sábado, 23 de julio de 2016

(YouTube) Lo que es la Fe


 
Lo Que es la Fe 

En este corto video empiezo a explicar lo que es la fe desde la perspectiva de lo que enseña la Biblia.

Los invito a verlo y aprender de este tema de la buena Palabra de Dios.





jueves, 21 de julio de 2016

La Fe es la Evidencia de lo que No Se Ve




La Fe es la Evidencia de lo que No Se Ve


Hace unos años estaba en la ciudad minera de Calama, en la Segunda Región de Chile; recién habíamos llegado a la ciudad y fuimos a almorzar con el pastor que me invitó. Cuando salimos del restaurante vimos que la ventana trasera del furgón del pastor estaba abierta y faltaban dos maletas. Una de ellas tenía mi pasaporte, mi dinero y toda mi ropa.  

Cuando nos dimos cuenta, el diablo empezó a decirme: “Hoy día vas a predicar con blue jean y polera.” Yo le respondí: “No, diablo, la Biblia dice en Proverbios 6:30-31 que si el ladrón fuese descubierto devolverá siete veces, así que tu me vas a devolver siete veces lo que me has robado.”

Fuimos a la estación de carabineros, y mientras esperaba que me atendieran ví que entraba un carabinero con dos maletas; el capitán me pregunto: “¿Para que ha venido?” Yo le respondí: “Para recoger mis maletas.”

Me pidieron que revisara el contenido y vimos que no faltaba nada.

Al cabo de tres semanas había recibido siete veces más de lo que me había robado el diablo.

¿Qué me dio la confianza de que iba a recuperar mis cosas?

¿Qué me dio la seguridad de que iba a recibir siete veces más? La fe, la fe en la Palabra de Dios.

La fe en Dios cree en la Palabra de Dios a pesar de las circunstancias en las que estemos.

2 Corintios 4:18
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

¿Qué es algo temporal? Una cosa que está sujeta a cambio.

El problema o necesidad que tienes puede cambiar; no importa cual sea la circunstancia que estés pasando, está sujeto a cambio.

¿Existe algo que sea eterno? Si, la Palabra de Dios

Mateo 24:35
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

La Palabra de Dios es eterna.

Santiago 1:16-17
16 Amados hermanos míos, no erréis.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

El verso 16 en la Biblia en Lenguaje Sencillo dice: Mis queridos hermanos, no sean tontos ni se engañen a ustedes mismos.”
        
El verso 17 en la Biblia Castilian: “Todo lo que recibimos de bueno y perfecto procede de Dios, creador de todas las luces del universo y en quien no hay cambio alguno ni sombra de variación”; y en la Biblia al Día: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”.
        
Entonces podemos leer este verso así: “Amados hermanos no sean tontos, ni se equivoquen ni engañen, todo lo bueno y perfecto que recibimos viene de Dios, que creó las luces del universo y no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.”

Malaquías 3:6
6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Dios no es un ser inconstante, ni variante, ni cambiante; Él sigue siendo siempre el mismo; y Su Palabra tampoco cambia.

Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, las cosas que ha dicho las cumplirá en nuestra vida; Él apresura su Palabra para ponerla por obra (Números 23:19, Jeremías 1:12).

Podemos caminar confiados porque tenemos un Dios que cumple perpetuamente Su Palabra a nuestro favor.

Las circunstancias o problemas que pasemos son cosas temporales que cambian cuando ponemos lo eterno en nuestras vidas.

Si las circunstancias te hacen sentir enfermo solo debes declarar lo que dice 1 Pedro 2:24: “Soy sano por las llagas de Jesús.”

Si tienes problemas financieros solo cree lo que dice Filipenses 4:19: “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

La Palabra de Dios tiene la respuesta a tus problemas.

Romanos 4:16-22
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.

Abraham no creyó lo que sus sentidos le decían, no creyó lo que sus ojos veían; él estaba completamente convencido de que Dios iba a cumplir la promesa que le había hecho y su fe trajo como resultado el nacimiento de su hijo Isaac cuando tenía cien años.

Abraham no miró las cosas que se veían, sino lo que no se veía la palabra de Dios.

Proverbios 4:20-22
20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;
22 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.

