Kenneth E. Hagin - Develando el Misterio de los Dones Espirituales - Lección 2
Lección 2
El Don de la Palabra de Conocimiento
Textos
Bíblicos:
Hechos 9:10-12; 10:9-20
Verdad
Central:
La palabra de conocimiento es la revelación sobrenatural por el Espíritu
Santo de
ciertos hechos que están en la mente de Dios
Primero,
notemos el hecho de que este don es llamado la "palabra de
conocimiento" y no el "don de conocimiento." "Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro palabra de conocimiento según el mismo
Espíritu" (1 Corintios 12:8).
No hay tal cosa como un "don de conocimiento" espiritual. La palabra de conocimiento es la revelación
sobrenatural por el Espíritu Santo de ciertos hechos en la mente de Dios
Dios es todo
ciencia, o conocimiento - El todo lo sabe.
Pero El no revela al hombre todo lo que sabe. El le da sólo una palabra, o una parte de lo
que El sabe. Una palabra es una parte
fragmentaria de una frase, así que una palabra de ciencia, o conocimiento, es
simplemente una parte fragmentaria de ciencia. Dios todo lo sabe. El tiene todo el conocimiento. Pero El no imparte todo el conocimiento a nosotros, ni nos imparte conocimiento; El nos imparte una palabra de conocimiento - sólo aquella parte que El quiere que
sepamos.
El Don es
Sobrenatural
También esta
palabra de conocimiento es un don sobrenatural, como lo son todos los dones del
Espíritu. Ninguno de ellos es un don
natural. Si uno de ellos es natural,
luego todos son naturales. Si uno de ellos es sobrenatural, luego todos son
sobrenaturales.
Algunos dicen que Primera de Corintios 12:8 se
refiere al conocimiento natural. Si eso
fuera verdad, entonces los dones de sanidades no serían sanidad sobrenatural,
sino simplemente sanidad a través de los avances de la ciencia médica.
Ciertamente creemos en la ciencia médica y damos gracias a Dios por todo lo que
puede hacer. Pero esta Escritura está
hablando sobre la sanidad sobrenatural.
Si los dones
del Espíritu fueran solamente dones naturales, entonces los diversos géneros de
lenguas se referirían simplemente a aquellos lenguajes que la gente aprende
naturalmente. Entonces incluso la gente
sin ser salva podría tener este don.
Pero sabemos que estos "diversos géneros de lenguas" son sobrenaturales, ya que somos capaces de
hablar en lenguas que nunca hemos aprendido; son dadas por el Espíritu
Santo. También, sabemos que este don de
sanidad no es sanidad natural; es decir, no
es la habilidad del hombre a través de la ciencia médica para asistir a la
naturaleza. Es Sanidad sobrenatural -
impartida por el Espíritu Santo.
Yo creo que
si dos de los nueve dones son sobrenaturales, entonces los nueve son
sobrenaturales. Por lo tanto, este don
no es ciencia, o conocimiento, natural, sino conocimiento sobrenatural - una
revelación sobrenatural del Espíritu de Dios.
Confundiendo
el don de la palabra de conocimiento con el conocimiento natural, alguien dijo,
"No necesitamos algunos de estos dones menores. Nosotros tenemos el don del conocimiento."
El conocimiento del cual se están jactando es el conocimiento intelectual -
conocimiento adquirido aparte del Espíritu Santo y aparte de la Palabra de Dios. Sin embargo, el conocimiento del que Pablo se
está refiriendo en Primera de Corintios 12:8 es un don sobrenatural del
Espíritu Santo.
El Don Manifestado a
Través de Visiones
Vemos un
ejemplo de la manifestación de la palabra de conocimiento a través de una
visión cuando Juan estaba en la
Isla de Patmos. Juan
escribió que estaba en el Espíritu en el Día del Señor, y que Jesús se le
apareció en visión. En dicha visión
Jesús le reveló a Juan la condición de las siete iglesias en Asia Menor, como
encontramos en el Libro del Apocalipsis.
Aunque hay un mensaje profético para nosotros hoy en día en esta
revelación, estas siete iglesias existían en realidad en aquel tiempo en Asia
Menor. Juan, desterrado a la Isla de Patmos, no podía de
ninguna manera haber sabido lo que estaba sucediendo en esas ciudades o
iglesias; pero Jesús le reveló su condición espiritual. Eso era una palabra de conocimiento.
Otro ejemplo
de este don en operación se encuentra en el capítulo noveno de los Hechos.
HECHOS
9:10-12
10
Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo
en visión: Ananías. Y él respondió: Heme
aquí, Señor.
11
Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en
casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora.
12
y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos
encima para que recobre la vista.
