domingo, 14 de mayo de 2023

La alegre confesión


Hoy les voy a compartir una enseñanza que cambió mi vida a la que llamo, "la alegre confesión",

Aquí les explico.

Lo primero es establecer la Palabra de Dios en nuestros corazones,

En Marcos 11:23 dice: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” 

La gente de fe siempre está temerosa de lo que habla, no pueden decir ni una broma, porque piensan que eso sucederá.
 
Pero lo cierto es que no todo lo que decimos sucederá, Jesús dijo que las cosas que creemos en el corazón esas son las cosas que sucederán. 

Por ejemplo, las personas dicen “me muero de risa,” y vemos que no se mueren ahí mismo. 

En realidad, hasta hoy no he conocido a nadie que se haya muerto de risa. 

Son las cosas que creemos en el corazón y hablamos las que sucederán. 

Por ese motivo es muy importante ver cuáles son las cosas que guardamos dentro de él. 

En Proverbios 4:20-23 dice: “Hijo mío,  está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.  Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” 

Para poder creer correctamente y así poder hablar las cosas que sucederán en nuestras vidas debemos establecer la Palabra de Dios en nuestros corazones. 

Las cosas buenas o malas no sucederán simplemente porque las hablamos, sino por creer en nuestro corazón las cosas que hablamos. 

Es por eso que la Palabra de Dios debe ser lo primero que coloquemos en nuestra vida. 

Al colocar la Palabra de Dios en nuestro corazón producirá la alegre confesión que nos dará las cosas que queremos recibir.  

Estaba escuchando enseñanzas de Kenneth Hagin, cuando de pronto escuché una frase que cambió mi modo de ver las cosas; él decía: “Toda oración de petición termina con la alegre confesión: ‘Es mío lo tengo ahora.’” 

Esta frase está conectada con Marcos 11 23 24 que dice en la Nueva Versión Internacional: “Les aseguro que si alguno le dice a este monte: 'Quítate de ahí y tírate al mar', creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá,  lo obtendrá.  Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán” 

Fue como si una luz se encendiese en medio de la oscuridad. 

Así que empecé a repetir esta frase, aún sin darme cuenta del poder que había en ella. 

Decía una y otra vez: “Toda oración de petición termina con la alegre confesión: ‘Es mío lo tengo ahora.’” 

Las personas se reían de mí ya que la frase les parecía medio rara, pero yo seguía adelante con ella. 

Meses después, escuchando al evangelista David Horton, finalmente pude entender. 

El decía que todo ministro itinerante debía creer que su agenda estaba llena porque toda oración de petición termina con la alegre confesión: “¡Es mío, lo tengo ahora!” 

Él citó los versos de Marcos 11 y además dio un verso que era un viejo conocido mío, Primera de Juan 5:14 15, que dice: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” 

Eso me dio la aplicación práctica que necesitaba; en esos meses estaba pasando por una sequía de invitaciones para predicar en iglesias, así que decidí poner en práctica lo que había aprendido. 

Ese viernes oré: “Padre te pido que llenes mi agenda y creo que es mío ahora, porque toda oración de petición termina con la alegre confesión: ‘¡Es mío, lo tengo ahora!’” 
Y confesaba: “Mi agenda está llena porque toda oración de petición termina con la alegre confesión: ‘¡Es mío, lo tengo ahora!’” 

El día lunes me llamaron para pedirme que empiece a dar un estudio bíblico en la escuela ministerial de una iglesia; el martes me llamaron para otro estudio en otra iglesia y me pidieron que comparta el domingo también. 

Me pase los siguientes 4 meses enseñando y predicando casi todos los días en diversas iglesias y escuelas bíblicas. 

Ahora, el punto que quiero aclarar es que no estoy hablando del “método”. Lo que trato de mostrar es la importancia de la confesión correcta en nuestras vidas para poder recibir las cosas que queremos de Dios. 

Si Dios ha dicho algo en Su Palabra es así, sin importar que lo creamos o no. 

En Primera de Juan 5:14 dice que si pedimos conforme a Su voluntad, Él nos oye. No hay duda de ello. 

Es como que alguien te deposita dinero en el banco; ya es tuyo, lo utilices o no, ya te pertenece. 

Mucha gente tiene problema con “Su voluntad”; piensan que Dios quiere bendecir a unos y a otros no. Pero de eso no trata este verso; Su voluntad es sencillamente Su Palabra; lo que ya está escrito en ella. 

Dios ya estableció en Su Palabra que Su voluntad es nuestro bienestar; nuestra prosperidad, nuestra salud. 

En Marcos 1 de 40 al 42; cuando el leproso se acercó a Jesús, le dijo: “Si quieres puedes sanarme.” Sabía que Jesús tenía el poder pero no sabía cuál era Su voluntad. 

Mucha gente se acerca a Dios sabiendo que puede pero sin saber si es que quiere. Y por eso nunca reciben. 

Pero vemos que Jesús estableció su voluntad diciendo: “Quiero, se limpio.” 

La voluntad de Dios ya está establecida para ti, en Efesios 1 3 dice que Dios ya te bendijo en Cristo, ya lo hizo, no la hará. 

Sigue diciendo Primera de Juan: “Si sabemos que Él nos oye, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” 

Si sabes que Dios ya te escuchó, sabes que ya tienes, sabes que ya es tuyo; no algo en el futuro sino que ya te pertenece a ti hoy. 

Entonces, cuando entres a la oración entra con la voluntad de Dios en la mano. 

Encuentra la promesa en la Palabra de Dios y créela. 

Luego  ya que has encontrado la voluntad de Dios, pídele lo que quieras creyendo que ya es tuyo. 

Y termina con la alegre confesión: “Es mío, lo tengo ahora.”  

Si has sido bendecido con esta enseñanza, sígueme, y no olvides compartirla en tus redes sociales.


@elciberpastor La Alegre confesión La importancia de las palabras #alegre #confesion #palabras #fe #jesus #creer#boca #palabradedios #escatologia ♬ Long version (11 minutes)(965335) - Tsuyoshi Motai

No hay comentarios: