jueves, 8 de junio de 2017

Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 9

En esta lección veremos que somos la nueva criatura en Cristo, como lo viejo pasó y se nos impartió una nueva naturaleza en Cristo.


LA NUEVA CREACIÓN
2 Corintios 5.17. Nosotros ya hemos usado usamos este pasaje una vez, pero vayamos cuidadosamente una vez más ahí.
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo".
Observa primero: "De modo que si alguno está en Cristo".
La expresión "En Cristo" significa que cuando un hombre nace de nuevo, viene a Cristo. Así como las ramas están en la vid, el creyente está unido a Cristo. 
Romanos 6.5 dice: "Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección". 
Esta es nuestra unión con Cristo. Tal unión significa que estamos en él.
Luego dice: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es".
No es un problema de pecados perdonados, ni un problema de tener suficiente arrepentimiento; sino es un problema del verdadero nuevo nacimiento.
El hombre natural está sin Dios, sin esperanza, muerto espiritualmente, es un hijo del adversario, y por naturaleza un hijo de la ira. Cuando acepta a Jesucristo como su Salvador, lo confiesa como su Señor, en ese mismo momento es recreado por recibir la vida eterna, la naturaleza de Dios.
En Juan 10.10 dice: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia".
Juan 5.24 declara que quien cree en él pasa de la muerte a la vida y no va a juicio.
1Juan 5.12 dice: "El que tiene al Hijo tiene la vida". Y 1 Juan 5.13 dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios".
Esto no es una esperanza de vida eterna. Esto es el verdadero recibimiento de la vida eterna, la naturaleza de Dios.
Cuando recibes esta naturaleza pierdes la vieja naturaleza de satanás.
No puedes tener dos naturalezas al mismo tiempo, si pudieras pertenecer a dos familias al mismo tiempo, Dios sería tu Padre, y Satanás sería tu padre. Cuando murieras tendrías que ir a ambos lugares, el cielo y el infierno.
La parte del hombre que es recreada es tu espíritu. Tu intelecto es renovado, tu cuerpo enfermo es curado.
Quiero que usted vea claramente que esta Nueva Creación creada en Cristo Jesús, que se convirtió en participante de la naturaleza divina, pasó del dominio de satanás al dominio de Jesucristo.
Jesús es el Señor de esta nueva creación. 
En Gálatas 6.15 dice: "Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación".
Efesios 2.8-9 dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".
Todo lo que un hombre no salvo hace en el arrepentimiento, en la renuncia de pecados, en la penitencia es obra de hombre no regenerado. Esto no tiene mérito delante de Dios.
Dios trata al pecador como lo que es. No importa cuán profundo sea el pecado que hizo, el nuevo nacimiento lo enderezará.
Pensábamos que si el pecador pudiera orar lo suficiente, podría arrepentirse hasta que Dios lo perdonara. Todo eso es antibíblico.
Era cierto para un judío bajo la ley, pero no para un pecador bajo la gracia.
El pecador está muerto. Todas las buenas obras que hace son obras de pecado. Él es pecado. Dios no quiere tales obras.
Dios lo trata como lo que es; lleno de pecado, rebelión, naturaleza satánica, y le concede Su naturaleza. 
Su naturaleza quita esa suciedad, la naturaleza sucia de satanás y lo hace una nueva creación. Todos los pecados de la vieja creación se cancelan instantáneamente.
El siguiente paso en el drama es el punto crucial de todo. 
En 2 Corintios 5.21 dice: "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". 
Todo lo que hicimos hasta aquí fue para una finalidad: para que pudiéramos volvernos la justicia de Dios en Cristo.
¿Qué significa la justicia?
Es la capacidad de permanecer en la presencia del Padre como si el pecado nunca hubiera existido, tan libres como Adán antes de pecar. 
En Juan 8.36 dice: "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente (o realmente) libres".
En la Nueva Creación el Hijo nos hizo libres.
Romanos 8.1 dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús".
Somos nuevas creaciones. Somos la justicia de Dios en Cristo. Hemos llegado. Somos hijos de Dios.
La única justicia que la Iglesia conoció fue la del tipo Calvinista que hace indigno al hombre justo.
Este nuevo tipo de justicia, que Pablo describe es la justicia de hombre justo que Dios lo hizo bueno al impartir Su naturaleza en él.
Cuando Él dijo que mi justo vivirá por la fe, Él está describiendo una nueva creación que se hizo justa con su propia naturaleza.

Esta no es una justicia legal, ni una justicia imputada, sino una verdadera impartición de la misma naturaleza justa de Dios.

Traducido del libro "Dos Clases de Justicia" de E. W. Kenyon

Quizás te interese leer las entradas de los capítulos anteriores:


Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 1
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 2
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 3
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 4
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 5
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 6
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 7
Dos Clases de Justicia (E. W. Kenyon) - Parte 8

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