Nuestros ojos siempre deben estar firmes en la Palabra de Dios, sabiendo que ella nos va ha traer las cosas que estamos deseando.

La fe siempre esta viendo la Palabra de Dios y tomándola como una realidad aunque las circunstancias por las que estemos pasando parezcan ser contrarias a lo que Dios promete.

miércoles, 20 de julio de 2016

La Fe es la Certeza de lo que se Espera




La Fe es la Certeza de lo que se Espera




Hace algunos días una amiga colocó un cartel en Facebook que decía: "Mis ojos verán algún día lo que le he pedido a Dios." Sonaba muy bonito y las personas colocaron varios "likes"; yo le dije: "Eso no va ha funcionar porque no es fe sino esperanza"

Para entender la fe, debemos entender que la fe y la esperanza son cosas diferentes, pero que trabajan juntas para que podamos recibir de Dios

La fe se encuentra en el tiempo presente mientras que la esperanza en el futuro.

Un joven fue un día a un negocio y le pidió al dueño que le fíe una gaseosa, el dueño le mostró un cartel que decía: “Hoy no fío, mañana si.” Al día siguiente fue de nuevo a la tienda y encontró el mismo cartel: siguió haciendo lo mismo durante varios días y siempre veía el mismo cartel, hasta que un día se dio cuenta que podía seguir yendo una y otra vez pero nunca le iban a fiar.

La esperanza esta siempre en el futuro, nunca nos ofrece la seguridad que tendremos las cosas que queremos recibir. Lo que nos da la seguridad es la fe.

Lo que hace la esperanza es trazarnos la meta, mientras que la fe la realiza.

Mi abuelo era ingeniero y mi papá es arquitecto. Cuando trabajaban juntos mi papá realizaba los planos de la casa y luego la construía mi abuelo.

Eso es lo que hace la esperanza dibuja el planos de lo que queremos recibir de Dios, y la fe lo trae a nuestras vidas.

Una hermana enferma de cáncer decía: “Yo se que Dios me sanará algún día.” Y se murió. Algunos hermanos se preguntaban porque esas palabras llenas de fe no funcionaron. La respuesta es sencilla no eran palabras llenas de fe sino llenas de esperanza.

Marcos 11:24 (Reina Valera 1960)
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Biblia al Día
Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo lo que estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.

Dios Habla Hoy
Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.

Nueva Biblia de los Hispanos
Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.

La fe cree que recibe ahora; la esperanza en el futuro. La fe y la esperanza son dos tiempos diferentes para recibir de Dios.

A veces cuando termino de hacer la oración de acuerdo (Mateo 18:19) con alguien le pregunto: “¿Cuándo vas ha recibir tu respuesta?” Si me dice ahora se que ya lo tiene porque está en fe, si me dice “Dios me lo dará algún día”, o algo parecido, se que no está en fe sino en esperanza, porque ha puesto su respuesta en el futuro y se que no recibirá de Dios.

Hagamos ajustes en nuestro creer, pongámoslo en el tiempo presente. La fe dice: “Es mío, lo tengo ahora.”

martes, 19 de julio de 2016

Lo Que es la Fe





Lo Que es la Fe

Por el Pastor Ricardo Botto

 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
– Hebreos 11:1

Este es el versículo clave para entender lo que la fe es. Por eso veamos este verso en varias versiones. Me he tomado la libertad de traducir literalmente algunas traducciones en idioma ingles.

Reina Valera 1909
Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

La Biblia al Día
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.

Dios Habla Hoy
Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. 

Moffat (Ingles)
Pues, la fe quiere decir que tenemos la confianza de tener lo que esperamos, estar persuadidos de lo que no vemos.

Versión Amplificada
Ahora la fe es la seguridad (la confirmación, el titulo de propiedad) de las cosas que [nosotros] esperamos, siendo la prueba de las cosas que [nosotros] no vemos y la convicción de su realidad [la fe percibe como hecho real  lo que no ha sido revelado a nuestros sentidos].

Nueva Versión Internacional
Ahora bien,  la fe es la garantía de lo que se espera,  la certeza de lo que no se ve.

La Biblia de Jerusalén
La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.

La Nueva Biblia de los Hispanos
Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve. 

La Biblia en Lenguaje Sencillo
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.

