miércoles, 27 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 7

Como Ganar una Persona para Cristo en 5 Minutos


Proverbios 11:30 
30 El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.

Santiago 5:19-20
19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.

Ahora que hemos visto que tenemos no solo la comisión sino el respaldo de Dios para predicar el evangelio veamos cómo podemos ganar a los incrédulos en tan solo 5 minutos.

Les quiero compartir lo que he estado compartiendo desde hace más de 30 años alcanzando miles de personas en varios países y ciudades; aunque no es el “método infalible” te va ayudar a convertirte en un ganador eficaz de almas.

(1) Muéstrale que Dios le ama

Lo primero que tiene que saber la persona es que Dios no tiene nada en contra de él y lo ama

Ya hemos visto que el mensaje de la reconciliación es que Dios ya no le está tomando a los hombres sus pecados sino que está rogando al mundo que se reconcilie con Él.

Juan 3:16
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Romanos 5:8
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros

(2) Dile que es pecador y por eso está muerto espiritualmente

En varios libros Kenneth Hagin anima a los creyentes que le digamos al mundo que hay un cielo que ganar y un infierno que evitar.

En Romanos 3:23 dice: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."

Diles que a los ojos de Dios son pecadores y eso tiene una consecuencia según Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
 
La palabra muerte no significa el fin de la vida sino separación, debido al pecado el hombre está separado de Dios, lo que finalmente lo llevará al infierno.

(3) Dile que Jesucristo es la solución de Dios para el hombre

En 2 Corintios 5:18 al 20 vemos el plan de Dios de salvación para el hombre: “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

Dios ya no tiene nada en contra del hombre, Jesús en la cruz tomó el pecado del hombre y nos perdonó. Pero aunque el perdón está dispuesto, el hombre debe hacer algo, reconciliarse con Dios.

(4) Dile que necesita recibir a Jesús como Señor y Salvador

Lo más importante es que la persona reciba a Jesús como su Señor y Salvador.

En Juan 1:12 dice: "Más a todos los que le recibieron les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios." Y en Romanos 10:9-10 dice: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

(5) Ahora has que reciba a Jesús

Entonces en este momento pregúntale: “¿quieres recibir a Jesús en tu corazón?”

En ese momento le dices que haga contigo la oración del pecador. Dile que repita en voz alta contigo:

Señor Jesús, Te doy las gracias por morir por mí en la cruz.

Te entrego hoy mi corazón y te recibo como mi Señor y mi Salvador.

En tu nombre. Amén

Ya lo has ganado para Cristo.



Vea cambien:


Evangelizando con Resultados - 1


martes, 26 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 6

Sigamos viendo las armas de nuestra milicia


(4) El Poder de Dios para Testificar

Hechos 1:4-9
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,  en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

Cuando vamos a viajar, las últimas palabras que decimos son las más importantes; igualmente Jesús se dejó lo más importante para el final.

Cuando recibimos el bautismo con el Espíritu Santo recibimos el poder de Dios para testificar; esto es una gran verdad.

Conocí al Señor en 1979, a los 17 años, en mi primer mes y medio de creyente gane solo a una persona para el Señor, pero algo pasó cuando recibí el bautismo con el Espíritu Santo, ¡de pronto le estaba testificando a todo el mundo!

Dos meses y medio después estaba en una reunión de discipulado, con nuestro líder y sus otros tres discípulos; el tema des ese día es a cuantos habíamos ganado para el Señor.

Le preguntaron al primero, que tenía ya dos años con el Señor, y respondió que todavía a ninguno. Le preguntaron al segundo, que tenía año y dos meses, y él contestó con gozo, he ganado a dos. Le preguntaron al tercero y dijo que había ganado a uno y medio; ¿qué? Nos dijo que uno estaba medio convertido. Al final me preguntaron a mí, que era el recién convertido con solo cuatro meses en el Señor; y les dije que había alcanzado a 25; ¡se molestaron conmigo!

Lo que había pasado es que yo había sido bautizado con el Espíritu Santo y ellos no.

