La fe es un reposo, la fe es un descanso, en el que dejas de estar luchando y esforzándote, porque alguien lo hizo por ti y pagó el precio.
Hebreos 4:1-11
1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.
4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.
5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.
6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia,
7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.
9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
11 Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
En este pasaje de Hebreos 4 nos vemos con varias verdades de este reposo, y aunque en el contexto Pablo le está hablando de la salvación al pueblo de Israel, podemos aplicarlo a varias áreas de nuestra vida.
Empieza diciendo que temamos no entrar en el reposo, como algunos que se les anunció el Evangelio pero no acompañaron con fe lo que oyeron.
La fe, como vimos en Hebreos 11:1 es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
La fe viene cuando oímos la Palabra de Dios, y esa verdad trae convicción a nuestras vidas, aunque no las veamos con nuestros ojos físicos.
En 2 Corintios 4:13, 18 dice: "Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos... no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."
El espíritu de fe habla, porque ha creído en la realidad de las cosas que no ha visto, porque sabe que la provisión de Dios está, porque fiel es el que prometió.
Luego continua Hebreos diciendo que Dios creó el mundo, y el séptimo día reposo. Reposo totalmente de sus obras, todo estaba hecho.
Es como las últimas palabras de Jesús, consumado es, todo está cumplido, todo está terminado. Ya no hay más todo fue hecho.
Jesús terminó su obra y sentó a la diestra de Dios.
Hebreos 1:3
El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Hebreos 10:12
Pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTÓ A LA DIESTRA DE DIOS,
Hebreos 12:2
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Después de perdonar nuestros pecados, se sentó, su obra por nosotros ya terminó, el precio ya fue pagado.
En Isaías 53:4-5 dice: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."
Quiero que vean esta frase: "El castigo de nuestra paz fue sobre él."
La palabra paz aquí es la hebrea shalom. Su significado va más allá de una simple paz, significa un reposo, bienestar, salud, prosperidad, estar completo, tranquilidad.
Jesús dijo en Juan 14:27 estas preciosas palabras: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo."
La fe es un reposo, porque sabe que ha recibido el shalom de Jesús, el mundo vive en angustia e inseguridad, las enfermedades, las necesidades, los problemas, pero no hemos recibido la paz del mundo, sino la de Jesús, en la que esta encerrada nuestra provisión para cada área de nuestra vida.
Pero algunos creyentes no entran en su reposo por causa de la desobediencia, o mas bien incredulidad.
La palabra griega para desobediencia es apeitheia, que significa: "Obstinación, oposición a la voluntad divina,rebelión, desobediencia, incredulidad."
Este pasaje esta refiriéndose a Números 13 y 14, el día que el pueblo de Israel decidió no entrar a la tierra prometida, por el testimonio de los 10 espías.
Habían visto la tierra, una buena tierra que fluía leche y miel, trajeron el fruto de la tierra, todo bueno como Dios les había dicho, pero también a los gigantes, y terminaron hablando mal de la tierra.
Solo Josué y Caleb trajeron un buen informe, confiados en la promesa de Dios que la tierra sería suya.
Pero el pueblo decidió no creer, decidió no entrar en la promesa, no entrar en su reposo.
Dios tiene una fecha para entrar en Su reposo, ¡HOY! Es pues la fe, la fe es, la fe es ahora, la fe es hoy.
Si Dios lo ha dicho, confía en Su Palabra, porque fiel es el que prometió.
Deja ya de poner la confianza en las cosas que haces, de afanarte y estar turbado, si Jesús ya proveyó su paz para ti en la cruz, te pertenece, entra en Su reposo.