra en nuestro trabajo diario?

2. Explica la ilustración de Jesús de la vid y las ramas en términos de su asociación con nosotros.

3. ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en la vida de un cristiano exitoso?

4. ¿Por qué es necesario tener Vida Eterna para ser verdaderamente exitoso?

5. ¿Qué significa "participar en Su resurrección"?

6. ¿Cuál es el secreto de la ley de prosperidad?

7. ¿Cuál es la definición de la palabra de prosperidad?

8. ¿Cómo difiere de la prosperidad del conocimiento sensorial?

9. ¿Cómo puede Malaquías 3:10 aplicarse a la prosperidad?


 

viernes, 25 de septiembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia 7 - Nuestro Sólido Frente


 

Capítulo 7

NUESTRO SÓLIDO FRENTE

LA MAYORÍA DE NOSOTROS nunca se ha dado cuenta del lugar vital que nuestro testimonio o confesión guarda en nuestra vida diaria. Colosenses 2: 5 (Traducción de Weymouth) dice: "Porque, aunque dicen, que yo estoy ausente de ustedes en cuerpo, pero en espíritu estoy presente con ustedes y estoy encantado de presenciar vuestra buena disciplina y el sólido frente presentado por vuestra fe en Cristo." Su sólido frente era una persistente e inteligente confesión de lo que eran en Cristo. Filipenses 1:27: "Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio. "

Y el versículo veintiocho ilustra bellamente nuestro sólido frente. "Su falta de temor será para ellos un símbolo seguro de una destrucción inminente, pero para ti será un símbolo seguro de tu señal de salvación que viene de Dios" (Weymouth). Los creyentes de Filipos habían tenido una dura batalla. La iglesia estaba ubicada en la casa del guardián de la prisión. Había nacido cuando Pablo y Silas fueron encarcelados y Dios los había liberado de una manera tan milagrosa que el guardián se había vuelto a Dios y una iglesia se había formado en su propia casa. (Lea Hechos 16: 11-34). Ellos tuvieron que poner un frente sólido o Satanás los habría abrumado por completo. Lo mismo ocurre hoy en día. Muchos son enfermos y débiles y son totales fracasos debido a su confesión pública. El Espíritu habla de ese tipo de cristianos.

Bebés en Cristo

En Hebreos 5: 12-14 (Weymouth) dice: "Pues aunque, teniendo en cuenta el tiempo que han sido creyentes, ahora deberían ser maestros de los demás, necesitan de verdad que alguien les enseñe de nuevo los mismos rudimentos de las verdades de Dios, Y han llegado a requerir leche en vez de comida sólida, y por los que viven de leche me refiero a aquellos que conocen imperfectamente la enseñanza acerca de la justicia.

Pero la comida sólida es para los adultos, es decir, para aquellos que por medio de la práctica constante de la Palabra tienen sus facultades espirituales cuidadosamente entrenadas para distinguir lo bueno de lo malo". Esta es una declaración notable: Cuando por el tiempo deberíamos ser maestros, líderes, ayudantes de los hombres, orar por los enfermos, todavía estamos en el lugar donde otros tienen que hacer oración por nosotros.

Nosotros somos como el cuerpo de creyentes de quien Santiago escribe en Santiago 5:14: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.". Estos niños en Cristo estaban enfermos. Necesitaban ver a los ancianos, sentir el aceite de la unción sobre sus cabezas, escuchar la oración y sentir las manos que ponían sobre ellos. Vivían en el reino de los sentidos. Nunca se habían desarrollado hasta el punto de creer en la Palabra que decía que "por Sus llagas fuimos sanados".

Ellos Tenían el Sentido del Conocimiento de la Fe

Isaías 53: 4-5 nunca había llegado a ser parte de sus vidas. Ellos mentalmente lo aprobaron. Estuvieron de acuerdo en que era cierto; reconocieron que era cierto, pero no era suyo.

Leamos: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Usted ve, eso es una cosa establecida. Cuando Jesús resucitó de los muertos y llevó Su sangre al Lugar Santísimo Celestial, y la sangre se convirtió en el sello rojo en el documento de nuestra Redención, se sentó, porque Su obra terrenal había terminado. Nuestro problema de pecado fue resuelto; el problema de la justicia fue resuelto; el problema de la enfermedad fue resuelto; Y Satanás fue derrotado.

