miércoles, 27 de agosto de 2014

Dos Clases de Fe

Dos Clases de Fe
 
La Fe Natural o Fe de Tomás
Juan 20:24-29
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Tomás solo creía lo que podía ver; su lema era “ver para creer”. Tenía un tipo de fe que solo se basaba en la evidencia de sus sentidos.
Hoy día mucha gente piensa de esta manera; dicen: “Si no lo veo no lo creo”. Pero esto no tiene sentido. Nosotros creemos que tenemos antepasados aunque nunca los hayamos visto; creemos que tenemos cerebro aunque no lo veamos; creemos en los átomos aunque no los veamos.
La fe de Tomás solo puede creer en las cosas que ve, siente o toca.
Las personas con esta fe dicen cuando oran: “Siento que Dios me escuchó”; pero la verdad es que Dios nos escucha cuando oramos de acuerdo a su voluntad aunque no sintamos nada. Estas personas creen en lo que siente su cuerpo antes de creer en la Palabra de Dios.
El sentir algo no significa que Dios nos haya escuchado; pues Marcos 11:24 dice que primero debemos creer y luego recibir.

La Fe Espiritual o Fe de Abraham
Romanos 4:17-22
17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Abraham tenía esta clase de fe espiritual que cree en la Palabra de Dios antes de creer en lo que dicen sus sentidos físicos.
Romanos 10:17
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
La fe espiritual se basa en la Palabra de Dios; porque la fe viene por oír la Palabra.
Abraham hizo cuatro cosas que lo llevaron a tener esta fe espiritual.
1 Oyó la promesa de Dios acerca de su necesidad
2. Creyó la promesa
3. No consideró las circunstancias, ni lo que decían sus sentidos físicos
4. Alabó a Dios por la respuesta.

Si seguimos esos pasos tendremos la misma fe que tuvo Abraham para recibir la promesa de Dios.

No hay comentarios: