Clase 1
Introducción
En
este curso veremos la importancia del nombre de Jesús y su aplicación nuestra
vida diaria.
Tan
solo hace unos días mientras conversaba con 6 amigos a la salida de un
seminario, fuimos testigos de un accidente automovilístico, una camioneta 4x4
negra salió disparada en el aire hacia nosotros, solamente dijimos al unísono, “en el nombre de Jesús”, y la camioneta
se detuvo en el aire y dio media vuelta regresando parada a la pista.
Como
no voy a valorar el poder que hay detrás de ese nombre.
Por
ese motivo es de suma importancia que como creyentes sepamos acerca del poder
que tiene ese maravilloso nombre y saber que relación tiene con nosotros.
Un
ejemplo que me quedó grabado cuando estudiaba en el Centro de Entrenamiento
Bíblico acerca de esto es uno de E. W. Kenyon.
Él
relata en su libro “El Maravilloso Nombre
de Jesús”.
Una tarde, mientras yo daba una introducción
sobre “El Nombre de Jesús”, un abogado me interrumpió y me preguntó:
“¿Usted quiere decir
que Jesús nos delegó el poder legal de usar Su Nombre?” Le dije: “Hermano, usted es abogado y yo soy
una persona común. Dígame ¿Jesús nos dio ese poder legal?”
El me dijo: “Si el
lenguaje significa algo, entonces Jesús dio a la Iglesia el poder legal”
Entonces, le pregunte:
“¿Cuál es el valor de este Poder legal?”
Él respondió: “Depende
de cuanto hay por detrás de él, cuanta autoridad, cuanto poder este Nombre
representa”.
Esto
me hace recordar cuando vivía mi abuela y le dio a mi padre un poder legal para
poder cobrar su pensión..
Ellos
fueron donde el notario y firmaron un documento mediante el cual mi padre
representaba a mi abuela y con su firma podía hacer transacciones en su nombre.
Cada
fin de mes iba al banco y cobraba la pensión de mi abuela.
Eso
es lo que pasó con el nombre de Jesús; Todo poder y autoridad que Jesús tenía
ha sido delegado a Su Nombre.
La
Palabra de Dios nos enseña que tenemos el derecho legal de usar Su Nombre.
Dice
que podemos usar ese nombre para enfrentarnos con los demonios; dice que podemos
usarlo para ministrar sanidad, dice que podemos usarlo en la oración.
Todo
lo que esta incluido y se le ha otorgado a este Nombre nos pertenece, porque Jesús
nos dio el uso incondicional de Su Nombre.
El Nombre de Jesús en Oración
Jesús
dice del uso de Su Nombre en la oración:
Juan 16:24 (RV1960)
24 Hasta ahora nada habéis pedido EN MI NOMBRE; pedid, y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Hasta
ahora quiere decir hasta el mismo momento que Jesús dijo estas palabras. En
otras palabras, hasta ese mismo momento en que Jesús hablaba sus discípulos,
nada habían pedido en Su Nombre.
Juan 16:24 (Nueva Versión Internacional)
24 Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y
recibirán, para que su alegría sea completa.
Él
les está hablando acerca de un “nuevo
día” sobre la tierra, y está diciéndoles: Pedid y recibiréis, para que
vuestra alegría se cumpla.
Cuando
pedimos en Su Nombre estamos pidiendo a favor de nosotros mismos. Nosotros
somos los que necesitamos sanidad; somos los que necesitamos las cosas que nos
faltan.
Aquí
en Juan, Jesús no solamente nos está dando el uso de Su Nombre en la oración para
el Nuevo Pacto.
Juan 16:23 (RV60)
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de
cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
Juan 16:23 (Castilian)
23 Cuando llegue ese
día no tendréis necesidad de preguntarme nada, sino que directamente podréis
dirigiros al Padre, y todo lo que le pidáis en mi nombre os lo concederá.
Mira
lo que Jesús nos esta diciendo: “Si pides
al Padre en Mi Nombre; yo endosare (aprobaré, legalizaré) tu pedido; y
el Padre te lo dará a ti.”
Hace
unos meses me llegó un cheque del extranjero, como no tenía oficinas en mi
país, yo lo endosé a una institución que cobraba cheques en cualquier parte del
mundo, al colocar mi firma (acompañada de mi nombre y número de mi documento de
identidad) ellos pudieron cobrar ese dinero en mi nombre.
Eso
es lo que hace Jesús, cada vez que presentamos una oración a Dios y usamos Su
Nombre, Ese Nombre es el respaldo o la firma que endosa ante Dios la petición
que le estamos haciendo.
El
problema es cuando no entendemos lo que Jesús nos dice porque en vez de haber
aprendido el Nuevo Testamento hemos aprendido tradiciones religiosas que se han
convertido en vacas sagradas que han diluido las promesas de Dios.
Añadimos
cosas que Jesús nunca dijo, y por eso es que mucha gente dice: “Dios lo hará si es Su voluntad; pero, puede
que no sea su voluntad”.
