Mucha gente se pregunta a quien se debe orar, no sabe si hacerlo al Padre, a Jesús, al Espíritu Santo, o alguna otra persona o dios; pero veamos que es lo que nos enseña la Biblia para tener certeza que Dios responde a nuestras oraciones.
Jesús fue quién respondió a esta pregunta varias veces en los evangelios o solo con la enseñanza sino con el ejemplo.
Veamos lo que pasó en la resurrección de Lázaro:
Juan 11:41-42
41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Jesús reveló a Dios como el Padre; a los largo de los Evangelios podemos ver que siempre se refirió a Dios así, con la excepción de Su muerte en la cruz.
En el Sermón del Monte, Jesús empezó a mostrarnos a quién orar:
Mateo 6:9
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Nuestra oración debemos dirigirla siempre al Padre.
Más adelante, cuando Jesús enseño acerca de Su nombre en la oración, nos dijo a quien debemos orarle:
Juan 16:23-27
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
25 Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre.
26 En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Jesús nos enseñó a orarle al Padre en Su nombre para recibir la respuesta a nuestras oraciones, ya que el Padre nos ama.
Veamos a quién le oraba Pablo:
Efesios 3:14-16
14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.
Colosenses 1:3
3 Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo
Vemos en estos, como en otros pasajes, que Pablo oraba al Padre.
Podemos concluir que nuestras oraciones siempre deben ser dirigidas al Padre.
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