miércoles, 24 de agosto de 2022

Unciones y Mantos (Ed Dufresne) Capítulo 1 - Acerca de los Dones Espirituales


Capítulo 1
Acerca de los Dones Espirituales

Pablo escribió en 1 Corintios 12:1, “No quiero,  hermanos,  que ignoréis acerca de los dones espirituales”.

Posteriormente en ese capítulo, Pablo añadió que no quería que fuésemos “estúpidos, desinformados o ignorantes acerca de los dones ministeriales que Dios puso en la iglesia".

Estoy convencido de que antes de empezar a enseñar acerca de los dones espirituales bosquejados en Primera de Corintios 12, necesitas volver al capítulo onceavo, donde Pablo echa los cimientos enseñando acerca del discernimiento del Cuerpo del Señor.

En realidad, eso es lo que estás haciendo cuando estudias esos dos capítulos: Estás discerniendo los dones del Espíritu en el cuerpo de Cristo así como también los dones ministeriales que Dios puso en la iglesia. ¡Alabado sea Dios por cada tipo de ministerio!

Los profetas, como probablemente sepas, son diferentes. A veces ellos “acampan” en un tema hasta que la situación cambia. En otras ocasiones, ponen la mira en cosas diferentes.

A veces cuando predico, me digo: “¿Cómo acabe en ese tema?” Luego recibo una carta que dice: “¡Yo tenía un problema, y le diste al clavo directamente en la cabeza!

Ese es mi trabajo. Como profeta soy un “extractor de troncos.” Por supuesto, los extractores de troncos no tienen mucho crédito por algo; ellos solo limpian todo sacándolo del “campo.” Posteriormente los otros dones; apóstol, evangelista, pastor y maestro, llegan y labran la tierra, nutriendo las tiernas plantas del huerto de Dios.

En el capítulo doceavo de Primera de Corintios, Pablo también se refiere a ti, el cristiano común y corriente. Cada uno de ustedes ha sido puesto en la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes necesita discernir su parte en el Cuerpo de Cristo.

Pablo dijo en Primera de Corintios 12:28, “Y a unos puso Dios en la iglesia,  primeramente apóstoles,  luego profetas,  lo tercero maestros,  luego los que hacen milagros,  después los que sanan,  los que ayudan,  los que administran,  los que tienen don de lenguas.

¡Dios puso en la Iglesia! Necesitamos discernir cada parte que Dios puso en la Iglesia. No debemos criticarnos el uno al otro.

Por ejemplo, un hombre que fluye en los dones del Espíritu, pero que no tiene un fuerte don de predicación o de enseñanza, necesita trabajar para desarrollar ese don y estar bajo un pastor o maestro para que lo ayude a mantener su ministerio derecho, así estará en línea con la Palabra de Dios.

Nos Necesitamos el Uno al Otro

Nos necesitamos el uno al otro. Debido a que cada uno de nosotros suple las necesidades del otro, no deberíamos criticar como funciona otro cristiano. Dios puso a esa persona en la Iglesia con un propósito.

Los que no operan fuertemente en milagros deben de ser cuidadosos de no burlarse de los que tienen unciones de milagros, y los que fluyen en unciones de milagros deben darse cuenta de la necesidad de los que enseñan y traen balance y estabilidad con el poder de la Palabra y el Espíritu.

Si nos concentramos en un solo tipo de ministerio sin discernir la totalidad del Cuerpo de Cristo, nos perderemos de algo vital en nuestras vidas, porque necesitamos cada otra parte del Cuerpo para permanecer espiritual e inclusive físicamente saludables.

Los que no disciernen el cuerpo apropiadamente se volverán débiles y enfermizos, y morirán prematuramente.

La gente es bendecida cuando se ejercen una variedad de unciones en las reuniones. 

Profecía

Están aquellos que Dios no ha puesto. Se han puesto ellos mismos y dijeron: “Soy un apóstol, y soy un profeta, y soy esto, y soy eso.

Pronto verás que algunos de ellos caen muertos, porque le están mintiendo al Espíritu Santo. Y porque la Cabeza de la Iglesia nunca los puso en la Iglesia para que caminen en ese oficio.

Tú has escuchado decir: “Oh no, sabes que ese predicador se cayó del púlpito. Debe haberse agotado”.

