Lección 6
La Fe En Acción (Parte 2)
Textos Bíblicos: Hechos 19:1-6; 1°Corintios 14:14
Verdad Central: La fórmula de la fe en acción puede aplicarse para recibir el Espíritu Santo al igual que para recibir cualquier don de Dios.
En la lección anterior hablamos de cómo la fe es un hecho, es
poner la Palabra de Dios en práctica. Muchos milagros de sanidad han sucedido
cuando la gente ha actuado en fe, han dado un paso en las promesas de Dios, y
han recibido de Dios. Lo mismo es aplicable para recibir el Bautismo con el
Espíritu Santo. Para recibir esta potente dotación del poder de Dios debemos
también dar un paso en fe y reclamar la promesa del Padre.
El Don Del Espíritu Santo: Ya Fue Dado
Hechos 19-1-6: “Y
aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de
recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos
le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En
qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo
Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él esto es, en Jesús el Cristo. Cuando
oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles
impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en
lenguas, y profetizaban”.
A medida que estudiamos el libro de los Hechos, notamos que
después del día de Pentecostés, los discípulos siempre les hacían a los
creyentes la pregunta: "¿Has
recibido el Espíritu Santo?" Ellos no decían, "¿Te ha dado Dios el Espíritu Santo?" Dios no te va a dar
el Espíritu Santo. Según Él, ya te lo ha dado. Depende de ti el recibirlo. Eso
es algo que tú mismo haces.
Algunos dicen: "Como
me gustaría que recibir el Bautismo del Espíritu Santo fuera tan fácil como tú
lo dices". Pero ¿qué difícil es recibir un regalo? Si un hombre me
pidiera un libro que tuviera en mis manos, se lo daría. Le estaría dando el
libro de regalo. Pero supongamos que él entonces empezara a llorar y a suplicar
"Por favor, oh, por favor, hermano Hagin, ¡por favor, démelo!" Por
supuesto, la gente pensaría que aquel hombre no estaba bien. La gente pensaría
y se preguntaría por qué no extendía la mano y lo tomaba.
Las cosas espirituales son tan reales como las cosas
materiales, Dios nos ofrece el don del Espíritu Santo. No tenemos que llorar y
suplicar que nos lo dé. Dios dice: "Aquí
está el don del Espíritu Santo. ¡Si eres nacido de nuevo, no tienes que
esperar, estás listo para recibir ahora mismo al Espíritu Santo!"
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios"
(Romanos 10:17).
Tenemos Su promesa en la Palabra. La fe es actuar en la Palabra
Durante una reunión que estaba dirigiendo en un pueblo en
Texas, una señora pasó adelante para recibir oración para recibir el Espíritu
Santo. Le impuse las manos y oré, el Espíritu Santo vino sobre ella, pero ella
no respondió. Abrí mi Biblia en Hechos 2:4, y le pedí que leyera ese versículo
de escritura en voz alta. Ella leyó "Y
fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen".
“¿Quién dice esta
escritura que habló en lenguas?" le pregunté.
"Dice que el
Espíritu Santo lo hizo", contestó ella.
Le dije que lo leyera otra vez. Por fin, después de leerlo
cuatro veces, ella vio lo que no había visto antes. Sorprendida, me miró y
dijo, "Caramba, ¡ellos hablaron en
lenguas! Yo siempre pensé que el Espíritu Santo fue el que habló".
Entonces le dije: "Vamos a leer
otras escrituras para no tomar solamente ésta", y le señalé Hechos
10:44-46, "Mientras aún hablaba
Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el
discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron
atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu
Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios".
Luego leímos en Hechos 19:6, "Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu
Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban".
"Ahora quiero
hacerle una pregunta", le dije, "Cuando yo le impuse las manos, ¿vino sobre usted el Espíritu Santo?
¿Sintió el poder de Dios sobre usted?"
"Absolutamente",
contestó.
“¿Quería su lengua
decir algo que no era en inglés?" le pregunté. "Sí",
me dijo ella: "Casi no podía
mantenerme sin hacerlo".
