lunes, 25 de febrero de 2013

El Ministerio del Apóstol - Clase 17 - 25 Apóstoles en el Nuevo Testamento


¿Cuántos Apóstoles se Nombran en la Biblia?

Una respuesta común de la gente es que solo hubo 12 apóstoles, pero si hacemos un estudio minucioso del Nuevo Testamento veremos que a más de 20 personas se les nombra como apóstol, en este capítulo nombraremos a cada uno de ellos.
1. Jesús
Nuestro primer apóstol es Jesucristo mismo.
En Hebreos 3:1 dice: “Por tanto,  hermanos santos,  participantes del llamamiento celestial,  considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,  Cristo Jesús.”
Aquí se le da a Jesús el título de apóstol.
Hemos definido que un apóstol es uno que es enviado, entonces veamos los pasajes que nos muestran que Jesús fue enviado.
Veamos varios pasajes en el Evangelio de Juan en que Jesús mismo dijo que había sido enviado:
Juan 4:34 
34 Jesús les dijo:  Mi comida es que haga la voluntad del que me envió,  y que acabe su obra.

Juan 7:16
16  Jesús les respondió y dijo:  Mi doctrina no es mía,  sino de aquel que me envió.

Juan 7:28
28  Jesús entonces,  enseñando en el templo,  alzó la voz y dijo:  A mí me conocéis,  y sabéis de dónde soy;  y no he venido de mí mismo,  pero el que me envió es verdadero,  a quien vosotros no conocéis.

Juan 7:33
33  Entonces Jesús dijo:  Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros,  e iré al que me envió.

Juan 8:42
42  Jesús entonces les dijo:  Si vuestro padre fuese Dios,  ciertamente me amaríais;  porque yo de Dios he salido,  y he venido;  pues no he venido de mí mismo,  sino que él me envió.

Juan 12:44
44  Jesús clamó y dijo:  El que cree en mí,  no cree en mí,  sino en el que me envió;

Juan 20:21
21  Entonces Jesús les dijo otra vez:  Paz a vosotros.  Como me envió el Padre,  así también yo os envío.

En estos pasajes Jesús dijo 7 veces que había sido enviado por el Padre.
En Juan 3:16 podemos ver claramente cuál fue el propósito por el que fue enviado por el Padre: “Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él.”
Dios envió a Jesucristo con el propósito de que el mundo pudiera ser salvo pudiera ser salvo por medio de Su muerte expiatoria en la cruz.
Otra cosa que hemos dicho es que el apóstol toca a los otros cuatro dones del ministerio, es decir, que durante su ministerio puede fluir en cualquiera de los otros dones del ministerio según sea la necesidad.
Veamos lo que la Biblia dice acerca de Jesucristo:
En Mateo 13:57, Jesucristo mismo se llamó profeta: “Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo:  No hay profeta sin honra,  sino en su propia tierra y en su casa.”
En Lucas 19:10, vemos a Jesucristo mostrar el corazón de un evangelista: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”  Y en Lucas 4:43 dijo: “Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios;  porque para esto he sido enviado.”
Como evangelista Jesús salía de ciudad en ciudad anunciando el Evangelio de Dios.
En cuanto a su ministerio como pastor, Jesús mismo dijo en el Evangelio de Juan:
Juan  10:11-16
11  Yo soy el buen pastor;  el buen pastor su vida da por las ovejas.
12  Mas el asalariado,  y que no es el pastor,  de quien no son propias las ovejas,  ve venir al lobo y deja las ovejas y huye,  y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13  Así que el asalariado huye,  porque es asalariado,  y no le importan las ovejas.
14  Yo soy el buen pastor;  y conozco mis ovejas,  y las mías me conocen,
15  así como el Padre me conoce,  y yo conozco al Padre;  y pongo mi vida por las ovejas.
16  También tengo otras ovejas que no son de este redil;  aquéllas también debo traer,  y oirán mi voz;  y habrá un rebaño,  y un pastor.

