miércoles, 14 de octubre de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 7

La palabra “lucha” es el termino griego “pale”, que según Vine significa lo siguiente: “Lucha cuerpo a cuerpo (relacionado con pallo, mecer, vibrar). Se usa en sentido figurado en Efesios 6:12, del conflicto espiritual en el que se hallan inmersos los creyentes.”

La palabra “pale” no nos está hablando de una guerra donde se enfrentan dos ejércitos con todo su poderío bélico sino de una lucha cuerpo a cuerpo.

Wuest no da una idea más clara de esta palabra: “En la palabra ‘luchar’ (pale), Pablo utiliza un término griego de atletismo. Thayer define de la siguiente manera: ‘una competencia entre dos en el que cada uno se esfuerza por tirar el otro, y que se decide cuando el vencedor es capaz de presionar y mantener postrado a su antagonista, a saber, mantenerlo echado con su mano sobre su cuello’."

Esto me hace recorder a las competencias olímpicas de la lucha libre o grecorromana, donde el vencedor es el que logra mantener de espaldas a su contendor contra el suelo.

Esta es la figura que nos da este pasaje, no nos habla de una guerra espiritual donde tenemos que derrotar a un ejercito enemigo; no, ya hemos vencido por medio de Cristo, Jesús ya peleo por nosotros y nos dio la victoria.

Esta es una lucha enemigo espirituales que ya han cido vencidos, su única arma como hemos visto es el engaño y la autoridad que nosotros les entregamos al creer sus mentiras.

En este pasaje se lista 4 categorías de adversarios espirituales.

Principados (arque): Los primeros, preeminentes o líderes. Se utiliza para los seres supramundanos que ejercen el gobierno

Potestades (exousia): Autoridades, poderes delegados, libertad para hacer lo que se quiere.

Gobernadores (kosmocrator): Gobernadores, señores del mundo, dominadores de este mundo

Huestes espirituales de maldad (pneumatikos poneria): Es un ejército espiritual invisible y poderoso de maldad.

Nuestra lucha espiritual es contra estos seres y en las siguientes lecciones veremos como mantenerlos derrotados.


martes, 21 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 6

En 1 de Pedro 5:8 dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (Reina Valera 1960).

Veamos este verso en otras versiones para entenderlo mejor:

1 Pedro 5:8 (Nuevo Testamento de Arcas y Fernández)
8 No os dejéis seducir ni sorprender. Vuestro enemigo el diablo ronda como león rugiente buscando a quien devorar.

1 Pedro 5:8 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
8 Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo el diablo anda buscando a quien destruir, como si fuera un león rugiente.

1 Pedro 5:8 (Nueva Bilblia de los Hispanos)
8 Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.


En estos pasajes vemos la obra del diablo en nuestra contra y cual debe ser nuestra actitud; me gusta la versión de Arcas y Fernández que dice: “No se dejen seducir no sorprender”.

Eso es exactamente lo que estamos viendo que hace el diablo, a través de sus maquinaciones, ardides, artimañas, planes y propósitos, lo único que hace es tratar de seducirnos y sorprendernos para sacarnos de nuestra posición y robar nuestra autoridad, y de ese modo poder devorarnos.

Su mismo nombre “diablo” nos revela no solo su naturaleza sino las tácticas que utiliza para vencernos.

La palabra diablo es el término griego diavolos y que según Vine significa: “acusador, calumniador (de diaballo, acusar, calumniar), es uno de los nombres de Satanás. De ella se deriva la palabra castellana «diablo», y debiera aplicarse exclusivamente a Satanás, como nombre propio.”

Wuest hace la siguiente definición del término diablo: “La palabra "diablo" es la palabra utilizada en la Biblia “diabolos”, que proviene de la palabra “diaballo” que significa, literalmente, "tirar sobre o a través, para enviar más". Se utilizó en el griego clásico con los significados "traducir, calumniar, injuriar, acusar, difamar," y fue utilizado no sólo de aquellos que traen una falsa acusación contra uno, sino también de los que difunden la verdad sobre un hombre y hacerlo maliciosa, insidiosa, hostilmente. Todo eso está en el carácter del diablo y en sus acciones contra los santos."

Entonces vemos que el diablo está acusandonos constántemente con el propósito de penetrar a nuestra mente. Quiere romper nuestra resistencia para después entrar y destruirnos.

Efesios 6:12 nos habla acerca de la naturaleza de esta mal llamada “guerra espiritual” y que se debe de llamar más correctamente “lucha espiritual”.

La Biblia Expandida de Fe lo traduce así: “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne (oponentes físicos), sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernadores) de este mundo (presente) de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.”

Otras versiones lo traducen de esta manera:

Efesios 6:12 (Arcas y Fernández)
12 Porque no estamos luchando contra hombres de carne y hueso, sino contra las potencias invisibles que dominan en este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal habitantes de un mundo supraterreno.

Efesios 6:12 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
12 Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual.

Efesios 6:12 (Biblia Latinoamericana)
12 Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.

Efesio 6:12 (Torres Amat)
12 Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre, sino contra los príncipes y potestades, contra los adalides de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires.


Veamos esta palabra “lucha” para poder entender que cosa el la famosa guerra espiritual.

sábado, 18 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 5

Es por eso que nuestro verso 11 dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

El propósito de vestirnos con la armadura de Dios es poder estar firmes contra todas las estratagemas del diablo.

La frase “estar firme” es un término militar, que significa “pararse en su propio terreno.”

Entonces, nos ponemos la armadura de Dios para “mantenernos firmes” en nuestro lugar a pesar de las estratagemas del diablo.

En 2 Corintios 2:11 dice: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (Reina Valera 1960).

Veamos este verso en otras versiones:

2 Corintios 2:11 (Biblia al Día)
11 Para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas.

2 Corintios 2:11 (Biblia en Lenguaje sencillo)
11 Así Satanás no se aprovechará de nosotros. ¡Ya conocemos sus malas intenciones!

2 Corintios 2:11 (Biblia Latinoamericana)
11 Así no se aprovechará Satanás de nosotros, pues conocemos muy bien sus propósitos.

2 Corintios 2:11 (Biblia Castilian 2003)
11 Para no vernos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus designios.

2 Corintios 2:11 (La Biblia de las Américas)
11para que Satanás no tome ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus ardides.

2 Corintios 2:11 (Nueva Biblia de los Hispanos)
11 Para que Satanás no tome ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus planes.

Aquí vemos 7 maneras que se traduce lo que el diablo intenta hacer contra nosotros: “Maquinaciones, artimañas, malas intenciones, propósitos, designios, ardides, planes.”

Satanás tiene un plan para poder derrotarnos, y ese plan es a través de la mente, trayendo artimañar, maquinaciones, ardides, es decir el actúa en nuestra mente.

Como vimos antes el utiliza los planes de los estafadores, y va ha intentar hacernos caer en su trampa tal como lo intentó con Jesús.

Como vimos en 2 Corintios 10:3-5: “Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo” (La Biblia de las Américas).

Todo lo que hace el diablo no es más que un juego mental y psicológico para poder vencernos ya que sabe que en el área espiritual no puede vencernos, así que nos lleva a la arena de la mente para sacarnos del espíritu.

Todas estas maquinaciones, ardides, artimañas, planes y propósitos no son más que un intento para entrar en nuestra mente; y cuando las creemos es se manifiestan en la realidad y somos derrotados.


martes, 14 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 4

Efesios 6:11 nos da la clave: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Reina Valera 1960).