No, dice el Señor, tú verás salir de escena a varios de esos que se levantaron y mintieron completamente diciendo: “Yo soy esto, yo soy aquello,” pero que nunca les dije que estaban en esos oficios.

Pero están los que caminarán en el portentoso poder. Yo los puse en esos oficios. No son ignorantes de las cosas que pertenecen al Espíritu, y caminarán en el oficio que los puse.

Y ellos se levantarán en los últimos días, y caminarán en la unción, los dones y el equipo de sus oficios. Oh, cómo será bendecido el Cuerpo de Cristo, porque ellos aparecerán en la escena.

Si, los ministerios quíntuples y los que puse en la Iglesia inclusive vendrán a las ciudades. El pastor trabajará junto con ellos como un equipo, y las bendiciones serán dadas debido a su unidad, dice el Señor de los ejércitos.

Dios ha puesto cada parte o miembro en el Cuerpo de Cristo. ¡Los necesitamos a todos! Si no disciernes la iglesia local, serás espiritualmente débil, porque Dios puso a la iglesia local en el Cuerpo de Cristo.

Manifestaciones del Espíritu Santo

Continuemos con Primera de Corintios 12. El cuarto verso dice: “Ahora bien, hay (diferencias y) diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.

Aunque Pablo se está refiriendo aquí a los dones del Espíritu, creo que también está señalando a los dones ministeriales, debido a que son mencionados en el mismo capítulo.

Verso 5: “Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.” La palabra “ministerios” quiere decir “servicios, administraciones y oficios.” Fíjate que el Señor es la Cabeza del brazo administrativo de la gran “corporación,” el Cuerpo de Cristo.

Verso 6: “Y hay diversidad de operaciones,  pero Dios,  que hace todas las cosas en todos,  es el mismo.” Dios es Aquel que opera para hacer que las cosas sean hechas en el Cuerpo de Cristo.

Verso 7: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” No quiero sonar fantasmagórico, pero “manifestación” significa “aparición.” Hay diferentes maneras en la que el Espíritu Santo se manifiesta, o aparece, ¡y no debemos burlarnos de ellas!

Burlándose de una Manifestación

Hace años fui culpable de esto, mirando a un sujeto por la televisión. Él metió sus dedos en oído de alguien y dijo: “¡Ahora, espíritus sordos, salgan de él!” Y luego puso su dedo sobre la boca de esa persona y le mandó al espíritu mudo de él. Luego le dijo: “Di bebé. Be-bé. Be-bé.

Y yo estaba sentado ahí riéndome y diciendo: “Be-bé,” burlándome de ese hombre de Dios. Parecía divertido entonces, pero me estaba burlando de la forma que el Espíritu de Dios estaba operando a través de él.

Y Dios me dijo: “Quiero hacerte una pregunta.

(Cuando El quiere hacerte una pregunta, ¡estás en problemas! ¡Tú los tienes!)

Yo le dije: “¿Cuál es?

Él me dijo: “¿Cuántos auditorios has llenado?

Bueno, vine aquí a la reservación india, y llegaron cerca de 16 personas.” Supe que Él me tenía.

No critiques debido a la forma que las manifestaciones diferentes del Espíritu Santo fluyen a través de diferentes personas.

No Dejes Fuera al Espíritu

Si no somos cuidadosos, podemos meternos en una predisposición mental. Entonces diremos cosas como: “Bendito Dios, soy un hombre de la Palabra. A menos que esté en la Palabra...” Bueno, esto está en la Palabra. Está en los versos que hemos estado estudiando. 

¡Puedes ser tan detallista de la Palabra que dejes fuera al Espíritu! Necesitamos a ambos, la Palabra y el Espíritu.

En 1971, cuando la unción vino sobre mi mano derecha y se manifestó con una sensación de calor y ardor. Yo no sabía lo que era. No sabía que nadie más operase con esa manifestación, y la gente se burlaba de mí por causa de ella.

En una de mis reuniones, describí como es que la unción tangible de sanidad se sentía como el sostener un dólar de plata caliente en mi mano. Entonces un hombre se levantó y dijo: “Yo no tengo dólares de plata en mi mano que estén realmente calientes.” Él me estaba criticando. Estaba celoso debido a que no operaba bajo esa clase de unción.

En primer lugar, nunca pedí tener esa clase de unción, pero sabía que Dios me había hablado, así que continué operando en ella.

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