jueves, 12 de febrero de 2015

La Maldición de la Ley


Gálatas 3:10-12 (Biblia Expandida de Fe)
10 En cambio, los que para salvarse se aferran a la Ley mosaica [pensando que podrán justificarse por obedecerla], están bajo la maldición de Dios, como dicen las Escrituras: "Maldito (separado y consagrado para la destrucción, condenado para el castigo eterno) todo aquel que no se mantenga cumpliendo y practicando [todas y] cada una de las disposiciones (preceptos y mandamientos) escritas en el libro de la Ley".
11 Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado (declarado y hecho justo) delante de Dios,  porque  [la Escritura dice:] " el [que es declarado y hecho] justo [por Dios] vivirá por la fe”.
12 Sin embargo, la Ley no se basa  en la fe [no procede de la fe, no da lugar a la fe, y es contraria a la fe];  sino que,  "el que practica estas cosas [que están prescritas en la Ley] vivirá por ellas".

Pablo acaba de decirnos que Abraham fue justificado por la fe, y que los hijos de Abraham son los de la fe en Jesucristo; pero ahora va a decirnos lo que sucede con aquellas personas que quieren justificarse por medio del cumplimiento de la ley.

El verso 10 nos dice: "En cambio, los que para salvarse se aferran a la Ley mosaica [pensando que podrán justificarse por obedecerla], están bajo la maldición de Dios, como dicen las Escrituras: "Maldito (separado y consagrado para la destrucción, condenado para el castigo eterno) todo aquel que no se mantenga cumpliendo y practicando [todas y] cada una de las disposiciones (preceptos y mandamientos) escritas en el libro de la Ley""

El día de hoy hay grupos como los mesiánicos que nos dicen que la fe en Jesucristo no es suficiente sino que el hombre es justificado por medio del cumplimiento de la ley de Moisés.

Pero aquí Pablo les recuerda que los que se aferran a la ley de Moisés para justificarse ante Dios están bajo maldición; porque para lograrlo deberían cumplir sin excepción todos los puntos de la ley.

Pablo les cita Deuteronomio 27:26: "Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén."

Esto me recuerda la historia del joven rico:

Marcos 10:17-22
17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 

Este joven era evidente que era un buen judío, desde su juventud había guardado la ley, pero Jesús le dice: "Una cosa te falta."

Al que intenta justificarse por medio de la ley siempre le va a faltar una cosa; y esa es la maldición de la ley que nadie es capaz de cumplirla a su cabalidad.

En el verso 11 Pablo nos sigue hablando de la imposibilidad de justificarse por el cumplimiento de la ley: "Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado (declarado y hecho justo) delante de Dios,  porque  [la Escritura dice:] " el [que es declarado y hecho] justo [por Dios] vivirá por la fe”.

Pablo nos cita un verso del Antiguo Testamento que está en Habacuc 2:4 y que él repite en Romanos 1:17 y Hebreos 10:38, donde dice que el justo vivirá por la fe.

Es evidente, no hay lugar a dudas que la ley no justifica al hombre, tal como sucedió con Abraham, es por la fe en Jesucristo que somos justificados por Dios.

En el verso 12 vemos: "Sin embargo, la Ley no se basa  en la fe [no procede de la fe, no da lugar a la fe, y es contraria a la fe];  sino que,  "el que practica estas cosas [que están prescritas en la Ley] vivirá por ellas".

La ley mosaica es un sistema que se basa en las obras del hombre para lograr la salvación, la dependencia ya no es de Dios sino de nuestras propias acciones; el único problema es que para el hombre le es imposible cumplirla.

Esa es la maldición de la ley, el hombre, por más que quiera cumplirla siempre fallará en algún punto. Como pasó con el joven rico, siempre te faltará una cosa.

