sábado, 7 de noviembre de 2020

E. W. Kenyon - Curso Avanzado de la Biblia - 37 - LA REALIDAD DEL ESPÍRITU HUMANO RECREADO

 


Capítulo 37

LA REALIDAD DEL ESPÍRITU HUMANO RECREADO

ESTA FASE DE ENSEÑANZA nunca se ha estudiado de manera profunda por nuestros pensadores teológicos. Es el quid de toda la Revelación Paulina, el fin hacia el cual todos los planes de Dios se mueven. El hombre, el fracaso, el ser gobernado por el pecado, el ser dominado por Satanás, mantenido en servidumbre por las fuerzas invisibles de las tinieblas espirituales, debe ser recreado, hecho una Nueva Creación, sacado de la familia de Satanás y "trasladado al Reino de Su amado Hijo", por razones legales. Esta es la solución del problema humano: Dios dando su naturaleza, su amor, al hombre caído. Ya no es un hombre caído. Es un hombre de la Nueva Creación unido con Jesucristo, la cabeza de la Nueva Creación. Él es el hombre "resucitado junto con Cristo".

2 Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".

Su antigua conciencia de pecado, su vieja vida caída, su vieja vida de pecado y sus viejos hábitos malignos que surgen de la muerte espiritual, han muerto. Él es una nueva Creación. Él es un Ser Nuevo. El Padre no tiene memoria de su vida pasada. Es un bebé recién nacido. Su antigua vida pasada ha dejado de estar en la Mente del Padre. Una Nueva Creación ha llegado a existir a través de la gracia. 2 Corintios 5:18 dice: "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación". La traducción del Camino lo dice bellamente: "Y de todo esto, Dios es la fuente, Él me reconcilió a Sí Mismo por la mediación del Mesías, y Él me ha asignado el oficio de esta reconciliación, cuya Carta es: 'Dios estuvo presente en El Mesías reconciliándose con el mundo, anulando el registro de su transgresión’.” Él nos ha dado por Cristo el ministerio de la reconciliación; no el ministerio de condenación que hemos tenido durante los últimos cien años, sino un ministerio de reconciliación.

Les hemos contado a los hombres sus ofensas. Los hemos mantenido "conscientes de sus errores". Los hemos mantenido conscientes de sus debilidades y fracasos.

Nosotros hemos predicado el pecado en vez de la Vida Eterna.

Hemos predicado juicio en lugar de reconciliación, cuando Dios nos ha confiado la "palabra de reconciliación".

Tenemos esa Palabra. Tenemos ese mensaje. Es lo que debemos dar al mundo.

Nos hemos convertido en Nuevas Creaciones.

Hemos sido recreados por el amor. El amor se ha impartido a nuestros espíritus. Dios es Amor, y la naturaleza de Dios es Amor; pero Dios también es la Vida, el Autor de la Vida.

Así Él nos ha impartido Su Naturaleza de Vida, Su Naturaleza  de Amor. Dios nos ha impartido su naturaleza, haciéndonos Nuevas Creaciones. Esa naturaleza es Justicia. Es Santidad. Es la Realidad. Es amor. Nos ha sido impartida. Somos embajadores en nombre de Cristo, y estamos rogando al mundo que se reconcilie con Dios. ¿Por qué? Porque "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". Dios hizo pecado a Jesús con el fin de que Él pudiera hacernos justos a través de la Nueva Creación. Tenemos un mensaje reconciliador de amor para dar al mundo. No es un mensaje de condenación, sino de reconciliación; no de juicio, sino de amor.

Jesús fue hecho pecado, fue juzgado y sufrió todo lo que hubiéramos sufrido si lo hubiéramos rechazado. Por aceptarlo a Él entramos en todo lo que compró para nosotros.

