Clase 2
Como nos llegó el
nombre más excelente
Algunos
hombres nacieron para tener un gran nombre.
Cuando
el Rey Nabucodonosor, el gran rey del imperio babilónico nació, el llegó al
mundo en medio de una familia real gobernante, no tuvo que hacer nada más que
entrar al mundo que ya había un nombre preparado para él.
Otros vuelven granDiosos sus nombres mediante sus
logros.
Einstein
es conocido mundialmente como el hombre más sabio del mundo por sus logros, su
teoría de la relatividad cambió el rumbo de la humanidad y nos dirigió hacia la
era atómica.
Y
otros reciben un nombre granDioso por sus conquistas.
Alejandro
Magno (el Grande) obtuvo su nombre por sus grandes conquistas que abarcaron
casi todo el mundo conocido.
El
nombre mas excelente vino por estos tres medios.
El
Nombre de Jesús es grandioso porque: Jesús heredó un nombre grandioso. Su
Nombre es grandioso por causa de sus logros. Su nombre es grandioso porque le
fue dado por sus conquistas.
En
este capítulo examinaremos en profundidad estas verdades maravillosas.
Por Herencia
Dios, habiendo hablado
de muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos últimos días nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyo heredero de todo y por quien asimismo
hizo el universo. Él, que es el resplandor de su gloria, la
imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de
su poder, habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles cuanto HEREDÓ MAS
EXCELENTE NOMBRE que ellos. ¿A cuál de
los ángeles dijo Dios jamás: “Mi Hijo eres Tu, yo te he engendrado hoy”, ni
tampoco: “Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí”? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito
en el mundo, dice: “Adórenlo todos los ángeles de Dios”
- Hebreos 1.1-6
Jesús
heredó un “Más excelente Nombre que el de ellos”. Él heredó un Nombre mas granDioso que de
cualquier ser angelical.
Como
Hijo, Él es heredero de todas las cosas. Él es la exacta expresión de Dios. Él
es el resplandor de Dios. O según dice cierta traducción, Él brilla con el
brillo del Padre. Él es Dios que nos habla. Y Él heredo el nombre más
excelente.
¿Cuándo
lo heredó?
No
lo heredó cuando estaba en el cielo antes de venir a la tierra, porque Él ya lo
poseía todo. No lo heredó cuando vino a la tierra, porque la Epístola a los Filipenses
dice que Él se despojó de toda la honra y de toda la gloria.
Filipenses 2:5-7
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres.
La
versión The Message (El Mensaje) Coloca los versos 5 y 6 así: “Tenía el mismo status que Dios pero no
pensó tanto en si mismo que tuviese que aferrarse a tomar ventaja de eso. En
ningún modo. Cuando llegó el tiempo, él dejó de lado los privilegios de su
deidad y tomó el status de un esclavo, ¡volviéndose humano!”
Entonces,
¿Cuándo fue que Él heredo Su Nombre?
Veamos
los siguientes versos:
Hebreos 1.4, 5
4 Hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más
excelente nombre que ellos.
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo
eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será
a mí hijo?
Hebreos 1:4-5 (Nueva Versión Internacional)
4 Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida
en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.
5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Tú
eres mi hijo; hoy mismo te he
engendrado"; "Yo seré su Padre, y él será mi Hijo"?
Aquí
podemos ver claramente que Jesús heredó este Nombre más excelente. Fue cuando Dios le dijo: “Tu eres mi Hijo,
hoy te engendre”.
Podemos
concluir que Jesús heredó Su Nombre el día que fue engendrado.
La
gran pregunta ahora es ¿Cuándo es que Jesús fue engendrado?
La
mayoría de personas piensan que Jesús fue engendrado el día que entró al mundo,
pero, ¿que es lo que nos dice la Biblia?
Como
sabemos engendrado significa nacido; pero sabemos que el Hijo de Dios no nació
cuando tomó forma humana; Jesús preexistía con el Padre; Él simplemente tomó un
cuerpo humano.
Hebreos 10.5
5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y
ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo.
Hebreos 10:5 (Biblia del Pueblo de Dios)
5 Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: "Tú no
has querido sacrificio ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo.
Hebreos 10:5 (La Biblia de las Américas)
Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice: SACRIFICIO Y
OFRENDA NO HAS QUERIDO, PERO UN CUERPO HAS PREPARADO PARA MI.
