Siete Pasos Hacia La Clase Más Elevada De Fe (Parte 1)
Textos Bíblicos: Colosenses 1:12-14;
1°Corintios 6:19-20.
Verdad Central: Es por la sangre del Cordero y la
palabra de nuestro testimonio que vencemos a Satanás, que somos liberados del
poder de las tinieblas, y somos trasladados al Reino de Su amado Hijo.
En esta próxima serie de lecciones de fe tengo un doble
propósito en mente. Ya hemos cubierto la mayoría de estos siguientes puntos en
una forma u otra, pero quise ponerlos juntos para que puedas ver el progreso
que estás haciendo. Si has estudiado estas lecciones de fe y ellas han formado
parte de tu vida, el diablo va a tratar de vencerte. El Señor quiere que estés
preparado para el futuro, y a través del poder de la Palabra de Dios puedes
estar listo para cualquier emergencia que se presente.
Paso 1 – La Integridad De La Palabra De Dios
Lo primero que necesitamos saber es que la Palabra de Dios es
realmente lo que declara ser. Es una revelación de Dios a nosotros. Es Dios
hablándonos ahora, No es solamente un libro del pasado y un libro del futuro,
es también un libro del ahora. Este libro tiene el aliento de Dios, es habitado
por Dios, y es un mensaje inspirado por Dios. "Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón" (Hebreos 4:12). La traducción de Moffat de este versículo
(traducida del inglés) dice así, “Porque
la Palabra de Dios es una cosa viviente". La Palabra de Dios está
viva. Pero solamente se hará viva para ti cuando la uses y actúes en ella.
Así que vemos que el primer paso hacia la clase más elevada
de fe es aceptar y entender la integridad de la Palabra de Dios. La Palabra es
de gran importancia. Algunas veces las personas piensan que Dios no les da gran
importancia. Algunas veces las personas piensan que Dios no les ha hablado a
ellos a menos que tengan un mensaje en lenguas o profecía. Pero la Palabra de
Dios es Dios hablándonos. El don de profecía, lenguas e interpretación de
lenguas no sobrepasan a la Palabra. La Palabra viene primero. Estos dones
orales inspiracionales nos son dados para inspirarnos en línea con la Palabra
de Dios, pero si dicen algo aparte de la Palabra, no es el Espíritu Santo el
que está hablando; esa persona está hablando de su propio pensamiento. Siempre
debemos juzgar estas cosas a la luz de la Palabra de Dios.
También hay algunos que tratan de hacer que la Palabra diga
ciertas cosas porque quieren que diga lo que ellos creen. Están tratando de
adaptar la Palabra a sus propias creencias en vez de adaptar sus creencias a la
Palabra. Algunas gentes tratan de pasar desapercibidos ciertos pasajes o
explicarlos de manera que les roban su valor. Pero debemos aceptarlos por lo
que dicen y caminar en su luz. Debemos creer lo que la Palabra dice, no lo que
pensamos que dice. Cuando empieces a estudiar la Palabra en esta luz,
aceptándola como es, te sorprenderás al darte cuenta que algunas de las cosas
que siempre has creído no se encontraban en la Palabra. Te preguntarás por qué
creíste algunas cosas como lo hiciste.
Esto ocurrió en mi propia experiencia. Mientras pasé muchos
meses en el lecho de aflicción, estudié la Biblia y vi en ella verdades de la
fe y de la sanidad. Pero mientras más estudiaba la Palabra de Dios, más vela
que era verdad.
A pesar de las enseñanzas de mi iglesia, decidí que iba a
andar a la luz de la Palabra de Dios porque creí que esta Palabra era Dios
hablándonos a nosotros hoy en día. Cuando tomé ese paso, la mayor parte de la
batalla fue ganada.
Para creer realmente la Palabra de Dios tuve que ir en
contra, no solo de las enseñanzas de mi iglesia, sino también de mi familia. Es
sorprendente como podemos hacerle más caso a lo que enseñan en una iglesia que
a la misma Biblia. Y algunas veces nuestros amados, pensando que ellos saben lo
que mejor nos conviene, se opondrán a que caminemos en la luz completa de la
Palabra de Dios. Aun así, yo tomé la determinación de seguir la Palabra de
Dios, sabiendo que ésta es Dios hablándome a mí hoy.
Paso 2 – Nuestra Redención En Cristo
Lo segundo que necesitamos saber es la realidad de nuestra
redención en Cristo; no como doctrina, filosofía o credo de algún tipo, sino
como una redención real de la autoridad de Satanás. Por el nuevo nacimiento
hemos sido trasladados al reino de Su Hijo, al reino de Dios. En otras
palabras, hemos nacido dentro de la misma familia de Dios.