Este mensaje no es una apelación a la razón humana o al Conocimiento de los Sentidos, sino la apelación del Padre a nuestros espíritus. Debemos entender que el Padre no se revela a nuestras facultades de razonamiento sino a nuestros espíritus. Nuestras facultades de razonamiento sólo pueden aprehender las cosas que los cinco sentidos les transmiten. Fuera de eso, las facultades de razonamiento son infructuosas. Cuando nuestros espíritus son recreados reciben Vida Eterna. Podemos conocer al Padre. Podemos disfrutar de la comunión con Él a través de Su Palabra. Nos hemos vuelto tan completamente identificados con Él, tan absolutamente uno con Él, que la "vid y la rama" es la única ilustración adecuada de esta nueva y hermosa relación.

Somos una parte de la vida de la vid. Estamos llevando el fruto del amor de la vida de la vid. Nuestros espíritus disfrutan de la realidad de Cristo en el mundo. Es posible que nuestras mentes no puedan comprenderlo; pero si dejamos que nuestras mentes se renueven actuando en la Palabra y meditando en ella, nuestras mentes y espíritus entrarán en dulce comunión el uno con el otro. El espíritu humano recreado nunca envejece. Ha recibido la Vida Eterna. Se ha convertido en uno con el Padre. Nuestros cuerpos van a envejecer. Nuestras mentes envejecerán porque obtienen todo su conocimiento del cuerpo. Si nuestros espíritus pueden ganar el predominio sobre nuestros cuerpos, ellos guardarán nuestras mentes del envejecimiento, y nuestros cuerpos en una condición vigorosa, sana, joven.

El conocimiento de los sentidos disminuye con la senilidad de los sentidos. Los sentidos se desgastan y pierden su frescura y belleza a menos que sean renovados por un espíritu recreado. El desarrollo de nuestros espíritus recreados viene meditando en la Palabra, actuando en la Palabra, y dejando que la Palabra viva en nosotros y se convierta en parte de nosotros.

Algunos hechos

El cristianismo es una relación entre el Padre y Su Familia.

No es una religión.

No es tener los pecados perdonados.

No se unirse a la iglesia.

Es ser hecho una Nueva Creación en Cristo.

Es nacer de arriba.

Está recibir la Naturaleza y la Vida de Dios.

Es ser unido a Cristo.

Romanos 6:5 dice: "Porque si nos hemos unido con él en la semejanza de su muerte, La semejanza de su resurrección". Estamos unidos con Él en la Vida de Resurrección. La Nueva Creación es disfrutar del dominio que Adán perdió en la caída. En Ezequiel 36:26-27, Él habla el sueño de Su corazón: " Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra". El hombre tendría un corazón nuevo. Eso significa que su corazón iba a ser recreado. Cuando el Señor habla del corazón, Él quiere decir el espíritu, el hombre verdadero. La Nueva Creación es el milagro sobresaliente de la Redención. En el Día de Pentecostés, cuando el Espíritu recreó a los ciento veinte en el aposento alto, Dios comenzó lo "Nuevo".

Ellos tenían más que el perdón del pecado. Tenían nuevas naturalezas. Era la unión del Amor con el hombre. Era el nuevo orden de las cosas. 2 Corintios 5:17 dice: " De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es". Son una nueva especie. La expresión "Nueva Creación" significa una cosa nueva, algo no escuchado antes. Este nuevo hombre era una cosa desconocida, así como el primer Adán era un ser desconocido. Esta nueva naturaleza amorosa significa que el viejo orden del egoísmo se termina y comienza la nueva vida amorosa. La Nueva Creación es un Dios-hombre, nacido del cielo. Él debe ser gobernado por el Señor. Él ha sido gobernado por Satanás. Él es llamado en Hebreos 10:38, el justo, el hecho por Dios. "Mi justo andará por la fe."

Él es el nuevo hombre de amor gobernado por nuestro Señor  de Amor, Jesús. Él era por naturaleza un hijo de la ira. Él es por la nueva naturaleza, un hijo de Dios. El Dios que creó al hombre en el principio está recreando al hombre ahora. Juan 3: 3-8 dice que el hombre recreado nace de lo alto: " Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu".

