martes, 25 de septiembre de 2018

Las Doctrinas Acerca de Dios - Clase 4 - Dios Estaba en Cristo



Clase 2
Dios Estaba en Cristo

2 Corintios 5:19
19  Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
En la persona de Cristo tenemos la máxima expresión de la existencia de Dios; la mayor revelación de si mismo que Dios podía dale al hombre.
Hebreos 1:3 dice respecto a Cristo que “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”
El apóstol Juan escribió por revelación divina acerca de la manifestación de Dios encarnado en la persona de Jesucristo:
Juan 1:1, 14
1  En el principio era el Verbo,  y el Verbo era con Dios,  y el Verbo era Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne,  y habitó entre nosotros  (y vimos su gloria,  gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad.

Cristo, la Expresión Humana de Dios
Mateo 1:23
23  He aquí,  una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
La mayor revelación de Dios al hombre fue dada a través de la persona de Jesucristo; y aunque Dios se ha revelado de varias maneras del Padre, Cristo es la mayor revelación al hombre.
En varios puntos del Nuevo Testamento, y principalmente en el Evangelio de Juan, Cristo declara que él es la revelación de la persona del Padre en cuanto a esencia, naturaleza y eternidad.
Cuando le testifico a la gente muchos me dicen que Jesucristo nunca dijo ser Dios, pero lo cierto es que él muchas veces afirmó que lo era; veamos algunas de estas declaraciones de Jesús acerca de si mismo:
Juan 10:30
30  Yo y el Padre uno somos.
Juan 8:19
19  Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre?  Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis,  ni a mi Padre;  si a mí me conocieseis,  también a mi Padre conoceríais.
Juan 5:19, 21, 23, 26
19  Respondió entonces Jesús,  y les dijo:  De cierto,  de cierto os digo:  No puede el Hijo hacer nada por sí mismo,  sino lo que ve hacer al Padre;  porque todo lo que el Padre hace,  también lo hace el Hijo igualmente.
21  Porque como el Padre levanta a los muertos,  y les da vida,  así también el Hijo a los que quiere da vida.
23  Para que todos honren al Hijo como honran al Padre.  El que no honra al Hijo,  no honra al Padre que le envió.
26  Porque como el Padre tiene vida en sí mismo,  así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.
Juan 10:38
38  Mas si las hago,  aunque no me creáis a mí,  creed a las obras,  para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí,  y yo en el Padre.
Juan 14:9-11
9  Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,  y no me has conocido,  Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
10  ¿No crees que yo soy en el Padre,  y el Padre en mí?  Las palabras que yo os hablo,  no las hablo por mi propia cuenta,  sino que el Padre que mora en mí,  él hace las obras.
11  Creedme que yo soy en el Padre,  y el Padre en mí;  de otra manera,  creedme por las mismas obras.

La Biblia Identifica a Jesucristo como Dios
A lo largo de la Biblia, Jesucristo es identificado como Dios, veamos estos pasajes:
En Hebreos 1:8 se le identifica como Dios: “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino.”
En Mateo 16:16-17 se le identifica como Hijo de Dios: “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
En Apocalipsis 1:8 se le identifica como El Primero y el Último; el Alfa y la Omega: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
En Hechos 3:14 se le identifica como El Santo: “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida.”
En Hechos 9:17 se le identifica como El Santo: “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.”
En Marcos 2:5, 10 y 11 se le identifica como El que perdona pecados: “Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados  (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho,  y vete a tu casa.”
En Filipenses 3:21 se le identifica como El Dador de vida inmortal y de resurrección: “El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”
En 2 Timoteo 4:1 se le identifica como El Juez de vivos y muertos: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino.”

Conclusión
Cristo fue en la carne lo que Dios quiso revelar de Sí mismo al hombre, siendo Él la mayor prueba no solo de la existencia de Dios, sino también de su amor por la criatura humana.



lunes, 24 de septiembre de 2018

Las Doctrinas Acerca de Dios - Clase 3 - La Existencia de Dios 2


En esta clase veremos tres evidencias de la existencia de Dios; en primer lugar las evidencias bíblicas, luego veremos las evidencias racionales y finalmente la evidencia del Espíritu Santo.