Para poder estar firmes contra todas las asechanzas del diablo.

Pero hemos visto antes que el diablo perdió todo su poder y autoridad.

Si, eso es cierto, pero no perdió su poder para engañar; veamos esta palabra “asechanzas” para poder entender la naturaleza de nuestra batalla espiritual.

La palabra “asechanzas” es el término griego “methodeia” que Vine traduce de la siguiente manera: “denota astucia, engaño (meta, después, odos, camino), artimaña, asechanza, y se traduce «artimañas» del error en Efesios 4:14 (RV: «artificios»), lit.: «con vistas la astucia (singular) del engaño»; en 6.11: «las asechanzas (plural) del diablo»”

Wuest traduce esta palabra así: “’Asechanzas’ es methodeia, ‘artes, astucia, engaño, artesanía, truco’. La palabra proviene de la forma verbal methodeuō ‘el método o plan establecido para un seguimiento o investigación, el seguir astutamente, marco de dispositivos, engañar." La palabra "estratagema’ se traduciría adecuadamente.”

Los estafadores por lo general preparan un plan de seguimiento para poder abordar a sus víctimas; hacen la investigación para poder encontrar los puntos débiles a la persona que quieren estafar.

Las asechanzas son las estratagemas o engaños que utiliza el diablo para sacarnos de nuestra posición de autoridad y poder vencernos; el sabe que no puede vencernos a menos que nosotros le cedamos nuestra autoridad.

En Mateo 4:1-11 podemos ver los intentos del diablo para sacar a Jesús de su misión:

Mateo 4:1-11 (Reina Valera 1960)
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.


Aquí podemos ver la astucia del diablo, vio la debilidad de Jesús, que tenía hambre y por ahí empezó.

Satanás sabía bien que Jesús era el Hijo de Dios, sin embargo, desafía a Jesús a que lo compruebe. Si Jesús hubiera convertido las piedras en pan en respuesta al reto de Satanás, le hubiera dado reconocimiento a la autoridad del diablo.

Jesús utilizó la Palabra para responder a esta estratagema.

En la segunda tentación vemos a Satanás con la Biblia bajo el brazo y un pasaje en su boca, y por supuesto citando la Biblia a medias, pues el verso que citó estaba incompleto.

En el Salmo 91:11-12 dice: “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra” (Reina Valera 1960).

No dijo la parte que decía “que te guarden en todos tus caminos”, al citar la Escritura a medias le daba un sentido diferente al que estaba escrito.

El fin de esta tentación era apelar al orgullo de Jesús; le estaba diciendo: “Súbete a la parte más alta del templo y tírate para que todos te vean, y sepan que eres el Mesías al ver que los ángeles te sotienen en el aire.”

Jesús también utilizó la Palabra de Dios para vencerlo.

Luego llegó la tercera tentación; le pide adoración a cambio de riquezas.

La vieja historia de Fausto, le ofrece lo que desea a cambio de su alma.

Una vez un creyente se estaba apartando de Dios y le dijo al diablo: “¿Cuánto dinero me darías por mi alma?” En ese momento se le acerco un loco completamente desnudo y le dio una moneda de medio sol.

Esto ya era llegar al límite, Jesús usando nuevamente la Palabra lo echo fuera.

Y dice en Lucas 4:13: “Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo” (Reina Valera 1960).

Es decir, el diablo vuelve otra vez, puede que lo venzas una y otra vez pero él siempre volverá para ver si por casualidad puede vencerte.

sábado, 11 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 3

Los implementos que Dios nos dio son los siguientes, que nombraremos ahora pero que en los siguientes capítulos veremos en detalle:

Veamos nuevamente Efesios 6:14-17 para definir estas partes: “Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz .Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Nueva Versión Internacional).

En primer lugar está el cinturón de la verdad, el cual mantiene cada parte de la armadura en su lugar.

En segundo lugar está la coraza de la justicia, la cual protege nuestro pecho (y corazón) al hacernos entender que somos la justicia de Dios en Cristo.

En tercer lugar está el calzado del evangelio de la paz; el cual es la disposición para cumplir nuestra responsabilidad de predicar el Evangelio a todos los hombres.

En cuarto lugar está el yelmo o casco de la salvación, este casco protege nuestra mente al hacernos entender que nuestra salvación ya está completa.

En quinto lugar está el escudo de la fe; que es la fe que nos protege de todos los ataques que el enemigo intenta enviar contra nosotros.

Finalmente, en sexto lugar está la espada del espíritu; esta es la parte ofensiva de la armadura y es la Palabra de Dios revelada o rhema que sale de nuestras bocas.

Como hemos visto, es necesario ponernos toda la armadura de Dios, no solo una parte de ella.

Es como ahora, cuando vemos a los policías rompe motines; ellos salen con todos sus implementos para cumplir su labor; no solo se ponen el uniforme; sino que también llevan su armamento, se ponen sus chalecos antibalas, su casco y llevan su escudo de fibra de vidrio, y así cumplen su labor.

Si llevan solo una parte del armamento quedan expuestos a ser heridos o muertos durante las manifestaciones.

Igualmente nosotros debemos andar vestidos con toda la armadura de Dios.

La pregunta es: ¿para que necesitamos ponernos toda la armadura de Dios?

martes, 7 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 2

No es lo mismo que sucede con el uso de esta palabra en Lucas 24:49. Donde no depende de nosotros sino que es Dios con lo hace:

Veamos este verso en algunas versiones

Lucas 24:49 (Biblia del Pueblo de Dios)
Y yo les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos con la fuerza que viene de lo alto.

Lucas 24:49 (La Biblia de las Américas)
Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto.

Lucas 24:49 (Palabra de Dios Para Todos)
Ahora les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Pero quédense en Jerusalén hasta que hayan recibido ese poder del cielo.

Lucas 24:49 (Versión de Scio)
Y yo envío al prometido de mi Padre sobre vosotros. Mas vosotros permaneced aquí en la ciudad, hasta que seais vestidos de la virtud de lo alto".

Jesús les estaba diciendo que ellos serían revestidos (investidos, vestidos), es decir recibirían, el poder de lo alto, es decir el Bautismo con el Espíritu.

Entonces no es algo que dependa de Dios, es algo que depende completamente de nosotros; es nuestra responsabilidad como creyentes el ponernos cada día esta armadura de Dios que Él proveyó para nosotros; o lo que mejor aún, nunca quitárnosla.

La armadura de Dios no es una armadura física como era la que usaban los soldados romanos; son aspectos de nuestra vida diaria por el hecho de estar en Cristo; son realidades de la nueva creación que somos en Cristo Jesús.

Pablo continuamente utiliza términos militares para hablar de la vida cristiana; y en este caso en partículas no nos habla de solo una parte del equipo divino; nos está hablando del el equipo divino en su totalidad, sin que nos falte ninguna de sus partes.

Para poder caminar en victoria en esta lucha espiritual, debemos vestirnos y echar mano de todas las cosas que Dios proveyó para nosotros, así no dejaremos ninguna puerta abierta.

Dios ya nos dijo lo que debemos hacer; ahora solo depende de nosotros; Dios ya proveyó la victoria para nosotros, solo debemos obedecerle y caminar en ella.

Entonces, la armadura de Dios, tal como era la armadura de un soldado romano, conste de diversos implementos de ataque y defensa, para caminar en la victoria que Dios nos dio.