(5) Las Señales que nos Acompañan

Marcos 16:17-18
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

La palabra señal es la griega semeíon; que significa un hecho sobrenatural; un milagro, una señal, un signo.

La palabra seguirán es traducida como acompañarán en muchas otras versiones, y creo que es una traducción más adecuada ya que las señales son parte de nuestro equipo para testificar.

Nuestro evangelio es un evangelio de poder así que aprovechemos y usemos estas señales milagrosas que Dios nos dio para alcanzar al mundo.

Hace años estaba saliendo del grupo de jóvenes cuando vimos en la plazuela del Parque Kennedy (que hoy es la plaza de los hippies), un Miraflores, a un grupo de personas que predicaban la fe B’ahai, me molestó tanto que les dije a mis amigos que vayamos e impidamos que siguen dando su mensaje, así que osadamente fui y le quite el micrófono al que estaba hablando mientras los demás jóvenes le predicaban a la gente.

Al final le dije al que dirigía el grupo, que era del medio oriente, que mi amigo iba a hablar en lenguas en su idioma, así que cuando empezó hacerlo el hombre se puso pálido y mudo, no dijo ni una palabra más. Más tarde su compañero nos dijo que le había estado hablando las maravillas de Dios en su idioma en su idioma.

Tenemos las señales que nos acompañan y ayudan a la hora de testificar a otros; así que aprovechemos en usarlas.

(6) Los Dones del Espíritu Santo

1 Corintios 12:7-11
7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro,  palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
10 A otro, el hacer milagros; a otro,  profecía; a otro,  discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,  interpretación de lenguas.
11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Esta es otra gran arma que tenemos a la hora de llevar el evangelio a otras personas, los dones del Espíritu Santo.

Estos dones no son nuestros sino del Espíritu y operan cuando Él quiere para nuestro beneficio y el de las personas que nos rodean.

Nosotros solo somos canales de bendición a través del cual el Espíritu Santo puede alcanzar a otros con estos dones.

Cuantas veces he visto la operación de estos dones para ayudar a otra persona a recibir a Jesús.

A veces sabiendo el problema a través de los dones de palabra de conocimiento o de palabra de sabiduría. Otras veces ayudando a que sea sanado por los dones de sanidades, o con una palabra inspirada a través del don de profecía.

Tantas veces los dones del Espíritu me han ayudado y siguen ayudando para alcanzar a otros.

Tomemos provecho de ellos a la hora de testificar.

(7) Jesucristo Predica Junto con Nosotros

Marcos 16.20
20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían.  Amén.

Esta es una de las verdades más maravillosas, cuando predicamos, Jesús está a nuestro lado predicando con nosotros.

La palabra ayudar es el término griego sunergeo que significa: “ayudar en el trabajo, cooperar.”

Al salir a predicar Jesús está con nosotros ayudando en el trabajo y cooperando con nosotros.

La Biblia en Lenguaje sencillo lo coloca así: “Y los discípulos, por su parte, salieron a anunciar por todas partes las buenas noticias del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales, y así Dios demostraba que los discípulos predicaban el mensaje verdadero.”

Jesús trabaja con nosotros cuando predicamos el evangelio así que prediquemos con entera confianza sabiendo que no estamos solos

Como conclusión podemos decir que teniendo estas poderosas armas vayamos y alcanzamos al mundo sabiendo que no estamos solos sino que tenemos el respaldo de Dios para cumplir esta Gran Comisión.


Vea cambien:


Evangelizando con Resultados - 1

sábado, 23 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 5


Las Armas de Nuestra Milicia

2 Corintios 10:3-5
3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Para poder hacer la gran comisión Dios nos ha dado una serie de armas espirituales que nos ayudarán a cumplir con nuestra labor. No podemos decir que no podemos, porque no es solo nuestro esfuerzo sino que trabajamos juntamente con Dios.

