miércoles, 22 de octubre de 2014

La Oración de Entregar tus Cargas

La Oración de Entregar tus Cargas


1 Pedro 5:7
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Esta clase de oración, es la oración de entregar nuestras cargas al Señor. 

A veces cuando aparentemente nada sucede y nos sentimos afanados y preocupados acerca de porque no sucede nada lo único que debemos hacer es entregar nuestras cargas al Señor.

1 Pedro 5:7 (Versión Amplificada)
7 Echando la totalidad de tu carga; todas tus ansiedades, todas tus preocupaciones, todas tus inquietudes, sobre Él; porque el cuida de ti amorosamente, y se ocupa de ti cuidadosamente.

Tú no tienes que estar llevando tu carga cuando Jesús lo hace por ti.

Mateo 11:28-30
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

No tienes que vivir afanado y cargado cuando Jesús mismo es el que te ha ofrecido llevar tus cargas.

Salmo 37:5
5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

La palabra encomienda es galal que significa rodar. Es decir en este verso nos dice: “Rueda tu camino a Jehová.”

Tu eres el que tiene que hacer algo, no es Dios quien lo hará, eres tu el que tiene que rodar tu camino, entregarle todas tus cargas, tus preocupaciones, tus ansiedades, tus inquietudes; el hacerlo te corresponde a ti.

Algunas personas oran: “Señor, alivia mi carga.” Pero Dios no quiere aliviar tu carga, Él quiere quitártela completamente.

Tú eres el que echas tu carga, y encomiendas tu camino.

A veces queremos Dios lo que nos corresponde, pero antes que Dios pueda hacer algo somos nosotros los que debemos hacer algo, debemos deshacernos  de nuestras cargas y entregarlas al Señor.

Mateo 6:25-33
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

De nada nos sirve afanarnos, pues el afán no nos hará ningún bien, debemos colocar nuestra confianza en Dios y entregarle nuestras cargas porque el se ocupara de solucionarlas.

Filipenses 4:6
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6 (Versión Amplificada)
6 No se agiten ni tengan ansiedad por nada, sino continúen haciendo conocidos sus deseos a Dios en toda y cada circunstancia, por medio de la oración y la petición (pedidos específicos) con acciones de gracias. 

Cada vez que nos preocupamos y estamos ansiosos lo único que hacemos es anular el efecto de nuestras oraciones.

Si es que estamos preocupados lo único que hacemos es retener las cargas que le hemos entregado al Señor, y nuestra oración no va ha funcionar pues aun tenemos las cargas, le hemos quitado a Dios lo que le dimos.

Cuando le entregamos la carga al Señor, ya no nos pertenece. Si yo gasto el último billete de mil pesos de mi billetera, y tu vienes y me pides que te preste 500 pesos, yo tendría que decirte que no puedo, porque ya no tengo dinero.

Así es la oración de entregar carga: Tu le entregas tu carga al Señor y ya no te pertenece a ti.

Hay tres cosas que debemos hacer para entregarle nuestras cargas al Señor:

1. Ora a Dios de acuerdo a su Palabra.

2. Acepta como un hecho que Dios ya respondió tu oración.

3. Dale gracias a Dios por haberte respondido.

Cada vez que el diablo trate de colocar preocupación en tu mente no la aceptes párate firme en la oración que has hecho y mantente dándole gracias a Dios por haberte respondido. 

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