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sábado, 4 de julio de 2009

Reconociendo a Nuestro Enemigo - Parte 1

Revístanse (pónganse, vístanse) con la armadura (fuertemente armada) de Dios, para que puedan pararse firmes y resistir exitosamente las estrategias (intrigas, asechanzas, insidias, artimañas) y engaños del diablo.
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne (oponentes físicos), sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernadores) de este mundo (presente) de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.
- Efesios 6:11-12 (Biblia Expandida de Fe)

Tenemos un enemigo que nos odia, porque somos lo más precioso para Dios.

Un buen ejército estudia y conoce bien a su enemigo. Estudia sus armas, la forma de sus aviones y barcos, sus tácticas, hasta su cultura porque sabe que esto le dará una ventaja en la batalla.

Nosotros ya tenemos la victoria y tenemos el comandante adentro, el Espíritu Santo. No tenemos que estudiar al enemigo continuamente. Pero si entendemos lo que Dios nos dice en Su Palabra, podemos estar listos cuando él (enemigo) trata de hacer algo contra nosotros.
Pablo nos dice "Vestíos de toda la armadura de Dios".

La palabra armadura es el término griego panoplia.

Vine describe el término panoplia de esta manera: “Panoplia, de allí en castellano, panoplia; lit.: toda armadura, plena armadura (pas, todo; oplon, arma). Se usa: (a) de una armadura literal (Lucas 11:22); (b) de ayudas espirituales provistas por Dios para vencer las tentaciones del diablo (Efesios 6:11, 13). Entre los griegos, la panoplia era el equipo completo utilizado por la infantería pesada.”

Entonces cuando nos habla de la palabra panoplia nos está hablando de la armadura en su totalidad, incluyendo cada una de sus partes.

Wuest describe así esta palabra: “’Toda la armadura’ es panoplia; formada de pas, ‘completo y hoplon, ‘arma’; literalmente ‘todas las armas’. La palabra viene de panoplos, ‘completamente armado, con toda la armadura’. Esto significa: ‘toda la armadura, armadura completa’. Escudo, espada, lanza, yelmo, calzados y cinturón. La palabra ‘panoplia’ se deletrea de la misma manera que la palabra en español. En el griego clásico, la palabra se usaba para la armadura completa o para un soldado fuertemente armado.”

La palabra vestirse es enduo y según Vine significa: “Poner sobre. Se emplea en la voz media, de poner sobre uno mismo, o sobre otro, y se traduce con el verbo vestir.”

En ese sentido se utiliza esta palabra en Romanos 13:12: “La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz” (Biblia del Pueblo de Dios).

Según el comentario de la Reina Valera 1995 este verso muestra “la imagen literaria de la armadura del soldado se desarrolla en Efesios 6.10-17.”

También podemos encontrarlo en Efesios 4:24 donde dice: “Y poneros el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad” (Biblia al Día).

O como dice la Biblia Latinoamericana: “Revístanse, pues, del hombre nuevo, el hombre según Dios que él crea en la verdadera justicia y santidad.”

Esta palabra muestra algo que nosotros tenemos que hacer, no algo que dependa de Dios, sino que nosotros somos los que debemos tomar la decisión de hacerlo.

domingo, 7 de junio de 2009

Entendiendo Nuestra Redención - Parte 3

3. LUTROO

Lutroo significa simplemente el pagar un rescate.

Wuest dice de esta palabra: “La tercera palabra (para redención) es lutroo (1 Pedro 1:18, Tito 2:14). El sustantivo teniendo misma la raíz quiere decir “el dinero del rescate usado para liberar a un esclavo”. El verbo quiere decir: “liberar por el pago de un rescate.” El esclavo del Señor Jesús ha sido liberado de su primera esclavitud para pecar, para lograr en su vida aquello que para lo cual fue creado por Dios, para glorificar a Dios y disfrutar de Él por siempre.”

En 1 Pedro 1:18-19 dice: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (Reina Valera 1960).

En Tito 2:14 dice: “Que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y para purificar para sí un pueblo escogido, celoso por hacer el bien” (EUNSA).

Jesús nos redimió de toda iniquidad, para que pasemos de nuestro antiguo amo el diablo a nuestro nuevo amo Jesucristo, y podamos así tener comunión y servir a Dios.

4. APOLUTROSIS

Apolutrosis significa rescatar completamente, liberación, salvación, redención total.

Wuest nos dice de esta palabra: “La palabra redención es apolutrosos que Thayer define como sigue: ‘el redimir a uno pagando un precio, hacer que uno salga libre por recibir un precio’; el sustantivo, ‘la liberación efectuada por el pago de un rescate, liberación, liberación procurada por el pago de un rescate.’”

En Efesios 1:7 dice: “En quien tenemos redención (liberación, salvación y rescate) a través de su sangre, la remisión (perdón y libertad) de nuestros pecados (faltas y transgresiones), según las [abundantes] riquezas de su gracia (el favor y la buena voluntad de Dios hacia nosotros)” (Biblia Expandida de Fe).

En Romanos 3:24 dice: “Justificándose gratuitamente por su gracia, por la redención la en Cristo Jesús” (La Biblia de las Américas).

Hemos sido justificados gratuitamente por la gracia de Dios por medio de la redención que tenemos en Cristo Jesús..

Podemos ver estas 4 palabras de esta manera:

1. Agorazo - Jesús nos encontró en nuestra esclavitud

2. Exagorazo - Jesús nos quitó de ella

3. Lutroo - Jesús pagó nuestra rescate

4. Apolutrosis - Jesús nos restauró cómo hijos de Dios

Para terminar veamos Colosenses 1:13: “Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo” (Nueva Versión Internacional).

jueves, 4 de junio de 2009

Entendiendo Nuestra Redención - Parte 2

Veamos 4 palabras griegas que se encuentran en el Nuevo Testamento y que son muy importantes para poder entender nuestra redención.

1. AGORAZO

El término agorazo significa sencillamente comprar en un mercado; de manera más específica un mercado de esclavos; donde estos eran tratados peor que animales, siendo pateados, golpeados, molestados, comprados y vendidos; se les maltrataba para determinar cual era su temperamento.

Wuest dice acerca de esta palabra: “La primera (palabra para redención) es agorazo (1 Corintios 6:20), que significa comprar en un mercado de esclavos). Éramos esclavos del pecado. El precio de nuestro rescate fue pagado por Jesús, Su preciosa sangre. Pedro dice en su primera epístola (1:18) que no fuimos redimidos con las pequeñas monedas de plata y oro que se usaban para comprar un esclavo y sacarlo de la esclavitud, sino con sangre preciosa y grandemente honrada, de un cordero sin sangre ni contaminación, la sangre de Cristo. Además, los creyentes se han vuelto esclavos de nacimiento del Señor Jesús por derecho de compra. La palabra doulos, esclavo de nacimiento en Romanos 6:18, se refiere a uno nacido en esclavitud.”

Antes de venir Jesús, Satanás tenía el control del mercado de esclavos; ahora hemos sido redimidos; pero las personas que rechazan a Jesús siguen en ese mercado.

Veamos Romanos 6:17-20 para ver esto de manera más clara: “Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina que les ha sido transmitida y ahora, habiendo liberados del pecado, han llegado a ser esclavos de la justicia. Voy a hablarles en términos humanos, teniendo en cuenta la debilidad natural de su carne. Si antes entregaron sus miembros físicos, haciéndolos esclavos de la impureza y de la iniquidad cada vez mayor, pónganlos ahora al servicio de la justicia que lleva a la santificación. Porque cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia” (Biblia Expandida de Fe).

