En esta lección veremos como el Espíritu Santo empezó a obrar en los creyentes en Pentecostés, lo que ocurrió en ellos cuando vino a habitar en ellos y nacieron de nuevo.
Capítulo 28
EL ESPÍRITU SANTO EN EL
LIBRO DE HECHOS - Parte I
Hay tres grandes protagonistas que se destacan en el Libro de
los Hechos: el Espíritu Santo, la Palabra Viviente y el Nombre de Jesús.
Recuerda que la Palabra y Jesús son a menudo idénticos. "En el principio la Palabra ya existía. La
Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios" (Juan 1: 1 – Nueva
Traducción Viviente). No puedes separar el Nombre del Hombre. Es una parte de
Él. No hay un gran predicador. No hay gran hombre que eclipse a otros en este
libro de maravillas. A veces pienso en el Libro de los Hechos como el Libro del
Cristo sentado a la diestra del Padre, los primeros veintitrés años de su
ministerio allí. Entonces lo considero como el Libro del Consolador, el
Paráclito, el Superintendente de la Iglesia, el que tomó el lugar de Jesús
después de sentarse a la diestra del Padre.
Miremos primero las promesas que Jesús hizo con respecto al
Espíritu Santo antes de partir. Juan 7:37-39: "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la
voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como
dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva".
Un traductor escribió: "De su interior brotarán
torrentes de agua viva".
"Esto dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido
el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado". Jesús
no fue glorificado hasta que tomó su asiento a la diestra de la majestad en lo
alto. Su obra de Redención no estaba disponible para el hombre hasta que fue
glorificado.
El agua viva de la que hablamos es la Vida Eterna; y Jesús
dijo: "Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Desde un
ángulo parecería que la razón de la venida de Jesús era que el hombre pudiera
recibir la Vida Eterna; desde otro, para que el hombre sea redimido. Pero todos
se mezclan uno con otro. Así que Jesús dijo: "Los que creen en mí deben recibir". No debían recibir el
Espíritu Santo hasta que hubieran creído en él. ¿Qué significaba eso "creyendo en Él"? No era creer que
Él era el Mesías, el Hijo de Dios; sino fue creyendo que había muerto por sus
pecados según la Escritura, y que al tercer día había sido resucitado porque el
problema del pecado había sido resuelto.
La redención era un hecho. La Nueva Creación estaba disponible.
Entiendes que nadie creyó en Jesús en este sentido hasta después del Día de
Pentecostés. Nadie creía que había resucitado de entre los muertos. Los
discípulos ridiculizaron el testimonio de las mujeres cuando les dijeron que
Jesús había resucitado. Lucas 24:11 dice: "Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían".
Supongo que no había nadie en toda Palestina más asombrado por la Resurrección
de Jesús que aquellos que habían estado con Él durante tres años, Sus
discípulos escogidos. Juan 14:16-17 dice: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador". Este es un
ayudante, un abogado. Es la palabra griega "Paráclito".
Nota que Jesús daría este Consolador, "para que esté con vosotros para siempre".
"El Espíritu de verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros". Nota que debe
ser un Consolador y un Ayudante. Él es llamado el "Espíritu de la verdad", o literalmente, el Espíritu de la
realidad. El mundo no puede recibirlo, porque no puede contemplarlo. El hombre
natural no puede recibir el Espíritu Santo. El Espíritu puede convencerlo. El
Espíritu puede operar en él y hablar por medio de él como lo hizo con los
hombres en el Antiguo Pacto; pero no pudo hacer su hogar en los cuerpos de los
hombres hasta que fueron recreados, hasta que recibieron la Vida Eterna.
"Porque el mundo
no lo ve, ni lo conoce."
