Kenneth E. Hagin - Develando el Misterio de los Dones Espirituales - Lección 4
Lección 4
El Don de la Palabra de Sabiduría
Textos
Bíblicos:
Hechos 9:10-16
Verdad
Central: La Palabra de sabiduría es una
revelación sobrenatural por el Espíritu de Dios con respecto al
propósito divino en la mente y la voluntad de Dios.
Al estudiar
los nueve dones del Espíritu, las Escrituras declaran claramente que todas
estas cosas las hace ". . . uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada
uno en particular como él quiere" (1 Corintios 12:11).
Como Cuerpo
de Cristo, hemos de desear que los dones del Espíritu se manifiesten entre
nosotros y luego dejarlo en las manos del Espíritu Santo para que use a los que
él quiera.
El Espíritu
Santo no usará a todos del mismo modo.
El claramente dice que reparte a cada uno en particular como El
quiere. Por tanto, debemos permanecer
abiertos a El y dejar que Su voluntad sea hecha, incluso en la distribución y
manifestación de los dones espirituales.
Nos meteremos en un lío si queremos hacer algo de esto nosotros mismos.
No todos
tendrán todos los dones del Espíritu
en manifestación, porque la
Biblia dice,
"Porque a ESTE es dada por el mismo Espíritu palabra de sabiduría;
a OTRO, palabra de ciencia según el mismo Espíritu" (1 Corintios 12:8). Es bastante claro, entonces, que todos los
dones no son dados igualmente a cada uno.
Como Cuerpo de Cristo, deseemos estas manifestaciones y permitamos al
Espíritu Santo que se manifieste a Sí mismo en medio nuestro como El quiera. .
.
En cuanto a
esta Escritura, ". . . a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a
otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu. . .", la gente a
veces llama estas manifestaciones el don de sabiduría y el don de ciencia. Sin embargo, eso no es correcto. Debemos llamarlos como la Biblia los llama o nos
confundiremos. Si llamaras a un perro,
gato, confundirías a la gente. Esta
Escritura no está hablando acerca de sabiduría o ciencia en el sentido general. Está hablando simplemente acerca de lo que
dice - la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento.
Dios tiene
toda sabiduría y toda ciencia. El lo
sabe todo, pero nunca revela a nadie todo
lo que sabe. El simplemente les da una
palabra de lo que sabe. Una palabra es
una parte fragmentaria de la frase completa. Y así es con sabiduría. No es el don de sabiduría, es el don de la palabra de sabiduría que Dios revela al
hombre - sólo la palabra, o parte, que El quiere que sepa.
Por ejemplo,
si necesitas consejo legal, llamas a un abogado. Pero el abogado no te dará toda la sabiduría
legal que tiene, ya que tú no la necesitas toda; sólo te dará una parte - una
palabra - de la sabiduría legal, y eso es en realidad todo lo que necesitas.
La palabra de conocimiento es una
revelación sobrenatural dada por el Espíritu de Dios con respecto a ciertos
hechos en lamente de Dios, relacionados con la gente, lugares, o cosas.
La palabra de sabiduría es una revelación
sobrenatural por el Espíritu de Dios con respecto al propósito divino en la
mente y voluntad de Dios. La diferencia
entre estos dos dones - la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento -
es que la revelación que la palabra de conocimiento trae es siempre
conocimiento presente, o es
conocimiento de algo que siempre sucedió en el pasado; la palabra de sabiduría, por otra parte, siempre habla del futuro.
La Palabra de Sabiduría y la Palabra de Conocimiento A
Menudo operan Juntas
Al enseñar
acerca de ellos, generalmente dividimos estos dos dones y tratamos con ellos
por separado; sin embargo, con frecuencia operan juntos.
Por ejemplo,
como señalamos en la Lección
15, cuando el Señor habló a Juan en la
Isla de Patmos, fue en forma de visión. Jesús apareció a Juan y le contó acerca de la
condición de las siete iglesias en Asia Menor en aquellos tiempos. El entendimiento sobre la condición presente
de estas siete iglesias era una manifestación de la palabra de conocimiento.
Luego el
Señor continuó dándole a Juan una palabra de sabiduría. Jesús le dio
instrucciones a cada iglesia con respecto a lo que debían hacer en el futuro de
acuerdo con Su plan y propósito para cada una.
Vemos otro
ejemplo de estos dos dones operando conjuntamente en el caso del discípulo
laico, Ananías.
HECHOS
9:10-16
10
Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo
en visión: Ananías. Y él respondió: Heme
aquí, Señor.
11
Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en
casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12
y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos
encima para que recobre la vista.