Este pasaje nos da una idea muy clara de lo que pasaba antes de conocer a Jesús, estábamos en ese mercado de esclavo; esclavizados completamente al pecado; pero al recibir a Jesús y nacer de nuevo hubo un cambio; fuimos quitados de ese mercado y dejamos de ser esclavos del pecado; ahora somos esclavos de la justicia.

Como dice en 1 Corintios 6:20 ya hemos sido comprados: “Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios” (Nueva Biblia de los Hispanos).

La Biblia en Lenguaje Sencillo lo coloca de esta manera: “Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios.”

Hemos sido comprados y rescatados del pecado; ahora tenemos un nuevo amo, al cual debemos honrar, agradar y glorificar, a Dios.

En Efesios 2:2 vemos cual era nuestra condición antigua: “En los cuales anduvisteis [de manera continua] en otro tiempo, siguiendo las corrientes y modas de este mundo [están bajo el vaivén de las tendencias de esta edad], conforme al príncipe de la autoridad del aire (la atmósfera inferior), [son obedientes y están bajo el control de] el espíritu [demoníaco] que ahora está operando en los hijos de desobediencia [los indiferentes, rebeldes, e incrédulos que están en contra de los planes y propósitos de Dios]” (Biblia Expandida de fe).

Ya no vivimos bajo las corrientes ni modas de este tiempo, ni tampoco esclavizados bajo el dominio de Satanás ya hemos sido hechos libres.

Ya hemos sido comprados y hecho libres.

Como dice en 1 Corintios 7:23: “Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de nadie” (Nueva Versión Internacional).

Somos libres por el pago de la Sangre de Jesús hace 2000 años por nosotros, así que no nos dejemos esclavizar por nadie.

2. EXAGORAZO

Este término griego significa ser removido o quitado del mercado de esclavos, sacado para ser hecho libre, rescatado de la perdición.

Wuest nos dice de esta palabra: “La segunda palabra que Pablo usa (para redención) es exagorazo; el comprar a un esclavo sacándolo del mercado. El esclavo de nacimiento del Señor Jesús es comprado no solo para ser su esclavo, sino que es comprado para salir del mercado de esclavos, para nunca volver a ponerlo en venta en ningún mercado de esclavos. Se vuelve esclavo del Señor Jesús por el tiempo y la eternidad.”

En Gálatas 3:13 podemos ver la aplicación de esta palabra: “Cristo compró nuestra libertad [redimiéndonos] de la maldición (el destino funesto) de la Ley [y su condenación] por [Si mismo] al hacerse maldición por nosotros, como está escrito [en las Escrituras], Maldito todo el que es colgado de un árbol (es crucificado)” (Biblia Amplificada).

Nuestro precio no fue el de un esclavo barato; Jesús dio todo lo que tenía, su vida misma.

En Gálatas 4:3-5 volvemos a ver esta palabra: “Así también nosotros, cuando éramos menores de edad (en la etapa de niñez), estábamos permanentemente sometidos a la esclavitud (servidumbre) de las leyes, las normas y los principios del mundo en que vivimos. Pero cuando llego la plenitud (el cumplimiento) de los tiempos [, es decir, el día señalado por Dios], Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido en sujeción a [las reglas y regulaciones de] la Ley, para redimir (pagar el rescate y liberar) a los que estaban sujetos a la Ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos [y podamos ser colocados en nuestra posición de hijos adultos]” (Biblia Expandida de Fe)

Cristo nos redimió para llevarnos de una posición de esclavos del pecado a hijos de Dios.


lunes, 18 de mayo de 2009

Entendiendo Nuestra Redención - Parte 1

Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
Las armas con que luchamos no son del mundo,
sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios,
y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
- 2 Corintios 10:3-5 (Nueva Versión Internacional)

La Versión Reina Valera de 1960 lo pone así: “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.”

Veamos la definición de algunas palabras para entender mejor que era lo que estaba hablando Pablo en este pasaje.

La palabra vivimos o andamos es el término griego peripateo y significa: “andar todo alrededor, andar en general, vivir, moverse uno mismo, seguir” (Strong’s).

Nos habla de nuestra limitación propia por vivir en un cuerpo físico.

La palabra militamos, que la Nueva Versión Internacional traduce como libramos batallas es el término griego strateúomai, es un término militar que significa: “hacer guerra, batallar, combatir (de stratos, ejército acampado)” (Vine).

Esta palabra nos habla de la actitud que tenían los soldados romanos; quienes fueron los soldados más hábiles y mejores de la historia, quienes no tenían temor de morir y muchas veces pedían estar en la línea delantera de la batalla.

Pablo era un soldado que estaba en la línea delantera espiritual. Como apóstol y misionero siempre estaba yendo a nuevos lugares iniciando obras donde nadie había ido. Al hacerlo se dio cuenta que tienes que usar armas espirituales contra enemigos espirituales.

La palabra milicia es strateia, de donde viene nuestra palabra estrategia, y significa: “primariamente hueste o ejército, vino a denotar guerra. Se usa de conflicto espiritual en 2 Corintios 10:4; 1Timoteo 1:18, «milicia» en ambos pasajes” (Vine).

Esta palabra nos habla de una estrategia, de un plan de la batalla; ningún ejército puede ganar la batalla sin tener un plan.

El Espíritu Santo; quien es nuestra guía, es quien nos da estrategia: nos muestra como caminar en fe, como destruir fortalezas en la mente, como y cuando debemos actuar.

La palabra carnales, es el término griego sarkikos, que significa según Vine: “posesión de la naturaleza de la carne, sensual, controlado por los apetitos animales, gobernados por la naturaleza humana, y no por el Espíritu de Dios; figuradamente de las armas de la guerra espiritual (2 Corintios 10:4 «no son carnales»).

Es decir, las armas para esta batalla no son de la carne sino espirituales.

Por eso no tiene ningún sentido cuando vemos a hermanos que se suben a helicópteros para hacer guerra espiritual, y mucho menos los que se entrenan militarmente con rifles y pistolas para enfrentarse al enemigo.

No, nuestras armas son espirituales porque nos enfrentamos a enemigos espirituales.

En esta batalla no nos enfrentamos para ganar nuestra salvación; ni tampoco nuestra meta es pelear por nuestra liberación sino sencillamente aceptar la liberación que Jesús ya nos dio.

La buena batalla de la fe es aceptar por fe todo lo que Cristo hizo por nosotros; empezando por la salvación y luego con todos los otros beneficios que tenemos en Cristo; como la sanidad, la prosperidad, la paz, el gozo y todo lo demás.

El entender nuestra redención nos ayudará a corregir muchas ideas incorrectas acerca del diablo y de la batalla espiritual.

En su definición más simple la redención significa la liberación d ela esclavitud mediante el pago de un precio.

En 1 Pedro 1:18-19 podemos ver claramente lo que significó nuestra redención: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (Reina Valera 1960).

Fuimos rescatados de la esclavitud del pecado por medio del pago de un precio, la preciosa sangre de Jesús.

viernes, 8 de mayo de 2009

El día que Satanás perdió su Autoridad - Parte 4

Apocalipsis 1:17-18
17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.