Veamos nuestras armas:

(1) La Palabra de Dios

Isaías 55:10-11
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Le Palabra de Dios siempre hace aquello para lo cual ha sido enviada por Dios; si estamos saliendo a predicar el evangelio, ese será el fruto que tendremos

Hebreos 4:12
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Esta es el arma más poderosa que tenemos, la Palabra de Dios que como espada de doble filo llega al fondo del corazón del incrédulo. Por eso, cuando la predicamos esta hace lo que quiere y logra que la persona que nos escucha pueda nacer de nuevo.

Yo fui una persona tranquila antes de recibir al Señor, no tengo uno de esos testimonios escalofriantes que tienen otros, como les digo siempre: “Yo jugaba ajedrez”.

Así que para testificar no puedo hacer uso de mi “testimonio” así que solo me queda la Palabra de Dios, y al compartirla, ¡sí que da fruto!

En estos años he visto literalmente miles de personas convertirse por escuchar la Palabra de Dios predicada persona a persona ya que la Palabra siempre trae fruto cuando es testificada a otros.

Por eso, no importa que no tengas un gran “testimonio”, siempre tienes la poderosa Palabra de Dios.

(2) Tenemos la Unción en Nosotros

1 Juan 2:20, 27
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Cada creyente ha sido ungido por Dios; esa La unción que tenemos en nosotros es la presencia de Cristo en nosotros a través del Espíritu Santo en nuestro interior.

La unción es el poder de Dios que nos capacita para hacer lo que no podemos hacer; y nosotros tenemos la unción, así que estamos capacitados para predicar el evangelio.

Como dice en 1 Juan 4:4: "El mayor vive en nosotros"; por eso cuando predicamos no lo hacemos solos sino que con la ayuda de la unción en nuestro interior.

Me ha pasado muchas veces que al compartir la unción estaba conmigo ayudándome a testificar aún cosas que no sabía y alcanzando la gente más “dura.”

(3) El Espíritu Santo convenciendo al mundo de pecado

La gente del mundo ya está bajo convicción.

Juan 16:7-11
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere,  os lo enviaré.
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
9 De pecado, por cuanto no creen en mí;
10 de justicia, por cuanto voy al Padre,  y no me veréis más;
11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

La Traducción en Lenguaje Actual pone el verso 8 así: “Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí es pecado.”

Aquí vemos como es que el Espíritu Santo convence al mundo de su pecado, que es en esencia el no creer en Jesús.

Nunca olvidaré el día que fui a visitar al alcalde de Talara, al entrar a su oficina el hombre cayó de rodillas clamando a Dios, la convicción del Espíritu lo había tocado.


Vea cambien:



Evangelizando con Resultados - 1

jueves, 21 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 4

Nuestra Comisión como Embajadores de Cristo


1 Corintios 9:16-17
16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.

Una comisión es el orden y facultad que se la da a una persona para que ejecute algo o trate un negocio; es un encargo que se le da a alguien, es un encargo que se ha confiado, una tarea que se ha encomendado.

Los embajadores de las naciones son comisionados para tratar con asuntos relativos de las naciones que pertenecen, sean en anuncios de guerra o de paz, de negocios o promoción siempre tienen un encargo que hacer en la nación a la cual han sido enviados.

Nosotros como embajadores de Cristo también hemos sido enviados con el encargo de llevar las buenas nuevas del evangelio a todas las personas de todas naciones del mundo

Lucas 24:44-49
44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros:  que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.

Dios nos encomendó una Gran Comisión a todos los creyentes, es decir nos dio una misión aquí en la tierra.

En esta Gran Comisión nosotros somos testigos de la muerte y resurrección de Jesús a todas las naciones.

Tenemos un testimonio que llevar al mundo, un mensaje que predicar al mundo y es que Cristo murió y resucito trayendo salvación a todos los hombres.

Marcos 16:15-16
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

La primera tarea de todo creyente que es ir y predicar el Evangelio a todas las personas.

En 1 Timoteo 2:4 podemos ver cuál es el deseo es el deseo de Dios acerca de la gente que vive en el mundo: “Él cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”

Ese es el deseo máximo de Dios, Dios quiere la salvación de la gente, que la mayor cantidad de personas vengan al conocimiento de Cristo.

