martes, 28 de septiembre de 2021

Estudios Básicos de la Biblia - E. W. Kenyon - Lección 18


Lección 18
LA ENCARNACIÓN

Llegamos ahora al estudio del milagro más sorprendente de la creación, el milagro de la Encarnación. Ya vimos que si el hombre iba a ser redimido, la Encarnación era inevitable. La necesidad del hombre exigía la Encarnación del Hijo de Dios. El hombre estaba espiritualmente muerto, era un hijo de Satanás, sin nada que pudiera acercarlo a Dios.

La Encarnación de la Deidad proporcionaría un sustituto con una Deidad y una humanidad unidas de tal modo, que el Encarnado pudiera actuar como el Mediador del hombre (Jn 14.6). Además, estando la Deidad y la humanidad unidas, Él, como hombre, podría asumir las responsabilidades de la traición humana y pagar la pena, satisfaciendo las demandas de la Justicia para que la raza humana pudiera ser libertada de Satanás (He 2.14; Col 1.13-14) y le fuera dado el derecho de recibir la naturaleza de Dios (Jn 1.12).


I. La Realidad de la Encarnación

El Encarnado no podía nacer por procreación natural. No era posible para Dios entrar en un niño que hubiera nacido por procreación natural y realizar de ese modo una Encarnación. Ya vimos que por un hombre, la muerte (la naturaleza de Satanás) entró al mundo y pasó a todos los hombres, que por un hombre toda la raza humana murió espiritualmente y fue dominada por esa Muerte Espiritual: “Por consiguiente, así como el pecado entró en el mundo por un hombre. . . la muerte así pasó a todos los hombres” (Ro 5.12); “Así, por un delito, vino la condenación a todos los hombres” (Ro 5.18).

Si Jesús hubiera nacido por procreación natural y Dios hubiera venido a él, hubiera sido un hijo de Satanás con Dios habitando en él. Eso no hubiera sido una encarnación. Eso destruye totalmente la idea de una encarnación perfecta de Dios.

Si, por otra parte, Dios hubiera podido erradicar la Muerte Espiritual del espíritu de algún hombre convirtiéndolo en una encarnación, podría haber cambiado a toda la raza humana de la misma manera. De haberlo hecho así, hubiera constituido una injusticia para Satanás y una injusticia para Sí mismo; porque el problema del pecado no hubiera sido resuelto y el castigo de la trasgresión del hombre no hubiera sido aplicado.

El Redentor debía ser uno sobre quien Satanás no tuviera demandas legales ni autoridad. Esto solamente podría realizarse por un Redentor concebido y dado a luz como lo fue el Niño de Belén. La primera promesa de Dios sobre la Encarnación es dada en la conversación que Él tiene con Satanás un poco después del pecado de Alta Traición que cometió el hombre: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer; entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar” (Gn 3.15).

El Dios-Padre comprende que la necesidad del hombre puede satisfacerse solamente por medio de la Encarnación de Su Hijo. Y comprende también que el Encarnado no puede nacer por procreación natural; por eso profetiza que una mujer dará a luz un niño independientemente de la procreación natural, y que será llamado “la simiente de la mujer”.

Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿ Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios? Por tanto el mismo Señor os dará señal. He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Is 7.13-14).

El niño va a nacer de la Casa de David y el “Señor mismo os dará señal”. Aquí Él usa el nombre Adonai; el Dios de los Milagros, Él mismo os mostrará un milagro, una maravilla. Algo fuera de lo ordinario va a acontecer, y nosotros decimos: “¿Qué es?” Él dice: “La virgen”, como si ya la hubiera señalado, “concebirá y dará a luz un hijo y llamará Su nombre Emanuel”.

Una virgen va a dar a luz un hijo en una forma sobrenatural y le va a llamar Emanuel, Dios con nosotros o Encarnación. Relaciónese esto con Lucas 1.31-36: “Y he aquí, concebirás en tu seno, y darás a luz un hijo, y llamarás Su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su Padre; y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón. Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios”. El hijo, ya lo habréis notado, es concebido del Espíritu Santo. Por lo tanto, su nacimiento es sobrenatural.

Ella era prima de José, quien a su vez era de la familia de David. Por eso el profeta exclamó: “Oh, casa de David, ¿os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a Dios? Yo os daré una señal”. Él está señalando a esta hija de David que dará a luz a ese niño maravilloso, en un pesebre de Belén, 750 años después.

En Jeremías 31.22 Dios declara: “Una hembra rodeará al varón”. Este Encarnado no podría nacer por procreación natural porque el hombre es un ser caído y su simiente está sujeta a Satanás. Esta Simiente debe ser de alguien que no sea súbdito de Satanás, y por ello Este Ser maravilloso ha de ser concebido del Espíritu Santo, y el seno de la virgen va a servir simplemente de receptáculo de Ese Santo hasta el día en que sea dado a luz.

Isaías 42.6 dice: “Yo Jehová, te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes”. Adán fue creado, y el resto del linaje humano fue procreado por procesos naturales, pero este niño que va a nacer, será “formado” por un acto especial del poder Divino.

Pablo habla de Su nacimiento en las siguientes palabras tomadas de Filipenses 2.6-8: “El cual siendo su naturaleza la de Dios, no miró como botín el ser igual a Dios; sino que se despojó a sí mismo, tomando la forma de siervo, hecho semejante a los hombres y hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Versión de Straubinger).