Hebreos 9: 11-12 afirma que Él obtuvo una Redención Eterna. Esa Redención llegó hasta nuestros días y es nuestra. Satanás sabe que esta eternamente derrotado. Ahora todo creyente tiene el derecho legal de sanidad y liberación perfectas sobre el fundamento de la obra terminada que Cristo realizó. No es necesario llamar a los ancianos ni a nadie más. Todo lo que necesita hacer es dirigirse a Juan 14: 13-14, "Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré". La palabra "pedir" se traduce mejor como "demandar". Todo lo que necesitas hacer es exigir que Satanás te deje, que se lleve la enfermedad que te trajo.

Marcos 16:17 nos dice que "En Mi Nombre echarán fuera demonios". Eres un amo sobre los demonios porque tú y Jesús conquistaron a Satanás cuando fuiste resucitado junto con Él en Su resurrección. Efesios 2: 4-6 hace que el caso sea claro, "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”.

Estás firme en tu confesión

Puedes ver ahora que tienes una confesión de liberación perfecta, de curación perfecta de la enfermedad, de tu dominio sobre el adversario, y con tu confesión ahora puedes hacer un frente sólido delante del mundo y las potencias de las tinieblas, ellos no tienen dominio sobre ti. Recuerda que Jesús dijo: "Viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí" (Juan 14:30). Lo mismo es verdad en tu caso. En 2 Corintios 5:17-18 dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación."

Si tú eres una Nueva Creación, Satanás no tiene nada en ti, esa Nueva Creación es toda de Dios. Las viejas cosas que Satanás poseía y controlaba están totalmente muertas y todas las cosas que están en ti ahora son de Dios. Cuando sabes esto como sabes la tabla de multiplicación, tendrás algo que pondrá completamente en  fuga a las fuerzas de Satanás. No hay razón alguna para que vivamos en constante temor del pecado y dudemos cuando somos hijos e hijas de Dios. En Romanos 8: 15-16 dice: "Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios."

Entonces la antigua esclavitud del temor, la necesidad y la enfermedad se ha ido. Tú tienes otro espíritu ahora, un espíritu recreado. Dios ya no es Dios para ti. Es Tu padre y como padre, él es tu amante y protector, ahora no tienes miedo de nada, eres completamente osado, y ahora pones un frente sólido delante de todos tus enemigos. Gritas Sus alabanzas, permaneces completo en Él sobre cada circunstancia y cada ataque del enemigo.

Algunos Hechos Pasados ​​por alto

Cuando entraste en la familia de Dios, hiciste la confesión de Romanos 10:9-10: "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." Cuando confiesas Su Señorío, no sólo es Su dominio sobre ti, sino que "Señor" significa "el proveedor de pan", el guardián, el protector sobre todos tus enemigos. Él se convierte a la vez en el Señor de tu vida. Su habilidad está detrás de ti para protegerte. De hecho, te conviertes en partícipes de la Naturaleza Divina. (2 Pedro 1:4).

Y a medida que uno se hace partícipe de Su naturaleza, se convierte en participante de Su capacidad. La habilidad de Dios se convierte en tu habilidad. La Fuerza de Dios se convierte en tu fuerza, y Jesús es la garantía de ese Nuevo Pacto para ti. (Hebreos 7:22.) Cuando lo reconoces como tu Señor, entonces Dios automáticamente se convierte en tu Padre. Todos los recursos del cielo están a tu disposición. Debes recurrir a 2 Corintios 3:4-6: "Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto".

Hemos tratado de vencer al adversario con nuestras propias fuerzas. Hemos tratado de superar la tentación con nuestra propia voluntad. Eso es innecesario, porque Su voluntad se ha hecho nuestra; Su suficiencia es nuestra; Su capacidad es nuestra. Ahora somos eficientes como miembros del cuerpo de Cristo con Su eficacia. Han aprendido a cederse al Dios que está dentro de ustedes. Mientras caminas con Él, te conviertes en "mentalizado de Dios dentro de ti" de modo que una y otra vez durante el día a medida que enfrentas los problemas de la vida te acuerdas de que el Mayor está en ti.