Desde hace más de 30 años que he conocido a Jesús he visto un cartel por todos lados: “Cristo viene pronto, prepárate.”

Pero Cristo aún no regresa, ¿por qué?

En 2 Pedro 3:9 nos da la clave: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

El corazón de Dios está por la gente, su deseo más profundo es la salvación de todos los hombres, es por eso que nos ha encomendado esta Gran Comisión, ir a todo el mundo, hasta las partes más distantes de la tierra predicando el glorioso evangelio del Señor Jesucristo.

1 Corintios 2:1-2
1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

Aquí Pablo nos muestra que es necesario que les prediquemos acerca de Jesucristo crucificado, es decir, la obra completa y terminada de Cristo en la cruz que trajo la redención a todos los hombres.

Cuando Jesús dijo “Consumado es,” en Juan 19:30, “la redención es cumplida; ‘El ha acabado la transgresión, y hecho reconciliación por la iniquidad, e introducido la justicia eterna, y sellado la visión y profecía, y ungido un lugar santísimo’. El ha inaugurado el reino de Dios y dado nacimiento a un mundo nuevo” (Jamieson, Fausset, Brown).

La obra completa, consumada y terminada de Cristo ya está disponible a todos los hombres; por ese motivo tenemos un nuevo mensaje: Jesucristo y su obre terminada por nosotros.

En 2 Corintios 5:17-21 Pablo nos habla más claramente de este nuevo mensaje:
 
2 Corintios 5:17-21
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Ahora que estamos en Cristo, tenemos un nuevo mensaje para el mundo, el mensaje de la reconciliación, este mensaje es bien sencillo, Dios ya no tiene nada contra el hombre; ya no le toma en cuenta sus pecados; Jesús ya se hizo pecado por nosotros para que podamos ser justos delante de Él.

Nuestros pecados ya no son impedimento para acercarnos a Dios; debido a que por medio de la obra terminada de Cristo en la cruz, ahora podemos acercarnos libremente a la presencia de Dios.

Nuestra salvación ya no depende de Dios debido a que ya nos proveyó el medio para recibir la vida eterna por la muerte de Cristo en la cruz, donde Él canceló el precio de nuestra redención, ahora la salvación depende del hombre mismo, si acepta o rechaza la oferta que Dios le hace: “¿Aceptarás el regalo gratuito que Te di por medio del sacrificio de Jesús en la cruz?”


En esto consiste la Gran Comisión, en llevar el mensaje de la reconciliación a todos los hombres, dándoles la oportunidad que reciban libre y gratuitamente la salvación que Dios ya proveyó para ellos por medio de la obra terminada de Cristo.


Vea cambien:

Evangelizando con Resultados - 3


Evangelizando con Resultados - 1

viernes, 15 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 3


Hay varias características que tiene un embajador de Cristo, citemos algunas de ellas.

(1) Los embajadores son escogidos y Dios nos escogió en Cristo para ser sus representantes.

En 1 Tesalonicenses 2:4 vemos que Dios nos ha confiado el Evangelio para que lo prediquemos: “sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio,  así hablamos;  no como para agradar a los hombres,  sino a Dios,  que prueba nuestros corazones.”

La Versión Arcas y Fernández lo pone de este modo: “Dios nos ha juzgado dignos de confiarnos su mensaje de salvación.”

Dios nos ha juzgado como dignos de confianza y nos ha encomendado Su Evangelio y nos hizo Sus representantes, dándonos una misión en la tierra, lleva el mensaje de la reconciliación al mundo.

(2) A los embajadores se les protege.

Un embajador debe ser ciudadano de la nación que representa, y nosotros como cristianos somos ciudadanos del cielo.

Filipenses 3.20
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.

La nación suple a sus embajadores de todo lo necesario y está lista para protegerlos. De la misma manera, siendo ciudadanos del cielo, Cristo suple todas nuestras necesidades y nos protege en todo momento.

Hebreos 13:5-6
5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

(3) A los embajadores se les considera responsables.

Los embajadores representan a sus países y dicen lo que se les instruye. Saben que un día rendirán cuenta de su trabajo.