Nótense las siguientes expresiones: Siendo su naturaleza la de Dios, se desprendió de ella y tomó la forma de siervo, hecho semejante a los hombres, hallándose en la condición de hombre. Todo ello sugiere una acción divina distinta y separada, diferente de la procreación natural. He aquí un ser con el que Dios obra un milagro tomándolo de la Deidad misma, desde el cielo, y colocándolo en el seno de una virgen para ser unido a la carne por una concepción única.

De nuevo es Pablo quien dice: “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y presente no quisiste; mas me apropiaste cuerpo” (He 10.5). Dios apropió y preparó un cuerpo, un cuerpo especial para este ser llamado el Hijo de Dios.


II. La Pre-Existencia de Cristo

La encarnación presupone que este ser Encarnado tuvo una existencia diferente previa a Su venida a la tierra. Diecisiete veces en el Evangelio según San Juan se declara que Jesús fue enviado del Padre y vino a la tierra; y que de nuevo dejó la tierra y volvió al Padre. Todo el Evangelio según San Juan tiene como base el hecho de que Jesús vivió una existencia previa con el Padre, y que mientras anduvo en la tierra recordaba Sus experiencias en el otro mundo, y habló al Padre de tales experiencias y también se refirió al tiempo cuando Él regresaría para vivir de nuevo la vida con el Padre.

Juan 17.3-5 dice: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese”. Cristo, al encarar la crucifixión, recuerda la gloria que tuvo con el Padre antes de que el mundo fuera. Léanse también Juan 3.16, 8.42, 13.3 y 16.28-30. Miqueas 5.2 es una expresión profética notable de la preexistencia de Cristo y de Su venida a la tierra: “De ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo”. Aquí hay uno que va a nacer de la familia de Judá para ser el Señor de Israel; y sus salidas han sido desde el principio, desde la eternidad. Él ha viajado por todas partes al través de las eternidades y ha dejado Sus huellas en los siglos:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Jn 1.1). “En el principio”, es decir, este Ser existió en el principio, en la eternidad. “El Verbo era con Dios”, este Ser eterno era con Dios; con Él, en compañerismo y en propósito, obrando juntamente con Él.

Por el cual asimismo hizo el universo” (He 1.2).

Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho fue hecho” (Jn 1.3).

Vimos en nuestra primera lección que la palabra “Dios” en Génesis 1.1 es “Elohim”, sustantivo plural que revela a la Trinidad obrando en la creación. En Génesis 1.26 escuchamos Sus palabras:

Hagamos al hombre a nuestra imagen”. A este Ser que se encarnó para poder ser el Redentor del hombre, nosotros lo contemplamos en la creación.

El Verbo era Dios”. Este Ser Eterno que estaba en amistad y en compañerismo con Dios, era Dios mismo. Poseía la misma naturaleza. Existía en la misma forma, en términos de igualdad con Dios (Fil 2.6).

Juan 1.14 dice: “Y aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre)”. Este Ser se hizo carne. Se hizo hombre y habitó entre nosotros. Se hizo humano; fue de tal manera hombre como si nunca hubiera sido ninguna otra cosa. No obstante, nunca dejó de ser lo que había sido. Hizo Su hogar entre nosotros y vimos la gloria de Dios. Él era la imagen del Dios Invisible (Col 1.15).

Él era la representación exacta de Su sustancia (He 1.3 Versión Hispanoamericana). Desde el momento en que entró la muerte espiritual al mundo, hasta Su nacimiento, Dios obraba con miras hacia la encarnación, y repetidamente prometió la venida de Cristo, Su ministerio, Su muerte y Su resurrección.

Sus Sufrimientos: Gn 3.15; Sal 22.1-8; 31.13; 89.38-45; Is 53.1-12; Dn 9.26; Zac 13.1; 6.7.

Su muerte y sepultura: Nm 21.9; Sal 16.10; 22.16; 31.22; 49.15; Is 53.8-9; Dn 9.26.

Su resurrección: Sal 17.15; 49.15; 73.24; Jon 2.1-10.

Su ascensión: Sal 8.5-6; 24.7; 47.5; 68.18; 110.1.

Sus triunfos futuros: Is 40.10; Dn 2.44; 7.13-14, 27; Os 3.5; Mi 4.1-7.

El Redentor: Job 19.25-27; Gn 48.16; Sal 19.14; Is 41.14; 43.1; 44.22; 59.20-21; 62.11; 63.1-9; Jer 50.34; Gn 22.8; Is 53.7.


III. Unido Eternamente

Notamos aquí que cuando Cristo se hizo hombre en la encarnación, se hizo hombre eternamente. No tomó la humanidad como un vestido para llevarlo durante treinta y tres años y despojarse de él después; se hizo hombre para continuar siéndolo siempre. Hoy, a la diestra del Padre, hay un hombre en el cielo como resultado de la encarnación: “...Jesucristo hombre” (1Ti 2.5).


IV. El Hombre a la Imagen de Dios

El haber sido posible para la Deidad y la humanidad unirse en una persona por toda la eternidad, revela el lugar que el primer hombre tuvo en el plan del Dios-Padre. Dios había creado al hombre a Su propia imagen. Sólo un poco menos que Él mismo (Gn 1.26; Sal 8.5).

