jueves, 23 de septiembre de 2021

Estudios Básicos de la Biblia - E. W. Kenyon - Lección 15


Lección 15
LAS OFRENDAS

I. Las Vestiduras Sacerdotales (Éxodo 39.27; 28.31-34)

La parte del vestido del Sumo Sacerdote que se menciona como el “Manto”, era mas bien una túnica. Derivaba su significado del verbo “cubrir” o “esconder”. Las vestiduras exteriores eran de un carácter definitivamente representativo, es decir, llevaban los nombres de Israel ante el Señor. Las Granadas alrededor del ribete inferior de la túnica tenían relación con el pueblo dando a entender que debían llevar fruto para Dios.

Lo que iba debajo de la túnica parece que no tenía ninguna relación con el pueblo. Era más bien una prenda de vestir personal del Sumo Sacerdote. Constituía una expiación para él. El manto de lino fino blanco era típico de aquella justicia con la cual estaba cubierto.


II. El Cinturón (Éxodo 28.4; 39.5)

El objeto del cinturón era fortalecer los lomos para el servicio. Durante Su ministerio terrenal Cristo se ciñó con tal celo de hacer la voluntad del Padre, que todas las fuerzas juntas de los hombres y del infierno no pudieron quebrantarlo.


III. Las Ofrendas

Hay dos tipos distintos de ofrendas. Un tipo incluye la ofrenda relacionada con el Gran Día de Expiación (Levítico 16). El otro tipo incluye las primeras tres de las cinco ofrendas mencionadas en Levítico 1 al 4, y las otras dos ofrecidas por la Comunión Quebrantada, Levítico 4 al 7. Las primeras tres eran ofrecidas por dicha Comunión.

Hemos visto que la razón de ser de la creación fue el anhelo Divino de comunión. Contemplamos la entrada de la Muerte Espiritual al espíritu del hombre, la cual lo separó de Dios. Ahora vemos de nuevo este deseo de comunión de parte del Dios Padre manifestado una vez más al pedir del Israel espiritualmente muerto que le construya un Tabernáculo para que Él pudiese habitar en medio de ellos. Él tomó las medidas necesarias para que ellos pudieran acercarse a Él por medio del Sacerdocio Aarónico y las ofrendas.

De las cinco ofrendas, las primeras tres eran ofrendas de adoración o de comunión; las últimas dos se ofrecían por la comunión quebrantada. Vemos que, en ambos casos, el objeto era la comunión.


IV. La Ofrenda del Todo Quemada (Léase Levítico 1)

Ley de la ofrenda quemada (Lv 6.8-13). La ofrenda del todo quemada era simplemente una ofrenda de comunión. Era una ofrenda de amor. Era ofrecida por la espontánea voluntad del individuo. Tenía que ser ofrecida a la entrada del Tabernáculo del testimonio. El que ofrecía la ofrenda ponía su mano sobre la cabeza del animal que servía de ofrenda. Este acto lo identificaba con la ofrenda que serviría para hacer expiación por él (Lv 1.3-4).

El israelita espiritualmente muerto no podía entrar en comunión con Dios, sin que primero se le proveyera de cierta protección. Según Levítico 1.5-9, el adorador trae su ofrenda, la mata y la corta en pedazos. Los Sacerdotes rocían la sangre alrededor del Altar de Bronce. El adorador puede hacer esto apoyado sobre la base del Gran Día de Expiación.

El Sumo Sacerdote no tiene parte alguna en este acto, solamente los Sacerdotes. Se lavan los intestinos y las patas de la víctima. Las patas han tocado la tierra contaminada y los intestinos se han llenado de los frutos de esa misma tierra.

La ofrenda se examinaba tres veces. El que la ofrecía la examinaba para ver si no tenía ningún defecto. El Sacerdote la examinaba y Dios también. En este aspecto constituye un tipo de Cristo. El fue examinado por la Ley y fue encontrado sin falta. Fue examinado por el Sacerdocio que lo ofreció y no halló falta en Él (por no hallar falta en Él tuvieron que inventar falsos cargos). Dios no encontró ninguna falta en Él (en varias ocasiones se escuchó la voz del cielo diciendo: “Este es mi Hijo amado en el cual tengo contentamiento”).

Jesús no encontró falta alguna en Sí mismo. Dijo: “Porque viene el príncipe de este mundo, mas no tiene nada en mí”. También dijo: “¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?” Estos pasajes demuestran la ausencia de pecado en Jesús, tanto a Sus propios ojos como a los ojos de Dios y del pueblo.

Levítico 1.9 dice que la ofrenda quemada sobre el Altar era de olor grato a Jehová. Contenía el olor grato de la comunión entre Dios y el hombre. Efesios 5.2 nos dice que el sacrificio de Cristo fue olor suave y grato delante de Dios. Fue así porque dicho Sacrificio restauró la Justicia al hombre y lo volvió a Dios. Hizo posible el compañerismo entre Dios y el hombre.

