martes, 16 de abril de 2013

El Nombre de Jesús - Clase 1 - Introducción


Clase 1
Introducción

En este curso veremos la importancia del nombre de Jesús y su aplicación nuestra vida diaria.

Tan solo hace unos días mientras conversaba con 6 amigos a la salida de un seminario, fuimos testigos de un accidente automovilístico, una camioneta 4x4 negra salió disparada en el aire hacia nosotros, solamente dijimos al unísono, “en el nombre de Jesús”, y la camioneta se detuvo en el aire y dio media vuelta regresando parada a la pista.

Como no voy a valorar el poder que hay detrás de ese nombre.

Por ese motivo es de suma importancia que como creyentes sepamos acerca del poder que tiene ese maravilloso nombre y saber que relación tiene con nosotros.

Un ejemplo que me quedó grabado cuando estudiaba en el Centro de Entrenamiento Bíblico acerca de esto es uno de E. W. Kenyon.

Él relata en su libro “El Maravilloso Nombre de Jesús”.

Una  tarde, mientras yo daba una introducción sobre “El Nombre de Jesús”, un abogado me interrumpió y me preguntó:

“¿Usted quiere decir que Jesús nos delegó el poder legal de usar Su Nombre?”  Le dije: “Hermano, usted es abogado y yo soy una persona común. Dígame ¿Jesús nos dio ese poder legal?”  

El me dijo: “Si el lenguaje significa algo, entonces Jesús dio a la Iglesia el poder legal”      

Entonces, le pregunte: “¿Cuál es el valor de este Poder legal?”  

Él respondió: “Depende de cuanto hay por detrás de él, cuanta autoridad, cuanto poder este Nombre representa”.

Esto me hace recordar cuando vivía mi abuela y le dio a mi padre un poder legal para poder cobrar su pensión..

Ellos fueron donde el notario y firmaron un documento mediante el cual mi padre representaba a mi abuela y con su firma podía hacer transacciones en su nombre.

Cada fin de mes iba al banco y cobraba la pensión de mi abuela.

Eso es lo que pasó con el nombre de Jesús; Todo poder y autoridad que Jesús tenía ha sido delegado a Su Nombre.

La Palabra de Dios nos enseña que tenemos el derecho legal de usar Su Nombre.  

Dice que podemos usar ese nombre para enfrentarnos con los demonios; dice que podemos usarlo para ministrar sanidad, dice que podemos usarlo en la oración.

Todo lo que esta incluido y se le ha otorgado a este Nombre nos pertenece, porque Jesús nos dio el uso incondicional de Su Nombre.


El Nombre de Jesús en Oración

Jesús dice del uso de Su Nombre en la oración:

Juan 16:24 (RV1960)
24 Hasta ahora nada habéis pedido EN MI NOMBRE; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Hasta ahora quiere decir hasta el mismo momento que Jesús dijo estas palabras. En otras palabras, hasta ese mismo momento en que Jesús hablaba sus discípulos, nada habían pedido en Su Nombre.

Juan 16:24 (Nueva Versión Internacional)
24 Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.

Él les está hablando acerca de un “nuevo día” sobre la tierra, y está diciéndoles: Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría se cumpla.

Cuando pedimos en Su Nombre estamos pidiendo a favor de nosotros mismos. Nosotros somos los que necesitamos sanidad; somos los que necesitamos las cosas que nos faltan.

Aquí en Juan, Jesús no solamente nos está dando el uso de Su Nombre en la oración para el Nuevo Pacto.

Juan 16:23 (RV60)
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.

Juan 16:23 (Castilian)
 23 Cuando llegue ese día no tendréis necesidad de preguntarme nada, sino que directamente podréis dirigiros al Padre, y todo lo que le pidáis en mi nombre os lo concederá.

Mira lo que Jesús nos esta diciendo: “Si pides al Padre en Mi Nombre; yo  endosare (aprobaré, legalizaré) tu pedido; y el Padre te lo dará a ti.”

Hace unos meses me llegó un cheque del extranjero, como no tenía oficinas en mi país, yo lo endosé a una institución que cobraba cheques en cualquier parte del mundo, al colocar mi firma (acompañada de mi nombre y número de mi documento de identidad) ellos pudieron cobrar ese dinero en mi nombre.

Eso es lo que hace Jesús, cada vez que presentamos una oración a Dios y usamos Su Nombre, Ese Nombre es el respaldo o la firma que endosa ante Dios la petición que le estamos haciendo.

El problema es cuando no entendemos lo que Jesús nos dice porque en vez de haber aprendido el Nuevo Testamento hemos aprendido tradiciones religiosas que se han convertido en vacas sagradas que han diluido las promesas de Dios. 