13
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre,
cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14
y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos
los que invocan tu nombre
15
El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16
porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
En este
pasaje vemos ambos dones, la palabra de conocimiento y la palabra de sabiduría
en operación. El Señor le dijo a Ananías
dónde debía ir para encontrar a Saulo, y que Saulo había estado orando y había
visto una visión. El Señor incluso le
dijo a Ananías la misma calle, la misma casa, y la persona a la que debía
acudir. Todos estos eran hechos
presentes. El Espíritu Santo también le
reveló a Ananías que en la visión de Saulo, Saulo había visto a un hombre
llamado Ananías entrar y poner las manos encima de él para que recibiera la
vista. Esto, también, era una
revelación, dada a través de una visión, a Ananías con respecto a hechos
presentes acerca de Saulo. Por tanto,
esto era la palabra de conocimiento en operación.
Pero una
revelación más amplia fue dada también a Ananías. Esta otra revelación era una palabra de
sabiduría porque revelaba el plan y el propósito de Dios, como leemos en el
versículo 15: “El Señor le dijo: Ve,
porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de
los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;"
Dando aún
una mayor revelación, el Señor le dijo a Ananías, "Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi
nombre." Esto no significaba
que Saulo (mas tarde llamado Pablo) iba a estar enfermo por causa de Jesús,
sino que sufriría mucha persecución y adversidad física. Y así fue.
Fue apedreado y dejado por muerto.
Cinco veces los judíos le dieron treinta y nueve latigazos. Tres veces padeció naufragio. Dondequiera que Pablo iba, había personas que
causaban tumultos en su contra, y él sufrió muchas cosas por causa de
Dios. Esta revelación dada a Ananías concerniente
a las grandes cosas que Pablo sufriría, era también una manifestación de este
don sobrenatural llamado la palabra de sabiduría.
En el
capítulo octavo de los Hechos, tenemos otro ejemplo de este don de la palabra
de sabiduría en operación a través de un laico. En esta ocasión, Felipe aun era
un diácono, señalado para servir las mesas.
Más tarde Dios le hizo un evangelista.
HECHOS
8:26-29
26
UN ANGEL DEL Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27
Entonces él se levantó y fue. Y sucedió
que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual
estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
28
volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías,
29
y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
Dios reveló
Su plan y propósito a Felipe a través del mensaje del ángel. En este mensaje, Dios dirigió a Felipe a
hacer algo - tal y como cualquiera podría ser dirigido por el Espíritu. Y en el mensaje, Dios le dijo que fuera al
desierto, y Felipe tuvo que ir por fe.
El mensaje del ángel era una revelación que revelaba algo acerca del
propósito y plan de Dios; no todo el plan de Dios, sino sólo una parte de este
- sólo una palabra. Por tanto, esta era la palabra de sabiduría
en operación.
La Sabiduría Natural
La palabra
de sabiduría es a menudo confundida con la simple sabiduría usada al tratar con
los asuntos de la vida. Pero la
sabiduría que trata con los asuntos de la vida diaria no es un don espiritual
del Espíritu Santo.
Al principio
del ministerio de Josué, Dios le dijo que la llave para su éxito descansaría en
meditar la Palabra
de Dios: "Nunca se apartará de tu
boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que
guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" (Josué 1:8)
Otra
traducción dice, "Harás prosperarte a ti mismo y serás capaz de tratar
sabiamente en los asuntos de la vida."
Si, hay una
sabiduría que ganar a través del conocimiento de la Palabra de Dios, pero esa
sabiduría no es la manifestación sobrenatural del don de la palabra de
sabiduría.
Algunos
piensan que la sabiduría de Salomón le fue dada por Dios. Esta misma clase de
sabiduría nos es prometida en Santiago 1:5,
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual
da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada."
La sabiduría
de la que Santiago está hablando es la sabiduría para tratar sabiamente en los
asuntos de la vida sabiduría para saber cómo conducirse uno como
cristiano. Dios ha prometido que esta
sabiduría - la cual yo llamo sabiduría general para tratar con los asuntos de
la vida esté al alcance de todos los que piden por ella. Dios si imparte sabiduría, pero esta no es la
manifestación sobrenatural de la palabra
de sabiduría.
Al escribir
a los creyentes, Santiago dijo que si alguno
tenía falta de sabiduría, pídala a Dios.
Pero Pablo dijo en nuestro texto, "A este es dada palabra de
sabiduría" - a este; no a todos, sino a uno. Esto infiere que no
todos van a tener estas manifestaciones.
Pablo concluye diciendo que estas manifestaciones de los dones
sobrenaturales del Espíritu Santo son dadas solamente como el Espíritu quiere.
Cuando Dios
decide revelar Su propia mente y propósito y plan al hombre de una manera
sobrenatural, lo hace a través de la manifestación sobrenatural de la palabra
de sabiduría. Y ese don de la palabra de
sabiduría debe distinguirse de la sabiduría general al tratar con asuntos de la
vida que El dará a todos los que se lo piden.
Texto Para Memorizar:
"Porque a éste
es dada por el Espíritu palabra de sabiduría. . . “(1 Corintios 12:8).
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