Y en cuanto a su ministerio como maestro podemos ver muchas citas en los evangelios; pero veamos solo una:
Mateo 9:35
35  Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas,  enseñando en las sinagogas de ellos,  y predicando el evangelio del reino,  y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Con estos versos podemos ver que Jesús fue un apóstol porque fluyó en los otros cuatro dones del ministerio.
Durante su ministerio terrenal Jesús eligió 12 apóstoles que lo acompañaron durante casi todo su ministerio terrenal.
En Mateo podemos ver la primera aparición de la palabra “apóstol” y está en relación con los 12 discípulos que escogió:
Mateo 10:1-8
1  Entonces llamando a sus doce discípulos,  les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,  para que los echasen fuera,  y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
2  Los nombres de los doce apóstoles son estos:  primero Simón,  llamado Pedro,  y Andrés su hermano;  Jacobo hijo de Zebedeo,  y Juan su hermano;
3  Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo,  por sobrenombre Tadeo,
4  Simón el cananista,  y Judas Iscariote,  el que también le entregó.
5  A estos doce envió Jesús,  y les dio instrucciones,  diciendo:  Por camino de gentiles no vayáis,  y en ciudad de samaritanos no entréis,
6  sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
7  Y yendo,  predicad,  diciendo:  El reino de los cielos se ha acercado.
8  Sanad enfermos,  limpiad leprosos,  resucitad muertos,  echad fuera demonios;  de gracia recibisteis,  dad de gracia.

Aquí encontramos la lista de los apóstoles que eligió, y son los apóstoles del 2 al 13.
2. Pedro
3. Andrés
4. Jacobo
5. Juan
6. Felipe
7. Bartolomé
8. Tomás
9. Mateo el publicano
10. Jacobo hijo de Alfeo
11. Lebeo,  por sobrenombre Tadeo,
12.  Simón el cananista
13. Judas Iscariote 
 A la muerte de Judas los 11 apóstoles que quedaron tuvieron que elegir uno nuevo.
Hechos 1:15-26
15  En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos  (y los reunidos eran como ciento veinte en número),  y dijo:
16  Varones hermanos,  era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas,  que fue guía de los que prendieron a Jesús,
17  y era contado con nosotros,  y tenía parte en este ministerio.
18  Este,  pues,  con el salario de su iniquidad adquirió un campo,  y cayendo de cabeza,  se reventó por la mitad,  y todas sus entrañas se derramaron.
19  Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén,  de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua,  Acéldama,  que quiere decir,  Campo de sangre.
20  Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella;  y: Tome otro su oficio.
21  Es necesario,  pues,  que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
22  comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,  uno sea hecho testigo con nosotros,  de su resurrección.
23  Y señalaron a dos:  a José,  llamado Barsabás,  que tenía por sobrenombre Justo,  y a Matías.
24  Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,
25  para que tome la parte de este ministerio y apostolado,  de que cayó Judas por transgresión,  para irse a su propio lugar.
26  Y les echaron suertes,  y la suerte cayó sobre Matías;  y fue contado con los once apóstoles.  

Podemos ver que lo que ellos buscaban era un substituto para Judas que hubiera estado presente durante el ministerio de Jesús y así eligieron a quién es nuestro apóstol catorce:
14. Matías
Nuestros siguientes apóstoles aparecieron en la iglesia de Antioquía, con el encargo principal de llevar el Evangelio a los gentiles:
Hechos 13:1-4
1  Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,  profetas y maestros:  Bernabé,  Simón el que se llamaba Niger,  Lucio de Cirene,  Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca,  y Saulo.
2  Ministrando éstos al Señor,  y ayunando,  dijo el Espíritu Santo:  Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.
4  Ellos,  entonces,  enviados por el Espíritu Santo,  descendieron a Seleucia,  y de allí navegaron a Chipre.
En el siguiente capítulo de Hechos se les nombra específicamente como apóstoles:
Hechos 14:4, 14
4  Y la gente de la ciudad estaba dividida:  unos estaban con los judíos,  y otros con los apóstoles.
14  Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo,  rasgaron sus ropas,  y se lanzaron entre la multitud,  dando voces.

Ya que la Biblia los llama apóstoles vemos que nuestros apóstoles quince y dieciséis son:
15. Pablo
16. Bernabé
Pero la Biblia no termina la lista ahí, sino que todavía nos muestra algunos más:
En Gálatas encontramos nuestro siguiente apóstol:
Gálatas 1:19
19  pero no vi a ningún otro de los apóstoles,  sino a Jacobo el hermano del Señor

