lunes, 1 de junio de 2015

Tercera Tradición - Pablo Tenía Un Aguijón en la Carne

Tercera Tradición
Pablo Tenía Un Aguijón en la Carne



Esta es una excusas de la gente religiosa para no creer en la sanidad divina. Por todos lados la gente me pregunta: "¿Y que pasó con el aguijón de Pablo?"

2 Corintios 12:7-10
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El pensamiento que Pablo tenía una enfermedad que Dios no quiso sanar es uno de los más populares. Esta enseñanza ha guiado a que muchos crean que la voluntad de Dios debe ser que muchos de sus hijos estén enfermos. Esto ha tenido a muchos atados cuando deberían estar libres.




Ellos dicen que Pablo sufría una dolencia en los ojos que lo tenía casi ciego. Citan Hechos 9:10-18 para afirmar eso, pero veamos lo que dice la Biblia.

Hechos 9:10-18
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

Vemos que el Señor Jesús se le apareció en visión a Ananías y lo envió a imponerle las manos a Saulo para que reciba la vista. Cuando lo hizo Dios lo sanó. 

Lo que no se dan cuenta es que la Biblia no dice que lo sanó a medias, dice que lo sanó. El concluir que Pablo tenía un problema en los ojos debido a su breve ceguera están rebajando la obra de Dios.

Veamos de nuevo 1 Corintios 12:7.

2 Corintios 12:7
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera

Muchos dicen aquí que Dios le dio el aguijón en la carne. Dicen que cuando dice "me fue dado" solo pudo ser Dios.

Pero que dice aquí: "Un mensajero de Satanás que me abofetee".

Primero un mensajero es una persona. La palabra mensajero en el griego es angelo, que principalmente se traduce ángel.

Un ángel no es una enfermedad, es una persona, en este caso un ángel de Satanás, o un demonio, y con un propósito, para que lo abofetee.

Si vamos por el libro de Hechos veremos que cada vez que Pablo predicaba se levantaba una fuerte oposición contra él; en 1 Corintios 11 vemos lo que fue esta oposición:

2 Corintios 11:23-33
23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 
24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 
25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 
26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 
27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; 
28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. 
29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? 
30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. 
31  El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. 
32  En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; 
33  y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos.

Aquí vemos la lista de las "debilidades" de Pablo, y la única mención a enfermedad es: "¿Quien enferma y yo no enfermo?"

Esto no significa que cada vez que se enfermaba alguien él se enfermaba, imagínense, sino del interés que tenía por los miembros de las iglesias que se habían fundado bajo su ministerio.

Si hubiera tenido ua enfermedad en los ojos, como la que dicen estas personas, Pablo no hubiera dudado en ser específico en decirlo.

Lo segundo que vemos es que no fue Dios, dice que fue un "mensajero de Satanás."

Me parece que algunos piensan que Dios hace su "trabajo sucio" utilizando al diablo.

En realidad es bastante ilógico. Dios enviándolo a predicar el Evangelio a los gentiles y a la vez impidiéndoselo por medio de una enfermedad a los ojos.

El que quiere impedir que se propague el Evangelio es el diablo no Dios, este famoso aguijón el único propósito que tenía era que no se predique a los gentiles.

Es verdad que Dios permitió que Pablo tuviese ese “aguijón de la carne,” pero no fue obra de Dios. La Biblia dice que “fue permitido un mensajero de Satanás para abofetearle.” La Biblia no dice que este aguijón de la carne fuese una enfermedad.

La pregunta es ¿Dios no le quiso quitar el aguijón en la carne a Pablo?

1 Corintios 12:8-9
8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Notemos bien lo que Dios le dice: "Bástate mi gracia."

La gracia es el favor inmerecido de Dios; Dios ya le había dado la victoria por medio de la obra de Cristo en la cruz, él tenía que mantenerse firme, sabiendo que ya tenía la victoria.

La Biblia dice que no es Dios sino nosotros los que tenemos que hacer algo respecto al diablo.

1 Pedro 5:8-10 
10 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 
10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 

Nuestro enemigo es Satanás, no es Dios, el anda alrededor buscando a quien devorar. El asunto es quien tiene que hacer algo respecto a él, ¿Dios o nosotros?

Este pasaje dice que nosotros somos los que debemos resistirlo, firmes en la fe. Por medio de la obra de Cristo en la cruz Satanás ya fue vencido. Pero somos nosotros los que debemos hacer algo.

Cuando le dice Dios a Pablo "Bástate mi gracia", le está diciendo: "Yo ya hice todo por ti, envié a mi hijo Jesús y a través de Su muerte en la cruz te di la victoria, camina en esa victoria." 

En el versículo 10 termina diciendo: "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."

Vemos que en esta lista no hay enfermedades; y vemos también la declaración de Pablo: "Me gozaré en todas estas cosas, sabiendo que mi victoria no depende de mi sino de Dios quien ya me la dio."

Y le dice finalmente: "Mi poder se perfecciona en tu debilidad." Es decir, no dependas de ti mismo, depende de mi, Yo ya te di la victoria, ahora usa las armas espirituales que te di.

¿Por qué permitió Dios que este aguijón en la carne abofetee a Pablo? La Biblia dice que fue para que Pablo no desarrolle orgullo debido a las visiones y revelaciones que había tenido.

La gente no entiende esto y se enterca diciendo que Pablo tuvo una enfermedad, la cual fue su aguijón en la carne, y que la enfermedad que tiene es su aguijón en la carne.

Mi pregunta es: ¿Cuantas revelaciones han tenido? ¿Cuantas visiones han tenido? ¿Cuantas veces han ido al cielo y visto cara a cara a Jesucristo? ¿Que están haciendo hoy por la predicación del Evangelio?

¡No están haciendo nada y presumen tener un aguijón en la carne!

Por eso, antes que escuches a alguien declarar que tiene un aguijón en la carne, sería bueno que le preguntes cuantas visiones y revelaciones ha tenido. Muchos de los que piensan que tienen un aguijón en la carne no han tenido ningún tipo de revelación o visión. 

En su ignorancia y duda lo único que hacen es permitirle a Satanás que los derrote y los mantenga lejos de las bendiciones de Dios.

Por eso debemos enfoquémonos en la obra de Cristo en la cruz por nuestra sanidad y no estemos buscando excusas tontas,

¡Ya fuimos sanados por las llagas de Jesús! 

  

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