Tu eres el que decide vivir bajo la maldición de la ley y nunca jamás ser justificado por Dios o hacer las cosas a la manera de Dios y ser justificado por la fe en Jesucristo. 



martes, 10 de febrero de 2015

Quienes son los verdaderos hijos de Abraham


Gálatas 3:6-9 (Biblia Expandida de Fe)
6 Así sucedió con Abraham: “Creyó (tuvo fe, confió) a Dios,  y ello se le tomó en cuenta (atribuyó, contó) como justicia (fue declarado y hecho justo, sin culpa ni condenación, tomando una posición correcta delante de Dios)."
7 Por consiguiente, perciban (dense cuenta, entiendan, sepan) que los que son de la fe [y que viven por ella], éstos son los [verdaderos] hijos de Abraham.
8 Además,  la Escritura,  habiendo previsto que Dios justificaría (declararía y haría justos) por la fe a los Gentiles,  anunció (declaró, proclamó) de antemano el evangelio [, las buenas nuevas de un Salvador,] a Abraham, diciendo: “Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones."
9 De ese modo, los que son de la fe son bendecidos y reciben las mismas bendiciones que recibió Abraham, con el creyente (el hombre de fe).

Uno de los más grandes orgullos de los judíos es ser descendientes de Abraham, en Juan 8 podemos ver como Jesús se enfrentó con los fariseos y como estos se enfrentaron a Él diciendo que eran hijos de Abraham (Juan 8:33-40).

En Juan 8:39 Jesús les dijo: "Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais."

En estos pasajes Pablo les va a mostrar cuales fueron "las obras" de Abraham y quienes son sus verdaderos hijos.

El verso 6 dice; "Así sucedió con Abraham". ¿Que fue lo que sucedió a Abraham? Le creyó a Dios y le fue contado por justicia; es decir, fue declarado y hecho justo, sin culpa ni condenación, tomando una posición correcta delante de Dios.

Romanos 4:1-5
1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.
4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;
5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

Abraham no había llegado a tener esta posición correcta delante de Dios por algo que hubiese hecho; mucho menos por las obras de la ley de Moisés (que aún no había nacido), sino por sencillamente el creerle a Dios.

En el verso 7 dice: "Por consiguiente, perciban (dense cuenta, entiendan, sepan) que los que son de la fe [y que viven por ella], éstos son los [verdaderos] hijos de Abraham."

Aquí Pablo está diciendo que los que son verdaderos hijos de Abraham no son los que los eran por ser descendientes carnales de Él, sino los árabes también tendrían derecho a exigir lo mismo por ser descendientes de Ismael.

Los verdaderos hijos de Abraham son los de la fe en Jesucristo.

Veamos lo que dice el verso 8: "Además, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría (declararía y haría justos) por la fe a los Gentiles, anunció (declaró, proclamó) de antemano el evangelio [, las buenas nuevas de un Salvador,] a Abraham, diciendo: “Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones.""

Es interesante lo que Jesús dijo en Juan 8:56 respecto a Abraham: "Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó."

Pablo está diciendo que Dios le predicó de antemano el Evangelio a Abraham: y Jesús nos dice que Abraham vio su día.

Abraham supo de antemano que vendría el Salvador al mundo y le creyó a Dios, y esa fe le fue contada por justicia, lo colocó en una posición correcta delante de Dios.

Vemos también en este pasaje que Dios había previsto la salvación para los gentiles; es decir, para los no judíos.

¿De que manera obtendrían esa salvación los gentiles?

El verso 9 dice: "De ese modo, los que son de la fe son bendecidos y reciben las mismas bendiciones que recibió Abraham, con el creyente (el hombre de fe)."

Los que son de la fe, ¿cuál fe? La fe que tuvo Abraham. 

Él creyó el Evangelio de antemano, vio el día de Jesús, Su obra por nosotros en la cruz.

Las personas son salvas por creer lo mismo, por creer el Evangelio, que son las buenas noticias de lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz. 

Los que hemos creído el Evangelio esos somos los verdaderos hijos de Abraham. 




viernes, 6 de febrero de 2015

La gran tontería de querer justificarse ante Dios por medio de la ley

El día de hoy muchos creyentes son seducidos con la idea de que pueden ser justificados mediante el añadir el cumplimiento de la le ley de Moisés a la obra de Cristo.

Pablo les dio una respuesta en Gálatas 3:1-5: "No sean tan necios."