El hombre había sido creado tan semejante a Dios, que fue posible para Dios y para el hombre llegar a unirse eternamente en una sola persona. Fue posible que Dios y el hombre se unieran. Dios puede morar en estos cuerpos humanos nuestros. Dios puede impartir Su vida y Su naturaleza a nuestro espíritu y morar en nuestro cuerpo, en nuestro cuerpo humano.

Si Jesús fue una encarnación, entonces la inmortalidad es un hecho. Si recibimos la vida eterna para nuestros espíritus, tenemos la positiva seguridad de que nuestros cuerpos serán inmortales cuando el Señor Jesús regrese. Si la encarnación es un hecho, el cristianismo es sobrenatural. Todo hombre que ha nacido de nuevo es una encarnación. El creyente es una encarnación como lo fue la encarnación de Jesús de Nazareth. Dios puede ahora extirpar la muerte espiritual del espíritu del hombre y comunicarle Su vida porque las demandas de la Justicia han sido satisfechas en Cristo.

No podemos concebir a nadie que desee poner en duda la encarnación. Esta es la única respuesta al anhelo de Dios que hay en el corazón humano. Es la única solución a los problemas humanos del pecado, del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte. La encarnación prueba la pre-existencia de Cristo y es el fundamento y la razón de todas las manifestaciones maravillosas del poder Divino que ocurren después. Es la encarnación el milagro básico del cristianismo.


PREGUNTAS

1. ¿Por qué no pudo el Encarnado nacer mediante la procreación natural?

2. Explique Isaías 7.14.

3. ¿Qué revela Filipenses 2.6-8 sobre el nacimiento de Cristo?

4. Explique Juan 1.14.

5. Mencione algunos de los pasajes bíblicos que demuestren la pre-existencia de Cristo.

6. ¿En qué forma existió Cristo antes de la encarnación?

7. Mencione algunos pasajes proféticos de las Escrituras sobre: el nacimiento de Cristo, Su muerte, Su resurrección, Su carácter como Redentor del hombre.

8. Cuando Cristo se hizo hombre, ¿dejó de ser lo que había sido?

9. Mencione algún pasaje que demuestre que tenemos a un hombre a la diestra del Padre.

10. ¿Qué revela con respecto a la creación del hombre el hecho de que fuera posible para Dios tomar la naturaleza humana?





sábado, 25 de septiembre de 2021

Estudios Básicos de la Biblia - E. W. Kenyon - Lección 17


Lección 17  
SINÓPSIS DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y PUNTOS RELEVANTES DE LA HISTORIA DE ISRAEL 

 I.  Números  

Este libro lleva ese nombre por contener una recapitulación de la historia de Israel. Históricamente, Números prosigue el relato donde lo dejó el libro del Éxodo, y es el libro de la peregrinación por el desierto del pueblo del Pacto, como consecuencia de no haber podido entrar a la tierra de Cadesbarnea. 

Hay algunos que consideran los libros del Antiguo Testamento como algo típico; por ejemplo: Génesis, el libro de la creación y de la caída; Éxodo, el libro de la redención; Levítico, el de la adoración y del compañerismo; y Números, el libro de aquello que debe seguir: servicio y conducta. Sin embargo, nosotros no vamos a considerar los libros en esta forma de tipología. 

Israel estaba espiritualmente muerto, y probado por sus experiencias del desierto, fracasó completamente. Esto no puede emplearse como modelo de la conducta y de aquella vida victoriosa del hombre que ha llegado a ser una nueva creación en Cristo Jesús, el cual ha pasado totalmente el reino de la potestad satánica al reino de la vida en Cristo Jesús. 

Números se divide en cinco partes: 

1. El orden del Ejército (Nm 1.1-10.10). 

2. De Sinaí a Cades-barnea (Nm 10.11-12.16). 

3. Israel en Cades-barnea (Nm 13.1-19.22). 

4. La peregrinación por el desierto (Nm 20.1-33.49). 

5. Instrucciones finales (Nm 33.50-36.13). 

Los acontecimientos registrados en Números cubren un período de 39 años. 

 

II.  Deuteronomio  

El libro de Deuteronomio se divide en siete partes: 

1. Resumen de la historia de Israel en el desierto (Dt 1.1-3.29). 

2. El restablecimiento de la ley con advertencias y exhortaciones (Dt 4.1-11.32). 

3. Instrucciones, advertencias y predicciones (Dt 12.1-27.26). 

4. Las grandes profecías finales resumiendo la historia de Israel hasta la segunda venida de Cristo y la promesa de que poseerán Palestina (Dt 28.1-30.20). 

5. Últimos consejos a los sacerdotes, a los levitas y a Josué (Dt 31). 

6. Cántico de Moisés y su bendición de despedida (Dt 32 y 33). 

7. Muerte de Moisés (Dt 34). Moisés tenía 120 años cuando murió. Su vista no se había oscurecido ni su vigor natural había disminuido. Ello se debió a que Moisés era un hombre del Pacto (Dt 34.7). 

 

III.  Josué  

Josué sucedió a Moisés en la dirección del pueblo judío bajo la autoridad de Dios. El gobierno sigue siendo teocrático. Los acontecimientos relatados en Josué cubren un período de veintiséis años. El libro se divide en cuatro partes: 

1. La conquista de la Tierra Prometida (Jos 1-12). 

2. La división de la herencia (Jos 13-21). 

3. Discordia incipiente (Jos 22). 

4. Últimos consejos de Josué y su muerte (Jos 23-24). 