Añadimos cosas que Jesús nunca dijo, y por eso es que mucha gente dice: “Dios lo hará si es Su voluntad; pero, puede que no sea su voluntad”.

Esto no es algo que se encuentra en el Nuevo Testamento. Las personas se han conformado con que sus oraciones se queden sin respuestas, diciendo: “De cierto, no era Su voluntad, porque no lo hizo. Si hubiera sido su voluntad, Él lo habría hecho”.  

Jesús declaro la voluntad de Dios aquí en Juan 16:23,24.

Juan 16:23-24 (La Biblia de las Américas)
23 En aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre, os lo dará en mi nombre.
24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.

Debemos aprender a orar la oración de fe y recibir lo que queremos de Dios.

Nadie puede, ni por la oración, ni por la fe, conseguir para otra persona algo que no quiera. Si pudiéramos, haríamos que todos fuesen salvos sin necesidad que ellos quieran. Cuando se trata de orar por otras personas, la voluntad de ellas está involucrada; y su duda puede anular los efectos de nuestra fe. La incredulidad de otras personas, por otro lado, no pueden afectar mis oraciones por mis necesidades.

Cuando hacemos una oración por nosotros mismos la respuesta de Dios siempre es “si”.

Algunas personas dicen: “Dios siempre responde las oraciones. A veces dice si y a veces dice no". Nunca encontrarás esto en la Biblia, es puro razonamiento humano.
           
Jesús no dijo: "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, sin embardo, a veces Dios dirá: ¡No!  a veces dirá ¡Si!, y a veces dirá: espera un poco".  

Hemos  añadido cosas así a la Biblia para tratar de explicar a la gente el porque la oración no funciona para ellos.  Sin embardo, la razón por la que no les funciona es porque no hicieron funcionar la palabra. Si no funciona para mi, es porque no estoy en armonía con la Palabra.

Una persona puede ser un buen creyente, santificado, separado y santo y  aun así no tener respuesta a sus oraciones. 

Creemos que las personas deben de vivir una vida correcta, pero no podemos venir a orar alabándonos a nosotros mismos.
 
No podemos acercarnos al trono de la gracia diciéndole a Dios todo lo que hemos hecho, jactándonos en ello y obtener una respuesta.

Nosotros vamos al trono de la gracia llevando el Nombre de Jesús. Y la palabra de Dios funciona hoy,  tal como  funcionó en el pasado. Jesús dijo: “Pedid al Padre en mi Nombre; Yo endosare (aprobaré, legalizaré)  aquello y el Padre os lo dará.”

Esto le da a la oración una base completamente legal, porque Jesús nos dio el derecho legal de usar Su Nombre.

A medida en que tomamos nuestros privilegios y derechos en el Nuevo Pacto y oramos en el Nombre de Jesús, el asunto pasa de nuestras manos a las manos de Jesús, entonces; asume la responsabilidad de esa oración, y sabemos que Él siempre dice: “Padre gracias Te doy porque me oyes; Yo se que Tú siempre me oyes”.

En otras palabras, sabemos que el Padre siempre oye a Jesús, y cuando oramos en Nombre de Jesús, es como si el propio Jesús estuviese orando; Él toma nuestro lugar. Esto no solamente coloca a la oración en una base legal, más sino en una transacción practica.

Cuando oramos, nosotros tomamos aquí el lugar de Jesús para cumplir Su voluntad, y  El toma nuestro lugar delante del Padre.


El Nombre en Batalla

El Nombre de Jesús debe de ser usado en batalla contra las fuerzas invisibles de maldad que nos rodean. Tenemos autoridad en el Nombre de Jesús contra todos los poderes de las tinieblas.

Marcos 16:17-18 (RV60)
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;   
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Esto se ve más claro en La Biblia de las Américas:

Marcos 16:17-18 (La Biblia de las Américas)
17 Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
18 tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien.

Cuando decimos “estas señales seguirán” es como si alguien nos siguiese caminando detrás nuestro, pero si alguien nos acompaña esta caminando a nuestro lado.

En el griego, Marcos 16.17 dice literalmente: “Estas señales acompañaran a los creyentes; EN MI NOMBRE harán…”

Cada hijo de Dios es un creyente. Puesto que estas señales son hechas EN MI NOMBRE, deben pertenecer a todo hijo de Dios, porque el Nombre de Jesús pertenece a todo hijo de Dios.

EN MI NOMBRE, echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas, tomarán serpientes; y, si bebieren alguna cosa mortífera, no les hará daño alguno; e impondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.

Veamos Mateo 28:18-20 y Marcos 16:15-20 que veamos la parte de Dios y la nuestra:

Mateo 28:18-20 (RV60)
18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Marcos 16:15-20 (RV60)
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. 