El mundo no sabe nada del Espíritu Santo. El mundo puede
conocer a Jesús. Por eso Jesús dijo en Juan 16:13: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta (o literalmente, acerca de sí
mismo). "
Nota una vez más: “Porque
mora con vosotros, y estará en vosotros". "¿Cómo estaba el Espíritu Santo con los discípulos antes de que Él
pudiera entrar en ellos?" Bueno, Él estaba con ellos en la Persona de
Jesús. Jesús y el Espíritu Santo estaban trabajando juntos, así que Jesús podía
decir: "Él está contigo en Mi presencia."
Luego en Juan 14:26 dijo: "Mas el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."
Jesús dijo que enviaría al Consolador. Ahora Él dice que el
Padre lo enviará "en Mi nombre";
Y Él será un Maestro. Él va a enseñarles a los discípulos todas las cosas, y va
a traer a su recuerdo todas las cosas que Jesús les había dicho. Mira, los
discípulos no entendieron al Maestro más que el hombre natural de hoy puede
entender cosas profundamente espirituales. Las cosas espirituales son reveladas
a aquellos que han recibido la Vida Eterna. En Juan 15:26, Él da un paso de
antemano: "Pero cuando venga el
Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual
procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí".
Él no sólo iba a ser su maestro, sino que iba a dar
testimonio del Maestro. Su negocio primordial en la iglesia es el oficio de
Maestro acerca de Jesús; el revelador de lo que Jesús hizo en Su sustitución,
lo que hace la Naturaleza y la Vida de Jesús al creyente en la Nueva Creación y
cómo el Espíritu puede tomar las cosas de Cristo Y llevarlos a la vida del
creyente hasta que el creyente viva y camine como Jesús lo hizo en su caminar
en la tierra. Pero hay un nuevo desarrollo del Espíritu Santo en Juan 16:7-15:
"Pero yo os digo la verdad: Os
conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a
vosotros." Esto es llamativo. Estaba allí con Jesús, pero no estaba
funcionando. Aún no era su maestro. Él no era su recreador. No les había hecho
nacer, porque tenían que nacer del Espíritu.
Recuerda que Juan el Bautista dijo: "Yo os bautizo en agua, pero uno está aquí
con vosotros, que los bautizará en Espíritu Santo y fuego". El
bautismo es inmersión. Uno es puesto en el agua, y cuando son sacados del agua,
nacen del agua tal como un niño nace de su madre. Pero observa que el bautismo
no significa llenarse con el Espíritu Santo. Significaba simplemente que se
estaba llevando a cabo otro acto. Es recibir la Naturaleza y Vida de Dios. Eso
es lo que Jesús iba a hacer. Él iba a bautizar en Su Cuerpo. Eso todavía no
había llegado a existir. Eso era una profecía.
Vayamos ahí. "Y
cuando él venga, convencerá al mundo (los no salvos) de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en
mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado." Observa
cuidadosamente, que hay una triple convicción que viene al mundo. Vamos a invertir
el orden.
Él dijo que el mundo va a venir a juicio porque Satanás ha
sido juzgado; y me preguntaba qué significaba eso. ¿Qué relación tenía Satanás
con el hombre? Y entonces me acordé de Juan 8:44-45, " Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre
queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en
la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla;
porque es mentiroso, y padre de mentira".
Luego me acordé de 1 Juan 3:10: "En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo."
Entonces vi que había dos familias: la familia de Dios y la familia de Satanás.
Satanás no es sólo el dios de este mundo y el príncipe de este mundo (Juan
12:31 y 2 Corintios 4:4, la Versión Estándar Americana), sino que es el padre
de los muertos espiritualmente. Ahora puedo entender lo que significa que
Satanás sea juzgado. Su familia es juzgada en él como el creyente fue juzgado
en Cristo cuando Dios puso nuestro pecado sobre Él y Él se hizo nuestro sustituto.
Entonces, si Satanás es juzgado, cada uno de sus hijos es juzgado con él.