 

IV.  Jueces  

Este libro toma su nombre de los trece hombres escogidos para librar a Israel en el período de decadencia y de desunión que siguió a la muerte de Josué. Por medio de ellos Jehová continuó Su gobierno personal de Israel. El versículo clave que revela la condición del pueblo judío es Jueces 17.6: “Cada cual hacía lo que era recto a sus propios ojos”. 

Hay dos hechos prominentes, el fracaso completo del pueblo del pacto espiritualmente muerto, y la gracia del Dios del Pacto. El libro relata siete apostasías, siete estados de esclavitud bajo el dominio de siete naciones paganas, y siete liberaciones. Los acontecimientos relatados en Jueces abarcan un período de 305 años. 

 

V.  Rut  

Esta historia debe leerse en relación con la primera mitad del libro de los Jueces, ya que presenta una descripción de la vida de Israel por esa época. Los acontecimientos relatados en este libro abarcan un período de 10 años. 

 

VI.  1 Samuel  

Este libro contiene la historia personal de Samuel, el último de los jueces. Relata el fracaso moral del sacerdocio bajo Elí y el de los jueces, al intentar Samuel convertir el cargo en hereditario. En su oficio profético Samuel fue fiel, y en él comienza la línea de profetas escritores. De aquí en adelante es el profeta, y no el sacerdote, el personaje más importante en Israel. 

Durante este período, Israel repudió a Dios como rey y quiso tener un rey como las otras naciones que los rodeaban. Dios les dio un rey, a Saúl. 

Este libro se divide en cuatro partes: 

1. La historia de Samuel hasta la muerte de Elí (1S 1.1-4.22). 

2. Desde la captura del arca hasta el día en que piden un rey (1S 5.1-8.22). 

3. Desde el reinado de Saúl hasta el llamamiento de David (1S 9.1-15.35). 

4. Desde el llamamiento de David hasta la muerte de Saúl (1S 16.1-31.13). Estos acontecimientos abarcan un período de 115 años. 

 

VII.  2 Samuel  

Este libro señala la restauración del orden por medio de la elevación al trono del rey puesto por Dios, David. También nos relata el establecimiento del centro político de Israel en Jerusalén. 

El libro se divide en cuatro partes: 

1. Desde la muerte de Saúl hasta el ungimiento de David como rey sobre Judá, en Hebrón (2S 1.1-27). 

2. Desde el ungimiento de David en Hebrón hasta su establecimiento sobre el reino unido de Israel (2S 2.1-5.25). 

3. Desde la conquista de Jerusalén hasta la rebelión de Absalón (2S 6.1-14.33). 

4. Desde la rebelión de Absalón hasta la compra del lugar para el templo (2S 15.1-24.25). Los acontecimientos relatados en 2 Samuel abarcan un período de 38 años. 

 

VIII.  1 Reyes  

1 Reyes relata la muerte de David, el reinado de Salomón, la construcción del templo, la muerte de 

Salomón, la división del reino entre Roboam y Jeroboam y la historia de los dos reinos hasta el reinado de Joram en Judá y Ocozías en Samaria. Incluye también el vigoroso ministerio de Elías. El capítulo 17 narra la atrevida hazaña que realizó este hombre del pacto basado en la Palabra de Dios. Los acontecimientos relatados en 1 Reyes abarcan un período de 118 años. 

 

IX.  2 Reyes 

 

El libro de 2 Reyes está dividido en siete partes: 

1. La última parte del ministerio de Elías y su traslado al cielo (2R 1.1-2.11). 

2. El ministerio de Eliseo desde el traslado de Elías hasta el ungimiento de Jehú (2R 2.12-9.10). 

3. Reinado de Jehú sobre Israel (2R 9.11-10.36). 

4. Reinados de Atalía y de Joás sobre Judá (2R 11.1-12.21). 

5. Reinados de Joacaz y de Joás sobre Israel. Última parte del ministerio de Eliseo (2R 13). 

6. Desde la muerte de Eliseo hasta la cautividad de Israel (2R 14.1-17.41). Israel fue llevado cautivo a Asiria por haber quebrantado el pacto. Desde esta cautividad las diez tribus nunca han sido restauradas a Palestina. 

7. Desde el advenimiento de Ezequías hasta la cautividad de Judá (2R 18.1-25.30). 

Los acontecimientos relatados en 2 Reyes abarcaron un periodo de 308 años. Durante este periodo Amós y Oseas profetizaron en Israel; y Abdías, Joel, Isaías, Nahum, Sofonías y Jeremías, en Judá. 

 

X.  1 y 2 de Crónicas  

Los dos libros de Crónicas juntos abarcan el período desde la muerte de Saúl basta las cautividades. Fueron escritos probablemente durante la cautividad babilónica, y se diferencian de los dos libros de Reyes en una relación más completa sobre Judá y en la omisión de muchos detalles. 

Los acontecimientos narrados en ambos libros abarcan un período de 468 años. Judá estuvo cautivo en Babilonia durante 70 años. 

 

XII.  Esdras  

Esdras relata el regreso a Palestina bajo Zorobabel por decreto del rey Ciro, quien puso los cimientos del templo en 536 a.C. Más tarde, en 458 a.C., Esdras le siguió y restauró la ley y el ritual. Pero la mayoría de la nación y de los príncipes optaron por quedarse en Babilonia y Asiria donde estaban prosperando. Los libros de la post-cautividad tratan de ese remanente que solo siguió recordando al Dios del Pacto. El libro se divide en dos partes: 

1. Desde el decreto de Ciro hasta la dedicación del templo restaurado (Esd 1.1-6.22). 

2. El ministerio de Esdras (Esd 7.1-10.44). 

Los acontecimientos narrados en el libro de Esdras abarcan un período de 80 años. 