Al ver estas versiones podemos entender mas claramente lo que es la fe. 

La fe es el título de propiedad que nos garantiza que las cosas que esperamos son nuestras a pesar de que no las veamos con nuestros ojos físicos. La fe nos da la seguridad de las cosas que estamos creyendo ya son nuestras. La fe es el brazo que se extiende al mundo espiritual y recibe las cosas que Dios ya nos dio.

sábado, 16 de julio de 2016

(Youtube) Como Comprendí la Seguridad de mi Salvación


Una de las experiencias más liberadoras en mi vida fue comprender la seguridad de mi salvación, en este corto video les cuento como es que sucedió.


viernes, 15 de julio de 2016

El Deseo de Dios por Nosotros


El Deseo de Dios por Nosotros


3 Juan 2
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

3 Juan 2 (Castillian)
2 Querido hermano, ruego a Dios que en todo te vaya bien: que tengas salud, así como prospera tu alma.

3 Juan 2 (Nueva Versión Internacional)
2 Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.

En este pasaje podemos ver el deseo de Dios acerca de nosotros. Dios quiere que seamos bendecidos en cada área de nuestras vidas.

Recordemos que Juan escribió inspirado por el Espíritu Santo; por eso podemos decir que el deseo u oración de Juan para que su amigo Gayo sea prosperado es el deseo que tiene para nosotros.

En este pasaje vemos que la bendición era triple: Bendición financiera, bendición física y bendición espiritual. Dios no solo quiere que nuestro espíritu prospere sino que también prosperen nuestro cuerpo y nuestro bolsillo.

1 Corintios 16:2
2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

En este pasaje vemos que Dios estaba prosperando económicamente a los creyentes corintios  de modo que ellos pudieran participar en la ofrenda para los santos que vivían en Jerusalén.

Dios se complace en vernos prosperados.

Salmo 35:27
27 Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea exaltado Jehová, Que ama la paz de su siervo.

Salmo 35:27 (Nueva Versión Internacional)
27 Pero lancen voces de alegría y regocijo los que apoyan mi causa,  y digan siempre: “Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo."

Salmo 35:27 (Versión Moderna)
27 ¡Canten de gozo y alégrense los que se complacen en mi justicia! y digan siempre: ¡Sea ensalzado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo!

El término hebreo para “ama” y “se deleita” es “kjaféts” que significa: “agradado, complacido con, amar, complacer, desear, favor, querer, voluntario”.

El término hebreo que se usa para “paz” y “bienestar” es “shalom” que significa: “seguro, bien, feliz, amistoso, bienestar, salud, prosperidad, paz, completo, dichoso, pacíficamente, propicio, prosperidad, salvo, victorioso”.

Y el término para “siervo” es “ebed” que significa: “esclavo, siervo, sirviente, cortesano, criado, jornalero, servidor, servidumbre”.

En este verso vemos todo lo que Dios quiere de nosotros, lo que le complace y le agrada, lo que ama y quiere, lo que es su voluntad.

La voluntad y deseo de Dios es que estemos seguros, que estemos bien, felices, que estemos completos, que tengamos bienestar y prosperidad, que tengamos salud y paz, que vivamos en victoria.

Notemos que este deseo era para Sus esclavos o sirvientes. En el Antiguo Pacto Dios no tenía hijos sino esclavos.

En Hebreos 8:6 dice: “Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo,  cuanto es mediador de un mejor pacto,  establecido sobre mejores promesas.”

Si en el Antiguo Pacto el deseo de Dios era que Su “shalom” o paz (con todas sus implicancias) lo recibiesen sus esclavos o siervos, cuanto más en el Nuevo Pacto donde ya no somos esclavos sino hijos.

Gálatas 4:7
7 Así que ya no eres esclavo,  sino hijo;  y si hijo,  también heredero de Dios por medio de Cristo.

Como hijos Dios quiere que recibamos todas las cosas que el ya proveyó para nosotros gratuitamente en Cristo.

Efesios 2:13-14
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno,  derribando la pared intermedia de separación

Cristo es nuestra paz, Él es nuestro “shalom”, por eso es que por medio de Él recibimos la paz, la salud, la prosperidad, el bienestar, en Él estamos completos.