Esto
no es algo que se encuentra en el Nuevo Testamento. Las personas se han
conformado con que sus oraciones se queden sin respuestas, diciendo: “De cierto, no era Su voluntad, porque no lo
hizo. Si hubiera sido su voluntad, Él lo habría hecho”.
Jesús
declaro la voluntad de Dios aquí en Juan 16:23,24.
Juan 16:23-24 (La Biblia de las Américas)
23 En aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en
verdad os digo: si pedís algo al Padre, os lo dará en mi nombre.
24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y
recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
Debemos
aprender a orar la oración de fe y recibir lo que queremos de Dios.
Nadie
puede, ni por la oración, ni por la fe, conseguir para otra persona algo que no
quiera. Si pudiéramos, haríamos que todos fuesen salvos sin necesidad que ellos
quieran. Cuando se trata de orar por otras personas, la voluntad de ellas está
involucrada; y su duda puede anular los efectos de nuestra fe. La incredulidad
de otras personas, por otro lado, no pueden afectar mis oraciones por mis
necesidades.
Cuando
hacemos una oración por nosotros mismos la respuesta de Dios siempre es “si”.
Algunas
personas dicen: “Dios siempre responde
las oraciones. A veces dice si y a veces dice no". Nunca encontrarás
esto en la Biblia, es puro razonamiento humano.
Jesús
no dijo: "Hasta ahora nada habéis
pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, sin embardo, a veces Dios dirá:
¡No! a veces dirá ¡Si!, y a veces dirá:
espera un poco".
Hemos añadido cosas así a la Biblia para tratar de
explicar a la gente el porque la oración no funciona para ellos. Sin embardo, la razón por la que no les funciona
es porque no hicieron funcionar la palabra. Si no funciona para mi, es porque
no estoy en armonía con la Palabra.
Una
persona puede ser un buen creyente, santificado, separado y santo y aun así no tener respuesta a sus
oraciones.
Creemos
que las personas deben de vivir una vida correcta, pero no podemos venir a orar
alabándonos a nosotros mismos.
No
podemos acercarnos al trono de la gracia diciéndole a Dios todo lo que hemos
hecho, jactándonos en ello y obtener una respuesta.
Nosotros
vamos al trono de la gracia llevando el Nombre de Jesús. Y la palabra de Dios
funciona hoy, tal como funcionó en el pasado. Jesús dijo: “Pedid al Padre en mi Nombre; Yo endosare
(aprobaré, legalizaré) aquello y el
Padre os lo dará.”
Esto
le da a la oración una base completamente legal, porque Jesús nos dio el
derecho legal de usar Su Nombre.
A
medida en que tomamos nuestros privilegios y derechos en el Nuevo Pacto y
oramos en el Nombre de Jesús, el asunto pasa de nuestras manos a las manos de Jesús,
entonces; asume la responsabilidad de esa oración, y sabemos que Él siempre
dice: “Padre gracias Te doy porque me
oyes; Yo se que Tú siempre me oyes”.
En
otras palabras, sabemos que el Padre siempre oye a Jesús, y cuando oramos en
Nombre de Jesús, es como si el propio Jesús estuviese orando; Él toma nuestro
lugar. Esto no solamente coloca a la oración en una base legal, más sino en una
transacción practica.
Cuando
oramos, nosotros tomamos aquí el lugar de Jesús para cumplir Su voluntad,
y El toma nuestro lugar delante del
Padre.
El Nombre en Batalla
El
Nombre de Jesús debe de ser usado en batalla contra las fuerzas invisibles de
maldad que nos rodean. Tenemos autoridad en el Nombre de Jesús contra todos los
poderes de las tinieblas.
Marcos 16:17-18 (RV60)
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre
echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Esto
se ve más claro en La Biblia de las Américas:
Marcos 16:17-18 (La Biblia de las Américas)
17 Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi
nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
18 tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo
mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán
bien.
Cuando
decimos “estas señales seguirán” es
como si alguien nos siguiese caminando detrás nuestro, pero si alguien nos
acompaña esta caminando a nuestro lado.
En
el griego, Marcos 16.17 dice literalmente: “Estas
señales acompañaran a los creyentes; EN MI NOMBRE harán…”
Cada
hijo de Dios es un creyente. Puesto que estas señales son hechas EN MI NOMBRE,
deben pertenecer a todo hijo de Dios, porque el Nombre de Jesús pertenece a
todo hijo de Dios.
EN
MI NOMBRE, echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas, tomarán serpientes;
y, si bebieren alguna cosa mortífera, no les hará daño alguno; e impondrán las
manos sobre los enfermos y los sanarán.
Veamos
Mateo 28:18-20 y Marcos 16:15-20 que veamos la parte de Dios y la nuestra:
Mateo 28:18-20 (RV60)
18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me
es dada en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén.
Marcos 16:15-20 (RV60)
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio
a toda criatura.
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado.
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre
echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en
el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes,
ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían.