 

XIII.  Nehemías  

Nehemías, uno de los grandes caracteres del Antiguo Testamento, nunca ha recibido el reconocimiento que realmente merece. Fue el secretario privado del emperador de la entonces más grande nación del mundo. Era hombre de oración y tenía grandes cualidades como conductor de gentes y un espíritu heroico. Era, por otra parte, un hombre de gran valor. Salió de Susán y llegó a Jerusalén, y con mucha osadía y un valor a toda prueba, reconstruyó la muralla, restauró la adoración verdadera y dio la ley al común del pueblo. Además, hizo de Israel una nación apartada de las otras naciones. 

Este libro abarca un período de 10 años. 

 

XIV.  Ester  

El libro de Ester es uno de los más bellos en la literatura del Antiguo Testamento. Aunque el nombre de Dios no ocurre ni una sola vez en él, no obstante es un libro donde se ve la mano de Dios como en ningún otro. 

Ester se convierte en la esposa favorita del rey Asuero. Por su obediencia absoluta a su tío Mardoqueo, Ester se constituye en la salvadora del pueblo escogido. No se puede encontrar en las crónicas del Antiguo Testamento un carácter más bello ni una heroína más grande. Este libro abarca un período de 11 años. 

 

XV.  Los Libros Poéticos  

Hemos estudiado ya los libros históricos del Antiguo Testamento y ahora continuamos con el estudio de los Libros Poéticos. Los libros poéticos son los himnarios de Dios. Aquí encontramos los anhelos más íntimos del corazón del pueblo de Dios, sus temores, su fe y sus deseos más vehementes. Job es el primer libro escrito. Fue escrito antes que el libro del Génesis. La tradición asegura que fue escrito en el año 1700 a.C. Job era pariente de Abraham. Job reúne los deseos universales de la raza humana y los vuelca en este gran poema de agonía. Uno de los problemas que encara es: “¿Cómo puede el hombre nacido de mujer justificarse con Dios?” Sugiere la caída en esta expresión. Revelando la magnitud de la traición del hombre dice: “Ni aún las estrellas son limpias a la vista de Dios”. Reconoce la necesidad que tiene el hombre de un Mediador y exclama: “No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros ambos”. 

Clama Job por la restauración de la justicia. Y en los anhelos de Job contemplamos los anhelos de todos los hombres expresados a través de sus sentimientos religiosos. Job soportó las pruebas a que Satanás lo sometió y nunca perdió el favor de Dios. Podemos ver retratado en este libro todo el plan de la redención. Job comienza en el Jardín del Edén y continúa al través de los sufrimientos de la prolongada lucha del hombre que sufre. Nos sugiere la redención que tiene como final del Edén restaurado. 

 

XVI.  Los Salmos  

Los Salmos son propiamente el himnario de Israel. Constituyen las expresiones, los anhelos, las angustias, las lágrimas y los deseos del pueblo del primer Pacto. Representan, en algunos aspectos, las experiencias diarias; y en otros, constituyen profecías de algo que está completamente más allá de ellos y que solamente se encuentra en la Nueva Creación. 

Los libros se dividen generalmente en cinco secciones: 1-41; 42-72; 73-89; 90-106; y 107-150. 

Los salmos imprecatorios son el grito de venganza contra sus enemigos. Dichos salmos han perturbado a muchas personas devotas, pero cuando tomamos en cuenta que el pueblo de Israel no era cristiano, que nunca había nacido de nuevo, que solamente eran judíos bajo la sangre de los toros y de los machos cabríos, entonces podemos entender mejor cómo pudieron escribirse tales salmos. Lo maravilloso es que salmos como el 23, el 27, el 37 y el 91, hayan sido escritos por hombres comunes y corrientes. Eso prueba la inspiración del Espíritu Santo. 

 

XVII.  Los Proverbios  

El libro de los Proverbios contiene la sabiduría del Antiguo Pacto. Es una interpretación de la ley en la vida cotidiana. Es lo que es el libro de Santiago en el Nuevo Pacto. Santiago escribe para las gentes del Nuevo Pacto y les da orientaciones para la conducta diaria. 

El libro de los Proverbios debe leerse con mucho cuidado. Si yo pudiera hacerlo, me gustaría obsequiar a todo joven (hombre y mujer) un ejemplar de los Proverbios encuadernado en piel. Todos los alumnos de las escuelas primarias debieran tener en sus manos un ejemplar. Aquel que se empapa de la sabiduría de los Proverbios rara vez caerá en las trampas de la vida moderna. 

 

XVIII.  Eclesiastés  

Eclesiastés es el libro más peculiar del Antiguo Testamento. Describe el hombre espiritualmente muerto que trata de encontrar placer en el mundo. Y procura encontrarlo y satisfacerlo por medio de ambiciones arquitectónicas, construyendo edificios majestuosos. Procura también encontrarlo en la horticultura, y para el efecto, tuvo para su recreo los más bellos jardines jamás contemplados por el mundo hasta entonces. Y procura encontrarlo también en enormes obras públicas; en el vino, en las mujeres y en el canto, para llegar a la conclusión de que todas las cosas son “vanidad de vanidades; todo es vanidad”. 

