SINÓPSIS DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y PUNTOS RELEVANTES DE LA HISTORIA DE ISRAEL
I. Números
Este libro lleva ese nombre por contener una recapitulación de la historia de Israel. Históricamente, Números prosigue el relato donde lo dejó el libro del Éxodo, y es el libro de la peregrinación por el desierto del pueblo del Pacto, como consecuencia de no haber podido entrar a la tierra de Cadesbarnea.
Hay algunos que consideran los libros del Antiguo Testamento como algo típico; por ejemplo: Génesis, el libro de la creación y de la caída; Éxodo, el libro de la redención; Levítico, el de la adoración y del compañerismo; y Números, el libro de aquello que debe seguir: servicio y conducta. Sin embargo, nosotros no vamos a considerar los libros en esta forma de tipología.
Israel estaba espiritualmente muerto, y probado por sus experiencias del desierto, fracasó completamente. Esto no puede emplearse como modelo de la conducta y de aquella vida victoriosa del hombre que ha llegado a ser una nueva creación en Cristo Jesús, el cual ha pasado totalmente el reino de la potestad satánica al reino de la vida en Cristo Jesús.
Números se divide en cinco partes:
1. El orden del Ejército (Nm 1.1-10.10).
2. De Sinaí a Cades-barnea (Nm 10.11-12.16).
3. Israel en Cades-barnea (Nm 13.1-19.22).
4. La peregrinación por el desierto (Nm 20.1-33.49).
5. Instrucciones finales (Nm 33.50-36.13).
Los acontecimientos registrados en Números cubren un período de 39 años.
II. Deuteronomio
El libro de Deuteronomio se divide en siete partes:
1. Resumen de la historia de Israel en el desierto (Dt 1.1-3.29).
2. El restablecimiento de la ley con advertencias y exhortaciones (Dt 4.1-11.32).
3. Instrucciones, advertencias y predicciones (Dt 12.1-27.26).
4. Las grandes profecías finales resumiendo la historia de Israel hasta la segunda venida de Cristo y la promesa de que poseerán Palestina (Dt 28.1-30.20).
5. Últimos consejos a los sacerdotes, a los levitas y a Josué (Dt 31).
6. Cántico de Moisés y su bendición de despedida (Dt 32 y 33).
7. Muerte de Moisés (Dt 34). Moisés tenía 120 años cuando murió. Su vista no se había oscurecido ni su vigor natural había disminuido. Ello se debió a que Moisés era un hombre del Pacto (Dt 34.7).
III. Josué
Josué sucedió a Moisés en la dirección del pueblo judío bajo la autoridad de Dios. El gobierno sigue siendo teocrático. Los acontecimientos relatados en Josué cubren un período de veintiséis años. El libro se divide en cuatro partes:
1. La conquista de la Tierra Prometida (Jos 1-12).
2. La división de la herencia (Jos 13-21).
3. Discordia incipiente (Jos 22).
4. Últimos consejos de Josué y su muerte (Jos 23-24).
IV. Jueces
Este libro toma su nombre de los trece hombres escogidos para librar a Israel en el período de decadencia y de desunión que siguió a la muerte de Josué. Por medio de ellos Jehová continuó Su gobierno personal de Israel. El versículo clave que revela la condición del pueblo judío es Jueces 17.6: “Cada cual hacía lo que era recto a sus propios ojos”.
Hay dos hechos prominentes, el fracaso completo del pueblo del pacto espiritualmente muerto, y la gracia del Dios del Pacto. El libro relata siete apostasías, siete estados de esclavitud bajo el dominio de siete naciones paganas, y siete liberaciones. Los acontecimientos relatados en Jueces abarcan un período de 305 años.
V. Rut
Esta historia debe leerse en relación con la primera mitad del libro de los Jueces, ya que presenta una descripción de la vida de Israel por esa época. Los acontecimientos relatados en este libro abarcan un período de 10 años.
VI. 1 Samuel
Este libro contiene la historia personal de Samuel, el último de los jueces. Relata el fracaso moral del sacerdocio bajo Elí y el de los jueces, al intentar Samuel convertir el cargo en hereditario. En su oficio profético Samuel fue fiel, y en él comienza la línea de profetas escritores. De aquí en adelante es el profeta, y no el sacerdote, el personaje más importante en Israel.
Durante este período, Israel repudió a Dios como rey y quiso tener un rey como las otras naciones que los rodeaban. Dios les dio un rey, a Saúl.
Este libro se divide en cuatro partes:
1. La historia de Samuel hasta la muerte de Elí (1S 1.1-4.22).
2. Desde la captura del arca hasta el día en que piden un rey (1S 5.1-8.22).
3. Desde el reinado de Saúl hasta el llamamiento de David (1S 9.1-15.35).
4. Desde el llamamiento de David hasta la muerte de Saúl (1S 16.1-31.13). Estos acontecimientos abarcan un período de 115 años.
VII. 2 Samuel
Este libro señala la restauración del orden por medio de la elevación al trono del rey puesto por Dios, David. También nos relata el establecimiento del centro político de Israel en Jerusalén.