Mentalizado de Dios en el interior

Filipenses 2:13 ilustra esto para nosotros, "Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad". Él está obrando en ti, resolviendo tus problemas, edificando Su fuerza en ti, haciendo de Su sabiduría tu sabiduría, Su habilidad tu habilidad, Su fuerza tu fortaleza. Ahora puedes entender que ya no eres más un ser común.

Perteneces a un orden inusual de seres. Eres una Nueva Creación creada en Cristo Jesús (Efesios 2:10), y tú fuiste creado para terminar de entrar en un cierto reino, hacer Su voluntad, llevar a cabo Sus propósitos aquí en la tierra. Tú tiene un testimonio ahora que es emocionante. Recuerda que tu fe se mantendrá al ritmo de su testimonio, que nunca tendrás fe más allá de lo que confieses; porque hay una relación entre tu fe y tu confesión. Si tienes miedo de confesar tu unidad con Él, que Su vida es tu vida, que Su habilidad es tu habilidad, que Su fuerza es tu fuerza, que Su sabiduría es tuya Sabiduría, si tienes miedo de confesarlo, no es tuyo. Es lo que dices osadamente ante el enemigo que lo llena de miedo y a ti de coraje y victoria, eso en  realidad es tuyo. Si te estás deteniendo y tiene una confesión negativa, tu fe nunca se elevará por encima de ella. Una confesión negativa muestra una falta de aprecio de tu parte por la victoria de Cristo sobre Satanás. Tú estás identificado con Cristo. Cuando Él venció a Satanás, antes de resucitar de entre los muertos, tú estabas con Él en ese combate, y la victoria que Él logró fue puesta a tu cuenta. Todo lo que tienes que hacer es asumir tu lugar y decir: "Satanás, en Su Nombre me dejas ahora"; O "Deja a ese ser amado".

Y cuando citas la palabra de Jesús, es exactamente como si estuviera hablando él mismo. Recuerda cuando Jesús dijo: "Las Palabras que Yo Hablo no son Mías, sino las del Padre". Así que cuando Jesús ordenó a las enfermedades dejar esos cuerpos, era el Padre quien hablaba. Así que cuando ordenas que la enfermedad deje cuerpos en el Nombre de Jesús, es como si el Padre estuviera hablando. Pero cuando tienes un testimonio negativo y hablas de tu carencia y tu debilidad, el adversario se aprovecha de tu confesión y te lleva a ese nivel.

Una Confesión victoriosa

En la escuela de Cristo aprendes a decir: "¡Gracias sean a Dios que en Cristo siempre me guía en triunfo!” En la escuela de Satanás has aprendido una confesión neutral o negativa. Y esa confesión neutral te llevará al dominio de Satanás y te mantendrá allí. Tu vida será un fracaso. Serás predicador de la incredulidad, de la duda y del temor. Aprende a decir con osadía: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones" (Salmo 46:1). Tú has aprendido a gritar con Isaías 41:10: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia".

Eso es victoria. Ese es el vencedor. Ese es un testimonio positivo que sacude los mismos fundamentos del Infierno. Eso trae gloria al Padre; trae alegría a Jesús; trae la victoria a nuestro propio espíritu. A medida que mantienes tu "frente sólido", tu testimonio se hace más rico y más útil. La Palabra Viva se convierte en una parte de tu mismo ser. Ahora estás actuando y hablando la Palabra que vive en ti, se está convirtiendo en una parte de ti. Ahora llevas los frutos de la Justicia. 2 Corintios 9:10: "Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia"

 

Preguntas

1. ¿Qué se entiende por "frente sólido"?

2. ¿Cómo describe Pablo a un bebé en Cristo?

3. Explique por qué tenemos derecho a la curación perfecta y a la victoria.

4. ¿Qué parte tiene nuestro testimonio o confesión en esta liberación?

5. Explique Filipenses 2: 13.

6. ¿Cuál es la relación entre tu fe y tu confesión?

7. ¿Qué es una confesión negativa?

8. ¿Qué es una confesión victoriosa?