En el último capítulo se entona el cántico fatalista del hombre natural, al verse imposibilitado para lograr los deseos del espíritu humano. 

 

XIX.  El Cantar de los Cantares  

El Cantar de los Cantares es el libro de los idilios y sonetos de Cristo y Su Iglesia. Todo el libro está lleno de bellas figuras de lenguaje. Es un sueño de amor narrado en expresiones poéticas. Nos describe el compañerismo roto y la soledad del corazón que ha perdido su amor. 

Nos describe también los triunfos de la amistad y del compañerismo cuando el corazón disfruta de la plenitud de sus privilegios. 

 

PREGUNTAS  

1. ¿Qué períodos de la historia de Israel abarcan los libros de Números y Deuteronomio? 

2. ¿Cuáles son los dos hechos prominentes revelados en Jueces? 

3. ¿Quién fue el último de los Jueces? ¿Quién fue el primer rey? 

4. Lea 1 Reyes 17, ¿cuál fue el secreto del poder de Elías con Dios? 

5. ¿Por qué Israel fue llevado cautivo a Asiria? 

6. ¿En qué consistió la obra de Nehemías? 

7. ¿Qué problemas de la raza humana trata Job? 

8. ¿Qué mensajes hay en el libro de los Salmos? 

9. ¿Cuál es el propósito del libro de los Proverbios? 

10. ¿Qué se describe en el Eclesiastés? ¿Y en el Cantar de los Cantares? 

 

 

 

 

 


viernes, 24 de septiembre de 2021

Estudios Básicos de la Biblia - E. W. Kenyon - Lección 16


Lección 16
EL GRAN DÍA DE LA EXPIACIÓN
 

 

Levítico 16 nos da las instrucciones para el Gran Día de la Expiación, el cual es un tipo de Cristo en sus substituciones. Léase todo el capítulo 16 de Levítico con mucho cuidado.


La entrada del Sumo Sacerdote al Lugar Santísimo era uno de los actos más significativos del Gran Día de la Expiación. Se sacrifica el becerro para la ofrenda de pecado. El Sumo Sacerdote lleva una vasija con sangre hasta donde está el aguamanil. Allí se lava el cuerpo con agua y luego se pone las vestiduras de lino blanco. Toma una vez más la vasija y la lleva al Lugar Santo. Allí toma un incensario lleno de carbones encendidos y deja caer un puñado de incienso. El humo del incienso quemado llena el Lugar Santo. Luego descorre la pesada cortina que oculta el Lugar Santísimo, y en medio de una nube de incienso entra y rocía con la sangre el Asiento del Perdón (Propiciatorio).


La palabra expiación significa literalmente “cubrir”. El Sumo Sacerdote se estaba bajo una cubierta de humo de incienso hasta que podía efectuar una expiación con la sangre que llevaba. Este sacrificio se hacía una sola vez al año para cubrir al Israel espiritualmente muerto. Al dejar el Lugar Santísimo se dirige al sitio donde un joven tenía ya preparado el macho cabrío; Aarón pone ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, confesando sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel.


Pone todos los pecados y las transgresiones sobre la cabeza del macho cabrío al que se va a permitir que escape al desierto para ser devorado por las fieras. Notaréis en esto que Dios hace cierta diferencia entre lo que Israel es (es decir, Espiritualmente Muerto), y lo que Israel hace (los pecados que son el resultado de la Muerte Espiritual). Los pecados son puestos sobre la cabeza del macho cabrío. Jesús quitó nuestra naturaleza pecaminosa y proveyó lo necesario para la remisión de nuestros pecados cuando nacemos de nuevo.

El sumo sacerdote al entrar al Lugar Santo para hacer la expiación anual, es una figura de Cristo, quien penetró al Lugar Santísimo Celestial para realizar la redención eterna. Jesús hizo un solo sacrificio por los pecados para siempre, en tanto que el sumo sacerdote hace una expiación una vez al año (He 10.1-21).


En este curso estamos considerando principalmente la redención. Estamos estudiando la Biblia a la Luz de nuestra redención en Cristo. Ya hemos visto que la redención requería la encarnación. Por consiguiente, Dios está obrando hacia el tiempo cuando la redención se convierta en una posibilidad por medio de la encarnación de Su Hijo. El hombre tenía que ser redimido de la esclavitud de Satanás para poder ser hijo de Dios.


La razón que Dios tuvo para escoger al pueblo del pacto fue que por medio de este pueblo pudiera Él preservar la Línea del Justo para que por ella viniera al mundo el Redentor del hombre. Ya hemos estudiado la celebración del pacto con Abraham, por cuyo medio los descendientes de Abraham se convierten en el pueblo del Pacto Divino. Hemos visto, además, la liberación de este mismo pueblo que estaba sometido a Egipto; liberación que se operó por la mano de su Dios del Pacto.


Hemos aprendido a apreciar sus derechos en ese Pacto, y lo que significó para Dios al decir: “Por mi mismo he jurado”. Todos los recursos de Dios eran suyos si guardaban el Pacto. Hemos estudiado el Tabernáculo donde Dios moraba; el sacerdocio, que actuaba como Mediador; y las ofrendas, un tipo de Cristo y de Su obra redentora, lo que Dios proveyó para que ellos tuvieran comunión con Él.