2. Evidencias Bíblicas de la Existencia de Dios
Desde el principio mismo de la Biblia, en su primer libro, capítulo y verso encontramos está inequívoca e indubitable afirmación:
Génesis 1:1
1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
La Biblia no se propone demostrar la existencia de Dios por medio de argumentos lógicos, da por sentado su existencia como un hecho plenamente razonable; que depende de la fe. 
La Biblia no responde todas las preguntas humanas acerca de Dios ya que Dios es.
Cuando Dios se revela a Moisés en el desierto le dice que Él es el que es:
Éxodo 3:13-14
13  Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel,  y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.  Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
14  Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.  Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.es.
No hay más que decir, Dios

Fe en la Revelación Divina
El creyente acepta por fe la verdad de Dios y su existencia de acuerdo a la revelación bíblica; es decir, no desde la perspectiva de una fe ciega, sino como una fe fundamentada en la Biblia como la Palabra inspirada por Dios.
En Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios;  porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,  y que es galardonador de los que le buscan.”
La Biblia nos revela la misma esencia y naturaleza de Dios.
En Génesis 1:1 lo muestra como creador de todas las cosas: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
En Hebreos 1:2-3 lo muestra como el sustentador de todo: “En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”
En el Salmo 22:28 lo muestra como el Señor del destino de individuos y naciones: “Porque de Jehová es el reino, y él regirá las naciones.”
En Efesios 1:11 dice que Dios hace todas las cosas según el designio de su voluntad, revelando gradual de su gran y eterno propósito de redención.
Efesios 4:11
11  En él asimismo tuvimos herencia,  habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.
Esta revelación de Dios en Su Palabra es el fundamento de nuestra fe en Su existencia; además, nuestra fe es edificada cuando aceptamos de corazón el contenido de la Biblia como inspirado por Dios.
Recordemos que Jesucristo dijo en Juan 7:17 que: “el que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”
Oseas tenía en mente esto cuando dijo: “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra” (Oseas 6:3), el intenso conocimiento que resulto de su intimidad con Dios.

3. Evidencias Racionales de la Existencia de Dios
Durante el paso de los siglos, los filósofos y pensadores han presentado argumentos racionales sobre la existencia de Dios.
Algunos de estos argumentos vienen de los filósofos griegos Platón y Aristóteles, quienes vivieron unos 300 años antes de Cristo; otros argumentos han sido formulados en los tiempos recientes por los estudiosos de filosofía y religión.
Veamos algunos de estos argumentos.

El argumento cosmológico
Viene del griego cosmología (cosmos, orden y logia, discurso), es el estudio a gran escala de la estructura y la historia del Universo  en su totalidad y, por extensión, del lugar de la humanidad en él.
Este argumento ha sido enunciado de varias maneras; en general encierra la idea de que todo lo que existe en el mundo debe tener una primera causa o razón de ser.
El filósofo alemán Emanuel Kant indicó que si todo lo que existe tiene razón de existir, debe tener su punto de origen en Dios. Es decir, debe haber un agente único que equilibre y armonice en sí todas las cosas.

El argumento teleológico
El término teleología viene del griego telos, fin, y logía, discurso; por eso es el estudio de los fines o propósitos de algún objeto o algún ser, o bien literalmente, a la doctrina filosófica de las causas finales.
Este argumento es prácticamente una extensión del anterior; demuestra que muchas cosas del mundo revelan inteligencia, orden y propósito. De ahí se deduce que su creador debe haber sido un ser sumamente sabio.
Por ejemplo, el hombre para vivir necesita inhalar el aire, del cual recibe oxígeno, pero exhala dióxido de carbono, el cual es inútil para el hombre. Por otra parte, las plantas consumen dióxido de carbono como un elemento esencial, y producen oxígeno, el cual a su vez es consumido por el hombre.

El argumento moral
Para este argumento, Kant partió del raciocinio de la existencia de un Supremo Legislador y Juez, con derecho absoluto de gobernar y corregir al hombre.
Este filósofo sostenía la opinión de que este argumento era superior a todos los demás para probar la existencia de Dios.
La teología moderna utiliza este argumento afirmando que el reconocimiento de un bien supremo por parte del hombre y su deseo de una moral superior, indican la existencia de un Dios que puede convertir ese ideal en realidad.