Jesús
no nació cuando vino al mundo; él siempre preexistió con el Padre, veamos lo
que dice en los siguientes versos:
Juan 1.1, 14
1 En el principio era
el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
14 Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Jesús
es el Verbo que ya existía, por eso es que no necesitaba ser engendrado; pero
hemos visto en Hebreos que dice “Tu eres
mi Hijo, Hoy te engendre”, y si no refiere al día que tomó un cuerpo para
si mismo. ¿A que se está refiriendo
entonces?
En
Hechos 13 encontramos la respuesta:
Hechos 13:32-33
32 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella
promesa hecha a nuestros padres,
33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a
nosotros, RESUCITANDO A JESÚS; como está escrito también en el salmo segundo:
MI HIJO ERES TÚ, YO TE HE ENGENDRADO HOY.
¿Cuando
fue entonces, que Jesús fue engendrado?
Cuando
fue resucitado
¿Por
qué necesitaba ser engendrado?
Porque
se volvió como nosotros éramos; separados de Dios al probar la muerte
espiritual por todos los hombres. Su espíritu se fue al infierno en nuestro
lugar.
Hebreos 2:9
9 Pero vemos a aquel
que fue hecho un poco menor que los ángeles,
a Jesús, coronado de gloria y de
honra, a causa del padecimiento de la
muerte, para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos.
Su
muerte física no era suficiente para remover nuestros pecados. El tenía que
probar la muerte espiritual por todos nosotros.
Jesús
fue la primera persona que nació de nuevo, como dice la Biblia fue el
primogénito entre los muertos.
Apocalipsis 1:5
5 Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los
muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de
nuestros pecados con su sangre.
La
pregunta es ¿Por qué su espíritu necesitaba nacer de nuevo?
Porque quedó separado de Dios.
Recordemos
como es que Jesús exclamo en la cruz: “¿Dios
mío, Dios mío, porque me has desamparado?” (Mateo 27:46).
Muchas
personas no saben lo que la Biblia quiere decir cuando habla acerca de la
muerte. La muerte, en la Biblia, no significa el fin de la existencia.
La
Biblia nos habla de varias clases de muerte, pero son tres las que debemos
conocer: La muerte espiritual; la muerte física; y la muerte eterna (También
llamada segunda muerte, cuando las personas que rechazaron a Jesús sean
lanzados en el lago que arde con fuego y azufre).
¿Qué
es la muerte espiritual? Es lo opuesto a la Vida Espiritual, lo cual no
significa el fin de la existencia.
“Efesios
2:1 dice: “Él os dio vida a vosotros,
cuando ESTABAIS VOSOTROS MUERTOS
en vuestros delitos y pecados”; es decir: antes de que nosotros naciéramos
de nuevo.
En
Efesios 2:5 dice: “Precisamente cuando estábamos muertos a causa de
nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo ¡ustedes han sido salvados
gratuitamente!” (Biblia del Pueblo
de Dios).
El
hecho de estar muertos espiritualmente no significa que hayamos estado muertos
físicamente.
En
I Timoteo 5:6 podemos ver esto más claramente: “En cambio, la viuda que se
entrega al placer ya está muerta en vida” (Nueva Versión Internacional).
El
hecho que estas mujeres estuvieran muertas no significaba que habían dejado de
existir.
Cuando
decimos que un pecador está muerto
espiritualmente, no queremos decir que su espíritu no exista. Su espíritu
existe, de hecho, existirá eternamente, porque aquella parte del hombre; sea él
salvo o no, es como Dios. El hombre es un espíritu eterno que posee un alma y
vive en un cuerpo.
Pero
el espíritu del pecador no esta en comunión con Dios.
En
Génesis 2:17 Dios le dijo a Adán: “Mas
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.
Es
evidente que Dios no se refería a la muerte física, porque Adán no murió físicamente cuando comió el
fruto de ese árbol; Lo que pasó en ese momento en que murió espiritualmente. Es
decir, Adán no dejó de existir. Lo que en realidad sucedió es que
inmediatamente rompió la relación y comunión con Dios.
Adán
había andado y hablado con Dios, en comunión y relación con Él. Pero ese día, cuando
Dios descendió en la mañana para comunicarse con y tener comunión con él, no lo
encontró por ningún lado.