Hasta ese momento Satanás tenía las llaves de la muerte y el Hades; por ese motivo tenía cautivo el Seno de Abraham o Paraíso en el Hades, pero en ese momento y luego de la resurrección se lo llevó al Cielo.

Hebreos 2:14
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.

Hebreos 2:14 (Nuevo Testamento de Arcas y Fernández)
14 Y como los miembros de una familia participan de una misma carne y sangre, también Jesús comparte carne y sangre con los hombres. Puede así, con su muerte, reducir a la impotencia al señor de la muerte, es decir, al diablo.

Hebreos 2:14 (Biblia Latinoamericana)
14 Puesto que esos hijos son de carne y sangre, Jesús también experimentó esta misma condición y, al morir, le quitó su poder al que reinaba por medio de la muerte, es decir, al diablo.

Hebreos 2:14 (Nueva Versión Internacional)
14 Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte; -es decir, al diablo.


Vemos que Jesús no solo le quito todo su poder al diablo, lo anuló, lo redujo a la impotencia y lo destruyó (su poder).

El término destruir que usa en la Reina Valera es katargéo; que significa: estar ó dejar enteramente inmóvil (inútil), inutilizar, invalidar, libre, abolir, acabar, dejar, deshacer, desligar, destruir, perecer, quitar, suprimir.

Satanás no fue aniquilado sino despojado de todo su poder, el poder que tenía sobre la muerte y el Hades ya fue quebrado; ahora Jesús es el que posee las llaves; Jesús es el que tiene la autoridad.

Por eso, cuando nos enfrentamos a Satanás y su ejército nos enfrentamos a enemigos que han sido despojados de poder; cuyo poder se anuló y redujo a la impotencia por causa de Jesús.

Como vimos en Colosenses 2:15, han sido derrotados, despojados y desarmados completamente de su poder; por eso, cuando nos enfrentamos con ellos lo hacemos con la victoria en la mano.

Romanos 8:37
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.


Somos más que vencedores en Cristo; es decir, Cristo ya peleó la batalla por nosotros y venció, ahora nosotros podemos disfrutar de los beneficios de esa victoria.

Jesús ya venció por nosotros; nosotros ya no tenemos que derrotar a Satanás ni a los demonios, ya han sido vencidos, ya han sido despojados de todo su poder.

lunes, 27 de abril de 2009

El día que Satanás perdió su Autoridad - Parte 3

Ahora que hemos visto como es que el hombre perdió su autoridad veamos como la recuperó.

Efesios 6:12 (Nuevo Testamento de Arcas y Fernández)
12 Porque no estamos luchando contra hombres de carne y hueso, sino contra las potencias invisibles que dominan en este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal habitantes de un mundo supraterreno.

Efesios 6:12 (Biblia del Pueblo de Dios)
12 Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.


Este ejército con el que nos enfrentamos son ángeles caídos que han sido derrotados y destronados por Jesucristo; es decir, ya no tienen un trono de autoridad donde sentarse, lo han perdido; Jesús está sentado ahora en el trono y nosotros juntamente con Él.

Colosenses 2:11-15
11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.


En este pasaje vemos que para poder hacer que nazcamos de nuevo primero tuvo que despojar a los principados y potestades.

Veamos Colosenses 2:15 en otras versiones:

Biblia al Día
Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.

Biblia Latinoamericana
Les quitó su poder a las autoridades del mundo superior, las humilló ante la faz del mundo y las llevó como prisioneros en el cortejo triunfal de su cruz.

Biblia en Lenguaje Sencillo
Dios les quitó el poder a los espíritus que tienen autoridad, y por medio de Cristo los humilló delante de todos, al pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso.

Biblia Castilian
Y después de derrotar a principados y potestades, y habiéndolos despojado de su poder, los exhibió públicamente en el cortejo triunfal de la cruz.

La Biblia de las Américas
Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El.

Biblia Expandida de Fe
Y después de derrotar, desarmar y despojar completamente a los principados y a las potestades, los expuso públicamente a la burla, incorporándolos a su desfile triunfal.

El Diccionario Siglo XXI comenta así este verso:

La palabra de la cruz era un mensaje de esperanza para aquellos que habían vivido con temor a los poderes malignos y sobrenaturales. Estos principados que habían sido poseedores de aquella “acta”, nos habían oprimido. Usando la figura de la procesión triunfal del conquistador en la que los cautivos de guerra eran exhibidos para magnificar la gloria del vencedor, Pablo dice que Dios derrotó y desarmó a los poderes de su autoridad. Al exhibirlos como espectáculo público, él (Dios más bien que Cristo) expuso ante el universo su total impotencia, conduciéndolos “en él” (es decir, “Cristo”, en vez de “en ella”, la cruz; ver nota de la RVA) en su procesión triunfal para que todo el mundo pueda ver la grandeza de su victoria.

La frase “en la cruz” en la parte final del verso no se encuentra en el griego y es una mala interpretación del término “autos” que significa: “sí mismo, usado de la tercera persona, y de las otras personas: uno mismo, él, él mismo, ella mismo, este mismo, el mismo.”

Es decir, no se refiere de una cosa, como por ejemplo algunos han traducido: “en la cruz”, sino al desfile triunfal que se dio en el momento de la ascensión del Señor Jesucristo que se realizó después de la resurrección; desfile que también se relata en Efesios 4:8.

Efesios 4:8-10
8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.


En este pasaje vemos como es que Jesús se llevó cautiva la cautividad, que era el Seno de Abraham con los santos del Antiguo Testamento que estaban en las partes más bajas de la tierra a la cual incorporó como espectáculo público y en son de burla a los principados y potestades que había desarmado y derrotado.

jueves, 16 de abril de 2009

El Día Que Satanás Perdió Su Autoridad - Parte 2

Romanos 8:19-23
19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.


Es término vanidad es mataiótes que significa: inutilidad, fugacidad, depravación, vanidad.
Justificar a ambos lados
Hablando de este termino Vine dice: Se emplea: (a) de la creación (Romanos 8:20), como no alcanzando los resultados para la que había sido dispuesta, debido al pecado.

Hubo un momento en la historia en el que la creación se salió del propósito para el cual había sido creada debido al pecado. Ese momento fue la caída de Adán; cuando traicionó a Dios al pecar y entregarle el mundo al diablo.

Dios le había dado la autoridad de la tierra al hombre:

Génesis 1:26-27
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.


Dios creó al hombre a su imagen y semejanza para que señoree la tierra.

El término señorear es radá; que significa: pisotear, subyugar; (estar) a cargo, consumir, dirigir, dominador, dominar, dominio, enseñorear, mandar, marchar, señoreador, señorear, tomar.

El hombre fue creado para dominar y hacerse cargo del mundo

Salmos 8:4-8
4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
5 Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
7 Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo,
8 Las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.


Dios le dio al hombre la autoridad y el dominio sobre la tierra.

Génesis 2:15-17
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


Una sola condición tenía el hombre, no comer el árbol del conocimiento del bien y del mal, ya que al hacerlo ellos morirían, tanto física como espiritualmente.

Génesis 3:1-6
1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.