El argumento de la creencia universal
La exposición principal de este argumento es el siguiente:
Entre todos los pueblos y tribus existe la evidencia común de que el hombre es un ser religioso en potencia. Siendo universal este fenómeno debe ser parte constituyente de la naturaleza del hombre. Y si la naturaleza del hombre tiende a la práctica religiosa, ésta solo encuentra explicación en la existencia de un ser superior.
Es por eso que millones ignoran al único y verdadero Dios pero practican alguna religión.

Conclusión
El estudio de estos argumentos puede fortalecer la fe de un creyente ya que le hace ver que su fe no está en contra de la razón.
Puede ayudarle a saber dialogar con personas que no aceptan la Biblia pero que están dispuestas a razonar acerca de los interrogantes filosóficos con respecto al origen del mundo.

4. El Testimonio del Espíritu Santo en la Vida del Creyente
1 Corintios 2:9-12
9  Antes bien,  como está escrito: cosas que ojo no vio,  ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
10  Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;  porque el Espíritu todo lo escudriña,  aun lo profundo de Dios.
11  Porque  ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,  sino el espíritu del hombre que está en él?  Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,  sino el Espíritu de Dios.
12  Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo,  sino el Espíritu que proviene de Dios,  para que sepamos lo que Dios nos ha concedido
Para nosotros, los creyentes, nos es difícil como ciertas personas niegan tan fácilmente la existencia de Dios.
Maestros afamados, científicos, filósofos, pensadores y hasta teólogos refutan la idea de la existencia de un Dios Eterno, real y personal.
Esas personas han cerrado los ojos a las abundantes evidencias de la existencia de Dios contenidas en la Biblia y en la naturaleza; aceptando la mentira en lugar de la verdad.

¿Cómo probar la realidad de Dios?
No se puede probar la existencia de Dios por medios naturales tal como se prueba la exactitud de un teorema matemático o una realidad química, cuyos resultados son siempre los mismos.
En cuanto a la realidad de Dios, podemos apropiarla por fe, pero también por los rastros que el dejó en nuestro espíritu; tenemos la poderosa operación del Espíritu Santo que habita en nosotros para iluminarnos en nuestra búsqueda.
En Romanos 8:16 dice: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu,  de que somos hijos de Dios.”


viernes, 21 de septiembre de 2018

Las Doctrinas Acerca de Dios - Clase 2 - La Existencia de Dios 1



Clase 1
La Existencia de Dios

Para nosotros, como creyentes, la existencia de Dios es el principio de toda sana teología.
El hablar de su existencia solo tiene sentido si creemos que Él existe; en este sentido la Biblia es muy abundante, clara y definida; ella no solo supone que hay algo, alguna idea, o tendencia a la que se le debe dar el nombre de Dios; sino que el testimonio innegable e irrefutable de la Biblia es que Dios existe.
Dios es el ser supremo que existe por sí mismo. Es un ser personal, vivo y activo, del cual depende todo en el espacio y en el tiempo. La Biblia lo revela como un Dios eterno, amoroso y poderoso.
La Biblia y el testimonio interno del Espíritu Santo son nuestra base principal para creer la existencia de Dios.
La Biblia fue destinada para toda la humanidad, incluso para las personas que niegan la existencia de Dios.
Los ateos afirman que no creen en la existencia de Dios porque no puede descubrirlo en el mundo material; pero no se dan cuenta  de que Dios siendo Espíritu no pertenece a la categoría de la materia y por eso no puede ser descubierto por la ciencia.
La Biblia revela desde Génesis hasta Apocalipsis a un Dios vivo, santo, omnipotente y amoroso que tiene sus ojos abiertos, oídos atentos y brazos extendidos hacia la humanidad.
En 2 Corintios 5:19 nos encontramos con una declaración asombrosa acerca de la existencia de Dios: “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.”
Esta misma verdad podemos verla en otros pasajes:
Hebreos 1:3
3 el cual,  siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
Colosenses 1:3
3 Siempre orando por vosotros,  damos gracias a Dios,  Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Juan 1:18
18 A Dios nadie le vio jamás;  el unigénito Hijo,  que está en el seno del Padre,  él le ha dado a conocer.
Juan 14:9
9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido,  Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo,  pues,  dices tú: Muéstranos el Padre?
La existencia de Dios se ve también en las evidencias racionales o de la naturaleza que nos rodean, y el testimonio del Espíritu Santo al ser interior de cada creyente.