Aquí
nuevamente la palabra de conocimiento fue manifestada en una visión, pero esta
vez le vino a un laico. Ananías no era
un apóstol, como lo era Juan. El no era
pastor o evangelista. Ananías ni siquiera fue enumerado como maestro. La
Biblia llama a Ananías discípulo. El era simplemente un miembro de la iglesia
de Damasco. Si el Señor quiere, tanto
laicos como ministros pueden tener una manifestación de la palabra de
conocimiento.
En esta
visión el Señor le dijo a Ananías que fuera a cierta casa y orara por
Saulo. Al mismo tiempo El se le apareció
a Saulo en una visión parecida, mostrándole que Ananías iba a venir a orar por
él "para que recobrara la vista."
Ananías no
hubiera podido saber con su mente natural que en cierta casa, en cierta calle,
un hombre llamado Saulo estaba orando en aquel mismo momento. El no hubiera podido saber esto de otra forma
que por revelación sobrenatural: una palabra de conocimiento.
HECHOS
10:9-20
9 . . .
Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta.
10
y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le
sobrevino un éxtasis;
11
y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que
atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra;
12
en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del
cielo.
13
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
14
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido
jamás.
15
Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
16
Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.
17
Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la
visión que había visto, he aquí los
hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la
casa de Simón, llegaron a la puerta.
18
Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre
Pedro.
19
Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres
hombres te buscan.
20
Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos, porque yo los he
enviado.
Aquí
nuevamente la palabra de conocimiento fue manifestada a través de una
visión. A Pedro le sobrevino un éxtasis
y vio una visión. Mientras estaba
pensando en lo que significaba, el Espíritu Santo le dijo, "Tres hombres
te buscan," Pedro no sabía que los
hombres estaban allí. No tenía ningún
modo de saber que estaban allí, excepto que el Espíritu Santo se lo dijo. Eso fue una palabra de conocimiento - una
revelación sobrenatural.
El Don Manifestado a
Través de una Revelación Interior
A veces la
palabra de conocimiento viene por una revelación interior. Cuando Jesús trató con la mujer en el pozo de
Samaria, El usó la palabra de conocimiento
para convencerla, una pecadora, de su necesidad de un Salvador (Juan 4).
Esta mujer le preguntó a Jesús quién era, y Él le respondió: ”Si conocieras
quien soy y me pidieras, yo te daría agua con la que nunca más tendrías
sed."
"Dame
esa agua, para que no tenga que venir aquí a sacarla," ella dijo pensando
acerca del agua en el pozo.
Jesús dijo,
"El agua que yo te daré será en ti una fuente de agua que salte para vida
eterna."
La mujer
quería esa agua. Jesús le dijo que fuera a buscar a su
marido. Cuando ella le contestó que no
tenía marido, El dijo, "Bien has dicho.
Has tenido cinco maridos, y el hombre con el que vives ahora no es tu
marido." Jesús supo esto por
palabra de conocimiento - y usó este don para señalarle a ella a la
salvación. La palabra de conocimiento
puede manifestarse en muchas diferentes maneras. Puede venir a través de lenguas e
interpretación, a través del don de profecía, o un ángel puede venir a traer
una palabra de conocimiento. Dios tiene
muchas formas de hacer las cosas. A
menudo estos dones operan juntos -nosotros los separamos para poder definirlos.
A veces este
don de la palabra de conocimiento se confunde con un profundo conocimiento de la Biblia.
Un ministro me dijo que él tenía la palabra de
conocimiento ¡porque había estudiado mucho la Biblia!
Aunque es verdad que Dios nos ayuda a entender la Palabra, y nosotros
recibimos conocimiento, o ciencia, al estudiarla, esa clase de conocimiento no
es un don sobrenatural. La palabra de conocimiento si que funciona en conexión
con la Biblia;
Dios si que revela cosas en conexión con Su Palabra las cuales no sabemos. Pero si esto fuera todo a lo que se refiere,
no tendríamos que estudiar. Sin embargo
Pablo le dijo al joven ministro Timoteo que estudiara. En su carta a este joven pastor de una
iglesia del Nuevo Testamento, Pablo dijo, "Estudia
para presentarte a Dios aprobado. . ." (2 Timoteo 2:15). Así que esta clase particular de conocimiento
de la Palabra
de Dios viene por el estudiar, pero por la palabra de conocimiento viene por revelación
sobrenatural impartida por Dios.
Otra idea
equivocada sobre el don de la palabra de conocimiento es que es aquel
conocimiento muy real que viene por el andar con EL, ese conocimiento es
diferente al conocimiento sobrenatural.