En ese momento vemos como es que el pecado entró al mundo, la serpiente engañó a la mujer, pero, el hombre no fue engañado, el tomó una decisión consciente de rechazar la Palabra de Dios y pecar. Como consecuencia de esto perdió la autoridad que tenía y se la entregó al enemigo de Dios, al diablo; y al hacerlo la tierra entró en maldición y esclavitud; y el hombre fue echado del paraíso (Génesis 3:7-24).

viernes, 3 de abril de 2009

El Día Que Satanás Perdió Su Autoridad - Parte 1

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
- 1 Corintios 2:6-8 (Reina Valera 1960)

Algo sucedió el día de Pentecostés que Satanás no se esperaba, él pensaba que matando a Jesús terminaba para siempre con el problema; pero no tomó en cuenta que después de la muerte y resurrección de Jesús habrían millones de creyentes con las mismas características de Jesús

Veamos en esta lección como fue que Satanás perdió su autoridad.

Para saber como es que Satanás perdió su autoridad veamos primeramente como es que la obtuvo y se convirtió en el dios de este mundo.

Lucas 4:5-8
5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; PORQUE A MÍ ME HA SIDO ENTREGADA, y a quien quiero la doy.
7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.


Veamos el verso 6 en otras versiones:

Nuevo Testamento de Arcas y Fernández
Le dijo: - Yo te daré todo ese poder y la grandeza de esas naciones, porque todo ello me pertenece, y puedo dárselo a quien quiera.

Castilian
Y le dijo: Todo ese poder y toda esa riqueza me pertenecen a mí, y puedo dárselo a quien yo quiera.

La Biblia de las Américas
Y el diablo le dijo: Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy.

Reina Valera Actualizada
Y el diablo le dijo: —A ti te daré toda autoridad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y la doy a quien yo quiero.


El término potestad en la Reina Valera de 1960 es exousia que se traduce como autoridad o poder delegado.

El término entregado es paradidomi que significa: rendirse, ceder, confiar, transmitir, dar, encarcelar, encomendar, enseñar, entregar, exponer, madurar, poner, apresar, transmitir.

Satanás estaba tentando a Jesús diciéndole que podía darle aquello que le había sido entregado como cesión.

miércoles, 1 de abril de 2009

Como Cambiar tu Futuro - Parte 5

Paso 5

Comparte Con Otros lo que Jesús ha Hecho por Ti

Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud dijo: ¿Quién me ha tocado? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quien había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz y queda sana de tu azote

En Marcos 5:33 vemos como la mujer compartió con Jesús y con la multitud lo que Jesús había hecho por ella.

El compartir con otros tiene tres efectos importantes en nosotros:

1. Nos ayuda a retener lo que hemos recibido. Al no contar a otros lo que Dios hizo por ti, puedes entrar en incredulidad y perder tu bendición.

2. Mantiene nuestra fe viva para poder recibir otras cosas de Dios; pues, al recordar que Jesús respondió una vez a nuestra oración, nos ayudara a confiar en que El lo volverá ha hacer otra vez.

3. Podemos ayudar a otros para que también reciban de Dios.

En Marcos 5:19 dice: “Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti.”

Haz tú lo mismo, serás una bendición para ti y para los demás.

martes, 24 de marzo de 2009

Como Cambiar Tu Futuro - Parte 4

Paso 4
Recibe lo que Deseas de Dios

Y enseguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

En Marcos 5:29 vemos que la mujer sintió en su cuerpo que estaba sana de la enfermedad.

Notemos que la SENSACION FISICA y la SANIDAD, fueron posteriores al CREER y al ACTUAR,

Mucha gente dice: “Tengo que sentir mi sanidad, para creer que estoy sano.”

Esto es porque no están poniendo sus ojos en la Palabra de Dios sino en lo que siente su carne.

El hombre tiene cinco sentidos físicos: el tacto, la vista, el gusto, el oído y el olfato; y la mayoría de las personas basan su relación con Dios por estos sentidos.

Si las cosas la salen bien piensan que Dios esta con ellos, si fracasan sienten que Dios los olvido. Si se “sienten bien,” piensan que son salvos; si se “sienten mal,” piensan que Dios los abandonó y que necesitan recibir a Jesús nuevamente.

Cuando recién conocí al Señor, a veces no me “sentía salvo,” y volvía a repetir la oración para recibir a Jesús. Eso paso durante un tiempo hasta que conocí mas de la Palabra de Dios y tuve confianza de la seguridad de mi salvación.

En cada área de la vida cristiana si nos dejamos gobernar por nuestras sensaciones físicas seremos derrotados.

En Juan 20:24–29 vemos un ejemplo de esto:

Juan 20:24–29
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


Tomás estaba creyendo solamente lo que sus sentidos físicos le decían: Si no puedo ver, no lo puedo creer.

Mucha gente piensa así, pero Jesús los llama incrédulos. Si tu estas esperando ver para creer, no eres mas que un incrédulo. Un creyente cree antes de ver.

2 Corintios 4:17-18
17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.


¿Cuáles son las cosas que vemos? Los problemas, las circunstancias que nos rodean, las enfermedades, la pobreza.

¿Que cosas no vemos? La solución para todas estas cosas.

Esto es lo que pasaba con Tomás, el no podía ver a Jesús vivo; lo había visto muerto en la cruz y enterrado en el sepulcro.

Pero Pablo nos dice aquí que veamos las cosas que no se ven. Debemos ver la solución, no el problema. Debemos sacar los ojos de las circunstancias y ponerlos en la Palabra de Dios.

Estas cosas que vemos son temporales. Si estas pasando por enfermedad, Dios te ha provisto la sanidad; si estas pasando pobreza, Dios te ha provisto su bendición financiera.

Por eso en Marcos 11:24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”

Me gusta como lo dice la Versión Amplificada: “Por esta razón les digo, que todo lo que pidan en oración, crean (confíen y estén seguros) que les es concedido, y lo tendrán.”

¿En qué momento debes creer que recibes?

Al momento de orar o pedirle algo a Dios, debes creer que Dios ya te lo ha dado.

Eso es recibir, creer que ya lo tienes aunque aun no lo hayas visto; es mirar las cosas que no se ven. Es mirar la solución no el problema.

Una definición de la fe dice que la fe es el brazo que se extiende del mundo natural (las cosas que se ven) hasta el mundo espiritual (las cosas que no se ven) y recibe las cosas que estas esperando de Dios.

Si oíste la Palabra y la creíste, la estas hablando y actuando en ella, solo te falta recibir lo que ya es tuyo.

1 Juan 5:14–15
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.


Dios nos ha oído, por eso sabemos que ya tenemos las cosas que le hemos pedido.

Eso es recibir, tener confianza y plena seguridad que Dios nos ha oído, respecto a las cosas que son conforme a su voluntad, es decir, a Su Palabra.

¿Qué debemos hacer durante el tiempo que esperamos la manifestación de lo que estamos creyendo?

Hebreos 6:11–12 nos da la respuesta: “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”

No debemos rendirnos sino mantenernos firmes hasta el momento que recibamos la respuesta. Recordemos que la fe y la paciencia, trabajando juntas, son las que heredan las promesas.

No te basta creer un día, debes continuar hasta el momento que tengas aquello que quieres de recibir de Dios.

En 1983 postule a Ingeniería Civil la Pontificia Universidad Católica del Perú; como es la mejor universidad de mi país, Muchos jóvenes se presentan para un numero limitado de vacantes. Ese semestre se presentaron mas de 700 postulantes para 400 vacantes.

Antes del examen de admisión, yo tenia la convicción que iba a ingresar; y le decía a mis amigos: “Yo no voy a postular, yo voy a ingresar.”

El Domingo anterior al examen, le pedí a la iglesia que hiciera la oración de acuerdo conmigo, aunque yo estaba plenamente convencido que iba ha ingresar.