El libro se divide en cuatro partes:
1. Desde la muerte de Saúl hasta el ungimiento de David como rey sobre Judá, en Hebrón (2S 1.1-27).
2. Desde el ungimiento de David en Hebrón hasta su establecimiento sobre el reino unido de Israel (2S 2.1-5.25).
3. Desde la conquista de Jerusalén hasta la rebelión de Absalón (2S 6.1-14.33).
4. Desde la rebelión de Absalón hasta la compra del lugar para el templo (2S 15.1-24.25). Los acontecimientos relatados en 2 Samuel abarcan un período de 38 años.
VIII. 1 Reyes
1 Reyes relata la muerte de David, el reinado de Salomón, la construcción del templo, la muerte de
Salomón, la división del reino entre Roboam y Jeroboam y la historia de los dos reinos hasta el reinado de Joram en Judá y Ocozías en Samaria. Incluye también el vigoroso ministerio de Elías. El capítulo 17 narra la atrevida hazaña que realizó este hombre del pacto basado en la Palabra de Dios. Los acontecimientos relatados en 1 Reyes abarcan un período de 118 años.
IX. 2 Reyes
El libro de 2 Reyes está dividido en siete partes:
1. La última parte del ministerio de Elías y su traslado al cielo (2R 1.1-2.11).
2. El ministerio de Eliseo desde el traslado de Elías hasta el ungimiento de Jehú (2R 2.12-9.10).
3. Reinado de Jehú sobre Israel (2R 9.11-10.36).
4. Reinados de Atalía y de Joás sobre Judá (2R 11.1-12.21).
5. Reinados de Joacaz y de Joás sobre Israel. Última parte del ministerio de Eliseo (2R 13).
6. Desde la muerte de Eliseo hasta la cautividad de Israel (2R 14.1-17.41). Israel fue llevado cautivo a Asiria por haber quebrantado el pacto. Desde esta cautividad las diez tribus nunca han sido restauradas a Palestina.
7. Desde el advenimiento de Ezequías hasta la cautividad de Judá (2R 18.1-25.30).
Los acontecimientos relatados en 2 Reyes abarcaron un periodo de 308 años. Durante este periodo Amós y Oseas profetizaron en Israel; y Abdías, Joel, Isaías, Nahum, Sofonías y Jeremías, en Judá.
X. 1 y 2 de Crónicas
Los dos libros de Crónicas juntos abarcan el período desde la muerte de Saúl basta las cautividades. Fueron escritos probablemente durante la cautividad babilónica, y se diferencian de los dos libros de Reyes en una relación más completa sobre Judá y en la omisión de muchos detalles.
Los acontecimientos narrados en ambos libros abarcan un período de 468 años. Judá estuvo cautivo en Babilonia durante 70 años.
XII. Esdras
Esdras relata el regreso a Palestina bajo Zorobabel por decreto del rey Ciro, quien puso los cimientos del templo en 536 a.C. Más tarde, en 458 a.C., Esdras le siguió y restauró la ley y el ritual. Pero la mayoría de la nación y de los príncipes optaron por quedarse en Babilonia y Asiria donde estaban prosperando. Los libros de la post-cautividad tratan de ese remanente que solo siguió recordando al Dios del Pacto. El libro se divide en dos partes:
1. Desde el decreto de Ciro hasta la dedicación del templo restaurado (Esd 1.1-6.22).
2. El ministerio de Esdras (Esd 7.1-10.44).
Los acontecimientos narrados en el libro de Esdras abarcan un período de 80 años.
XIII. Nehemías
Nehemías, uno de los grandes caracteres del Antiguo Testamento, nunca ha recibido el reconocimiento que realmente merece. Fue el secretario privado del emperador de la entonces más grande nación del mundo. Era hombre de oración y tenía grandes cualidades como conductor de gentes y un espíritu heroico. Era, por otra parte, un hombre de gran valor. Salió de Susán y llegó a Jerusalén, y con mucha osadía y un valor a toda prueba, reconstruyó la muralla, restauró la adoración verdadera y dio la ley al común del pueblo. Además, hizo de Israel una nación apartada de las otras naciones.
Este libro abarca un período de 10 años.
XIV. Ester
El libro de Ester es uno de los más bellos en la literatura del Antiguo Testamento. Aunque el nombre de Dios no ocurre ni una sola vez en él, no obstante es un libro donde se ve la mano de Dios como en ningún otro.
Ester se convierte en la esposa favorita del rey Asuero. Por su obediencia absoluta a su tío Mardoqueo, Ester se constituye en la salvadora del pueblo escogido. No se puede encontrar en las crónicas del Antiguo Testamento un carácter más bello ni una heroína más grande. Este libro abarca un período de 11 años.