Colosenses 1:12-14 dice: “Con
gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia
de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas y
trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados”.
Qué maravilloso que podemos entrar a nuestra herencia en
Cristo. Dios nos ha capacitado para poder tener parte de esta herencia, como
acabamos de leer.
El versículo 13 continúa diciendo, "El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas”. La palabra
griega traducida "potestad"
aquí, quiere decir "autoridad".
"El cual nos ha librado de la
AUTORIDAD de las tinieblas...". Se refiere al reino de Satanás. Nota
también que la escritura no dice que Él nos va a librar. Dice, "El cual nos HA librado...”.
El versículo 14 nos dice el precio de la redención. "En quien tenemos redención por su sangre...".
En conexión con esta escritura leemos en Apocalipsis 12:11: "Y ellos le han vencido por medio de la
sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos...". La
versión revisada Americana de este versículo dice: "por la sangre del
Cordero y por la palabra del su testimonio".
La sangre de Jesús es la base de nuestra victoria. Pero
tenemos que agregarle nuestro testimonio, nuestra confesión. Tenemos que
defender nuestra posición en contra del enemigo. Ya que Satanás es el dios de
este mundo, él tratará de ejercer autoridad sobre ti. Pero no tiene que ser el
que gane, porque tú has sido librado a través de la sangre de Jesucristo del
poder de las tinieblas, de la autoridad de Satanás. Por la virtud del nuevo
nacimiento has sido trasladado al reino de Su amado Hijo. En toda batalla con
Satanás puedes ganar, no importa la clase de prueba que sea, porque tienes
redención a través de la sangre del Cordero y por la palabra de tu testimonio.
¡Hay Poder En Su Sangre!
El dominio de Satanás sobre nosotros como nuevas criaturas en
Cristo terminó. Jesús es el Señor y Cabeza de este nuevo cuerpo. Las escrituras
se refieren a Él como a la Cabeza de la Iglesia. La Iglesia, la cual es todos
los creyentes nacidos de nuevo, es llamada el Cuerpo de Cristo. Satanás no
tiene derecho de gobernar sobre el Cuerpo de Cristo. Cristo es la Cabeza del
Cuerpo. Él es quien debe gobernar y dominar el Cuerpo.
Algunas personas aceptan la derrota en la vida porque no
entienden la Palabra en su plenitud. Ellos me han dicho que no triunfaron
porque no era la voluntad de Dios. Me han dicho: "Nuestros espíritus pertenecen al Señor, pero nuestros cuerpos no han sido
redimidos todavía. Por eso, ahora debemos sufrir enfermedades en el terreno
físico. Pero viene el tiempo cuando no tendremos que hacerlo”. En respuesta
a esto vayamos a 1 Corintios 6.
1 Corintios 6:19-20 dice: “¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios”.
Este pasaje nos dice que no solamente nuestro espíritu, sino
nuestro cuerpo también fue comprado por un precio. Por lo tanto, debes "glorificar a Dios en tu cuerpo y en tu
espíritu, los cuales son de Dios". ¿Recibe Dios alguna gloria cuando
Satanás nos domina físicamente? ¿Podría Dios obtener alguna gloria de un
cuerpo, templo del Espíritu Santo, que está deformado o desfigurado con
enfermedad? Ciertamente que no. Necesitamos entender esto claramente y aprender
a tomar una posición firme contra el diablo cuando ataca nuestros cuerpos; tal
y como lo haríamos cuando ataca nuestros espíritus.
Veamos de nuevo Colosenses 1:12, "Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de
la herencia de los santos en luz". Esto es parte de tu herencia como
hijo de Dios cuando andas en la luz. Tenemos autoridad sobre el diablo a través
de la sangre de Jesús. Es por la sangre del Cordero y la palabra de nuestro
testimonio que vencemos a Satanás, que somos librados del poder de las
tinieblas y somos trasladados al reino de su amado Hijo.
Observa las palabras, "Dando gracias al Padre, que nos hizo APTOS para participar de la
herencia...". Puedo tomar de mi herencia ahora mismo. No tenemos que
relegarla al futuro. Tenemos una herencia ahora. Estamos libres de la autoridad
de las tinieblas ahora. Hemos sido trasladados al reino de Su amado Hijo ahora.
Tenemos libertad y redención de la mano de Satanás ahora Podemos vencerlo ahora
por la sangre del Cordero y por la palabra de nuestro testimonio. Podemos
glorificar a Dios ahora en nuestros cuerpos y en nuestros espíritus, los cuales
son de Dios.
Texto Para Memorizar: "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la
palabra del testimonio de ellos..." (Apocalipsis 12:11).
No hay comentarios:
Publicar un comentario