martes, 17 de noviembre de 2020

Kenneth E. Hagin - Develando el Misterio de los Dones Espirituales - Lección 6

 
Lección  6
 
El Don del Discernimiento de Espíritus
 
Textos Bíblicos: Éxodo 33:20-23; Hechos 16:16-18
 
Verdad Central : El discernimiento de espíritus da una percepción clara dentro del mundo espiritual
 
 
Como repaso, los nueve dones del Espíritu pueden ser divididos en tres categorías: tres dones que revelan algo, tres dones que hacen algo, y tres dones que dicen algo.
 
Los tres dones de revelación - dones que revelan algo - son la palabra de sabiduría, la palabra de ciencia y el discernimiento de espíritus.
 
Los tres dones de poder, como son a menudo llamados - dones que hacen algo - son el don de fe, el hacer milagros, y los dones de sanidades.
 
Los tres dones inspiracionales, o dones vocales - dones que dicen algo - son el don de profecía, diversos géneros de lenguas, y la interpretación de lenguas.
 
A menudo estos dones operan juntos, como en el caso de las lenguas y la interpretación.  Pero aquí los dividimos con el propósito de distinguirlos y estudiarlos.
 
Nuestras lecciones anteriores han tratado con dos de los tres dones que revelan algo: la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento.  En esta lección cubriremos el tercer don de revelación: el discernimiento de espíritus.
 
El más importante de los tres dones de revelación, desde luego, es la palabra de sabiduría.  Enumerados en su orden de importancia son: (1) la palabra de sabiduría, (2) la palabra de ciencia, y (3) el discernimiento de espíritus.
 
Todo lo que  está dentro del campo del conocimiento - hechos, sucesos, propósito, motivo, origen, destino; humano, divino o satánico; natural o sobrenatural; pasado, presente, o futuro - se encuentra dentro del campo focal de estos tres dones.  Estos incluyen en su esfera comprensiva todo lo que Dios sabe.  Y no hay nada que Dios sepa que no le pueda ser dado a conocer al hombre a medida que el Espíritu quiera a través de la agencia de uno o más de estos dones.
 
La palabra de sabiduría nos da una revelación de la mente y propósito de Dios.  Podemos entender por qué este don ocupa el primer lugar, ya que es más importante el tener una revelación de la mente y el propósito de Dios que cualquier otra cosa.  La palabra de sabiduría trata con el futuro.
 
La palabra de conocimiento nos da una revelación de algo en el presente, o el pasado.
 
El discernimiento de espíritus nos da una percepción clara dentro del mundo espiritual.  En realidad tiene un campo más limitado que los otros dos dones de revelación, porque su revelación está limitada a una sola clase de objetos - los espíritus.  Las revelaciones que la Palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento traen son más amplias y tienen que ver con personas, lugares, y cosas, mientras que el discernimiento de espíritus da percepción clara sólo dentro del reino de los espíritus.
 
Permítanme decir aquí que no se trata del discernimiento de demonios," ni del discernimiento de espíritus inmundos."  El decir que el discernimiento de espíritus tiene que ver solamente con demonios es un extravío.  Es una clara percepción sobrenatural dentro del reino espiritual de los espíritus buenos y malos.  El discernimiento de espíritus inmundos esta incluido, pero mucha gente piensa que el discernimiento de espíritus inmundos es todo a lo que este don se refiere, y así han sido engañados.
 
 
El Discernimiento de la Similitud de Dios
 
Dios le permitió a Moisés que viera dentro del ámbito de los espíritus.  El le dijo a Moisés, "No puedes mirar mi rostro, pero te voy a esconder en la hendidura de la peña y pondré mi mano sobre tu rostro; voy a pasar y te dejaré que veas mis espaldas."
 
EXODO 33:20-23
20  Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
21  Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;
22  y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
23  Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
 
Este es un ejemplo de Moisés viendo en el reino espiritual.  Fue capaz de ver la similitud (o la semejanza) de Dios.
 
A través de toda la Palabra de Dios encontramos a quienes en visiones han podido ver la similitud de Dios.  No vieron a Dios; vieron la semejanza de Dios.  Al ser El revelado, estaban viendo dentro del mundo espiritual.  Por ejemplo, Isaías dijo, "En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime. . ." (Isaías 6:1). Esto fue una manifestación del discernimiento de espíritus.
 
 
El Discernimiento del Cristo Resucitado
 
A través del discernimiento de espíritus, o el ver dentro del reino espiritual, ¡uno puede incluso discernir al Cristo resucitado!  Nadie le ha visto en realidad, físicamente desde Su ascensión y Su sentarse en lo alto.  El está sentado a la diestra del Padre, donde está "viviendo siempre para interceder" por nosotros (Hebreos 7:25).  Pero a través de este don sobrenatural del discernimiento de espíritus, Algunos  en ocasiones han podido ver dentro del reino espiritual y ver a Jesús.
 
 
El Discernimiento del Espíritu Santo
 
Juan, en su visión en la isla de Patmos, vio al Espíritu Santo como siete espíritus delante del trono de Dios.  Esto simplemente significaba que Juan estaba viendo dentro del reino espiritual y viendo siete aspectos del Espíritu de Dios.
 
Tal clase de visiones son una manifestación del don del discernimiento de espíritus.  Una visión puede traer consigo una palabra de sabiduría y/o una palabra de conocimiento. Pero la visión misma es el don del discernimiento de espíritus en operación ya que tal persona está en ese momento viendo dentro del mundo espiritual.  El "discernir" significa "ver", así que una persona está discerniendo o viendo dentro del reino de los espíritus.  Y en el mundo del espíritu hay tanto espíritus divinos como espíritus inmundos.
 