Efesios 1:17-19
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,

Pablo está orando la intención del Espíritu Santo en este pasaje; que tengamos una revelación de quienes somos en Cristo y cuáles son las riquezas de gloria que tenemos en Cristo Jesús.

2 Pedro 1:3
3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia

2 Pedro 1:3 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
3 Dios utilizó su poder para darnos todo lo que necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él nos eligió para que seamos parte de su reino maravilloso.

2 Pedro 1:3 (Nueva Versión Internacional)
3 Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.

Dios nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, es decir todas las cosas materiales como las cosas espirituales; y ciertamente la prosperidad es algo material.


Dios nos dio todo lo que necesitamos para que podamos vivir la clase de vida que Dios manda, una vida más alta y bendecida de lo que nos podemos imaginar.

Isaías 55:8-11
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,  ni vuestros caminos mis caminos,  dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Hay un tipo de vida más alta, que va más allá que nuestras más poderosas oraciones, nuestros mayores deseos, pensamientos, esperanzas o sueños.

Es la vida de prosperidad que Dios nos ofrece al caminar en Su Palabra.

La prosperidad es algo que nos pertenece, Dios ya nos la dio, no es algo reservado para el futuro cuando estemos en el cielo, es para el día de hoy.

1 Corintios 2:9-12
9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido 

Las bendiciones materiales no son solo para cuando estemos en el cielo, sino que también son para ahora que estamos en la tierra.

Dios nos ha dado el Espíritu para saber las cosas que nos ha concedido. Todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad que nos sirven para vivir como Dios manda.

Deuteronomio 8:17-18
17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 

Dios nos ha dado el poder para hacer las riquezas, lo cual es la confirmación del pacto que tenemos con Él.

A lo largo de la Biblia podemos ver como Dios bendijo a las personas que estuvieron en pacto con él.

Por ejemplo en Génesis 13:2 dice: “Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro”

También su hijo Isaac, el hijo de la promesa caminó en riquezas.

Génesis 26:12-16
12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.
13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.
14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.
15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.
16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

Tal era la bendición de Isaac, que la gente de la ciudad en que habitaba como extranjero le tuvo envidia y lo hecho porque se hizo más poderoso que ellos.

Su hijo Jacob también fue prosperado:

Génesis 32:3-5, 13-15
3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora;
5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
13 Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú:
14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
15 treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.

Notemos que el verso 13 dice que Jacob tomo un presente de lo que le vino a la mano; que tal bendición tenía que le envió solamente lo que estaba más cerca de él.

Veamos qué pasó con José el hijo de Jacob:

Génesis 41:38-44
38 y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?
39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.
40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.
41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
44 Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.

Notemos que debido al pacto, José llegó a ser la segunda persona más poderosa de Egipto, la potencia mundial de su época.

Salmo 105:37
37 Los sacó con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.

Debido al pacto es que el pueblo de Israel salió con oro y plata de Egipto.

Y tiempo nos falta para hablar de David y de Salomón, quien fue la persona más rica del planeta.

Dios nos ha dado el poder para hacer las riquezas; lo que emprendamos Dios lo bendecirá, porque ese es el deseo que tiene por nosotros, el vernos bendecidos y prosperado.


miércoles, 13 de julio de 2016

Como Comprendí la Seguridad de Mí Salvación


Siendo un nuevo creyente muchas noches tenía inseguridad de mi salvación, venía a la mente la idea de que en realidad no era salvo y para asegurarme volvía a repetir la oración del pecador para recibir a Jesús.

No se a cuantos les a pasado pero vivía con ese constante temor, que no era nada más por falta de conocimiento.

En el estudio bíblico que llevaba en el grupo de jóvenes al que asistía nos hacían memorizar versículos, y hubo uno que terminó con mis dudas.

1 Juan 5:13
13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Yo había creído en el nombre del hijo de Dios, había creído en Jesús, entonces podía saber que tenía la vida eterna; esta vida no dependía de las cosas que yo hiciera sino de en quien había creído.

Otro pasaje que que me ayudó bastante fue Efesios 2:8-9, con el cual aprendí que la salvación no dependía de las obras que yo hiciere.