Él nace de la Palabra y del Espíritu. Lee estos versículos cuidadosamente y notará que él es recreado por la voluntad del Padre. Es un niño deseado. Santiago 1:18 dice: " El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad." Somos recreados por el Espíritu a través de la Palabra. 1 Pedro 1:23 dice: "Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre". Ningún hombre se recrea. Es puramente obra de Dios. La única parte que tenemos en ella es consentir que Dios nos dé Su Naturaleza y reconocer el Señorío de la Nueva Cabeza de la Nueva Creación, Jesús. Efesios 2:8-9 dice: " Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Efesios 2:10 continúa: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús". Cuando sabes que has sido recreado por Dios mismo, sabes que la obra es satisfactoria para el autor de la obra. Te da un verdadero fundamento para la fe. Nuestra principal dificultad ha sido el sentimiento de indignidad que nos ha robado la fe y la comunión con el Padre. Esto se debe a nuestra ignorancia de lo que somos en Cristo, y de lo que el Nuevo Nacimiento significa para el Padre, y puede significar para nosotros. Efesios 4:24: "Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad". Somos creados en Justicia. Somos creados de la misma Naturaleza y Corazón del Padre; para que cuando declare que somos creados en justicia y santidad y de realidad (o verdad), sabemos que podemos estar ante el Padre sin ningún sentimiento de culpa o pecado.

Sabemos que la Nueva Creación es la Justicia de Dios En Cristo.

1 Juan 5:13 dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios". Así que, entonces, la Vida Eterna es recibida en el Nombre de Jesús. Romanos 8:14-17 es el clímax de la Redención como se describe en esta epístola: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo". Este es el punto culminante de la redención: este es el objetivo hacia el cual Dios estaba trabajando: traer al hombre a la relación real de hijo a través de su participación en la Naturaleza de Dios, la Vida Eterna.

Gálatas 4:5-7 dice: "Para que redimiese a los que estaban bajo la ley (los judíos) para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Los judíos eran siervos de Dios, nosotros somos hijos de Dios.  1 Juan 3:2 dice: "Amados, ahora somos hijos de Dios." Juan 1:13 dice: "Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios". Esto debería resolver para siempre la cuestión de si hay algo que un hombre no salvo puede hacer para obtener por sí mismo El Nuevo Nacimiento aparte  de su aceptación de Cristo como su Salvador y Señor. Todo su llanto, lágrimas, arrepentimiento y confesión de pecados no tienen nada que ver con ello.

Esto es difícil de aceptar porque hemos sido gobernados por la enseñanza de las Edades Oscuras; la enseñanza de las obras. La iglesia está sometida hoy a la mezcla del hinduismo, la filosofía griega y el cristianismo que encontramos durante la Edad Media.

Todo lo que Lutero vio fue Justificación por la Fe. No tenía una concepción clara del Nuevo Nacimiento, de justicia, de Dios como Padre, o de nuestro lugar como hijos e hijas de Dios. Lo vio vagamente. Él vio una sola verdad. Esa verdad lo sacó de la esclavitud y le dio a Alemania una nueva civilización. 1 Juan 5:1 dice: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios". El cuarto versículo dice: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe". La Nueva Creación es una vencedora. Es nacida de Dios. Está unida con Dios. Es participante de la naturaleza de Dios.

 

Preguntas

1. Di cómo la recreación del espíritu resuelve el problema humano.

2. Explica 2 Corintios 5:18.

3. ¿Cuál es el trabajo de un embajador?

4. ¿A qué parte del hombre se revela Dios? ¿Cómo?

5. ¿Por qué el espíritu humano recreado nunca envejece?

6. Di lo que significa estar unido a Él en la vida de Resurrección significa para el creyente.

7. Explica Ezequiel 36:26-27.

8. Al recrear el espíritu humano, ¿cuál es la parte del hombre?

9. ¿Qué le da al creyente un verdadero fundamento para la fe?

10. ¿Cuál es el objetivo hacia el cual Dios estaba trabajando en la Redención?


 

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