"Usted no debe
mantenerse sin hacerlo", le dije, "debe cooperar con ello". Algunos parecen pensar que deben
luchar contra esa necesidad tanto como puedan y finalmente el Espíritu se
apoderará de ellos. Cuando el Espíritu Santo te da lenguaje, debes tener fe
para actuar.
Hace algún tiempo yo estaba hablando con un hombre que había
estado esperando recibir durante unos quince años. Él me dijo, "Yo sé todo lo que hay que saber acerca de
buscar a Dios". Él sabía todo acerca de buscar, pero nada acerca de
recibir. Y hay una gran diferencia entre las dos cosas.
Un ministro amigo mío me contó acerca de un hombre que le
dijo: "He estado buscando el
Espíritu Santo durante diecinueve años". El ministro le respondió:
"Tú no has hecho eso. Jesús dijo,
'buscad, y hallaréis’ (Mateo 7:7). Si
hubieras estado buscando, habrías encontrado. Todo lo que has estado haciendo,
ha sido solamente ir al altar". Parece que esto es todo lo que muchos hacen.
Es hora ya de dejar de perder el tiempo y empezar a actuar en la Palabra de
Dios, porque la fe es actuar.
El Don Del Espíritu Santo: Una Experiencia Espiritual
En 1 Corintios 14:14 dice: “Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi
entendimiento queda sin fruto”.
El recibir el Espíritu Santo es una experiencia espiritual,
no una experiencia mental o física. El Espíritu Santo viene a morar en tu
espíritu y tu cuerpo se convierte en el templo del Espíritu Santo. La razón por
la cual tu cuerpo se convierte en el templo del Espíritu Santo, es porque tu
cuerpo es el templo o la casa de tu propio espíritu. El Espíritu Santo está
morando en tu espíritu. Tú no puedes establecer contacto con Dios con tu mente.
Dios no es una mente. Números 23:19 dice: "Dios no es hombre..." que quiere decir que no es un ser
físico. Él es un espíritu.
Nótese que Él no es "espíritu",
sino que Él es "un espíritu".
La palabra “espíritu" para muchas
personas significa una influencia o una atmósfera. Pero Dios no es espíritu.
Jesús dijo: "Dios es un Espíritu..."
(Juan 4:24 Biblia King James). Él es una personalidad divina. No podemos
establecer contacto con Dios con nuestras mentes; tampoco podemos hacerlo con
nuestros cuerpos. Nos ponemos en contacto con Dios a través de nuestro
espíritu, porque Él es espíritu. Y aquí es donde muchos tienen dificultad
tratando de recibir el Espíritu Santo. Tratan de recibir el Espíritu Santo
mentalmente o físicamente. Quieren una experiencia física, y es una experiencia
espiritual. La única parte física de ello es el hecho de hablar en lenguas. Él
te dará el denuedo, pero ese denuedo sale de tu espíritu, y tú hablas las
palabras.
Pablo dijo: "Porque
si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda
sin fruto" (1 Corintios 14:14). La traducción Amplificada dice: "Mi espíritu (por el Espíritu Santo en mí)
ora". En otras palabras, es el Espíritu Santo dentro de ti quien te da
la habilidad para hablar en otras lenguas.
Jesús dijo, "Y yo
rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre" (Juan 14:16). El viene a vivir y a morar en ti, y tú debes
aprender a responderle. Él te dará el lenguaje. Muchas veces las personas
fallan aquí porque confían sus sentidos naturales; lo que pueden ver, oír o
sentir. No creen que tienen el Espíritu Santo hasta que hablan en lenguas. Sin
embargo, uno cree y recibe el Espíritu Santo primero, luego habla en otras
lenguas como resultado de haberlo recibido.
"Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo..." (Hechos 2:4). Observa que esta escritura
dice que ellos fueron llenos. Entonces después que fueron llenos, comenzaron a
hablar en otras lenguas. Esta es la cosa con la que mucha gente tropieza.
Quieren hablar en lenguas primero, y después creer que tienen el Espíritu
Santo. Pero tienes que creer primero. Para recibir el don del Espíritu Santo,
así como para recibir cualquier cosa de Dios, tienes que dar un paso en fe
poniendo tu fe a trabajar. Entonces tendrás fe en acción.
Texto Para Memorizar: "...Vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban". (Hechos 19:6).