Un ejemplo
de la diferencia entre la palabra de conocimiento y el conocimiento natural es
hallado en la historia del Antiguo Testamento de cómo Dios le habló al muchacho
Samuel (1 Sam. 3:4-10). Samuel estaba en
el Templo ayudando al profeta Elí. Una
noche Samuel oyó una voz llamar su nombre. Pensando que era Elí llamándole, se
levantó y fue a él. Elí le dijo que él
no le había llamado, así que Samuel se fue otra vez a la cama. De nuevo oyó diciendo, "Samuel, Samuel.
. ." De nuevo corrió a Elí y de
nuevo Elí lo envió de vuelta a la cama.
Cuando esto sucedió por tercera vez, Elí se dio cuenta de que Dios debía
estar hablando al muchacho, y Elí le dijo a Samuel que respondiera la próxima
vez que la voz llamara su nombre.
Elí había
estado andando con Dios, pero no había sido muy fiel a Dios en criar a sus
hijos como debiera haberlo hecho. El
conocía las cosas de Dios, pero no había oído la voz de Dios aquella noche.
Así que
vemos que la palabra de conocimiento no viene por una larga experiencia con
Dios. Hay un conocimiento de Dios que es
obtenido a través de una comunión cercana con EL y por experimentar Sus
caminos, tal y como al andar con un amigo llegamos a conocernos mejor. A medida que caminamos con Dios, nuestro
conocimiento de EL crece. Pero esto no
es lo mismo que esta manifestación sobrenatural de la palabra de conocimiento.
Esta
manifestación del Espíritu de Dios no es solo para ayer; es también para hoy en día. Un hermano Bautista lleno del Espíritu que es
presidente de su Sucursal Local de la Confraternidad de los Hombres de Negocios del
Evangelio Completo, me contó en cierta ocasión una experiencia que tuvo. El dijo, "Pasé por una gran iglesia
católica Romana y algo pareció decirme que me parara. Así que me cuadré en el estacionamiento de la
iglesia, me paré, y me quedé sentado allí durante un rato orando.
"Algo
parecía decirme que el sacerdote estaría orando en su oficina y que debía ir
adentro, imponerle las manos, y que sería lleno del Espíritu Santo. Yo dudé.
No quería parecer un tonto.
Sentado en mi automóvil, oré durante un rato más. Luego decidí que no me haría daño ir y ver si
podía encontrar al sacerdote, y ver si Dios era el que me estaba guiando en
verdad."
Este
ejecutivo de negocios entró al interior de la iglesia y llamó a la puerta del
estudio del sacerdote. Oyó una voz
invitándole a entrar, y él abrió la puerta para ver a un sacerdote sentado en
su escritorio con varios libros abiertos enfrente de él. Al entrar, el sacerdote se levantó y le
saludó, y se presentaron uno al otro.
Cuando el
sacerdote oyó que este hombre era el presidente de la Sucursal Local del
Evangelio Completo, él dijo inmediatamente, "¡Gloria a Dios!" Precisamente estaba leyendo acerca de lo que
Dios está haciendo en estos tiempos en este movimiento del Espíritu. Estaba leyendo sobre el bautismo del Espíritu
Santo y el hablar en lenguas, y el Señor dio testimonio a mi espíritu de que
esto es lo que yo necesito. Me doy
cuenta de mi necesidad espiritual. Sólo
hace diez minutos doblé la cabeza y dije, "Señor, no conozco a nadie en
esta ciudad que haya tenido esta experiencia. Envía a alguien para que ore por
mí.” ¡Y aquí está usted!
El ejecutivo
de negocios me dijo, "Aquel
sacerdote se arrodilló, y le impuse las manos, y él empezó a hablar en lenguas
casi instantáneamente, levantando ambas manos al Cielo."
Es
sorprendente lo que está ocurriendo en estos tiempos. Dios está visitando
corazones hambrientos en todo lugar. El
no va a prestar ninguna atención a ninguna de las viejas fronteras de
denominaciones que nosotros hemos levantado y a las etiquetas que hemos llevado
puestas. Uno puede poner cualquier clase
de etiqueta en una lata vacía, pero eso no pone nada dentro de la lata. No es la etiqueta lo que cuenta; es lo que
hay adentro.
Esta era una
manifestación de la palabra de conocimiento muy parecida a aquellas que
ocurrieron en los Hechos de los Apóstoles - sucediendo porque el Espíritu Santo
aún se está manifestando a sí mismo entre aquellos que creen.
¡Necesitamos
manifestaciones sobrenaturales hoy en día tanto como los primeros cristianos
las necesitaban!
Texto Para Memorizar:
"Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu" (1
Corintios 12:8).
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