9. ¿Cuáles son las recompensas de un testimonio victorioso?


miércoles, 23 de septiembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia 6 - La Realidad de la Redención


 

Capítulo 6

LA REALIDAD DE LA REDENCIÓN

La redención ha sido una palabra teológica en la mente de la mayoría de los creyentes. Conocíamos la palabra griega. Sabíamos su significado literal, pero no conocíamos el nuevo significado que el Padre había puesto en ella. Muchas de las palabras griegas que se usan en el griego clásico tienen ahora un significado nuevo y más rico en la Revelación Pabloina, por lo que vamos a estudiar la redención desde quizá un nuevo ángulo. Comenzaremos con Romanos 3:21. Recuerda que la palabra clave para Romanos es la justicia, o la capacidad de permanecer en la presencia del Padre sin un sentimiento de culpabilidad o de inferioridad; permanezca ahí sin condenar o el sentido de la conciencia del pecado.

La razón

Esto no podía ser mientras estuviéramos bajo el dominio de un enemigo. No podía ser mientras la naturaleza de ese enemigo estuviera en nuestros espíritus; así que debe haber una redención de la naturaleza de Satanás y una redención del temor de Satanás y de sus obras.

Así que el Espíritu a través del Apóstol nos dice que la Justicia de Dios ha sido descubierta y que la Justicia viene al hombre a través de la fe en Jesucristo y pertenece a todos aquellos que reconocen a Cristo como Salvador y lo confiesan como su Señor. Son justificados libremente por la gracia, a través de la Redención que Dios realizó en Cristo. Esa Redención se basa en el hecho de que Dios puso nuestros pecados y enfermedades sobre Jesús, que "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él".

Él alejó el pecado

No sólo se hizo portador del pecado, sino que Dios aceptó Su sacrificio sustitutorio por nosotros. Él fue entregado por causa de nuestras ofensas, porque Dios lo hizo pecado con nuestros pecados. Él resucitó de los muertos porque Él había puesto el pecado fuera; había satisfecho las pretensiones de la Justicia. Después de eso fue hecho vivo en espíritu, es decir, recreado. Él era el primogénito de la muerte. Después de eso, Él fue declarado Justo y fue hecho una Nueva Creación por la Vida de Dios que le fue impartida. Entonces se encontró con el Adversario en su propio reino y le despojó de su autoridad, y le quitó el dominio que tenía sobre el mundo. Cuando Jesús resucitó de los muertos, se levantó, no sólo porque había quitado el pecado, sino también porque como sustituto venció a Satanás.

Era como si nosotros, individualmente, hubiéramos sido los vencedores, como si hubiéramos estado allí en esa región oscura y hubiéramos vencido a Satanás, despojándolo de su autoridad y resucitando de entre los muertos. Entonces Cristo resucitó de entre los muertos (lea nuestro libro, "Identificación") y la Redención se convirtió en un hecho establecido, un asunto cerrado. Ahora puedes entender Efesios 1:7-8: "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia". "En Quien Tenemos" Nota cuidadosamente, "En Quien tenemos".

Eso significa que en Cristo tenemos (tiempo presente) nuestra Redención de la mano del enemigo, de modo que Satanás ya no tiene dominio sobre nosotros. Tenemos nuestra Redención del pecado y su juicio. "El pecado no dominará sobre nosotros, porque ahora hemos entrado en el reino de la gracia a través del Nuevo Nacimiento" (Romanos 6:14, Traducción del Siglo XX).

En Colosenses 1:13-14 dice: "El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados".

Ten en cuenta que hemos sido liberados de la autoridad de Satanás. Él no tiene dominio sobre nosotros. No dejes que las opiniones de los teólogos alejen la realidad de este hecho. Tú estás redimido. Satanás no tiene más derecho a reinar sobre ti que el Faraón de Egipto tuvo que reinar sobre el Israel liberado en Palestina. Hemos sido liberados de la autoridad de Satanás, y hemos sido trasladados al reino de Su amado Hijo. Todo está ahora en Cristo, el Hijo amado, en quien tenemos nuestra redención. Es nuestro como el dinero que tienes en el bolsillo y que ganaste honestamente es tuyo. Ahora bien, esta Redención de Satanás es un hecho de tiempo presente, porque ahora tú tienes esta Redención.

Una Redención Eterna

Hebreos 9:11-12 dice: "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención."