XV. Los Libros Poéticos
Hemos estudiado ya los libros históricos del Antiguo Testamento y ahora continuamos con el estudio de los Libros Poéticos. Los libros poéticos son los himnarios de Dios. Aquí encontramos los anhelos más íntimos del corazón del pueblo de Dios, sus temores, su fe y sus deseos más vehementes. Job es el primer libro escrito. Fue escrito antes que el libro del Génesis. La tradición asegura que fue escrito en el año 1700 a.C. Job era pariente de Abraham. Job reúne los deseos universales de la raza humana y los vuelca en este gran poema de agonía. Uno de los problemas que encara es: “¿Cómo puede el hombre nacido de mujer justificarse con Dios?” Sugiere la caída en esta expresión. Revelando la magnitud de la traición del hombre dice: “Ni aún las estrellas son limpias a la vista de Dios”. Reconoce la necesidad que tiene el hombre de un Mediador y exclama: “No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros ambos”.
Clama Job por la restauración de la justicia. Y en los anhelos de Job contemplamos los anhelos de todos los hombres expresados a través de sus sentimientos religiosos. Job soportó las pruebas a que Satanás lo sometió y nunca perdió el favor de Dios. Podemos ver retratado en este libro todo el plan de la redención. Job comienza en el Jardín del Edén y continúa al través de los sufrimientos de la prolongada lucha del hombre que sufre. Nos sugiere la redención que tiene como final del Edén restaurado.
XVI. Los Salmos
Los Salmos son propiamente el himnario de Israel. Constituyen las expresiones, los anhelos, las angustias, las lágrimas y los deseos del pueblo del primer Pacto. Representan, en algunos aspectos, las experiencias diarias; y en otros, constituyen profecías de algo que está completamente más allá de ellos y que solamente se encuentra en la Nueva Creación.
Los libros se dividen generalmente en cinco secciones: 1-41; 42-72; 73-89; 90-106; y 107-150.
Los salmos imprecatorios son el grito de venganza contra sus enemigos. Dichos salmos han perturbado a muchas personas devotas, pero cuando tomamos en cuenta que el pueblo de Israel no era cristiano, que nunca había nacido de nuevo, que solamente eran judíos bajo la sangre de los toros y de los machos cabríos, entonces podemos entender mejor cómo pudieron escribirse tales salmos. Lo maravilloso es que salmos como el 23, el 27, el 37 y el 91, hayan sido escritos por hombres comunes y corrientes. Eso prueba la inspiración del Espíritu Santo.
XVII. Los Proverbios
El libro de los Proverbios contiene la sabiduría del Antiguo Pacto. Es una interpretación de la ley en la vida cotidiana. Es lo que es el libro de Santiago en el Nuevo Pacto. Santiago escribe para las gentes del Nuevo Pacto y les da orientaciones para la conducta diaria.
El libro de los Proverbios debe leerse con mucho cuidado. Si yo pudiera hacerlo, me gustaría obsequiar a todo joven (hombre y mujer) un ejemplar de los Proverbios encuadernado en piel. Todos los alumnos de las escuelas primarias debieran tener en sus manos un ejemplar. Aquel que se empapa de la sabiduría de los Proverbios rara vez caerá en las trampas de la vida moderna.
XVIII. Eclesiastés
Eclesiastés es el libro más peculiar del Antiguo Testamento. Describe el hombre espiritualmente muerto que trata de encontrar placer en el mundo. Y procura encontrarlo y satisfacerlo por medio de ambiciones arquitectónicas, construyendo edificios majestuosos. Procura también encontrarlo en la horticultura, y para el efecto, tuvo para su recreo los más bellos jardines jamás contemplados por el mundo hasta entonces. Y procura encontrarlo también en enormes obras públicas; en el vino, en las mujeres y en el canto, para llegar a la conclusión de que todas las cosas son “vanidad de vanidades; todo es vanidad”.
En el último capítulo se entona el cántico fatalista del hombre natural, al verse imposibilitado para lograr los deseos del espíritu humano.
XIX. El Cantar de los Cantares
El Cantar de los Cantares es el libro de los idilios y sonetos de Cristo y Su Iglesia. Todo el libro está lleno de bellas figuras de lenguaje. Es un sueño de amor narrado en expresiones poéticas. Nos describe el compañerismo roto y la soledad del corazón que ha perdido su amor.
Nos describe también los triunfos de la amistad y del compañerismo cuando el corazón disfruta de la plenitud de sus privilegios.
PREGUNTAS
1. ¿Qué períodos de la historia de Israel abarcan los libros de Números y Deuteronomio?
2. ¿Cuáles son los dos hechos prominentes revelados en Jueces?
3. ¿Quién fue el último de los Jueces? ¿Quién fue el primer rey?
4. Lea 1 Reyes 17, ¿cuál fue el secreto del poder de Elías con Dios?
5. ¿Por qué Israel fue llevado cautivo a Asiria?
6. ¿En qué consistió la obra de Nehemías?
7. ¿Qué problemas de la raza humana trata Job?
8. ¿Qué mensajes hay en el libro de los Salmos?
9. ¿Cuál es el propósito del libro de los Proverbios?
10. ¿Qué se describe en el Eclesiastés? ¿Y en el Cantar de los Cantares?
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