El discernir los espíritus también significa discernir querubines, serafines, arcángeles, el ejército de ángeles, o el discernir a Satanás y a sus legiones.  También se refiere al discernimiento del espíritu humano, con sus tendencias buenas o malas.
 
 
El Discernimiento de Espíritus
 
          El don del discernimiento de espíritus también revela la clase de espíritu que está detrás de una manifestación sobrenatural - sea bueno o malo.  Un ejemplo de esto lo encontramos en el ministerio del apóstol Pablo.
 
HECHOS 16:16-18
16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo AL ESPIRITU: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella.  Y salió en aquella misma hora.
 
Por el discernimiento de espíritus, Pablo supo que esta muchacha que estaba siguiendo a su grupo a través de las calles de Filipo tenía un espíritu de adivinación.  Cuando el don del discernimiento de espíritus estuvo en operación, Pablo se volvió a ella y le habló directamente al espíritu, ordenándole que saliera de ella.  Note que Pablo trató con el espíritu involucrado: no con la persona. (Y después de su liberación, la muchacha ya no podía hacer más adivinaciones ¡Aquel espíritu de adivinación había salido de ella!)
 
Las manifestaciones sobrenaturales en el reino en el que vivimos se originan en una de dos fuentes: Dios o el diablo.  Muchas cosas que nos parecen milagrosas a nosotros realmente no vienen de Dios.  No debemos olvidar que Satanás también es un ser sobrenatural.  Muy a menudo la gente está lista a seguir cualquier cosa, ¡sea o no sea respaldada por las Escrituras!
 
Podemos identificar correctamente una manifestación genuina del Espíritu de Dios, si el discernimiento de espíritus está en operación.  A través de este don, podemos saber qué espíritu está detrás de esa operación.  Por otra parte, podemos identificar correctamente la fuente de la manifestación incluso sin tener el discernimiento de espíritus en operación en nuestra vida.  ¿Cómo puede ser esto posible?  Porque si conocemos la Palabra de Dios y estamos andando en el Espíritu, tendremos un testimonio interior que nos guiará y distinguiremos lo verdadero de lo falso.
 
Romanos 8:14 nos dice: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios éstos son hijos de Dios."  Este versículo implica que todos los hijos de Dios pueden ser guiados por el Espíritu.  Pero las Escrituras ciertamente no implican que todos los hijos de Dios tendrían el don del discernimiento de espíritus.  Primera de Corintios 12:8-10 dice: "Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro palabra de ciencia. . .  a otro, discernimiento de espíritus. . ."  Esto no declara o incluso implica que todos tendrían estos dones, pero sí implica que todo creyente puede ser guiado por el Espíritu. Necesitamos distinguir la diferencia entre los dos: Algunas cosas nos son reveladas por el testimonio interior, y otras cosas nos son reveladas por el discernimiento de espíritus.
 
 
"Discernir"  No Leer La Mente
 
Alguien ha dicho que el mejor modo de averiguar lo que algo es, es averiguar lo que no es.  Así que miremos algunas de las cosas que el discernimiento de espíritus no es.
 
Primero, el discernimiento de espíritus no es "discernimiento." Hay personas que dicen: "Tengo el don del discernimiento."  En realidad, no hay tal don mencionado en la Biblia.  La Biblia llama este don el discernimiento de espíritus.  Muchas veces lo que la gente llama "el don del discernimiento" es en realidad el don de la palabra de ciencia en operación.  La gente sabe cosas por el Espíritu de Dios y equivocadamente llaman a ese don "discernimiento".
 
El discernimiento de espíritus no es una clase de "lectura mental" espiritual.  Ni es tampoco una percepción psicológica, penetración mental, o el poder de discernir las faltas en otros; porque he notado que este encontrar faltas, lo poseen ¡no solo los creyentes sino también no creyentes!  Ni siquiera tienes que ser convertido para recibir este "don."  Sin embargo, este "don" está prohibido en las Escrituras: "No juzguéis, para que no seáis juzgados" (Mateo 7:1).
 
Un propósito del bautismo del Espíritu Santo es el destruir esa actitud crítica y reemplazarla con el dulce don de la apacible clemencia.  El don del discernimiento de espíritus no es un don de encontrar faltas.  Si aquellos que piensan que tiene ese don, lo usaran para consigo mismos durante unos cuantos minutos, ya no lo volverían a usar jamás.  El don del discernimiento de espíritus no es el discernir del carácter o de faltas.  No es el discernimiento de espíritus.
 
El cristiano debería andar en amor, ya que el amor cubre multitud de pecados.  Pablo dijo, "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32).
 
El notable maestro bíblico inglés, Howard Carter, escribió en Questions and Answers on Spiritual Gifts (Preguntas y Respuestas sobre los dones Espirituales), "La palabra de conocimiento da una revelación de cualquier cosa que pueda ser clasificada como existente o que ha existido, así que el hecho de que un espíritu posea a un cuerpo podría ser revelado por este don, pero aquel que recibe esa información no tendría ninguna visión de dicho espíritu, no lo "discerniría."  Por el discernimiento de espíritus vemos mas allá de la esfera para la cual hemos sido creados, ya que somos seres naturales.  Es simplemente por la revelación del Espíritu Santo que podemos percibir los seres que viven en el mundo del espíritu."
 
Texto Para Memorizar:
"Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (1 Corintios 12:7)
 
 

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