Amén.
Nuestra
parte es predicar el evangelio, la parte de Dios es confirmar la Palabra con
señales, sanidades y prodigios.
La
versión Reina Valera de 1960 usa el término potestad en Mareo 28:18; pero según Vine y viendo otras traducciones
que una palabra más exacta es autoridad.
Mateo 28:18 (Nueva Versión Internacional)
18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha
dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
Mateo 28:18 (Castilian)
18 Pero él, acercándose, les dijo: Yo he recibido toda
autoridad en el cielo y en la tierra.
Mateo 28:18 (La Biblia de las Américas)
18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad
me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
En
este pasaje podemos ver claramente que Jesús ha recibido toda la autoridad, pero
si vamos al siguiente veremos que dice: “Por tanto, Id. . . “ , es decir Jesús
recibió toda la autoridad y nos la dio a nosotros; es decir, Jesús autorizó a
Su iglesia para usarla.
Resumiendo,
esto es lo que Jesús dice: “Toda la
autoridad me fue dada en el cielo y en la tierra. Ahora los autorizo a ustedes. Estoy enviándolos para hacer discípulos en todas las naciones… Y yo estaré con
vosotros siempre…”
Veamos
en Mateo 18:19-20 como es que él está con nosotros siempre
Mateo 18:19-20 (RV60)
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de
acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por
mi Padre que está en los cielos.
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos.
Para
entender la oración de acuerdo debemos entender el verso 20; la gente piensa
que está hablando del número mínimo para una iglesia, pero lo que realmente nos
habla que cuando 2 o 3 personas están de acuerdo en oración, Jesús está ahí
para respaldar esa oración.
Nuevamente,
Jesús está ahí presente para garantizar que lo que esas personas pidieron de
acuerdo suceda.
Ahora
volvamos a Mateo 28, donde dice que está con nosotros todos los días.
¿Como
es que esta con nosotros? Como acabamos de ver en Mateo 18 cuando 2 o 3
personas están de acuerdo acerca de cualquier cosa que pidan en Su nombre.
Aquí
está el secreto. ¡Él esta con nosotros en el poder y la autoridad de Su nombre!
Los recursos de Jesús
Cuando
Jesús nos dio el derecho legal de usar este Nombre, el Padre sabía todo acerca
de este Nombre y el resultado que produciría cuando un creyente lo use.
Por
eso, las posibilidades y riquezas que hay en este Nombre están más allá de
nuestro entendimiento, de modo que cuando Jesús le dice a la Iglesia: “Cualquier cosa que pidieren al Padre en Mi
Nombre”, El nos está dando un cheque
firmado en blanco respaldado con los recursos del cielo, el cual nos invita a
llenarlo.
Por
ese motivo es que Iglesia debería comenzar un estudio exhaustivo de los recursos de Jesús para poder valorar la
medida de las riquezas que este Nombre nos ofrece hoy.
La
mayoría de los cristianos están donde están, porque llenaron sus propios cheques
para llegar hasta ese mismo lugar.
La mayoría de ellos llenaron cheques pequeños
porque tenían una visión pequeña de Jesús y de Su Nombre.
Muchos
creyentes nacidos de nuevo y llenos del Espíritu viven en un bajo nivel de
vida, vencidos por el diablo. Lo que pasa es que hablan más del diablo que de
cualquier otra cosa. Cada vez que cuentan un problema están exaltando al
diablo. Cada vez que cuentan lo enfermos se sienten, están exaltando al diablo
(él es el autor de las dolencias y de las enfermedades y no Dios). Cada vez que
dicen: “Parece que no lo vamos a
conseguir” están exaltando al diablo.
Pero
debemos cambiar nuestra forma de hablar ¡Debemos hablar de Jesús! ¡Debemos hablar
del Nombre de Jesús!
Jesús
nos dio a cada uno de nosotros un cheque firmado en blanco, diciéndonos: “Llénalo”. Nos dio un cheque firmado en
blanco para ser cobrado con los recursos del cielo.
La
pregunta es que recursos hay en el cielo.
Dios
dijo en Hageo 2:8: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.”
En
el salmo 50:10 dice: “Porque mío es todo
animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas” (La Biblia de las
Américas).
Esto
si que es sorprendente, Dios no solo es dueño del oro y la plata sino también
del ganado de mil colinas.
Cuando
leo esto me imagino cuantas vacas pueden caber en mil colinas; yo creo que
millones de vacas; por lo menos más de un millón en cada colina.
Dios
no es nadita pobre, el tiene abundancia y es dueño de todo lo que hay en la
tierra.
El
Salmo 24:1 es más que claro: “De Jehová
es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.”
Es
por eso que podemos ir a Filipenses 4:19 y declarar confiadamente: “Mi Dios,
pues, suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
Así
que al usar el nombre de Jesús podemos ir confiados sabiendo que Dios tiene la
capacidad para respaldar todas las cosas que pidamos en el Nombre e Jesús.
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