Isaías 53.10 dice: “Con todo Jehová quiso quebrantarlo”. Le era tan caro el hombre a Dios, que le agradó sufrir, y que Su Hijo sufriera, para que el hombre pudiera tener nuevamente el derecho de ser Su hijo.


V. La Ofrenda Vegetal (Levítico 2)

Esta ofrenda también era voluntaria. Era una expresión de Amor hacia el Dios del Pacto. El adorador debía llevar una vasija de harina fina. Todo lo vil e indecoroso era quitado. La harina fina es un tipo hermoso de la humanidad perfecta de Cristo, y de Su cuerpo, la Iglesia.

Sobre la harina se derramaba aceite. He aquí un tipo del Espíritu Santo ungiendo a Cristo y a la Iglesia. La harina era empapada en aceite. Él no da el Espíritu por medida. También se ponía incienso sobre esta ofrenda. Luego el adorador llevaba la ofrenda vegetal a un Sacerdote (el Sumo Sacerdote no aparece aquí.) El Sacerdote tomaba un puñado de la ofrenda con todo el incienso y lo quemaba sobre el Altar; ofrenda hecha por fuego, de olor grato a Jehová. El incienso es simbólico de la adoración. Por lo tanto, todo el incienso se quemaba con la porción de la ofrenda ofrecida a Jehová. Él lo recibía todo: adoración, amor y respeto.

La ofrenda vegetal es un tipo de Cristo en el Evangelio según San Lucas. Aquí contemplamos la hermosa humanidad de Jesús. La encarnación es la harina fina mezclada con aceite. Hubo mucha sal en la vida de Cristo. Esto significa Su maravillosa sabiduría en toda Su conversación. No había miel, algo típico de la propia indulgencia en el hombre. No había levadura, nunca una nota falsa; nunca se acomodó él a la ignorancia de la gente. Él es siempre el fiel Vocero de Dios.

Él dio todo el incienso al Padre. El Padre tuvo toda la Gloria. Fue menester el fuego para hacer que el incienso exhalara su fragancia. Fue menester la Cruz para revelar la fragancia y la belleza de Jesús. Lo que quedaba de esta ofrenda se lo comía el Sacerdote en el Lugar Santo. Esta ofrenda vegetal es un tipo de nuestra alimentación con la Palabra.


VI. La Ley de la Ofrenda de Paz (Levítico 3 y 7.11-36)

En la ofrenda de paz podemos ver la benévola provisión que Dios hizo para restaurar la comunión del hombre con Él. La ofrenda de paz es un tipo diferente de comunión. En la ofrenda vegetal, Dios tuvo Su parte y también el Sacerdote y su familia. En la ofrenda de paz, el adorador también tiene su parte. A Jehová le toca toda la grasa del animal. El Sacerdote y su familia y el adorador y su familia tienen su parte.

Aquí tenemos un tipo de comunión. Dentro del Atrio Exterior se sentaban el Sacerdote y su familia y el adorador y su familia, para comer, entretanto que Jehová recibía Su parte. El juntarse para comer es uno de los tipos más elevados de comunión. Uno no puede comer y disfrutar de su alimento delante de los enemigos.

Apocalipsis 3.20 dice: “He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo”. En este pasaje el acto de “comer” es un símbolo para demostrar la comunión del Padre y de Cristo con el hombre, al hacer Su morada con éste.

La Adoración de Israel tenía que ser sobre el nivel de los sentidos corporales; su comunión tenía que ser también sobre el mismo nivel. Solamente podía haber comunión si el hombre deseaba expresar su gratitud hacia su Dios del Pacto. Los ingratos probablemente no traían ofrendas voluntarias.

Vemos que el Dios del Pacto no era un déspota. Antes de dar a Israel la ley del Pacto, repasa ante Moisés Su fidelidad al Pacto demostrada al librarlos de Egipto, y al cuidar de ellos durante el viaje de tres meses. Luego les permitió elegir entre andar con Él o no, como Su Pueblo del Pacto (Éx 19.3-9).

Éxodo 24.1-8 afirma que antes de que la Ley del Pacto se aplicara realmente, el pueblo tuvo que ratificarlo primero: Dios dio la Ley a Moisés oralmente; Moisés la transmitió al pueblo el cual dijo:

Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos”. Así fue en la construcción del Tabernáculo. Tenía que hacerse por medio de ofrendas de corazones bien dispuestos.

De la misma manera ocurrió con las ofrendas de comunión. Tenían que proceder de aquellos que deseaban adorarle. La comunión en la ofrenda de paz era triple porque se efectuaba entre Dios, el Sacerdote y el hombre. Tal es el tipo de nuestra comunión hoy. Tenemos comunión con el Padre y con Su Hijo Jesucristo (1Jn 1.3). También tenemos comunión los unos con los otros.