Entonces nuestro apóstol diecisiete es:
17. Jacobo, el hermano del Señor
 En Romanos 16:7 encontramos nuestra siguiente pareja de apóstoles: “Saludad a Andrónico y a Junias,  mis parientes y mis compañeros de prisiones,  los cuales son muy estimados entre los apóstoles,  y que también fueron antes de mí en Cristo.”
Gordon Lindsay escribe acerca de este pasaje: Como lo pone un escritor: "¿Si fueramos a decir que cierto hombre es destacado entre los ministros lo que querríamos decir no sería simplemente que era un ministro?”
Es claro el significado de que Andrónico y Junias son nuestros apóstoles dieciocho y diecinueve.
18. Andrónico
19. Junias
En 1 Tesalonicenses 1:1 y 2:6 encontramos nuestros siguientes apóstoles.
En el versículo 1 dice: “Pablo,  Silvano y Timoteo,  a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo:  Gracia y paz sean a vosotros,  de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
Vemos que esta carta la escribieron estos tres ministros del evangelio. Veamos lo que dice el versículo 2:6: “ni buscamos gloria de los hombres;  ni de vosotros,  ni de otros,  aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.”
 De ahí podemos ver que los tres eran apóstoles de Cristo; por eso nuestros apóstoles veinte y veintiuno son:
20. Silvano
21. Timoteo
Nuestro siguiente apóstol lo encontramos en Primera de Corintios:
1 Corintios 4:4-9
4  Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
5  Así que,  no juzguéis nada antes de tiempo,  hasta que venga el Señor,  el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas,  y manifestará las intenciones de los corazones;  y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
6  Pero esto,  hermanos,  lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros,  para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito,  no sea que por causa de uno,  os envanezcáis unos contra otros.
7  Porque  ¿quién te distingue?  ¿o qué tienes que no hayas recibido?  Y si lo recibiste,  ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
8  Ya estáis saciados,  ya estáis ricos,  sin nosotros reináis.  ¡Y ojalá reinaseis,  para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!
9  Porque según pienso,  Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros,  como a sentenciados a muerte;  pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo,  a los ángeles y a los hombres.

Aquí Pablo está hablando de su ministerio y el de Apolos, presentando a ambos como apóstoles; entonces nuestro apóstol veintidós es:
22. Apolos
Para los siguientes tres apóstoles que veremos, en la Biblia se utiliza la palabra “mensajeros”, la cual en el griego es apóstolos y es traducida en otras partes de la Biblia como apóstol.
2 Corintios 8:16-23
16  Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.
17  Pues a la verdad recibió la exhortación;  pero estando también muy solícito,  por su propia voluntad partió para ir a vosotros.
18  Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
19  y no sólo esto,  sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo,  que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo,  y para demostrar vuestra buena voluntad;
20  evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
21  procurando hacer las cosas honradamente,  no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.
22  Enviamos también con ellos a nuestro hermano,  cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas,  y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros.
23  En cuanto a Tito,  es mi compañero y colaborador para con vosotros;  y en cuanto a nuestros hermanos,  son mensajeros de las iglesias,  y gloria de Cristo.

En este pasaje encontramos a dos hermanos sin nombre que acompañaron a Tito para llevar la ofrenda de los santos en Jerusalén, a estos hermanos se les llama mensajeros en el versículo 23, pero en el griego apostolos, es decir, ambos eran apóstoles.
Aunque no se les  da un nombre, la Biblia describe a los apóstoles 23 y 24 como:
23. El hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias
24. El hermano cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces
Y finalmente cerramos nuestra lista con el mensajero, es decir, apóstol, que salió de la iglesia de Filipo:
Filipenses 2:25
25  Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito,  mi hermano y colaborador y compañero de milicia,  vuestro mensajero,  y ministrador de mis necesidades

Entonces, nuestro apóstol veinticinco es:
25. Epafrodito
Esta es la lista de los 25 apóstoles que encontramos en la Biblia.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El Ministerio del Apóstol - Clase 16 - Definiendo al Apóstol