Ahora, al continuar estudiando la historia posterior de este pueblo, lo haremos de una manera breve hasta llegar a la encarnación de Cristo. Sin embargo, no queremos descuidar ninguna porción de la Palabra y por eso damos en esta lección una cronología dividida en seis partes, del material que se nos da desde Génesis 1, hasta el nacimiento de Cristo. Creemos que esta cronología se puede usar como referencia, y confiamos que sea de gran valor para ustedes.



PERIODO I
DESDE LA CREACIÓN HASTA EL DILUVIO, ABARCANDO 1,656 AÑOS.


Época

(a.C.)

Hecho o circunstancia

Cita

4004

La creación del mundo.

Gn 1.2

ü

Caída de nuestros primeros padres, Adán y Eva, desde su sitio de santidad y de felicidad, por desobedecer a Dios. Promesa de un Salvador.

Gn 3

4002

Nace Caín.

Gn 4.1

4001

Nace Abel.

Gn 4.2

3875

Abel es asesinado por su hermano Caín.

Gn 4.8

3874

Nace Seth. Su padre, Adán, tiene 130 años.

Gn 5.3

3382

Nace Enoc.

Gn 5.18-19

3317

Ncae Matusalén.

Gn 5.21

3074

Muere Adán a la edad de 930 años.

Gn 5.5

3017

Enoc es trasladado a la edad de 365 años.

Gn 5.24

2962

Muere Seth a la edad de 912 años.

Gn 5.8

2948

Nace Noé.

Gn 5.28-29

2468

Amenaza del Diluvio. Noé es comisionado para predicar arrepentimiento durante 120 años.

Gn 6.3-22;

1P 3.20;

2P 2.5

2348

Muere Matusalén a la edad de 969 años. En el mismo año entra Noé al arca, siendo de 600 años de edad.

Gn 5.27;

Gn 7.6-7

 

PERIODO II
DESDE EL DILUVIO HASTA EL LLAMAMIENTO DE ABRAHAM, 427 AÑOS


2347

Noé con su familia abandonan el arca y ofrecen sacrificios. Noé recibe el pacto de seguridad, del cual el arco iris fue la señal.

Gn 9.8-18

2234

Se edifica la torre de Babel. La confusión de lenguas y la dispersión de la humanidad.

Gn 11

2233

Nimrod echa los primeros cimientos de la monarquía babilónica o asiria.

Gn 10.8-11

2188

Mizraim echa los cimientos de la monarquía egipcia.

Gn 10.13

1996

Nace Abram (Abraham).

Gn 11.26

 


PERIODO III
DESDE EL LLAMAMIENTO DE ABRAHAM HASTA EL ÉXODO DE ISRAEL DE EGIPTO, 430 AÑOS.

1936

Dios llama a Abraham de en medio de la idolatría caldea cuando tiene 70 años de edad.

Gn 11.31; Hch 7.2

1921

Dios llama a Abraham por segunda vez a Canaán.

Gn 12.1-4

1913

Victoria de Abraham sobre los reyes y rescate de Lot.

Gn 14.1-24

1910

Nace Ismael. Abraham tiene 86 años.

Gn 16.15-16

1897

Pacto de Dios con Abram, cambiando su nombre a Abraham; se instituye la circuncisión, Lot es librado; Sodoma es destruida por fuego a causa de sus abominaciones.

Gn 17 y 19

1896

Nace Isaac siendo Abraham de 100 años.

Gn 21

1871

Abraham ofrece a Isaac como sacrificio consumido con fuego.

Gn 22;

He 11.17-19; Stg 2.21

1859

Sara, la esposa de Abraham, muere a la edad de 127 años.

Gn 23.1

1856

Isaac se casa con Rebeca.

Gn 24

1836

Nacen Jacob y Esaú cuando Isaac tiene 60 años.

Gn 25.26

1821

Muere Abraham a la edad de 175 años.

Gn 25.7-8

1759

Jacob va con su tío Labán a Siria y se casa con las hijas de éste, Lea y Raquel.

Gn 28

1746

Nace José siendo Jacob de 90 años.

Gn 30.23-24

1739

Jacob regresa a Canaán.

Gn 31 y 32

1729

José es vendido como esclavo por sus hermanos.

Gn 37

1716

José explica los sueños de Faraón y es nombrado gobernador de Egipto.

Gn 41

1706

Los hermanos de José se establecen en Egipto.

Gn 43 y 44

1689

Jacob predice el advenimiento del Mesías y muere en Egipto a la edad de 147 años.

Gn 49

1636

Muere José a la edad de 110 años.

Gn 50.26

1574

Nace Aarón.

Éx 6.20

1571

Nace Moisés.

Éx 2.1-10

1531

Moisés huye a Madián.

Éx 2.11-15

1491

Moisés, comisionado por Dios, libra a Israel de la esclavitud de Egipto.

Éx 3.2


PERIODO IV
DESDE EL ÉXODO DE ISRAEL DE EGIPTO HASTA LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO DE SALOMÓN, 487 AÑOS.
   

1491

Paso milagroso del Mar Rojo por los israelitas.

Éx 14.22

1490

Es dada la Ley en el Sinaí.

Éx 19.40

1452

Miriam, la hermana de Moisés, muere a la edad de 130 años. Muere Aarón a la edad de 123 años.

Nm 20.1, 28

1451

Muere Moisés a la edad de 120 años. Josué es ordenado como su sucesor. Los israelitas cruzan el río Jordán. Cesa el maná. Jericó es tomada.