En el capítulo décimo dice que Él no sólo obtuvo una redención eterna para nosotros, sino que se sentó a la diestra de la majestad en las altas. Él llevó Su Sangre al Lugar Santísimo, y nuestra Redención fue sellada. La Corte Suprema del Universo lo aprobó y declaró que quien aceptaba a Jesús como Salvador y confesaba que era Señor podía entrar en la familia de Dios y estar libre de la condenación.

Satanás está derrotado eternamente. La Redención es una Redención Eterna. Dios lo hizo en Su Hijo. Ese Hijo satisfizo las pretensiones de la Justicia. Ese Hijo está sentado como Cabeza de la Nueva Creación a la diestra del Padre, y la Nueva Creación está libre del dominio de Satanás. Cristo es la cabeza. Tú disfrutarás de sus derechos en esta Redención mientras sepas su realidad.

En Hebreos 9:15 dice: "Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto,[a] para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna." Es muy importante que sepamos que la muerte de Cristo en esa Cruz y Su sacrificio sustitutorio no sólo satisfizo nuestras necesidades, sino que alcanzó y canceló todos los pagarés de ese Primer Pacto, para que todo hombre que creyó en la sangre de los toros y cabras y fue cubierto por esa sangre fuera perfectamente redimido por la sangre de Jesús llevada al Lugar Santísimo. Fueron redimidos como siervos; nosotros somos redimidos como hijos.

En Hebreos 9:26 dice: "Pero ahora, en la consumación de los siglos (o donde las edades se encuentren), se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado". Mientras alguien sostenga su Redención como una teoría o como una doctrina, no le dará sentido de la realidad, pero tan pronto como levante la vista y diga: "Padre, te doy gracias por mi redención perfecta, que mi cuerpo ya no está bajo el dominio de Satanás, que mi mente y mis sentidos ya no están dominados por el Adversario, soy libre, y por Tu gracia no me enredaré de nuevo en el yugo de la esclavitud", entonces será real.

La Nueva Creación

Mientras el cristianismo era para mí un simple perdón de pecados con una justificación teológica, no había sentido de realidad en ella; pero cuando llegué a saber que Jesús fue recreado y leí: "Tú eres mi Hijo, te he engendrado hoy", supe que resucitó de los muertos, para no volver a la corrupción. (Hechos 13: 33-35).

En Colosenses 1:18 dice: "Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia" Mira, Jesús fue hecho pecado con nuestro pecado. Se convirtió en nuestro sustituto. Nosotros morimos con Él. Fuimos sepultados con Él. Fuimos juzgados con Él. Él fue al lugar donde debíamos ir, y sufrió allí hasta que se cumplieron las demandas de justicia contra nosotros, hasta que todas las demandas fueron satisfechas.

1 Pedro 3:18 declara que Él fue vivificado en espíritu, esto es, no del Espíritu Santo, sino de su propio Espíritu; Porque Él había muerto en el Espíritu y su cuerpo se había hecho mortal, así que Él debía ser vivificado. 1 Timoteo 3:16 declara que fue justificado en el Espíritu. Ahora entendemos el milagro de Su sustitución, porque cuando fue recreado, nosotros en la mente de la justicia fuimos recreados. Efesios 2:10 dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".

La Nueva Creación tuvo lugar así como la Redención tuvo lugar, así como la Justicia tuvo lugar. Nuestra Nueva Creación se convirtió en un hecho en la mente de la Justicia en el momento en que Él fue vivificado en el espíritu.

Entonces, antes de resucitar de los muertos, Él venció a Satanás como nuestro Sustituto. Después que Satanás fue vencido, su autoridad rota, Jesús resucitó de entre los muertos y gritó a los discípulos: "¡Salve!". Entonces dijo a María: “No me toques, porque aún no he subido al Padre; y ve mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios.” Aquí tenemos la obra sustitutoria de Dios en Cristo para hacer al hombre natural una Nueva Creación.

Ahora entendemos Juan 3: 3-8. Jesús le dice a Nicodemo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios". El agua, sin duda, significa la Palabra. Por lo tanto, si un hombre nace de la Palabra y del Espíritu, entra en el reino de Dios.