Entonces vi lo terrible del juicio. El pecador no es juzgado
por lo que ha hecho, sino que es juzgado por lo que es, espiritualmente en
unión con el diablo. Una segunda cosa por la que el Espíritu Santo va a
condenar a los hombres por causa la justicia es, porque Jesús la ha hecho
disponible en su sacrificio sustitutorio; y se ha ido al Padre y se ha sentado
a la diestra del Padre. ¿Qué significa la justicia? Significa la capacidad de
permanecer en la presencia del Padre sin el sentimiento de culpabilidad, de
condenación, o de juicio. Jesús ha hecho una redención tan perfecta que el
hombre no salvo tiene un derecho legal a la Vida Eterna y a la justicia. Dios
amó tanto al mundo que le dio a Jesús al mundo; y el sacrificio sustitutorio de
Cristo hace que ese regalo sea algo legal.
Ahora bien, ¿cuál es el pecado por el que el Espíritu Santo
va a condenar a los hombres? Es el pecado del rechazo de la Vida Eterna, del
rechazo de Su obra terminada por ellos. Ese es el único pecado que tiene juicio
para el pecador. Ha cometido otros pecados, pero ese es el pecado que le cierra
las puertas del Nuevo Cielo. Él ha rechazado a Jesucristo como su propio Señor
y Salvador. En Juan 16:12 Jesús dijo: "Aún
tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere."
Él los guiará a la realidad de este sacrificio sustitutorio.
En otras palabras, Él iba a usar a Pablo como un instrumento para dar a la
Nueva Creación, este Cuerpo de Cristo, una revelación de esta gran obra
sustitutoria de Cristo.
Ahora llegamos a algunas cosas sorprendentes. Este Espíritu
Santo que viene llega para a estar en el cuerpo de cada creyente. No podemos
entenderlo. No tenemos que hacerlo. Está más allá del Conocimiento de los
Sentidos, pero es una realidad espiritual. Él va a ser el Maestro de cada uno
de nosotros. Algunos de nosotros tendrán el don especial de enseñar, pero cada
uno de nosotros lo tendrá en nosotros para guiarnos en el estudio de la
Palabra. "Porque no hablará por sí
mismo", y "no hablará de sí
mismo; mas todo lo que oyere, estos hablará".
Él les hablará y declarará lo que ha de venir. Esto no es
sólo conocimiento profético, sino que Él les está hablando acerca de la obra
que el Padre ha hecho en Cristo; Porque Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo. El Espíritu va a tomar esta verdad oculta y va a revelarla a
la conciencia del espíritu de la Nueva Creación. "El me glorificará, porque tomará de los mío y os lo revelará: todo lo
que tiene el Padre es mío, por lo cual dije: El tomará de lo mío y os lo
revelará". Me gusta esa traducción. Ves lo muy importante que es que
el Espíritu Santo tenga la oportunidad de revelar estas cosas poderosas para
nosotros.
El Libro de los Hechos fue un misterio para mí durante mucho
tiempo. No puedes encontrar que se enseñe casi nada acerca de la Nueva
Creación, la presencia del Espíritu Santo, el Cuerpo de Cristo, el liderazgo de
Jesús sobre el Cuerpo, o del Nuevo Tipo de Amor que vino a través de Jesús. Se
enseña muy poco sobre la Nueva Creación, pero siempre la practican. Un grupo de
hombres y mujeres se reunieron en ese Aposento Alto sin saber nada de lo que
iba a suceder. Nadie sabía sobre el Nuevo Nacimiento. Nadie sabía de la morada
interior. Nadie sabía hablar en lenguas. No se les exigió fe por parte de
Jesús.
1 Corintios 2:14 describe totalmente a los hombres y mujeres
que están en el aposento alto: "Pero
el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente." ¿Puede ser cierto acerca de ellos? Sí, puedes ver
que lo hicieron. Ellos echaron suertes sobre quién debería ocupar el lugar de
Judas. Jesús ya había planeado que Saulo de Tarso tomara su lugar.* Le
preguntaron a Jesús: “¿Restaurarás el
reino a Israel en este tiempo?" No sabían nada de lo que iba a
suceder. Oh, la gracia de nuestro Padre para tomar una multitud de hombres y
mujeres, como los judíos de hoy, y realizar el asombroso milagro del aposento alto.