Dt 34; Jos 1-6

1443

Muere Josué a la edad de 110 años.

Jos 24.29

1153

Nace Samuel.

1S 1.19

1116

Muere Elí, el Sumo Sacerdote. El arca de Dios es tomada por los filisteos.

1S 4

1095

Saúl es ungido rey de Israel.

1S 10.1

1085

Nace David.

1S 16.13

1063

David es ungido para ser rey. Le corta la cabeza a Goliat.

1S 17.49

1055

Saúl es derrotado en batalla; desesperado, se mata. David es proclamado rey por Judá.

1S 31

1048

Isboset, rey de Israel, es asesinado y todo el reino se une bajo el gobierno de David.

2S 1

1047

David toma a Jerusalén de mano de los jebusitas y la convierte en la ciudad real.

2S 5

1035

David comete adulterio con Bath-Sheba (Betsabé) y discurre la muerte de Urías, su esposo.

2S 11

1034

David se arrepiente de su pecado por la reprensión del profeta Nathán, enviado por Dios.

2S 12

1033

Nace Salomón.

2S 12.24

1023

Absalón se rebela contra su padre; Joab le da muerte.

2S 16.18

1015

David da órdenes de ungir a Salomón como rey; Adonías es derrotado.

1R 1

1014

David muere a los 70 años de edad.

1R 2

1004

Se termina el Templo de Salomón después de siete años de iniciada su construcción.

1R 6 y 7

 


PERIODO V
DESDE LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO DE SALOMÓN HASTA LA DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN Y LA CAUTIVIDAD DE LOS JUDÍOS EN BABILONIA, 412 AÑOS.


Comienzo de su reinado (a.C.)

REYES DE JUDÁ

REYES DE ISRAEL

PROFETAS

975

Roboam

Jeroboam

Ahías, Semaías

958

Abías o Abiam

 

 

955

Asa

Nadab (954)

Azarías

953

Asa

Baasa

Hanani

930

ü

Ela

Jahú

929

ü

Zimri

 

ü

ü

Omri

 

918

ü

Acab

Elías (910-896)

914

Josafat

ü

Miqueas

897

ü

Ocozías

Eliseo (896-838)

896

ü

Joram o Jehoram

Jahaziel

892

Jehoram

ü

 

885

Ocozías

ü

 

884

Atalía

Jehú

Joiada

878

Joás

ü

 

857

ü

Joacaz

Jonás (856-784)

839

Amasías

Joás

 

825

ü

Jeroboam II

 

810

Uzías o Azarías

ü

Amós (810-875)

784

ü

Anarquía (11 años)

Oseas (810-725)

773

ü

Zacarías

Joel (810-660)

772

ü

Sallum, Manahem

 

761

ü

Pekaía

Isaías (810-698)

759

ü

Peka

 

758

Jotam

ü

Miqueas (758-699)

742

Acaz

ü

Oded

730

ü

Oseas

 

726

Ezequías

La Cautividad (721)

Nahum (720-698)

698

Manasés

ü

 

643

Amón

ü

Sofonías (640-609)

641

Josías

ü

Jeremías (628-586)

609

Joacaz

ü

Habacuc (612-598)

609

Joacim

ü

 

598

Joaquín

ü

Daniel (606-534)

598-597

Sedecias

ü

 

588

La Cautividad Babilónica

ü

Abdías (588-583)

 


PERIODO VI
DESDE LA DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN POR NABUCODONOSOR HASTA EL NACIMIENTO DE CRISTO, 588 AÑOS.


Fecha

(a.C.)

ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS

Profetas

588

Destrucción de Jerusalén por los caldeos y cautividad de los judíos.

 

539

Babilonia es tomada por Ciro.

Ezequiel (595-536)

536

Decreto de Ciro: Zorobabel y Josué.

 

534

Fundación del Templo.

 

529

Artajerjes (Cambises) prohibe la obra.

 

520

Decreto favorable de Asuero (Darío Histaspis)

Hageo (520-518)

518

Esther es proclamada reina

Zacarías (520-518)

515

El segundo templo es terminado.

 

510

El plan de Amán es frustrado.

 

484

Jerjes, rey de Persia.

 

464

Artajerjes Longimano.

 

457

Esdras es enviado para gobernar a Jerusalén.

 

445

Nehemías enviado como gobernador.

 

423

Darío Nothus

Malaquías (432-420)

335

Alejandro el Grande invade Persia y establece el imperio macedonio o griego.

 

63

Jerusalén es tomada por Pompeyo y Judea es convertida en una provincia de Roma.

 

40

Herodes es hecho rey.

 

28

Augusto César, emperador de Roma.

 

19

Muere el poeta Virgilio.

 

18

Herodes inicia la destrucción del Templo.

 

4

Nace Juan el Bautista.

 

4

Nace Jesús, 4 años antes de la era conocida como a.C.

 

 

PREGUNTAS

 

1. ¿Qué fue efectuado para Israel en el Gran Día de la Expiación?

2. ¿Hacia qué acontecimiento estaba obrando Dios durante el periodo del Antiguo Testamento? ¿Por qué?

3. Diga lo que pueda del Pacto, la razón de su existencia y su significado.

4. Muestre cómo el Tabernáculo, el sacerdocio y las ofrendas, manifiestan el anhelo que Dios tenía de compañerismo.