lunes, 25 de noviembre de 2013

Como Servir a Dios En Tu Iglesia Local 8 - Cuatro Verdades Acerca Del Llamado

Cuatro Verdades Acerca Del Llamado


1. EL LLAMADO VIENE DE DIOS

Isaías 41:8–10; 49:1
8 Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 
9 Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
1 Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.

Gálatas 1:15
15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia.

En Hebreos 5:4 dice: “Y nadie toma para si esta honra sino el que es llamado por Dios.”
En 1 CORINTIOS 12:28 vemos que “a unos puso Dios en la iglesia.”

Salmo 127:1
1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.

Una persona no puede llamarte, tú mismo no puedes hacerlo; si Dios no te ha llamado estás perdiendo tu tiempo.

Por otro lado, aunque Dios no te haya llamado al ministerio quíntuple, si te ha llamado para que sirvas en la iglesia


2. EL LLAMADO ES SANTO

Isaías 6:1–9
1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 
2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 
3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 
4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 
5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.  6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 
8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 
9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.

2 Timoteo 1:9
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.

Dios nos llamó con un llamamiento santo.

La palabra SANTO en la Biblia significa SEPARACIÓN y CONSAGRACIÓN.

La persona a la que Dios llama es separada para hacer lo que Dios le ha dicho que haga, y ella misma se consagra para cumplir su ministerio.


3. EL LLAMADO TIENE UN PROPÓSITO DIVINO

Jeremías 1:4–10
4 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: 
5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 
6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 
7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 
8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. 
9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. 
10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Romanos 8:28
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

En 2 Timoteo 1:9 dice que Dios nos llamó “no según nuestras obras sino según el propósito suyo.”

En Efesios 4:11–12 vemos el propósito del llamado divino: “... perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”

Es cierto que Dios llama a la gente para hacer diversas cosas, pero el fin de todo es edificar a la iglesia y alcanzar al mundo.


4. EL LLAMADO DE DIOS ES IRREVOCABLE

Romanos 11:29
29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Si Dios te ha llamado para hacer algo, el llamado siempre estará ahí.

No importa que trates de huir, el llamado siempre te seguirá porque es Dios quien te llamó.


¿CÓMO SABER SI SOMOS LLAMADOS?

El llamado de Dios es personal. Si Dios te ha llamado El te lo dirá. Si  Dios no te ha mostrado que tienes un llamado, no debes de hacer caso a lo que la gente te diga.

Romanos 8:14, 16
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Si Dios te ha llamado tendrás la convicción en tu propio espíritu, tendrás el testimonio en tu corazón.

Yo siempre supe que Dios me había llamado. Algo en mi interior me lo decía una y otra vez. Es algo que siempre ha estado en mí. Forma parte de mi interior tal como mis orejas forman parte de mi exterior.

Si Dios te ha llamado, tu lo sabrás. Los hombres solo pueden confirmar lo que ya sabes.

Pero aunque Dios no te haya llamado al ministerio, El te ha llamado para servir y ayudar en la iglesia local.

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