Dios
lo llamo: “¿Adán, donde estas?” Y Adán
le respondió: “Tuve miedo y me escondí”.
¿Por qué? Porque peco.
El
pecado nos separa de Dios. La muerte espiritual significa la separación de Dios.
En el momento en que Adán peco quedo separado de Dios.
Pero
la muerte espiritual tiene un significado algo más profundo que estar separado
de Dios. La muerte espiritual significa tener la naturaleza de Satanás.
En
Juan 8 44 Jesús le dijo a los fariseos: “Vosotros
sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
Los
fariseos eran personas muy religiosas. Iban a la sinagoga los sábados, oraban, daban
sus diezmos, ayunaban y hacían muchas otras cosas excelentes y buenas; pero
mintieron al respecto de Cristo y lo asesinaron.
Jesús
dijo que ellos eran hijos del diablo y por eso tenían las características del
diablo.
Cuando la
persona nace de nuevo, recibe la naturaleza de Dios y se deshace de la naturaleza
del diablo.
Como
hemos visto, Jesús probó la muerte; la muerte espiritual, por todos los
hombres.
El
pecado no solo es un acto físico; es un acto espiritual.
Jesús
Se convirtió en lo que nosotros éramos, con el fin de que nosotros nos convirtiéramos
en lo que Él es.
2 Corintios 5:21
21 Al que no conoció pecado,
por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Jesús
se hizo pecado. Su espíritu fue separado de Dios, y El descendió al infierno en
nuestro lugar.
Cuando
Pedro estaba predicando en Pentecostés se refirió al Señor Jesucristo diciendo:
“No dejarás mi alma en el infierno, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.”
En este pasaje Pedro resalta el hecho de que David estaba profetizando por el
Espíritu de Dios en el Salmo 16:8-10.
Hechos 2:25-31
25 Porque David dice de El: VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI
PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO.
26 POR LO CUAL MI CORAZON SE ALEGRO Y MI LENGUA SE REGOCIJO;
Y AUN HASTA MI CARNE DESCANSARA EN ESPERANZA;
27 PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES, NI PERMITIRAS
QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.
28 ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS
DE GOZO CON TU PRESENCIA.
29 Hermanos, del patriarca David os puedo decir
confiadamente que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros
hasta el día de hoy.
30 Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE HABIA JURADO
SENTAR a uno DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO,
31 miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo,
que NI FUE ABANDONADO EN EL HADES, NI su carne SUFRIO CORRUPCION.
Pablo
habla acerca de lo mismo en Hechos 13:33
Hechos 13:33 (Nueva Versión Internacional)
33 Dios nos la ha cumplido plenamente a nosotros, los descendientes de ellos, al resucitar a Jesús. Como está escrito en el segundo salmo: "'Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado.
Podemos
ver claramente que tanto Pedro como Pablo hablan lo mismo. Jesucristo descendió
al infierno y fue resucitado por Dios al tercer día engendrándolo como hijo.
No
podemos entender la autoridad del Nombre de Jesús hasta comprender esto. Jesús tuvo
que descender hasta el mismo infierno para satisfacer las demandas de la Justicia
por cada uno de nosotros, porque El murió como nuestro sustituto.
Al
tercer día conforme a las Escrituras Dios lo resucito. Sacó Su espíritu y alma del
infierno; resucitó Su cuerpo de la sepultura; y le dijo: “Tú eres mi Hijo, HOY
te engendre”.
¿Cuál
día es hoy? El día en que Jesús fue engendrado. El día en que Jesús fue
resucitado. Por lo tanto, ese fue el día, en que Jesús heredó el Nombre más
excelente.
Por Logros
Por lo que también Dios lo exalto
soberanamente y LE DIO UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE, para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla, (de seres) de los que están en los cielos, (de seres) y en la tierra, y (de seres)
debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.
-Filipenses 2:9-11
Dios
le dio un nombre que está por encima de todo nombre.
Había
un Nombre conocido en el cielo, pero desconocido en otros lugares, que estaba
guardado para ser concedido a alguien que lo mereciera, y esa persona fue Jesús.
En
Efesios 1, Pablo en su oración por los efesios, pidió que sus ojos espirituales
fuesen iluminados para ver verdades que nunca se podrían haber imaginado.