1 ¡Oh, gálatas tontos (irreflexivos, insensatos, torpes, necios)! ¿Quién los ha seducido (hechizado, embrujado, fascinado) a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo (el Ungido) fue presentado clara y públicamente como crucificado?
2 Esto es lo único que quiero averiguar (saber) de ustedes [, por lo que les pido que respondan esta pregunta:] ¿Recibieron el Espíritu [Santo] por [hacer] las obras de la Ley, o por el oír con fe [el mensaje del Evangelio]?
3 ¿Tan tontos (irreflexivos, insensatos, torpes, necios) son? Habiendo comenzado por el Espíritu [Santo], ¿van a terminar ahora por la carne [pretendiendo perfeccionarse dependiendo de los esfuerzos humanos]?
4 ¿Han padecido (sufrido) y experimentado tantas cosas en vano (sin ningún propósito)? ¡Si es que en realidad fue sin ningún propósito y en vano!

5  Aquél, pues, que les suministra el Espíritu [Santo en medida abundante] y [constantemente] hace milagros (maravillas y obras poderosas) entre ustedes, ¿lo hace por [hacer] las obras de la Ley o por el oír con fe [el mensaje del Evangelio]?

Luego de haber encarado a Pedro por su hipocresía, ahora Pablo esta listo para darle un tremendo jalón de orejas a los Gálatas.

Les empieza a decir: tontos, irreflexivos, insensatos, torpes, necios.

Ese lenguaje es bastante gráfico, Pablo estaba buscando algo en el cerebro de los gálatas y parece que no lo encontró. 

Les pregunta: "¿Quién los ha seducido (hechizado, embrujado, fascinado) a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo (el Ungido) fue presentado clara y públicamente como crucificado?"

Alguien había llegado con una idea que los había seducido y ellos habían sucumbido como un joven se va tras una joven bonita.

Ellos habían recibido de Pablo claramente la enseñanza acerca de la obra de Cristo en la cruz, acerca de la justificación por la fe; pero llegaron los judaizantes con un evangelio diferente que los había hecho retroceder en su creer.

El versículo 2 nos habla acerca de esa seducción: "Esto es lo único que quiero averiguar (saber) de ustedes [, por lo que les pido que respondan esta pregunta:] ¿Recibieron el Espíritu [Santo] por [hacer] las obras de la Ley, o por el oír con fe [el mensaje del Evangelio]?"

El cumplir con la ley para recibir el Espíritu fue la mentira seductora. La fe no era suficiente había que cumplir con la ley con la ley para recibir la vida eterna.

Pero Pablo les pregunta: "¿Recibieron el Espíritu por estar cumpliendo con la ley mosaica o por el oír la Palabra con fe?"

Esa era la trampita de los judaizantes, la fe en Jesucristo no es suficiente, es necesario cumplir con la ley.

Sigue Pablo: "¿Tan tontos (irreflexivos, insensatos, torpes, necios) son? Habiendo comenzado por el Espíritu [Santo], ¿van a terminar ahora por la carne [pretendiendo perfeccionarse dependiendo de los esfuerzos humanos]?"

Les dice usen su cerebro un poquito; comenzaron bien, recibieron el Espíritu Santo por oír con fe; ¿y ahora pretender depender de los propios esfuerzos humanos que trae el cumplimiento de la ley de Moisés?

El día de hoy esa pregunta sigue vigente, con grupos judaizantes como los mesiánicos que proclaman que no es suficiente la fe para ser justificado sino que es necesario el cumplimiento de la ley. Es decir, la obra de Cristo en la cruz no fue suficiente.

¿Seremos tan necios para creer a estos judaizante modernos que nos quieren seducir del mismo modo que lo hicieron con los gálatas?

En el versículo 5 concluye: "Aquél, pues, que les suministra el Espíritu [Santo en medida abundante] y [constantemente] hace milagros (maravillas y obras poderosas) entre ustedes, ¿lo hace por [hacer] las obras de la Ley o por el oír con fe [el mensaje del Evangelio]?"

¿Qué es lo que hace los milagros en nuestra vida? ¿El oír con fe la Palabra o el hacer las obras de la ley?

¿Donde está nuestra confianza? ¿En lo que Cristo hizo en la cruz por nosotros o en nuestro propio esfuerzo humano por cumplir las obras de la ley?

No nos dejemos engañar como los gálatas, dependamos de lo que Cristo hizo en la cruz por nosotros.