Así que cuando llegó el día, di el examen confiado, sabiendo que iba ha ingresar; pero cuando salieron los resultados, me encontré con que me había quedado en el puesto 437. No había ingresado por 37 puestos.

Continué yendo a la universidad, pues tenia la opción de ingresar por ampliación; pero en la universidad me dijeron que era muy difícil que ampliaran tantas vacantes, ya que lo máximo que habían ampliado eran 25, hacia varios años.

Sin embargo, me mantuve firme y continué yendo a la universidad para ver si ya había salido la ampliación. Y 21 días después, a la sétima vez que fui, encontré un letrero que decía que habían ampliado 37 vacantes, y que se podía matricular hasta el numero 437; es decir ampliaron hasta mi puesto.

¿Qué hubiera pasado si no me hubiera mantenido firme yendo a la universidad? Nada. Hubiera perdido mi bendición del Señor.

La fe y la paciencia, heredan siempre las promesas. Solo debes acercarte a Dios en fe y recibir las cosas que El ya ha provisto para ti.

Si tú le has pedido algo a Dios, ten plena confianza que El ya te ha dado aquello que le has pedido.

No te rindas antes que la respuesta te llegue, continua creyendo, manténte firme, porque ya lo tienes.

Haz como la mujer que tenia el flujo de sangre, acércate a Jesús con un toque de fe y recibe todas las cosas que Ha provisto para ti.

viernes, 20 de marzo de 2009

Como Cambiar Tu Futuro - Parte 3

Paso 3
Debes Actuar en la Palabra de Dios

Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud y toco su manto.

Nuestras acciones nos derrotan o nos llevan a la victoria; de acuerdo a ellas recibiremos o estaremos listos para recibir.

Esta mujer se dio cuenta que no era suficiente con oír lo que Jesús estaba haciendo, ni decir continuamente lo que le iba a suceder. Ella debía tomar una acción correspondiente con las cosas que estaba creyendo.

Santiago 2:17
Así también la fe si no tiene obras, es muerta en si misma.


La Biblia amplificada lo cita así: “Así también la fe, si no tiene obras (hechos y acciones de obediencia que la respalden) se ha destituido ella sola de poder (esta inoperativa, muerta).”

Eso mismo me paso hace años cuando jugaba un partido de fútbol. Yo jugaba de defensa, así que tenia que detener a los delanteros rivales, mientras trataba de parar a un delantero de dos metros de altura, que iba directo a nuestro arco, me fracture la rodilla.

Estuve tres días estudiando la Palabra de Dios, diciendo que Jesús era mi sanador, y que estaba sano por las llagas de Jesús. Pero en vez de mejorar iba empeorando, y mi rodilla iba creciendo de día en día, hasta tomar la forma de un puño. Así que fui al doctor.

El doctor me puso un yeso en la pierna y me dijo que junto con la fractura se me había derramado el liquido sinovial, por lo cual debía estar durante dos semanas con el yeso en la pierna y luego de eso, un tiempo indefinido con una venda en la rodilla hasta que me cure.

Estuve tres días con el yeso hablando la palabra de Dios, diciendo que estaba sano por las llagas de Jesús, pero nada sucedía.

Hasta que la noche del tercer día mientras estaba en un servicio el Espíritu Santo me dijo: “Si tu dices que estás sano, ¿qué estás haciendo con un yeso en la pierna?”

Así que la mañana siguiente, hice lo que el doctor me dijo que no debía hacer por ningún motivo, me metí en la ducha y dejé que el agua cayera por una hora, hasta que al fin se salió el yeso, cuando lo hizo, yo estaba completamente sano.

Yo debía hacer algo para que la sanidad viniese a mi vida, tuve que hacer una acción de fe.

Eso fue lo que le paso a Pedro en Lucas 5:4–7; siendo pescador, el sabia que de día no podía pescar, pues por el brillo del sol los peces verían las redes. Por eso le dijo: “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas EN TU PALABRA echaré la red.”

A pesar que el sabia que era algo imposible, Pedro tomó la decisión de actuar conforme a las palabras de Jesús: “Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.”

Pedro recibió la mayor pesca de su vida por actuar en base a lo que Jesús le había dicho.

Otro milagro que vemos es la historia de Elíseo y Naamán en 2 Reyes 5:1–14.

2 Reyes 5:1-14
1 Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.
2 Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán.
3 Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
4 Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
5 Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
6 Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.
7 Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
8 Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.
10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
14 El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.


Este general victorioso y amado por su rey tenia un problema grave. Sus muchos triunfos y valentía no le habían dado la sanidad que el necesitaba.

En los versos del 9 al 14 vemos que para recibir su sanidad, Naamán tuvo que hacer algo. Tuvo que bañarse siete veces en el Jordán.

Nota que Naamán no recibió la sanidad a la primera, ni a la tercera, ni a la sexta vez, tuvo que zambullirse siete veces, tal como le dijo el profeta.

Si quieres recibir algo de Dios, debes tomar la decisión de actuar.

lunes, 16 de marzo de 2009

Como Cambiar tu Futuro - Parte 2

Paso 2
Debes estar Diciendo lo que Dios Hará por Ti


Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.

En Marcos 5:28 vemos que la mujer decía continuamente: “Si tan solo tocare su manto seré salva.”

En Romanos 10:8-10, encontramos la importancia de las palabras:

Romanos 10:8-10
8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, EN TU BOCA y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
9 que si CONFESARES CON TU BOCA que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la BOCA SE CONFIESA PARA salvación.”


Debemos entender la importancia que hay en nuestras palabras, en este pasaje vemos que con nuestra boca confesamos para soteria, esta palabra griega significa preservación, liberación, salvación y nos habla de todos los beneficios de nuestra salvación.

Por ese motivo cuando esta mujer estaba diciendo lo que Jesús iba ha hacer con ella en su corazón ella estaba creyendo que Jesús iba a liberarla de la enfermedad que la aquejaba desde hacia doce años.

2 Corintios 4:13
13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que esta escrito: Creí por lo cual hable, nosotros también creemos por lo cual también hablamos.


Nosotros tenemos el espíritu de fe, el cual habla las cosas que cree. Esta mujer tenía ese espíritu de fe, el cual colocó palabras de sanidad en su boca.

Marcos 11:23
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijera a este monte: Quítate y échate en el mar y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.


Cuando fui pastor en la iglesia “La Palabra de Fe,” en la ciudad de Talara en el norte del Perú, una hermana nos contó como Dios le había pagado sus cuentas.

Esta hermana tenia una deuda de 25,000 dólares con el banco y no tenia como pagarlo. Pero ella había escuchado que Dios quería bendecirla, así que fue donde el gerente del banco y le dijo: “Dios va ha enviarme un cheque por el total de la deuda.”

Como el gerente sabia que ella había sido una buena cliente durante años, le dijo que iba esperar hasta que ella pudiese pagar.

Ella le decía a todos que Dios iba ha enviarle un cheque para pagar todas sus deudas, una y otra, hasta que luego de un año de decirlo le llego el cheque y pago toda su deuda.

Proverbios 18:20–21
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.


Esta hermana fue saciada del fruto de sus labios.

Nuestras palabras deben ser llenas de fe y confianza en Dios, no llenas de incredulidad.