Efesios 1:15-23 (La Biblia de las Américas)
15 Por esta razón
también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y
de vuestro amor por todos los santos,
16 no ceso de dar
gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones;
17 pidiendo que el Dios
de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y
de revelación en un mejor conocimiento de El.
18 Mi oración es que
los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la
esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su
herencia en los santos,
19 y cuál es la
extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme
a la eficacia de la fuerza de su poder,
20 el cual obró en Cristo
cuando LE RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS y le sentó a su diestra en los lugares
celestiales,
21 muy por encima de
todo principado, autoridad, poder, dominio y de TODO NOMBRE QUE SE NOMBRA, no
sólo en este siglo sino también en el venidero.
22 Y todo sometió
bajo sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23 la cual es su
cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo.
En
este pasaje el Nombre de Jesús es mencionado en contexto con Su resurrección de
entre los muertos.
Esta
oración no solo fue por la Iglesia en Éfeso; sino que también fue hecha por
todos los creyentes dondequiera que estén, porque esta es una oración dada por
el Espíritu.
Es
una oración para que los ojos de nuestro espíritu sean iluminados para que
podamos recibir el conocimiento de la Palabra de Dios en nuestro espíritu, en
nuestro corazón, bien en el fondo de nuestro interior.
No
es algo que se llega a entender con nuestra mente; Dios quiere que seamos
iluminados en nuestro corazón acerca de las cosas espirituales.
La
traducción de Moffatt lo pone de esta
manera:
Que el Dios de Nuestro Señor Jesucristo,
el Padre glorioso, les conceda el Espíritu de sabiduría y de revelación para el
conocimiento de Él mismo, iluminando los ojos de su corazón a fin de que
comprendan la esperanza a la cual Él nos llama, la riqueza de Su herencia
gloriosa en los santos, y la suprema grandeza de Su poder sobre nosotros, los creyentes; el poder
que opera con el poder de la fuerza que ejerció al resucitar a Cristo de entre
los muertos y al sentarlo a Su diestra en la esfera celestial, por encima de
todos los soberanos, autoridades, dominios y Señores angelicales, por encima de
todo nombre que se pueda mencionar no
solamente en esta era; sino también en la era venidera, colocó todo debajo de
Sus pies, y lo colocó como cabeza sobre todo PARA LA IGLESIA, la Iglesia que es
Su cuerpo, lleno de Aquel que llena el universo entero.
Dios
no solo nos dio un Nombre ante el cual todo ser en los tres mundos debe inclinarse
y confesar Su Señorío, sino que también sentó al poseedor de ese nombre en el
lugar mas alto de autoridad del universo, a Su diestra, e hizo que fuese cabeza
sobre todas las cosas para beneficio de la iglesia.
En
el verso 22 dice: “Y sometió todas las
cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”.
Entonces,
podemos concluir que Dios hizo esta grandiosa obra para beneficio de la
Iglesia, es decir por nosotros.
Ahora
tenemos el derecho de usar ese Nombre para suplir todas nuestras necesidades.
Dios
nos dio el Nombre que contiene la plenitud de la Deidad, las riquezas de Su
gloria, y el amor que sale del corazón de nuestro Padre Dios.
Ese
nombre nos pertenece y tenemos el derecho de usarlo contra nuestros enemigos. Tenemos el derecho de
usarlo en nuestras peticiones. Tenemos
el derecho de usarlo en cualquier circunstancia que nos encontremos.
Por Conquista
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que
sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la
gloria de Su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de Su
poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia (la energía) de
la fuerza de Su poder.
Ese poder obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo
sentó a Su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo
principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo
en este siglo sino también en el venidero.
- Efesios 1:18-21 (Nueva Biblia de los Hispanos)
Aquí
vemos claramente que cuando Dios resucitó a Cristo de entre los muertos, lo
colocó a Su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo
principado, autoridad, poder, y dominio, y por encima de todo nombre que se
nombra.
Fue
por medio de esta conquista sobre los principados, autoridades, poderes y
dominios, que Jesús obtuvo este
maravilloso Nombre.
Veamos
Colosenses 2:15 en varias versiones para ver lo que sucedió ese día.
Reina Valera 1960
Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Versión Moderna
Y habiendo
completamente desarmado a los principados y a las potestades, los sacó a vista
en público, triunfando sobre ellos en virtud de ella.