Argumentos en Contra de la Existencia de Dios
Los estudiosos de las religiones nos dicen que la creencia de la existencia de Dios es casi universal. Esta creencia se encuentra profundamente arraigada entre las naciones y las tribus menos civilizadas.
Sin embargo, hay muchas personas que niegan la existencia del Dios de la Biblia; otros, aceptan la existencia de Dios pero no como lo enseña la Biblia, lo que es una forma de negar la existencia de Dios.
La negación de Dios ha sido muy variada durante la historia, así que veamos las principales corrientes:

1. El Ateísmo
Esta es una corriente que niega totalmente la existencia de Dios.
Hace un tiempo hablaba con un amigo ateo y le dije: “¿Sabes que la Biblia habla de ti?” Él me respondió, “No.” Le mostré el Salmo 14:1 y le leí: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios.”
Existen 2 clases de ateos; el ateo práctico y el ateo teórico.
El ateo práctico no reconoce a Dios en su vida diaria; como dice la segunda parte del Salmo 10:4, “No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.”
El ateo teórico es más de tipo intelectual; basan su negación de Dios en sus argumentos racionales. Intentan probar por medios que ellos consideran racionales y conclusivos que Dios no existe.
El profesor Flint distingue 3 clases de ateos teóricos:
1.     El ateo dogmático, que desde el comienzo niega la existencia de un Ser divino
2.     El ateo escéptico, que duda de la capacidad humana para admitir si es que hay Dios o no
3.     El ateo capcioso, que sostiene que no existe prueba válida de la existencia de Dios.
El propósito del ateísmo es suprimir la persona de Dios del corazón y la mente del hombre.

2. El Agnosticismo
La palabra agnosticismo viene del término griego agnosis que viene de a (sin) y gnosis (conocimiento); que significa “no saber “o “no tener conocimiento”.
El agnóstico cree que ni la creación, ni los hechos prueban la existencia de Dios, ni puede revelarlo a Él; el adepto a esa teoría cree que solo hay que creer en lo que se puede ver o palpar.
Varias veces cuando le predico a este tipo de personas les pregunto: “Cómo sabes que tuviste antepasados si nunca los has visto.”
Estas personas creen que todo lo que no sea palpable o visible es relativo, lo cual incluye la fe en Dios; por eso, para ellos el hombre no puede saber nada acerca de Dios pues las pruebas de su existencia están fuera del dominio de las cosas materiales.

3. El Deísmo
El deísmo es una postura religiosa que acepta la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal pero niega por completo su revelación a la humanidad.
La mención de Dios para los deístas se refiere más a un Creador u Organizador (un demiurgo) que al Dios de la Biblia.
El deísmo es una religión natural que solo se basa en la razón humana.
El deísmo cobró notoriedad en los siglos XVII y XVIII durante la Ilustración, especialmente en Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, principalmente entre aquellas personas educadas como cristianas que vieron que no podían creer ni en la Trinidad divina, la divinidad  de Jesús, los milagros ni en la infalibilidad de la Biblia; pero que sí creían en un solo dios.
El deísta es una persona que cree en Dios a su manera.

4. El Materialismo
El materialismo es una corriente filosófica que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo material; resumidamente, El pensamiento es producto de la materia (el cerebro).
El materialismo declara que la única realidad es la materia; y que el hombre por ser solo un animal no es responsable de sus actitudes y hechos.
Enseña que el hombre no tiene porque ni a quien rendirle cuenta de sus actos porque sus diferentes conductas físicas y psíquicas son producto de la materia.
Esta forma de pensar niega la existencia de Dios por ser inmaterial.