Definiendo al Apóstol

En este capítulo definiremos al apóstol.
En Efesios 4:11 dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros.”
La palabra deriva directamente del término griego apostolos, que significa alguien que es enviado con un mensaje o una comisión especial; puede referirse a un embajador o representante de otro.
En 1 Corintios 12:28 dice: “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros,  después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.”
Aquí Pablo nos da dos listas de ministerios donde nombra en primer lugar a los apóstoles; no por cuestión de jerarquía, debido a que los dones del ministerio son horizontales y no verticales, sino por cuestión de su aparición.
La palabra que se utiliza para primeramente es proton, que significa según Thayer, primero en tiempo o lugar.
Strong lo traduce como: “primeramente (en tiempo, lugar, orden, o importancia):- lugar, primero, primera, primeramente, principio, vez.”
Podemos decir que el primer ministerio que apareció en la iglesia es el del apóstol.
En Lucas 6:13 vemos la aparición de los apóstoles: “Y cuando era de día, llamó a sus discípulos,  y escogió a doce de ellos,  a los cuales también llamó apóstoles.”
Más adelante en el libro de Hechos podemos ver cómo es que los apóstoles fueron los primeros en predicar el Evangelio tanto a los judíos como a los no gentiles.
Podemos ver que en Hechos 2 y 10 un apóstol, Pedro fue el primero en predicarle el evangelio tanto a judíos como a gentiles. Y toda la segunda mitad del libro de Hechos vemos a otro apóstol, Pablo, abriendo brecha y llegando a nuevos lugares donde nadie antes había llegado.
Pablo dice acerca de su ministerio pionero en Romanos:
Romanos 15:18-21
18  Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles,  con la palabra y con las obras,
19  con potencia de señales y prodigios,  en el poder del Espíritu de Dios;  de manera que desde Jerusalén,  y por los alrededores hasta Ilírico,  todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
20  Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio,  no donde Cristo ya hubiese sido nombrado,  para no edificar sobre fundamento ajeno,
21  sino,  como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él,  verán;  y los que nunca han oído de él,  entenderán.

Vemos entonces que el ministerio apostólico de Pablo fue un ministerio pionero, el que iba a lugares donde nadie hubiese ido antes.
Y esa es la función principal del apóstol, abrir campos nuevos, llegar a lugares donde nadie fue antes, empezar nuevas conquistas para el Evangelio.
Pero definamos lo que es un apóstol.
Según Thayer, la palabra apóstol viene de la griega apóstolos que significa: “un delegado, un mensajero uno que es enviado a salir con órdenes”.
Esta figura la vemos claramente con Epafrodito: “Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito,  mi hermano y colaborador y compañero de milicia,  vuestro mensajero,  y ministrador de mis necesidades” (Filipenses 2:25).
Aquí el término mensajero es en realidad apostolon, que significa apóstol. Epafrodito era un apóstol enviado por los filipenses con el propósito de ministrar las necesidades económicas de Pablo.
En Filipenses 4:18 podemos ver nuevamente en qué consistió el apostolado de Epafrodito: “Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.” La iglesia en Filipos preparaba una ofrenda misionera la cual era llevada a Pablo que estaba en prisión por manos de su mensajero o apóstol que era Epafrodito.
Strong define la palabra apóstol de esta manera: “delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo [«apóstol»] (con poderes milagrosos):- apóstol, enviado, enviar, mensajero.”
Pablo habla de su ministerio de esta manera:
1 Corintios 9:16-17
16  Pues si anuncio el evangelio,  no tengo por qué gloriarme;  porque me es impuesta necesidad;  y  ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
17  Por lo cual,  si lo hago de buena voluntad,  recompensa tendré;  pero si de mala voluntad,  la comisión me ha sido encomendada.
Pablo había recibido la comisión de predicar el evangelio a las gentiles convirtiéndose en el apóstol de ellos.
Vine define al apóstol de esta manera: “literalmente: uno enviado [apo, de (partitivo); stello, enviar].”
Vemos que en su sentido más simple un apóstol es uno que es enviado; de ahí uno que es enviado oficialmente para salir con una comisión.
 Jesús al enviar a sus doce apóstoles les dio una comisión:
Mateo 10:1-5
1  Entonces llamando a sus doce discípulos,  les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,  para que los echasen fuera,  y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
2  Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
3  Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
4  Simón el cananista,  y Judas Iscariote,  el que también le entregó.
5  A estos doce envió Jesús,  y les dio instrucciones,  diciendo. . . .

Vemos como Jesús comisionó oficialmente a sus doce discípulos a los cuales llamo apóstoles. También podemos ver que no solo los envió sino que les dio el poder y la autoridad para realizar la obra encomendada.
En Juan 20:21 vemos otra vez como es que Jesús envió a los apóstoles: “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.”
Un apóstol es alguien que es enviado. Podemos ver esta misma verdad en el ministerio de Pablo:
Hechos 13:1-4
1  Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,  profetas y maestros:  Bernabé,  Simón el que se llamaba Niger,  Lucio de Cirene,  Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca,  y Saulo.
2  Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.
4  Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.

Vemos aquí como Pablo y Bernabé, que eran profetas y/o maestros, entran a su ministerio como apóstoles una vez que son enviados por el Espíritu Santo.
Un apóstol es una persona enviada por Dios para cumplir una misión.