El Deseo de Dios por Nosotros
3 Juan 2
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las
cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 2 (Castillian)
2 Querido hermano, ruego a Dios que en todo te vaya
bien: que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 2 (Nueva Versión Internacional)
2 Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos
tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.
En este pasaje
podemos ver el deseo de Dios acerca de nosotros. Dios quiere que seamos bendecidos
en cada área de nuestras vidas.
Recordemos que Juan
escribió inspirado por el Espíritu Santo; por eso podemos decir que el deseo u
oración de Juan para que su amigo Gayo sea prosperado es el deseo que tiene
para nosotros.
En este pasaje vemos
que la bendición era triple: Bendición financiera, bendición física y bendición
espiritual. Dios no solo quiere que nuestro espíritu prospere sino que también
prosperen nuestro cuerpo y nuestro bolsillo.
1 Corintios 16:2
2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros
ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo
llegue no se recojan entonces ofrendas.
En este pasaje vemos
que Dios estaba prosperando económicamente a los creyentes corintios de modo que ellos pudieran participar en la
ofrenda para los santos que vivían en Jerusalén.
Dios se complace en
vernos prosperados.
Salmo 35:27
27 Canten y alégrense los que están a favor de mi
justa causa, Y digan siempre: Sea exaltado Jehová, Que ama la paz de su siervo.
Salmo 35:27 (Nueva Versión Internacional)
27 Pero lancen voces de alegría y regocijo los que
apoyan mi causa, y digan siempre:
“Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo."
Salmo 35:27 (Versión Moderna)
27 ¡Canten de gozo y alégrense los que se complacen en
mi justicia! y digan siempre: ¡Sea ensalzado Jehová, que se complace en la
prosperidad de su siervo!
El término hebreo
para “ama” y “se deleita” es “kjaféts”
que significa: “agradado, complacido con,
amar, complacer, desear, favor, querer, voluntario”.
El término hebreo
que se usa para “paz” y “bienestar” es “shalom” que significa: “seguro,
bien, feliz, amistoso, bienestar, salud, prosperidad, paz, completo, dichoso,
pacíficamente, propicio, prosperidad, salvo, victorioso”.
Y el término para “siervo” es “ebed” que significa: “esclavo,
siervo, sirviente, cortesano, criado, jornalero, servidor, servidumbre”.
En este verso vemos
todo lo que Dios quiere de nosotros, lo que le complace y le agrada, lo que ama
y quiere, lo que es su voluntad.
La voluntad y deseo
de Dios es que estemos seguros, que estemos bien, felices, que estemos
completos, que tengamos bienestar y prosperidad, que tengamos salud y paz, que
vivamos en victoria.
Notemos que este
deseo era para Sus esclavos o sirvientes. En el Antiguo Pacto Dios no tenía
hijos sino esclavos.
En Hebreos 8:6 dice:
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el
suyo, cuanto es mediador de un mejor
pacto, establecido sobre mejores
promesas.”
Si en el Antiguo
Pacto el deseo de Dios era que Su “shalom”
o paz (con todas sus implicancias) lo recibiesen sus esclavos o siervos, cuanto
más en el Nuevo Pacto donde ya no somos esclavos sino hijos.
Gálatas 4:7
7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por medio de Cristo.
Como hijos Dios
quiere que recibamos todas las cosas que el ya proveyó para nosotros
gratuitamente en Cristo.
Efesios 2:13-14
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro
tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo
uno, derribando la pared intermedia de
separación
Cristo es nuestra
paz, Él es nuestro “shalom”, por eso
es que por medio de Él recibimos la paz, la salud, la prosperidad, el
bienestar, en Él estamos completos.
Efesios 1:17-19
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento
de él,
18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para
que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas
de la gloria de su herencia en los santos,
19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para
con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
Pablo está orando la
intención del Espíritu Santo en este pasaje; que tengamos una revelación de
quienes somos en Cristo y cuáles son las riquezas de gloria que tenemos en
Cristo Jesús.
2 Pedro 1:3
3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la
piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de
aquel que nos llamó por su gloria y excelencia
2 Pedro 1:3 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
3 Dios utilizó su poder para darnos todo lo que
necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando
nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él nos eligió para que seamos parte
de su reino maravilloso.