Estos hombres estaban todos en el reino de los Sentidos. El
Padre bajó a su nivel. Cuatro cosas poderosas ocurrieron en esa habitación
superior esa mañana. Primero, vino el Espíritu Santo con el sonido de un
poderoso viento recio (Hechos 2: 1-4); y cuando llenó esa habitación, recreó a
los ciento veinte, y no supieron lo que significaba. Nadie había tenido tal
experiencia antes. (1 Corintios 12:13). Una segunda cosa que sucedió fue que
una lengua de fuego estuvo sobre la frente de cada uno de ellos. Miraron con
asombro aquellas antorchas que no quemaban ni lesionaban, una llama lánguida
que las tocaba. Pero ellos no entendieron, que la buena noticia debía ser
proclamada con lenguas de fuego, que el mensaje debía quemar los mismos
corazones del mundo hasta que los hombres que lo odiaban, luchaban contra él,
pensando que la única manera de conseguir deshacerse de él era matar como lo
hicieron con Esteban, nacieran de nuevo.
La tercera cosa que sucedió fue que todas esas personas
nacieron de nuevo. El Espíritu los llenó entonces, entró en sus cuerpos, tomó
posesión de ellos y habló a través de ellos con otras lenguas. Ellos hablaban
como el Espíritu les daba la palabra. 2 Corintios 5:17 se convirtió en una
realidad: "Por tanto, si alguno está
en Cristo es una Nueva Creación (o una nueva especie)". Esto era algo
que nunca había estado antes. Entonces, "las cosas viejas pasaron, y he aquí, se hicieron nuevas; y todas estas
cosas son de Dios que ha reconciliado (a esos hombres y mujeres) consigo mismo" por medio de una
Nueva Creación. Lee cuidadosamente el capítulo décimo. Mira cómo el Espíritu
Santo está guiando a Pedro para entrar en la casa de un gentil, donde no tenía
derecho a ir siendo judío. Entró y comenzó a hablar la Palabra. Y al hacerlo,
el Espíritu cayó sobre ellos de la misma manera que lo hizo en el Aposento Alto.
Los gentiles fueron recreados, y el Espíritu Santo habitó en ellos.
Preguntas
1. ¿Quiénes son los tres protagonistas que encontramos en el
Libro de los Hechos?
2. ¿Quién tomó el lugar de Jesús después que se sentó a la diestra
del Padre?
3. ¿Cuándo fue que los que creyeron recibieron el Espíritu? b.
¿En qué creían?
4. ¿Cuánto tiempo estará el Consolador con nosotros? ¿Puede
Él vivir en nosotros antes de tener Vida Eterna?
5. En Juan 15:26, ¿de dónde venía el Consolador, y cuál era
su misión?
6. ¿Se juzga al pecador por lo que ha hecho? b. ¿Cuál es el
juicio? c. ¿Cuál es el resultado de rechazar la obra de Cristo?
7. ¿Quién recibió la revelación de la obra sustituta de
Cristo?
8. ¿Qué describe 1 Corintios 2:14?
9. ¿Cuáles fueron las cuatro cosas sucedieron en el Aposento
Alto?
* Nota del Traductor: Me parece que aquí Kenyon se equivoca, por varias razones; la primera, las suertes era una opción válida para Israel, ya se había usado antes. La segunda es que Pablo no cumplía con los requisitos para ser uno de los doce ya que no cumplía los requisitos ya que no estuvo con Jesús durante su ministerio, muerte y resurrección. Lo tercero es que no hubo una corrección del Espíritu Santo en el libro de Hechos. Lo cuarto es que el apostolado de Pablo fue muy diferente al de los doce. Y en quinto lugar, Pablo nunca exigió ese lugar ni en Hechos ni en las Epístolas.
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