 

 

CARTA DE LOS CINCO GRANDES SACRIFICIOS LEVÍTICOS

 

 

TIPO DE OFRENDA

 

Nombre:

QUEMADA

VEGETAL

DE PAZ

DE PECADO

DE TRANSGRESIÓN

Significado:

El más elevado orden de compañerismo.

Compañerismo entre Dios y el hombre.

Dios, el sacerdote y el hombre haciendo fiesta sobre el

sacrificio, un tipo de Cristo.

Para restaurar el compañerismo roto.

Para restaurar el compañerismo roto.

Animal ofrecido:

Buey, carnero, macho cabrío,

tórtola, paloma o pichón.

Harina fina, aceite, incienso y sal

(excepto levadura)

Macho o hembra del rebaño o de la manada.

Buey para el sacerdote; macho

cabrío para los que

gobernaban; cabrito, cordero, aves o

harina fina para el pueblo

Carnero sin mancha.

Dónde se presentaba:

Puerta del Tabernáculo.

A los hijos de Aarón.

Puerta del Tabernáculo.

Puerta del Tabernáculo.

A Dios y al sacerdote.

Por quién era presentada:

Por cualquiera.

Por cualquiera.

Por cualquiera.

Por quien hubiera pecado contra Dios.

Por quien hubiera pecado contra su prójimo.

Rasgos especiales:

Un tipo de Cristo como Hijo,

agradando al Padre.

Un tipo de Cristo como se describe en Lucas.

Un tipo del creyente que disfruta privilegios.

Un tipo de Jesús, nuestro abogado.

Un tipo de Jesús, nuestro abogado.

Dónde se ofreció (cita bíblica):

Noé Gn 8.20

Jacob y Esaú Gn 32.13

Jacob Gn 31.54

Ezequías 2Cr 22.21-24

Los filisteos 

1S 6.4

 


VII. La Ofrenda del Pecado y la de la Transgresión (Levítico 5 y 6)

El objeto de la ofrenda del pecado y el de la ofrenda de la transgresión era mantener la comunión. La ofrenda del pecado se ofrecía cuando algún Sacerdote ungido, o alguno de los que gobernaban o cualquiera del pueblo, habían pecado directamente contra Jehová. La ofrenda de la transgresión era para restaurar el compañerismo roto por alguna transgresión de un hombre contra su prójimo.

Levítico 6.1-2 nos habla del pecado de alguno mintiendo a su prójimo en cuanto a un depósito, o un convenio, o un robo fraudulento o cuando hubiere extorsionado a su prójimo en relación con algo perdido o con un falso juramento. La ofrenda de la transgresión era, pues, por algo hecho directamente en contra de su prójimo.

Como hemos dicho antes, era posible aceptar estas cinco ofrendas de comunión sobre las bases que se habían sentado en la Expiación, efectuada una vez al año (Léase Lv 5 y 6).


VIII. El Pecado de Nadab y Abiú (Levítico 10)

El hecho de que Israel estaba muerto espiritualmente y que necesitaba una expiación, queda revelado en Levítico 10.1. El Dios del Pacto deseaba compañerismo con Su pueblo, pero por causa de su condición de Muerte Espiritual, solamente podían aproximarse a Él por medio de cierta manera designada Divinamente. El hombre espiritualmente muerto necesitaba de un Mediador. Las bendiciones de Dios habían descendido poderosamente sobre el pueblo. Después de la dedicación del Sacerdocio la gloria del Señor apareció al pueblo (Lv 8 y 9). Ahora una tragedia cae sobre la familia de Aarón. Sus dos hijos, que se atrevieron a acercarse a Jehová sin ser invitados, y a su modo, son heridos por un fuego que los devora (Lv 10.1-2). Israel aprende que no se puede acercar a Dios como uno desea.


PREGUNTAS

1. ¿Cómo revelaba el manto la necesidad que tenía el Sumo Sacerdote de una expiación?

2. ¿En qué forma era el cinturón un símbolo de Cristo?

3. ¿Cuáles eran los dos distintos tipos de ofrendas?

4. Mencione las cinco ofrendas de comunión.

5. ¿Cómo fue el triple examen por el que tenía que pasar la ofrenda del todo quemada, un tipo de Cristo?

6. ¿En qué forma la ofrenda vegetal describe a Cristo?

7. ¿Cómo proveía la ofrenda de paz un medio de comunión?

8. ¿Cuál era el objeto de la ofrenda de pecado?

9. ¿Cuál era el objeto de la ofrenda de transgresión?

10. ¿En qué consistió el pecado de Nadab y de Abiú?







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