La diferencia entre el nacimiento natural y el Nuevo Nacimiento es que uno de ellos es físico y el otro espiritual. Es su espíritu humano el que se recrea. Ahora vuelve a 2 Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". Aquí hay una descripción de la Nueva Creación que se nos revela en Romanos 6: 1-16, donde tenemos el lado legal del Nuevo Nacimiento.

El Lado Vital

Este hombre que está en Cristo es una Nueva Creación, una nueva especie. Ha recibido en su espíritu la naturaleza y la vida de Dios. Cuando lo hizo, la antigua naturaleza que lo había dominado murió y una Nueva Naturaleza tomó su lugar. “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación" (2 Corintios 5:18). Pero ten en cuenta ahora que este hombre está en Cristo. Él ha aceptado a Cristo como su Salvador y lo confesó como su Señor. (Romanos 10: 9-10). 2 Pedro 1: 4 dice que él nos hizo "participantes de la naturaleza divina."

En 1 Juan 5:13 dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios."

Puedes ver que la Nueva Creación es puesta en existencia por la Vida y Naturaleza de Dios, y esta Nueva Creación está esperando a todo hombre no salvo Esta obra es aceptada, terminada por Jesús cuando se sentó a la diestra del Padre. No fue terminada en la cruz. Fue iniciada en la cruz, pero fue consumada cuando la sangre fue aceptada y Cristo sentado. Es necesario que te des cuenta de Efesios 2: 8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." La Nueva Creación no viene a través de nuestro arrepentimiento o la rendición de nosotros mismos o la confesión de nuestros pecados, sino que viene por pura y simple gracia. Todo lo que hacemos es aceptarlo, es nuestro, un regalo basado en fundamentos legales.

¿Qué es la gracia? Es el amor revelado en nuestra redención, es el corazón hambriento de Dios asumiendo los pecados del hombre, sí, asumiendo la responsabilidad de la creación del hombre, actuando como si Él fuera culpable de todo pecado que el hombre cometió. Ahora entendemos Gálatas 6:15: "Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación."

Ninguna obra que el hombre pudiera hacer tendía valor alguno. ¿Por qué? Porque todo hombre estaba espiritualmente muerto y las cosas buenas que hacía para redimirse eran las obras de un hombre espiritualmente muerto.

Pero Dios entra en el Reino de los Sentidos en la persona de su Hijo, y ese Hijo se convierte en Pecado en nuestro nombre, asume todo lo que el hombre había hecho y siempre fue y satisface las demandas de justicia, satisface la necesidad del hombre caído. Entonces Él se sienta a la diestra del Padre, y envía al Espíritu Santo que convence a los hombres a través de la Palabra y los recrea.

La Revelación de Gracia

Él le dio a Pablo la Revelación de Su gracia. Esta revelación es una revelación de la obra terminada de Cristo que se consuma en el Nuevo Nacimiento. Tú entiendes que todos los planes de Dios nos fueron revelados en el Primer Pacto. Él estaba señalando el gran acontecimiento cuando Dios, sobre una base legal, pudiese impartir al hombre Su propia Naturaleza y hacerle una Nueva Creación.

Puedes ver cómo el perdón de los pecados no tocaría el asunto, que la confirmación de un niño por un sacerdote no podría alcanzar al asunto. Debe haber una Nueva Creación. Ese niño debe recibir la Vida Eterna, la Naturaleza de Dios, porque el hombre natural está sin Dios. Él está sin esperanza, y está en el mundo. Está gobernado por Satanás.

Es muy importante que entendamos la diferencia entre el perdón y la remisión de los pecados. Un hombre recibe la remisión de los pecados cuando nace de nuevo. Puede recibir el perdón de los pecados después de nacer de nuevo tan a menudo como él peca. Recuerda 1 Juan 1:19, "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y para limpiarnos de toda maldad."

 

PREGUNTAS

1. ¿Cuál es la diferencia entre la redención teológica y la obra redentora real de Cristo?

2. ¿Cómo nos afecta Cristo sentado a la derecha del Padre?

3. ¿Qué significa para nosotros la victoria de Jesús sobre Satanás?

4. Explique Hebreos 9: 15.5.

5. Explique la expresión "Jesús es el Primogénito de entre los muertos".

6. ¿Dónde nos dice la Palabra que el pecado había sido quitado?