5. El Panteísmo
El panteísmo enseña que en el universo Dios es todo y todo es Dios.
Dios no es solamente parte del universo sino que es el mismo universo.
El hinduismo y las religiones orientales enseñan esta doctrina.
El panteísmo confunde al creador con su creación.

Emery Bancroft escribe en su libro Teología Elemental, hablando de estas formas de pensamiento que niegan la existencia de Dios:
Para aseverar categóricamente que Dios no existe, el hombre procura usurpar prerrogativas divinas como son la sabiduría y la omnipresencia de Dios. Tendría que explorar hasta los confines del universo para estar seguro de que Dios no está allí. También tendría que interrogar a todas las generaciones de la humanidad y a todas las jerarquías del cielo, para estar seguro que nunca han oído hablar de Dios. 

jueves, 20 de septiembre de 2018

Las Doctrinas Acerca de Dios - Clase 1



Introducción
El curso de las Doctrinas de Dios pertenece a la Teología Sistemática y en él estudiaremos acerca de Dios.
La palabra “teología” es una composición de dos palabras griegas: THEOS (Dios) y LOGIA (estudio, palabra, narración, mensaje).
Por eso podemos definir la teología como el “Estudio de Dios.
Aunque la Biblia nos habla esencialmente de Dios y su relación con el hombre, su objetivo principal no es demostrar la existencia de Dios; debido a que su existencia es un hecho indiscutible, que se ve implícitamente a través de toda la narración bíblica.
Al igual que la Biblia, la teología sana no se propone hacer un análisis minucioso del ser de Dios sino presentarlo a un nivel que pueda ser comprendido por el hombre.
Siendo Dios un ser eterno, omnisciente, omnipresente, omnipotente y santo, no puede ser explicado en su plenitud por el hombre que tiene una capacidad muy limitada.  
Lo que si podemos hacer es aprender mucho acerca de Dios, lo cual nos ayudara a conocerlo mejor y establecernos con más firmeza en la vida cristiana.
El propósito de este curso es que al terminarlo podamos:

1. Presentar varios argumentos tomados de la Biblia y la naturaleza a favor de la existencia de Dios.
2. Mostrar los diferentes tipos de la revelación de Dios en el transcurso de los siglos, principalmente aquellos que abarcan tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento.
3. Mencionar los principales aspectos de la naturaleza de Dios como un ser dotado de personalidad y auto existencia, o sea, capacidad de existir en sí y por sí mismo.
4. Explicar la veracidad, justicia, sabiduría, soberanía y bondad como atributos morales de Dios.
5. Describir la santidad de Dios a la luz de la revelación en ambos Testamentos.
6. Citar el mayor número posible de pasajes bíblicos que muestren la misericordia y la fidelidad de Dios a través de las Escrituras y en nuestros días.
7. Distinguir entre el significado de las palabras “eros”, “phileo” y “ágape”, señalando cual de ellas expresa el amor de Dios demuestra el amor de Dios demostrado en la obra terminada de Cristo en la cruz.
8. Definir la Trinidad según la enseñanza bíblica.

Sabemos que este curso será muy provechoso para afirmarnos en nuestras creencias acerca de Dios.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

La Doctrina de la Trinidad - Clase 4



4. La Función de las Tres Personas de la Trinidad

Siendo nuestro Dios una trinidad, es decir, una unidad compuesta, vemos en la Biblia que cada persona de la trinidad tiene funciones y operaciones distintas.

Esto no significa que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo operen de manera separada, sino que uno de los tres se revela como figura principal en cuanto a determinadas obras divinas. El propósito de la trinidad es el mismo para cada uno de sus miembros; la meta jamás cambia; ellos siempre concuerdan en lo que hacen. No discuten ni pelean en ningún punto porque siempre están unidos en todos los aspectos.Pero hay obras distintas que identifican a cada una de las tres personas. 

Dios Padre

Una de las obras distintivas del Padre es que es que es el arquitecto de la creación ya que Él fue el que planeó nuestra redención.

Salmo 2:7-9
7 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.
9  Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás.El plan de nuestra redención empezó desde antes de la fundación del mundo.

Efesios 1:3-6
3  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4  según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,  para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,  según el puro afecto de su voluntad,
6  para alabanza de la gloria de su gracia,  con la cual nos hizo aceptos en el Amado.