(4) A los embajadores se les llama de regreso si se declara guerra.

Dios todavía no ha declarado guerra a este perverso mundo, pero un día lo hará.

1 Tesalonicenses 1:10
10 Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Hay un día venidero de la ira en que Dios juzgará a los malos, pero los cristianos serán llevados a su hogar antes de que llegue ese día.

1 Tesalonicenses 5:1–11
1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones,  no tenéis necesidad,  hermanos,  de que yo os escriba.
2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
3 que cuando digan: Paz y seguridad,  entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina,  como los dolores a la mujer encinta,  y no escaparán.
4 Mas vosotros,  hermanos,  no estáis en tinieblas,  para que aquel día os sorprenda como ladrón.
5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas.
6 Por tanto,  no durmamos como los demás,  sino velemos y seamos sobrios.
7 Pues los que duermen,  de noche duermen,  y los que se embriagan,  de noche se embriagan.
8 Pero nosotros,  que somos del día,  seamos sobrios,  habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor,  y con la esperanza de salvación como yelmo.
9 Porque no nos ha puesto Dios para ira,  sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos,  o que durmamos,  vivamos juntamente con él.
11 Por lo cual,  animaos unos a otros,  y edificaos unos a otros,  así como lo hacéis.

Nosotros, los creyentes, los embajadores de Dios, no atravesaremos la tribulación.

Nuestro mensaje como iglesia es de reconciliación: Dios reconcilió al mundo consigo mismo por Cristo en la cruz y ha provisto la salvación para todos los que crean en su Hijo. Nuestro mensaje no es de reforma social sino de regeneración espiritual. Representamos a Cristo al invitar al perdido a que le reciba.

Todos los creyentes somos embajadores, sea que aceptemos la comisión o no. Como Cristo dijo en Juan 20:21: “Como el Padre me envió, así también yo os envío;” así que tomemos nuestro lugar y anunciemos el Evangelio.


Vea cambien:

Evangelizando con Resultados - 1


martes, 12 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 2

Evangelizando con Resultados - 2

2 Corintios 5:17-21 
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Tú y yo como creyentes hemos sido llamados a un ministerio, el ministerio de la reconciliación. 

La palabra ministerio es un servicio o tarea encomendada, a los creyentes se nos encomendó el mensaje de la reconciliación.

Este mensaje es bien sencillo, Dios reconcilió consigo mismo al mundo por medio de la obra de Cristo en la cruz; es decir, Dios ya no tiene nada contra el hombre, ahora el hombre tiene plena libertad para entrar a la presencia de Dios.

Hebreos 10:19
19  Así que,  hermanos,  teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.

Ya no hay nada que impida al hombre entrar en la misma presencia Dios, solo debe entrar con confianza al mismo lugar donde Dios habita, a su misma presencia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Franklin Delano Roosevelt era presidente de los Estados Unidos.

Cierto día, en que había una gran cantidad de personas que estaban en su oficina tratando de entrevistarse  con él, un niño de cuatro años pasó corriendo y se metió en su despacho. El presidente cerró la puerta y se quedó media hora con el niño. 

La gente en la oficina empezó a protestar, pues algunos habían estado esperando  durante varias horas.

Al oírlos, la secretaria del presidente les dijo que no se quejasen tanto, pues el niño que había pasado era el nieto del presidente.

Nosotros como hijos de Dios tenemos plena libertad ahora para entrar a la presencia de Dios, y todo esto gracias a la obra completa de Cristo en la cruz, la cual permitió que estuviésemos reconciliados con Dios.

Como dice Romanos 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Es esa obra de amor de Dios en la que el hombre recibió su reconciliación con Dios, Dios ya no tiene nada contra el hombre, sus pecados ya fueron lavados por la sangre de Cristo; Dios ya no se los toma en cuenta más.

Lo más triste es que mucha gente está yéndose al infierno teniendo sus pecados ya perdonados, es por eso que Dios nos dio este maravilloso mensaje de la reconciliación, para que el mundo pueda saber que ya es libre del pecado y que pueden venir libremente a Dios por la obra completa de Cristo en la cruz.