Nuestra parte es predicar el evangelio, la parte de Dios es confirmar la Palabra con señales, sanidades y prodigios.

La versión Reina Valera de 1960 usa el término potestad en Mareo 28:18;  pero según Vine y viendo otras traducciones que una palabra más exacta es autoridad.

Mateo 28:18 (Nueva Versión Internacional)
18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Mateo 28:18 (Castilian)
18 Pero él, acercándose, les dijo: Yo he recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Mateo 28:18 (La Biblia de las Américas)
18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.

En este pasaje podemos ver claramente que Jesús ha recibido toda la autoridad, pero si vamos al siguiente veremos que dice: “Por tanto, Id. . . “ , es decir Jesús recibió toda la autoridad y nos la dio a nosotros; es decir, Jesús autorizó a Su iglesia para usarla.

Resumiendo, esto es lo que Jesús dice: “Toda la autoridad me fue dada en el cielo y en la tierra.  Ahora los autorizo a ustedes.  Estoy enviándolos para hacer discípulos  en todas las naciones… Y yo estaré con vosotros siempre…”

Veamos en Mateo 18:19-20 como es que él está con nosotros siempre

Mateo 18:19-20 (RV60)
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Para entender la oración de acuerdo debemos entender el verso 20; la gente piensa que está hablando del número mínimo para una iglesia, pero lo que realmente nos habla que cuando 2 o 3 personas están de acuerdo en oración, Jesús está ahí para respaldar esa oración.
  
Nuevamente, Jesús está ahí presente para garantizar que lo que esas personas pidieron de acuerdo suceda.

Ahora volvamos a Mateo 28, donde dice que está con nosotros todos los días.

¿Como es que esta con nosotros? Como acabamos de ver en Mateo 18 cuando 2 o 3 personas están de acuerdo acerca de cualquier cosa que pidan en Su nombre.

Aquí está el secreto. ¡Él esta con nosotros en el poder y la autoridad de Su nombre!


Los recursos de Jesús

Cuando Jesús nos dio el derecho legal de usar este Nombre, el Padre sabía todo acerca de este Nombre y el resultado que produciría cuando un creyente lo use.

Por eso, las posibilidades y riquezas que hay en este Nombre están más allá de nuestro entendimiento, de modo que cuando Jesús le dice a la Iglesia: “Cualquier cosa que pidieren al Padre en Mi Nombre”,  El nos está dando un cheque firmado en blanco respaldado con los recursos del cielo, el cual nos invita a llenarlo.

Por ese motivo es que Iglesia debería comenzar un estudio exhaustivo de los  recursos de Jesús para poder valorar la medida de las riquezas que este Nombre nos ofrece hoy.

La mayoría de los cristianos están donde están, porque llenaron sus propios cheques para llegar hasta ese mismo lugar.

La  mayoría de ellos llenaron cheques pequeños porque tenían una visión pequeña de Jesús y de Su Nombre.

Muchos creyentes nacidos de nuevo y llenos del Espíritu viven en un bajo nivel de vida, vencidos por el diablo. Lo que pasa es que hablan más del diablo que de cualquier otra cosa. Cada vez que cuentan un problema están exaltando al diablo. Cada vez que cuentan lo enfermos se sienten, están exaltando al diablo (él es el autor de las dolencias y de las enfermedades y no Dios). Cada vez que dicen: “Parece que no lo vamos a conseguir” están exaltando al diablo.

Pero debemos cambiar nuestra forma de hablar ¡Debemos hablar de Jesús! ¡Debemos hablar del Nombre de Jesús!

Jesús nos dio a cada uno de nosotros un cheque firmado en blanco, diciéndonos: “Llénalo”. Nos dio un cheque firmado en blanco para ser cobrado con los recursos del cielo.

La pregunta es que recursos hay en el cielo.

Dios dijo en Hageo 2:8: “Mía es la plata,  y mío es el oro,  dice Jehová de los ejércitos.”

En el salmo 50:10 dice: “Porque mío es todo animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas” (La Biblia de las Américas).

Esto si que es sorprendente, Dios no solo es dueño del oro y la plata sino también del ganado de mil colinas.

Cuando leo esto me imagino cuantas vacas pueden caber en mil colinas; yo creo que millones de vacas; por lo menos más de un millón en cada colina.

Dios no es nadita pobre, el tiene abundancia y es dueño de todo lo que hay en la tierra.

El Salmo 24:1 es más que claro: “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.”

Es por eso que podemos ir a Filipenses 4:19 y declarar confiadamente: “Mi Dios,  pues,  suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Así que al usar el nombre de Jesús podemos ir confiados sabiendo que Dios tiene la capacidad para respaldar todas las cosas que pidamos en el Nombre e Jesús.


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