Efesios 2:8-9
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Ese pasaje me mostró que no era yo el que tenía que vivir una vida de "obras buenas" ni trabajar para alcanzar mi salvación, por gracia había sido salvo.

En Juan 1 me encontré con otro pasaje que me ayudó a entender lo que era la salvación:

Juan 1:12-13
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

La salvación era la cosa más sencilla del mundo; no era por pertenecer a una familia cristiana (aunque fui el primer cristiano conocido de mi familia), ni porque yo decidiera hacerlo por mi mismo (por medio de mis buenas obras), ni porque otro lo decidiera por mi (el hecho que mis padres me hubieran bautizado de niño no había tenido efecto alguno), lo único que debía hacer era creer en Jesús y recibirlo.

Lo mejor de todo es fue saber que Dios ofreció Su salvación gratuitamente para todos los hombres. Como dice ese famoso versículo de Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."

Así es, al creer en Jesús tenemos vida eterna, y si tienes algo, ya es tuyo. Tú ya fuiste salvo al recibir a Jesús, recibiste la vida de Dios que es la vida eterna, y Dios no te la va a quitar porque te ama.

Así que puedes estar seguro, no perderás tu salvación por lo que hagas, porque no la recibiste por las cosas que hiciste, lo único que se requirió de ti fue creer en Jesús y recibirlo.

Disfruta sin temor tu seguridad en Cristo.






domingo, 10 de julio de 2016

El Poder de la Resurrección


Hace un tiempo se cantaba en la iglesia una canción que hablaba del poder de la resurrección, siempre me causaba intriga esa frase, hasta que me encontré con Efesios 1:

Efesios 1:19-23
19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

El poder de la resurrección es sencillamente el poder de Dios que levantó a Jesús de los muertos.

En Romanos 1:4 nos amplía más la imagen: "Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,"

Siempre me intrigó esta frase "con poder", pero leyendo el comentario de Vincent encontré algo que me bendijo: "Fue declarado o establecido poderosamente; de una manera notable y triunfante, a través de su resurrección."

Este poder no solo es notable y triunfante sino que es superior a cualquier nombre que se pueda nombrar.

Y como dice en Efesios 1:22-23 ese mismo poder de la resurrección está disponible para nosotros: "Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo."

Así que usemos ese poder de la resurrección para nuestro beneficio, ya que Dios mismo lo proveyó para nosotros que somos el cuerpo de Cristo.


sábado, 9 de julio de 2016

El Ingrediente Perdido de la Prosperidad



El Ingrediente Perdido de la Prosperidad
Durante años escucho hablar de la prosperidad divina y la gente solo coloca el énfasis en el dar y el recibir pero se olvidan de lo principal que es lo que veremos en esta corta enseñanza.

Deuteronomio 8:18
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

En este pasaje vemos el hecho de que Dios nos da el poder para hacer las riquezas, es decir somos nosotros los que debemos hacerlas. No van a venir del cielo solo porque hemos dado sino que nos corresponde trabajar a nosotros.

Deuteronomio 28:8
8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Nosotros debemos poner las manos en algo para que Dios pueda bendecirlo, si no queremos trabajar en nada Dios no tiene como bendecirnos.

2 Tesalonicenses 3:10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

Es posible que pasemos un tiempo que no tengamos un trabajo, y en ese caso llegará la bendición sobrenaturalmente, pero debemos tener la disposición y deseo de trabajar para que de ese modo Dios bendiga la obra de nuestras manos.

Un amigo cristiano chileno que era chef se quedó sin trabajo; y durante 6 meses por más que buscaba no encontraba, me contaba que en ese tiempo no solo no le faltó sino que recibió más abundantemente que cuando trabajaba. Finalmente consiguió un nuevo trabajo donde recibía el doble de lo que antes.

Dios nunca se olvida de nosotros porque nos ama.

El asunto es que si uno no desea trabajar, es mejor que se ponga espiritual y ayune, porque Pablo dijo que el que no quiere trabajar que tampoco coma.

Efesios 4:28 
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Al trabajar no solo suplimos nuestras necesidades sino que activamos la ley de la siembra y la cosecha pues tenemos la oportunidad de poder bendecir a otras personas.

Así que trabajemos para darle a Dios la oportunidad que bendiga la obra de nuestras manos.