Un hermano lo dijo así:

Si tu dices que no puedes,
en el momento que lo digas serás azotado,
Si dices que no tienes fe,
la duda se levantara como un gigante
Si tu hablas fracaso,
toda tu vida se convertirá en fracaso

Efesios 5:1
5 Sed, pues imitadores de Dios como hijos amados.


Siendo padre de cuatro hijos, he visto esto muy de cerca.

Cuando empezamos la escuela bíblica de niños en Talara, Ricardito que en esa época tenia dos años, se paraba en una silla y se ponía a predicarles a los otros niños tal como su papá lo hacia.

Los niños siempre imitan lo que los padres hacen, por ese motivo los padres deben tener cuidado de las cosas que hacen y dicen el hogar. Si los padres hablan fuman, beben bebidas alcohólicas, ven películas indebidas y hablan malas palabras, los hijos harán lo mismo. Por otro lado, si andamos en la palabra de Dios, si actuamos y hablamos las cosas que Dios dice, eso será lo que veremos en nuestros hijos.

En particular, debemos de imitar a Dios en nuestra forma de hablar.

¿Dios habla duda, incredulidad o fracaso?

Ciertamente que no. En Romanos 4:17 dice: “. . . delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos y llama las cosas que no son, como si fuesen.”

Dios llama las cosas que no son, como si fuesen. ¿Qué significa esto? Que Dios siempre habla la respuesta no el problema.

Génesis 17:4-5
4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.


Por ejemplo, en este verso, antes de la promesa del nacimiento de Isaac, Dios le da un nuevo nombre a Abram (que significa Padre Enaltecido) y lo llama Abraham (Padre de Multitudes).

Mucho antes del nacimiento de su hijo, Dios la dio a Abraham una nueva perspectiva de si mismo, paso de ser un Padre Enaltecido a ser un Padre de Multitudes. Y paso ser el padre del pueblo hebreo, del pueblo árabe y de los creyentes.

Como imitadores de Dios tenemos que empezar ha hablar como Dios habla, debemos hablar su Palabra.

Si estas enfermo, empieza a decir las cosas que Dios dice; empieza a decir lo que dice Su Palabra en 1 Pedro 2:24 y Mateo 8:17 : “Soy sano por las llagas de Jesús; El mismo tomó mis enfermedades y mis dolencias.”

Si estas pasando por problemas financieros cita Filipenses 4:19 : “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Empieza a decir las cosas que Dios ha dicho en su Palabra y empezaras a disfrutar de las bendiciones que el ha provisto para ti.

lunes, 9 de marzo de 2009

Como Cambiar Tu Futuro - Parte 1

Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.

Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

Marcos 5:25–34



Paso 1:
Debes Oír lo que Jesús Hará Por Ti

Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando OYO hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud y toco su manto.

En Marcos 5:27 vemos que la mujer oyó hablar de Jesús. La pregunta es, ¿qué cosa oyó la mujer?

Marcos 1:28
28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.


¿Por qué motivo ocurrió esto? Debido a las sanidades y liberaciones que Jesús estaba haciendo en esa zona.

Marcos 1:32–34
32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;
33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta.
34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.


Jesús había sanado a muchas personas, y estas cosas estaban siendo conocidas en la región de Galilea, que era la zona donde vivía esta mujer.

Marcos 1:40–42
40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.

Al sanar a este leproso en Galilea, Jesús nos dio nos a conocer su voluntad respecto a la enfermedad: sanar a todos los enfermos.

Y en el verso 45 dice “Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.” El leproso había salido por todos lados difundiendo lo que le había ocurrido. De tal forma lo hizo, que Jesús ya no podía entrar en las ciudades porque todo el mundo lo reconocía. Fue un hecho tan conocido que con toda seguridad la mujer debía haberlo sabido.

Debemos tomar en cuenta de que la lepra era una enfermedad que tenia la misma categoría que el flujo de sangre. Así que la mujer supo que había esperanza para alguien que sufriera una enfermedad como la de ella.

Marcos 3:7–10
7 Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea,
8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él.
9 Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen.
10 Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él.


Esta mujer oyó que mucha gente estaba sanando por tocar a Jesús. Por ese motivo ella estaba convencida que si tan solo tocaba el manto de Jesús, seria sanada.

Esto mismo le paso a Bartimeo el ciego.

Marcos 10:46–47
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!


Bartimeo estaba sentado junto al camino mendigando, pero cuando oyó que venia Jesús, empezó a llamarlo a voces. El supo que su milagro estaba en camino.

Es interesante ver que llamó a Jesús, Hijo de David, el cual era un titulo de Mesías.

Es decir, Bartimeo conocía las escrituras, y al oír los milagros de Jesús el estaba listo para recibir el suyo.

Lucas 5:4–7
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.
7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.


En este pasaje se encuentra la historia de la pesca milagrosa. ¿Qué cosa motivó a Pedro para volver a tirar las redes al mar?

En el verso 5, Pedro le dijo: “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas EN TU PALABRA echaré la red.”

Aquí esta la clave: EN TU PALABRA.

Si quieres recibir algo de Dios debes oír lo que Jesús hará por ti.

Volviendo al leproso en Marcos 1:40–42, vemos que Jesús no solo puede sanarte sino que también quiere hacerlo. Su voluntad es sanarte. Su voluntad es que tu seas bendecido.

En Juan 10:10 dice: “. . . yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” En 3 Juan 2 vemos el deseo de Dios: “Amado, yo deseas que tu seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

La voluntad de Dios es bendecirnos, que tengamos salud y que seamos prosperados en todas las cosas; pero El nos da una condición: “así como prospera nuestra alma.”

¿Cómo podemos prosperar nuestra alma?

Santiago 1:21
21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.


Lo que salva o prospera nuestras almas es recibir la Palabra de Dios, ahí se encuentra la respuesta, debemos recibir la palabra de Dios.

Romanos 10:17
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.


De ahí vemos que para que la fe venga a tu corazón, debes oír, ¿qué cosa? La Palabra de Dios

Oír la Palabra de Dios es el primer paso para cambiar tu futuro.

sábado, 7 de febrero de 2009

La Unción en el Creyente - Parte 5

Como Cristo es, eres tú en este mundo; si Jesucristo es ungido, tu también eres ungido.

Es por eso que nos llamamos cristianos; cristiano significa uno como Cristo; o un pequeño Cristo; o como me dijo hace años un hermanos eres un cristito.

Cristo significa "el ungido"; entonces el cristiano también significa "uno que es ungido".

Al llamar a tu hermano "cristiano" le estás diciendo que es un ungido; no le estás diciendo que será un ungido; como si hablásemos de algo en el futuro sino que en el presente ya es un ungido. Es un ungido hoy.

Tú ya tienes la unción, y es por la unción que hay en ti que puedes hacer algo. Y es por esa misma unción que tu puedes hacer las obras de Jesús en esta tierra.

Tu has sido llamado para hacer las obras de Jesús en esta tierra; ¿Y cuales eran las obras de Jesús en esta tierra? Él predicaba, enseñaba y sanaba a los enfermos.

En Mateo 4:23 dice: "Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo." Y en Mateo 9:35 dice: "Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo."

Las obras de Jesús consistían en predicar, enseñar y sanar a los enfermos; y eso debemos hacer hoy porque estamos ungidos para eso.

Él nos dio el ejemplo para que también hagamos lo mismo; podemos ver esto al leer los Evangelios donde Jesús hacía estas cosas.

Tú puedes hacer también las obras de Jesús en esta tierra y ser de bendición para la gente porque tienes la unción.