2 Pedro 1:3 (Nueva Versión Internacional)
3 Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel
que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas
que necesitamos para vivir como Dios manda.
Dios nos ha dado
todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, es decir todas las
cosas materiales como las cosas espirituales; y ciertamente la prosperidad es
algo material.
Dios nos dio todo lo
que necesitamos para que podamos vivir la clase de vida que Dios manda, una
vida más alta y bendecida de lo que nos podemos imaginar.
Isaías 55:8-11
8 Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son
mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos.
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la
nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y
producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá
a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para
que la envié.
Hay un tipo de vida
más alta, que va más allá que nuestras más poderosas oraciones, nuestros
mayores deseos, pensamientos, esperanzas o sueños.
Es la vida de
prosperidad que Dios nos ofrece al caminar en Su Palabra.
La prosperidad es
algo que nos pertenece, Dios ya nos la dio, no es algo reservado para el futuro
cuando estemos en el cielo, es para el día de hoy.
1 Corintios 2:9-12
9 Antes bien, como está
escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
10 Pero Dios nos las reveló
a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los
hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido
Las bendiciones
materiales no son solo para cuando estemos en el cielo, sino que también son
para ahora que estamos en la tierra.
Dios nos ha dado el
Espíritu para saber las cosas que nos ha concedido. Todas las cosas que
pertenecen a la vida y la piedad que nos sirven para vivir como Dios manda.
Deuteronomio 8:17-18
17 y digas en tu corazón: Mi
poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 Sino acuérdate de Jehová
tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar
su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Dios nos ha dado el
poder para hacer las riquezas, lo cual es la confirmación del pacto que tenemos
con Él.
A lo largo de la Biblia
podemos ver como Dios bendijo a las personas que estuvieron en pacto con él.
Por ejemplo en
Génesis 13:2 dice: “Y Abram era riquísimo
en ganado, en plata y en oro”
También su hijo
Isaac, el hijo de la promesa caminó en riquezas.
Génesis 26:12-16
12 Y sembró Isaac en aquella
tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.
13 El varón se enriqueció, y
fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.
14 Y tuvo hato de ovejas, y
hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.
15 Y todos los pozos que
habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los
habían cegado y llenado de tierra.
16 Entonces dijo Abimelec a
Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has
hecho.
Tal era la bendición
de Isaac, que la gente de la ciudad en que habitaba como extranjero le tuvo
envidia y lo hecho porque se hizo más poderoso que ellos.
Su hijo Jacob
también fue prosperado:
Génesis 32:3-5, 13-15
3 Y envió Jacob mensajeros
delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
4 Y les mandó diciendo: Así
diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he
detenido hasta ahora;
5 y tengo vacas, asnos,
ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia
en tus ojos.
13 Y durmió allí aquella
noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú:
14 doscientas cabras y
veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
15 treinta camellas paridas
con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
Notemos que el verso
13 dice que Jacob tomo un presente de lo que le vino a la mano; que tal
bendición tenía que le envió solamente lo que estaba más cerca de él.
Veamos qué pasó con
José el hijo de Jacob:
Génesis 41:38-44
38 y dijo Faraón a sus
siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu
de Dios?
39 Y dijo Faraón a José:
Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.
40 Tú estarás sobre mi casa,
y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo
mayor que tú.
41 Dijo además Faraón a
José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
42 Entonces Faraón quitó su
anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de
lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
43 y lo hizo subir en su
segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre
toda la tierra de Egipto.
44 Y dijo Faraón a José: Yo
soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de
Egipto.
Notemos que debido
al pacto, José llegó a ser la segunda persona más poderosa de Egipto, la
potencia mundial de su época.
Salmo 105:37
37 Los sacó con plata y oro;
Y no hubo en sus tribus enfermo.
Debido al pacto es
que el pueblo de Israel salió con oro y plata de Egipto.
Y tiempo nos falta
para hablar de David y de Salomón, quien fue la persona más rica del planeta.
Dios nos ha dado el
poder para hacer las riquezas; lo que emprendamos Dios lo bendecirá, porque ese
es el deseo que tiene por nosotros, el vernos bendecidos y prosperado.