En 2 Corintios 5:20 podemos ver la labor que hoy tenemos como ministros de la reconciliación: “Así pues, somos embajadores en nombre de Cristo, que es como si Dios os hablase por medio de nosotros. Por tanto, en el nombre de Cristo os rogamos que aceptéis la oferta de reconciliaros con Dios”(Versión Castillian).

Cuando recién me convertí conocí un joven muy alegre a quien llamábamos Polito, un día el me dio su tarjeta en la que decía: “Álvaro Pérez – Embajador”.

Le dije: “Wow, ¿Cómo una persona tan joven puede ser embajador”; el me respondió: “En 2 Corintios 5:20 dice que somos embajadores de Cristo.”

Eso se me quedo grabado desde ese momento, soy un embajador de Cristo.

Un embajador es un ministro público que goza de varias preeminencias, en especial el hecho de que se le considera como representante de la persona misma del jefe del estado que lo envía y acredita cerca del de otra potencia extranjera.

En Romanos 10:14-15 dice: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”

Nuestro mensaje como embajadores de Cristo es el evangelio; que Jesús ya pagó el precio de nuestra paz en la cruz; Dios ya no estaba en guerra contra los pecadores; los pecadores ahora pueden creer y ser salvos. 

domingo, 10 de enero de 2016

Evangelizando con Resultados - 1

Introducción

“Esta ciudad es como Sodoma y Gomorra; la gente es muy dura;” Esta es la cantaleta que he escuchado en todos los países y ciudades en que he estado; pero no es nada más que eso una cantaleta.

En realidad, no hay persona difícil sino mal predicada.

Menos mal que no me dijeron eso cuando conocí a Jesús, porque desde ese momento no tuve tarea más gozosa que predicar el evangelio persona a persona desde que me convertí ya hace más de 30 años.

Todavía me acuerdo el día que estaba con un amigo que se había convertido un mes antes que yo, le estábamos compartiendo el evangelio, y yo con mi mes y medio de creyente estaba aprendiendo, escuchaba cosas que no había oído antes.De pronto lo llaman para su estudio bíblica y él me deja diciéndome: “Si quieres síguele predicando.” Yo pensé: “¿Y ahora qué hago? Pablo ya le dijo todo lo que sabía y mucho más.”

Ahora sé que fue el Espíritu Santo quien me dio la idea, así que le dije: “Iván, Pablo ya te dijo todo lo que se debe saber del cristianismo, ¿quieres recibir a Jesús?” Me dijo que si, oramos juntos y el recibió a Jesús.

No lo sabía entonces pero ese fue el primero de miles que han recibido a Jesús conmigo, predicando de persona a persona.Quince días después recibí el bautismo con el Espíritu Santo y ocurrió una revolución en mi vida, de pronto estaba hablando de Jesús con todos; como dijo Jesús en Hechos 1:8 recibí el poder de Dios para testificar, y eso es lo que hago desde entonces, trato de no desaprovechar toda oportunidad que tenga.

Una cosa que me he dado cuenta todos estos años es que la gente está lista para recibir el maravilloso regalo de la salvación, solo tenemos que acercarnos sin temor y darles las buenas nuevas del evangelio.

En esta serie de enseñanzas quiero ayudarte a ser un gran ganador de almas enseñándote de forma práctica como testificar a otros de Cristo.

En el primer lugar veremos que somos embajadores de Cristo, y que se nos dio a todos los creyentes el ministerio de la reconciliación.

Luego veremos la comisión que se nos ha dado como embajadores de Cristo.

Luego tomaremos un tiempo viendo las armas de nuestra milicia, es decir, el equipo que Dios nos dio para hacer una evangelización eficaz.

Finalmente veremos cómo ganar a una persona para el Señor en 5 minutos.

Creo que esta serie de enseñanzas te ayudará a ser un ganador de almas efectivo. 

Así que manos a la obra,  como dijo Jesús: “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega?  He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos,  porque ya están blancos para la siega” (Juan 4:35).

La cosecha ya está lista, ¡es tiempo de recogerla!