Dios Hijo

Jesucristo, Dios Hijo es el redentor.Es la segunda persona de la trinidad que vino al mundo para rescatar a los pecadores.En Filipenses 2:5-11 podemos ver la obra de Jesús:

Filipenses 2:5-11
5  Haya,  pues,  en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre,  se humilló a sí mismo,  haciéndose obediente hasta la muerte,  y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos,  y en la tierra,  y debajo de la tierra;
11  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,  para gloria de Dios Padre.

Jesús dejó el cielo, nació de una virgen, habitó entre los hombres, dio su vida, resucitó y ascendió al cielo.

En esta obra de la redención Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo.

2 Corintios 5:18-20
18  Y todo esto proviene de Dios,  quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,  y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19  que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20  Así que,  somos embajadores en nombre de Cristo,  como si Dios rogase por medio de nosotros;  os rogamos en nombre de Cristo:  Reconciliaos con Dios.

Cristo es el Redentor, pero las otras dos personas de la trinidad también tuvieron un papel importante en la redención.

Jesucristo cumplió la misión principal de la redención pero en completa concordancia con los otros miembros de la trinidad.

Dios Espíritu Santo
Después que Jesucristo terminó Su obra, el Espíritu Santo vino como el Consolador, que fue enviado por el Padre y por el Hijo.

Juan 14:16-17
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad,  al cual el mundo no puede recibir,  porque no le ve,  ni le conoce;  pero vosotros le conocéis,  porque mora con vosotros,  y estará en vosotros.

La obra del Consolador es continuar la obra que Jesús empezó; Él es nuestro maestro y guía; quien testifica de Cristo, nos guía a toda verdad, dice todo que ha oído y nos anuncia las cosas que están por venir.

Juan 14:26
26  Pero cuando venga el Consolador,  a quien yo os enviaré del Padre,  el Espíritu de verdad,  el cual procede del Padre,  él dará testimonio acerca de mí.

Juan 16:13
13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad,  él os guiará a toda la verdad;  porque no hablará por su propia cuenta,  sino que hablará todo lo que oyere,  y os hará saber las cosas que habrán de venir.


Conclusión

La trinidad es un solo Dios conformado de tres personas divinas, iguales en poder y con absoluta unidad en sus acciones: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Cada una de estas tres personas tiene un papel fundamental en su relación con el hombre; pero la obra realizada es fruto de los tres.El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman en una unión compuesta al único y verdadero Dios.

lunes, 17 de septiembre de 2018

La Doctrina de la Trinidad - Clase 3


3 La Trinidad en los Atributos de Dios

Una forma de demostrar la trinidad es viendo si es que cada persona de la trinidad tiene los atributos que solo Dios tiene; es decir, si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen los mismos atributos es que deben ser Dios.

1. Omnipresente

El Padre en Jeremías 23:24: “¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”

El Hijo en Efesios 1:20-23: “La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”

El Espíritu Santo en el Salmo 139:7: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

2. Omnipotencia

El Padre en Génesis 17:1: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.” 

El Hijo en Apocalipsis 1:8: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin,  dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

El Espíritu Santo en Romanos 15:19: “Con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

3. Omnisciencia

El Padre en Hechos 15:18: “Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.”

El Hijo en Juan 21:17: “Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”

El Espíritu Santo en 1 Corintios 2:10: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.”

4. Como Creador

El Padre en Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

El Hijo en Juan 1:3: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

El Espíritu Santo en Job 33:4: “El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.”

5. Eternidad

El Padre en Romanos 16:26: “Pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe.”

El Hijo en Apocalipsis 22:13: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último."

El Espíritu Santo en Hebreos 9:14: “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

6. Santo

El Padre en Apocalipsis 4:8: “Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo,  santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

El Hijo en Hechos 3:14: “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida.”

El Espíritu Santo en 1 Juan 2:20: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

Vemos en estos pasajes que tanto el Padre, como el Hijo, como el Espíritu Santo tienen los mismos atributos divinos lo cual comprueba que los tres miembros de la trinidad son Dios.

Luego podemos decir de la trinidad que es un solo Dios compuesto de tres personas distintas.