Dios Habla
Hoy
Y después
de derrotar a principados y potestades, y habiéndolos despojado de su poder,
los exhibió públicamente en el cortejo triunfal de la cruz.
Castillian
Y después de derrotar a principados y potestades, y
habiéndolos despojado de su poder, los exhibió públicamente en el cortejo
triunfal de la cruz.
Biblia al Día
Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo
los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.
Biblia Latinoamericana
Les quitó su poder a las autoridades del mundo superior, las
humilló ante la faz del mundo y las llevó como prisioneros en el cortejo
triunfal de su cruz.
La Biblia de las Américas
Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de
ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El.
Biblia Expandida de Fe
Y después de derrotar, desarmar y despojar completamente a
los principados y a las potestades, los expuso públicamente a la burla,
incorporándolos a su desfile triunfal.
El
Diccionario Siglo XXI comenta así este verso:
La palabra de la cruz era un mensaje de
esperanza para aquellos que habían vivido con temor a los poderes malignos y
sobrenaturales. Estos principados que habían sido poseedores de aquella “acta”,
nos habían oprimido. Usando la figura de la procesión triunfal del conquistador
en la que los cautivos de guerra eran exhibidos para magnificar la gloria del
vencedor, Pablo dice que Dios derrotó y desarmó a los poderes de su autoridad.
Al exhibirlos como espectáculo público, él (Dios más bien que Cristo) expuso
ante el universo su total impotencia, conduciéndolos “en él” (es decir, “Cristo”,
en vez de “en ella”, la cruz; ver nota de la RVA) en su procesión triunfal para
que todo el mundo pueda ver la grandeza de su victoria.
Estos
principados y potestades despojados y derrotados son los mismos de los que
habla Efesios 6:12.
Efesios 6:12 (Reina Valera 1960)
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra
los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.
Estos
principados y potestades contra los cuales luchamos son los mismos que Jesús
venció, despojo, desarmó y quitó su poder; nos enfrentamos a enemigos sin poder
ni armamento.
Por
eso con toda confianza podamos echarlos fuera en el nombre de Jesús.
Jesús
enfrentó a Satanás y sus legiones en su propio territorio y los venció. La victoria que Jesús ganó contra el pecado,
las dolencias y las enfermedades están incluidas en el Nombre.
Y
como el Nombre nos pertenece, cuando lo usamos, produce en nuestras vidas
aquello que Jesús ya realizó.
Este
es el principal motivo por el cual el diablo se esfuerza tanto para impedir que
sepamos esto.
No
es cuestión de repetir el nombre como si fuéramos loros.
Un
hermano entrenó a su loro para que dijera frases cristianas; el loro gritaba:
“Y a su nombre” para que la gente diga “¡Gloria!”; decía: “Aleluya, Gloria a Dios”,
pero eso no lo hacía cristiano.
El
repetir el nombre sin saber lo que hay detrás de él de nada nos sirve. Debemos
saber todo lo que lo respalda y toda la autoridad que hay en él; debemos saber
lo que ocurrió ese domingo de resurrección cuando Jesús triunfo sobre todo
principado y autoridad y recibió el nombre que es sobre todo nombre.
En
Colosenses 1:13 dice: “El cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas,
y trasladado al reino de su amado Hijo.”
En
el momento en que Él despojó a los principados y a las potestades, cuando los
redujo a nada, cuando los venció y los derroto, fue el momento en que Él nos
liberto del “imperio de las tinieblas”;
es decir, del poder o la autoridad de Satanás.
Satanás
ya no tiene ninguna autoridad para dominar ni al cristiano ni a la Iglesia.
Cuando
conocemos esta autoridad, y sabemos que el Nombre de Jesús nos pertenece, podemos
hacer que Satanás huya todas las veces
que nos intente vencer.
Dios
ya nos liberó del poder de las tinieblas, y de la autoridad del reino de
Satanás; y ahora estamos en el reino de Su amado Hijo.
Confirmando
esto, Pablo escribió en Efesios 2:4-6: “Pero
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo
sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús
Dios
nos ha colocado en el lugar más alto de autoridad, donde estamos sentados
juntamente con Cristo a la diestra de Dios, y por eso con toda confianza
podemos usar ese nombre que es sobre todo nombre.
Así
que usemos ese nombre que Jesús obtuvo por herencia, logros y conquista.